viernes, 29 de octubre de 2010

POLONIA TRAICIONADA. Cómo Churchill y Roosevelt entregaron Polonia Stalin (VI). Jorge Álvarez.

Sikorski, el gobierno polaco de Londres y la Carta Atlántica


Desde el primer momento Sikorski se puso incondicionalmente del lado del recién nombrado Churchill en su firme resolución de resistir a Hitler a toda costa. Combatientes polacos que habían conseguido abandonar su patria después de la invasión alemana se integraron en las fuerzas armadas británicas y colaboraron en su esfuerzo de guerra desde el primer momento. No deja de resultar curioso cómo los patriotas polacos, después de haber sido absolutamente abandonados por los británicos durante el ataque alemán, colaboraron activamente en el esfuerzo bélico de éstos luchando en la fracasada campaña de Noruega y en la posterior batalla aérea de Inglaterra. Los pilotos polacos integrados en la RAF contribuyeron a salvar al Reino Unido en el crítico verano de 1940.

jueves, 28 de octubre de 2010

HISTORIA DE LOS JUDÍOS, ESOS TIPOS TAN ENTRAÑABLES (VII). Jorge Álvarez.

EL PERÍODO ASMONEO Y LA CONSAGRACIÓN DE LA CORRUPCIÓN


“Apenas había terminado de hablar, cuando en presencia de todos se acercó un judío para quemar incienso en el altar que había en Modín, según el decreto del rey. Al verlo Matatías, se indignó hasta estremecerse; y llevado de justa indignación, fue corriendo y lo degolló sobre el altar. Al mismo tiempo mató al enviado del rey, que obligaba a sacrificar, y destruyó el altar. Así mostró su celo por la Ley, como había hecho Pinjás con Zimrí, el hijo de Salú.”
(I Macabeos, 2, 23-26)


Habíamos dejado al minúsculo territorio de Judá, algo menos de 2.000 kilómetros cuadrados, bajo el control de los nuevos amos de la región, los seléucidas de Siria. Los oligarcas judíos se las habían apañado para cambiar de bando lo más deprisa posible y de esta forma intentar que el cambio de amos no perjudicase su posición al frente de la comunidad judía. Y al principio todo parecía indicar que así sería.

miércoles, 27 de octubre de 2010

LOS ESTADOS UNIDOS Y EL COMUNISMO. HISTORIA DE UN COMPADREO (III). Jorge Álvarez.

EL PROTOTIPO DE TONTO ÚTIL, FRANKLIN DELANO ROOSEVELT.


“-Tengo la seguridad de que Stalin y yo hemos hecho buenas migas. Va a desaparecer una gran cantidad de malentendidos y desconfianzas anteriores en unos cuantos días próximos..., y creo que será de una vez para siempre. Por lo que atañe a Tío José y a Churchill...
-No tan bien..., ¿verdad?
-Tendré también mi faena entre ellos dos. Son “tan” diferentes... En ideas, en caracteres...” (Roosevelt, Noviembre de 1943)[1] 


            El 4 de Marzo de 1933, cuando los efectos de la depresión de 1929 continuaban azotando a los EE.UU., llegaba a la Casa Blanca Franklin Delano Roosevelt. Fue el único presidente que estuvo 12 años en el cargo. Y junto con Abraham Lincoln es el único presidente de los EE.UU. que goza de la devoción de los círculos progresistas de todo el mundo[2].  Como además resulta que sólo por el hecho de serlo, un presidente americano siempre goza igualmente del respeto de la mayoría de los sectores conservadores, nos encontramos con que Roosevelt se ha visto favorecido por un consenso generalizado sobre la bondad y eficacia de su gestión. Después de todo, la opinión pública dominante es la occidental, la que controla los mayores canales de información y la que llega a mayor número de personas a lo largo y ancho del planeta. Así pues ¿acaso no fue Roosevelt quien salvó a franceses, británicos, griegos, holandeses, noruegos, belgas y daneses del peligro nazi? En nuestro rico y prepotente hemisferio cultural occidental este hecho hace olvidar que también fue Roosevelt quien entregó a la tiranía de Stalin a polacos, checoslovacos, húngaros, rumanos, búlgaros, letones, lituanos, estonianos...Si hoy en día aún hay millones de europeos que viven en la pobreza más absoluta, sin ninguna duda deben agradecérselo a Roosevelt. 

martes, 26 de octubre de 2010

SESENTA AÑOS DE LA "PÉRDIDA DE CHINA" (I).Jorge Álvarez.

Sesenta años de la “Pérdida de China”

(Este arículo está basado en la conferencia del mismo título pronunciada por el autor en Octubre de 2009 en la sede del Frente Nacional de Madrid).

El 1 de Octubre de 1949, un triunfante Mao, desde la Puerta de Tiananmen, proclamaba antes las masas la República Popular China. En las décadas siguientes, la siniestra conjunción de una política económica demencial y de una represión salvaje, causó la muerte a setenta millones de chinos. Sin embargo, tan sólo poco más de dos años antes de esta escena triunfal en Pekín, las tropas nacionalistas del Generalísimo Chiang Kai-shek habían expulsado a las fuerzas rojas de Mao de todas las ciudades importantes de China, las habían acorralado en zonas rurales, y les habían cortado sus líneas de suministros. Stalin, que aún no había desarrollado su bomba atómica no quiso involucrarse interviniendo a favor de Mao. En el verano de 1947 existía la percepción de que nada ni nadie podría impedir la derrota de Mao. Sin embargo, los Estados Unidos estaban dispuestos a evitarla. ¿Cómo fue posible?


lunes, 25 de octubre de 2010

EL CONFLICTO CON EL MUNDO ÁRABE (VI). Jorge Álvarez.


La Segunda Guerra Mundial en Oriente Medio.

Se suele pasar por alto frecuentemente en Occidente que estos primeros movimientos nacionales árabes intentaron crear estados de tipo constitucional según el modelo de las naciones occidentales que habían sido sus aliadas en la Primera Guerra Mundial y que habían salido vencedoras de ella. Las primeras revoluciones árabes de Egipto, Siria o Irak querían establecer regímenes básicamente laicos, con jefes de Estado (ya fueran reyes o presidentes de república) sometidos a una constitución, dotados de un parlamento y vertebrados por partidos políticos. Los principales dirigentes árabes de entonces creían, ingenuamente, que el orden internacional nacido de la victoria aliada y tan publicitado con los Catorce Puntos del presidente Wilson sería más benévolo a la hora de permitir la independencia árabe si ésta se revestía de las formas políticas gratas a las naciones integrantes de la Entente. Pronto comprobarían que a los nuevos amos del mundo, que tenían sus propios planes para la explotación de los territorios arrebatados a lo turcos, estos sentimentalismos les traían sin cuidado.

domingo, 24 de octubre de 2010

POLONIA TRAICIONADA. Cómo Churchill y Roosevelt entregaron Polonia a Stalin (V). Jorge Álvarez.

Los protectores de Polonia la abandonan a su suerte

El 1 de Septiembre, ante la negativa del gobierno polaco a negociar, la Wehrmacht invadió Polonia. El día 17, cuando los polacos se hallaban acorralados y al borde del colapso, los soviéticos invadieron el este del país hasta una línea de demarcación previamente pactada con los nazis que, más o menos, seguía la línea Curzon.

viernes, 22 de octubre de 2010

HISTORIA DE LOS JUDÍOS, ESOS TIPOS TAN ENTRAÑABLES (VI). Jorge Álvarez.

EL RETORNO DEL EXILIO Y LA DERIVA XENÓFOBA
LA EDAD DORADA SADOQUITA

“Hemos pecado contra Dios tomando mujeres extranjeras de entre los pueblos de esta tierra, pero Israel no queda por esto sin esperanza. Hagamos pacto con nuestro Dios de echar a todas esas mujeres y a los nacidos de ellas, según el parecer de mi señor y de cuantos temen los mandamientos de nuestro Dios, y que se cumpla la Ley”.
(Esdras 10, 2-3)

“Con toda tu alma honra al señor
y reverencia a los sacerdotes.
Con todas tus fuerzas ama a tu Hacedor
y no abandones a sus ministros.
Teme al Señor y honra al sacerdote.
Y dale la porción que te está mandada.
(Eclesiástico 7, 31-34)


A principios del siglo VI a.C. Jerusalén fue tomada y con su Templo, destruida y saqueada. Este episodio pone fin a una etapa de la Historia judía, la del primer Templo. Las clases dirigentes judías fueron deportadas a Babilonia. ¿Cuántos judíos fueron llevados allí? Es absolutamente imposible saberlo. No existen fuentes históricas fiables que permitan determinar el número. Algunos autores sugieren que debieron ser unas pocas decenas de miles. En cualquier caso, lo realmente importante, es que los deportados fueron los dirigentes políticos, religiosos, culturales y económicos. Servidores de la corte, ministros, militares, escribas, sacerdotes, terratenientes… En Judá permaneció un número muy superior de judíos pertenecientes al pueblo llano. Los deportados constituían las élites dirigentes y el núcleo duro yahvista.

jueves, 21 de octubre de 2010

LOS ESTADOS UNIDOS Y EL COMUNISMO. HISTORIA DE UN COMPADREO (II). Jorge Álvarez.

Los Estados Unidos y la revolución bolchevique.

 “Todo el corazón del pueblo de los Estados Unidos está con el pueblo de Rusia en su esfuerzo por liberarse para siempre del gobierno autocrático y para convertirse en dueño de su destino” (Woodrow Wilson, mensaje a los soviéticos, 11 de Marzo de 1918).[1]


Más de un lector se preguntará qué interés podría tener el presidente del país más capitalista del planeta en favorecer los intereses de los comunistas. Como suele ocurrir tantas veces, y más aún en política, las cosas no son tan sencillas como parecen. Por ello conviene repasar los antecedentes históricos y volver la vista sobre la actitud que adoptaron los EE.UU en 1917 cuando los bolcheviques, merced al golpe de estado de Octubre (Noviembre según nuestro calendario) derribaron al gobierno provisional revolucionario, abortaron el intento de instaurar una  democracia liberal en Rusia e impusieron su modelo de democracia popular. Aunque la mayoría de la opinión pública tiende a identificar a los EE.UU como la potencia anticomunista por antonomasia, cuando se estudia con detenimiento la actuación de la diplomacia norteamericana desde el nacimiento de la Unión Soviética hasta su caída, se puede comprobar como los EE.UU siempre que el régimen soviético se ha tambaleado han hecho más por socorrerlo que por apuntillarlo.

miércoles, 20 de octubre de 2010

EL CONFLICTO CON EL MUNDO ÁRABE (V). Jorge Álvarez

Las primeras rebeliones, las primeras frustraciones.

Irak

Ya hemos visto cómo los franceses sofocaron sangrientamente la rebelión árabe en Siria. En 1921 el rey Feysal acabó de monarca títere de los intereses imperialistas británicos en Irak al igual que su hermano Abdullah en el recién creado emirato de Transjordania. Gran Bretaña hubo de emplearse a fondo desde el primer momento, pues la mayoría chií de Irak no veía con buenos ojos al nuevo rey sunní e incluso muchos árabes sunníes se oponían, no tanto al rey, como al hecho de que éste fuese un peón de los intereses imperialistas británicos. Además, en el Tratado de Sevres (10 de Agosto de 1920) Gran Bretaña se había comprometido a reconocer el derecho a la independencia del Kurdistán. Pronto habrían de descubrir los kurdos de Irak que los británicos no albergaban la más mínima intención de cumplir este compromiso.

martes, 19 de octubre de 2010

POLONIA TRAICIONADA. Cómo Churchill y Roosevelt entregaron Polonia a Stalin (IV). Jorge Álvarez.

Chamberlain y las garantías unilaterales

Pero por aquel entonces la cuestión se fue complicando aún más con la actuación de la diplomacia británica. El Primer Ministro, Chamberlain, que había transigido con la anexión de los Sudetes por Alemania en la conferencia de Munich, recibió un aluvión de críticas en el Reino Unido cuando Checoslovaquia se desmoronó y los nazis declararon la parte checa Protectorado de Bohemia y Moravia. Los halcones germanófobos, encabezados por Winston Churchill, ya habían acusado a Chamberlain de haber claudicado en Munich. Mientras la mayoría de la población británica lo aclamaba por haber sabido solucionar una crisis que parecía conducir a una nueva guerra europea, Churchill le había espetado la famosa sentencia:

lunes, 18 de octubre de 2010

LOS ESTADOS UNIDOS Y EL COMUNISMO. HISTORIA DE UN COMPADREO (I). Jorge Álvarez.

INTRODUCCIÓN.


“...El maccarthysmo fue meramente una de las muchas variantes que puede revestir la ideología y la acción fascistas en una sociedad de capitalismo avanzado, dotada de unos mecanismos democráticos excesivamente vulnerables y manipulables por parte de los poderosos grupos de presión financieros, militares y ultraconservadores que existen en su seno.” (Román Gubern)[1].



Hace sesenta años, en Febrero de 1950,  un casi desconocido senador por Wisconsin pronunció en Wheeling (Virginia Occidental) un discurso ante el Club de Mujeres Republicanas. Al tiempo que aireaba un papel, aseguró que en su mano tenía una lista de 205 comunistas que trabajaban en el Departamento de Estado. Y afirmó sin titubeos que esta institución rectora de la Política Exterior estadounidense estaba infestada de comunistas. Lo que a continuación ocurrió supuso un duro golpe para los comunistas americanos y todos sus compañeros de viaje progresistas. Había comenzado la “caza de brujas”, que realmente se trató de un pulso que libraron la América tradicional y la América “liberal” y que afectó a muchos estamentos de la sociedad y sobre todo de la administración norteamericana. La izquierda mundial con la habitual colaboración de sus acomplejados compañeros de la derecha “civilizada”, no ha dejado, desde entonces, de tergiversar este interesante episodio histórico. Durante 6 décadas no hemos dejado de ver, oír y leer una especie de versión oficial acerca de este episodio que se podría resumir en los siguientes puntos:

sábado, 16 de octubre de 2010

HISTORIA DE LOS JUDÍOS, ESOS TIPOS TAN ENTRAÑABLES (V). Jorge Álvarez.

LA “MILAGROSA” APARICIÓN DEL “LIBRO DE LA LEY

“Llegó un hombre de Dios de Judá mandado por el Señor. Y gritó contra el altar, por orden del Señor.”¡Altar, altar! Así dice el Señor: Nacerá un descendiente de David llamado Josías que sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los altozanos que queman incienso sobre ti y quemará sobre ti huesos humanos”. (I Reyes, 13, 1-2)

“Josías hizo desaparecer todas las abominaciones de toda la tierra de los hijos de Israel y obligó a todos cuantos se hallaban en Israel a servir a Yahvé, su Dios. Durante toda su vida no se apartó de Yahvé, Dios de sus padres.” (II Crónicas, 34, 33)

En el año 622, casi un siglo después de la desaparición del reino de Israel, ocurrió un extraño suceso durante el reinado de Josías que la Biblia recoge en el Segundo Libro de los Reyes. Josías fue proclamado rey con tan sólo ocho años de edad. Es éste un dato fundamental, pues, teniendo en cuenta la enorme trascendencia de los acontecimientos ocurridos durante su reinado, su precoz acceso al trono pudo resultar decisivo.

viernes, 15 de octubre de 2010

EL CONFLICTO CON EL MUNDO ÁRABE (IV). Jorge Álvarez.

Estados Unidos entra en escena.

Los norteamericanos habían sido excluidos de la Conferencia de San Remo, la Conferencia del Petróleo, en 1920. Británicos y franceses, como es lógico en toda discusión de reparto de un botín, preferían repartir entre dos que entre tres. Los gobiernos de Gran Bretaña y Francia consideraban además que los EE.UU. estaban sobradamente recompensados de su actuación en la guerra con los descomunales créditos que con ellos habían suscrito para la compra de armamento durante la misma.[1] Los norteamericanos protestaron pero en principio no recibieron la más mínima participación ni en la Irak Petroleum Company ni en la Anglo Persian Petroleum Company que explotaba los pozos de Irán.

lunes, 11 de octubre de 2010

POLONIA TRAICIONADA, 1939-1945 (III). Jorge Álvarez

Hitler y Danzig

En Enero de 1933 el partido Nacional Socialista Obrero Alemán, que había resultado el más votado en las elecciones, entró a formar parte de un gobierno de coalición presidido por Adolf Hitler.

El programa de los nazis incidía abiertamente en rechazar muchas de las condiciones que la paz de Versalles había impuesto a Alemania y que la inmensa mayoría de los alemanes consideraba injustas.

sábado, 9 de octubre de 2010

EL ENTORNO ESTRATÉGICO DE LAS OPERACIONES OFENSIVAS Y DEFENSIVAS DE LA DIVISIÓN AZUL. Jorge Álvarez.

Este artículo se basa en una conferencia pronunciada en la primavera de 2006 en el Círculo Cultural de los Ejércitos en Madrid. Posteriormente, ese mismo año fue publicado en la revista de Historia "Aportes" y en la revista de temática militar y reservismo "Legio XXI"

Se ha dicho con frecuencia que la División Azul es una de las unidades militares sobre la que más se ha escrito. Algunos llegan a afirmar que es la que más bibliografía ha producido. Lo que es indudable es que son pocas las unidades que a lo largo de la Historia han provocado tanto interés y han inspirado tantos libros. Sin embargo, cualquiera que conozca un poco la historia de esta emblemática unidad habrá notado que entre la enorme cantidad de libros acerca de ella, la mayoría son relatos de las experiencias personales de exdivisionarios. En general, estas obras se centran en aspectos parciales de las acciones de la DA. Algunas, las menos, abordan una historia global. Y en general se echa en falta algún estudio que se “salga” de ese fascinante microcosmos que constituyó la DA dentro de ese infernal universo que fue la lucha titánica en el frente del Este, para encajarla en el contexto de las operaciones generales de la Wehrmacht. Dicho de otro modo, casi toda la bibliografía disponible sobre la DA, se centra tanto en ella, que nos deja a veces la sensación de que luchaba sola contra el Ejército Rojo. Los que conocen algo sobre las acciones ofensivas y defensivas de la DA han oído hablar de la cabeza de puente del Volchov, de la travesía del lago Ilmen, de la bolsa del Volchov, de Krasny Bor… Sin embargo casi siempre se agotan estos relatos en las acciones de las tropas españolas privándonos de una visión de conjunto del frente que nos permitiría entender las razones por las que la DA se veía involucrada en esas operaciones.[1]

De una manera rápida intentaré explicar el entorno estratégico en el que se produjeron las acciones ofensivas y defensivas de nuestra DA. Algo que es imposible de comprender sin el apoyo de los mapas.

El ataque alemán a la Unión Soviética se produjo el 22 de Junio de 1941 bajo el nombre en clave de Operación Barbarroja. Tres grandes Grupos de Ejércitos (GE) fueron lanzados en pos de objetivos ambiciosos. El GE Norte, integrado por el 16º Ejército (Busch), el 18º (Von Küchler) y el 4º Grupo Panzer (Hoeppner), al mando de Von Leeb, penetraría hacia los países bálticos con las miras puestas en Leningrado. El GE Centro (Von Bock), el más poderoso, con el 9º Ejército (Strauss), el 4º (Von Kluge), y los Cuerpos Panzer 2º (Guderian) y 3º (Hoth), se dirigiría hacia Moscú y el GE Sur (Von Runstedt) progresaría con el 6º Ejército (Von Reichenau), el 11º (Von Schobert), el 17º (Von Stulpnagel) y el 1º Grupo Panzer (Von Kleist) a través de Ucrania y tendría como primer gran objetivo la conquista de su capital, Kiev (mapa 1). Este último GE contaría con el apoyo de dos Ejércitos rumanos - el 3º y el 4º - situados a ambos flancos de Von Schobert.


El objetivo estratégico último de las fuerzas armadas alemanas era sobrepasar Leningrado, Moscú y Stalingrado hasta alcanzar una línea Norte-Sur que iría desde Arcángel en el Mar Blanco hasta Astrakán en la orilla septentrional del Caspio. Esta línea, algo al Oeste de los Urales, dejaría en poder de Alemania casi toda la Rusia europea.

Los planificadores alemanes nunca se pusieron de acuerdo a la hora de concretar los objetivos tácticos de Barbarroja ni a la hora de dar prioridad a los estratégicos. Sin embargo, en lo que sí coincidieron todos a los pocos días de comenzar la campaña y a pesar de los éxitos iniciales, fue en que la enorme magnitud de la empresa acometida impedía a cada GE alcanzar los objetivos asignados simultáneamente contando exclusivamente con sus propios medios. A mediados de Julio esto era particularmente evidente en el sector del GE Sur. Von Runstedt había penetrado a través de Ucrania al Sur de los pantanos del Pripet y se había estancado frente a Kiev, mientras en su flanco izquierdo, el GE Centro había penetrado velozmente por Bielorrusia y el 16 de Julio había tomado Esmolensco, la última gran población en la ruta hacia Moscú (mapa 2). En definitiva, el GE Centro había profundizado unos 300 kilómetros más que el GE Sur.


Para solucionar el problema existían básicamente dos posibilidades; una consistía en darle prioridad a un GE, el Centro, para que se lanzase a la conquista de Moscú dejando atrás a los otros dos en sus flancos izquierdo (GE Norte) y derecho (GE Sur) y la otra suponía hacer progresar  a todos los GE coordinadamente desviando ocasionalmente unidades de uno a otro cuando alguno se viese rezagado o en apuros. La primera, defendida lógicamente por el comandante del GE Centro, Fedor Von Bock y por Heinz Guderian, al mando del 2º Grupo Panzer asignado a este mismo GE, era la más audaz. El Jefe del Alto Estado Mayor Franz Halder y el Comandante en Jefe del Ejército Walther Von Brauchitsch también apoyaban esta opción. Hitler, por el contrario, entendía que la URSS era un hueso más duro de roer que Francia y desconfiaba de que una audaz cabalgada de los panzers de Guderian, como la que habían efectuado hacia Abbeville un año antes, fuese a desmoronar la resistencia soviética. Por otra parte, este plan, dejaría ambos flancos del GE Centro, sobre todo el derecho, expuestos a contraataques enemigos en 700 kilómetros y se podría producir un Stalingrado anticipado (mapa 3). El Führer prefería una acción coordinada en la que los GE se apoyasen mutuamente y no se expusiesen en solitario. Tal como lo veía Hitler, las fuerzas soviéticas del Frente Sudoccidental de Budieny que frenaban el avance del GE Sur, quedaban expuestas ahora a una doble amenaza, la de Von Runstedt a su frente y la de Von Bock al Norte, en su flanco derecho. Además, la línea del frente en esos momentos era discontinua, los pantanos del Pripet, situados entre el GE Centro y el GE Sur impedían cerrarla.


Entendiendo prioritario desbloquear la situación del GE Sur de Von Runstedt, estancado al sur de los pantanos y a las puertas de Kiev, Hitler impuso su tesis. El GE Centro debía detener su ofensiva hacia Moscú y desviar parte de sus fuerzas en apoyo del GE Sur. En la decisión del Führer también pesaba con fuerza la importancia estratégica y económica de Ucrania. Desde Crimea los soviéticos podían bombardear los pozos petrolíferos rumanos de Ploesti, principal fuente, casi única, de combustible para la Wehrmacht. Además, Ucrania poseía una enorme riqueza agrícola y mineral.

Esta polémica decisión provocó un duro enfrentamiento entre el Führer de un lado y Halder, Brauchitsch y Guderian del otro. El ataque contra Moscú del GE Centro se iba a detener, éste debería ceder temporalmente al 2º Ejército de Von Weichs[2] y al 2º Grupo Panzer de Guderian para que acudiera en apoyo del GE Sur en una maniobra de envolvimiento destinada a conquistar Kiev y a embolsar a las fuerzas rojas del sector.

A regañadientes, Guderian hizo girar sus panzers hacia el Sur. Con este movimiento de tenaza se desbloqueó el frente del GE de Von Runstedt. La 16ª División Panzer del GE Sur, al mando de Hans-Valentin Hube y la 3ª Panzer del GE Centro, liderada por el futuro mariscal y “bombero del Führer”, Walther Model, la primera de Sur a Norte, cruzando el Dnieper en Kremenchug, y la segunda, avanzando de Norte a Sur a través de Novgorod Severski, convergieron en Lojvitsa, 200 kilómetros al Este de Kiev, que fue tomada el 19 de Septiembre (mapa 4).

En la gigantesca tenaza que formaron los carros del 1º Grupo Panzer de Von Kleist progresando de Sur a Norte y los del 2º de Guderian haciéndolo de Norte a Sur, más de medio millón de soldados soviéticos fueron capturados junto con numeroso equipo pesado.

Aún hoy muchos historiadores, sobre todo anglosajones, afirman que esta nueva cabezonería de Hitler supuso un tremendo retraso que impidió tomar Moscú y derrotar a la URSS. Jugar a profeta sobre acontecimientos pretéritos es fácil. Los historiadores siempre han criticado las decisiones de Hitler, las que fueron audaces, por imprudentes, y las que fueron prudentes, por conservadoras. Si apoyaba un plan audaz y triunfaba, no era su mérito, era de sus generales. Si apoyaba un plan audaz y fracasaba, era debido a su terca obstinación. Nunca sabremos qué habría pasado si hubiese prevalecido la opinión de Brauchitsch y Halder en aquellos días de Julio, pero, a la vista de los acontecimientos posteriores, no es descabellado suponer que la resistencia soviética no se hubiese desmoronado con la caída de Moscú. Sí sabemos, desde luego, que la ofensiva sobre Kiev fue un éxito que en su momento tapó las bocas de muchos de los que la habían considerado previamente una locura. Nunca antes en la Historia (y tampoco después hasta la fecha), se había emprendido y culminado una operación de envolvimiento tan gigantesca y espectacular. Muy probablemente, cualquier otro Ejército que no hubiese sido el de Stalin, hubiese pedido la paz a casi cualquier precio.

La ofensiva en el Sur equilibró la hasta entonces descompensada línea del frente. El avance del GE de Von Runstedt alcanzó el nivel de penetración del GE Centro por lo que el flanco derecho de éste dejo de estar expuesto. Además, ahora el frente alemán era una línea continua. Las operaciones en Ucrania estaban completadas a finales de Septiembre (mapa 5). En este contexto, Hitler autorizó por fin a sus atribulados generales a lanzar su ansiado ataque contra Moscú. El 2º Grupo Panzer de Guderian que tan brillantemente había contribuido a derrotar a las fuerzas rojas en Ucrania, debía ahora reincorporarse a su puesto en el GE Centro para lanzarse contra la capital soviética. La ofensiva contra Moscú, en clave Operación Tifón, comenzó a principios de Octubre.


¿Qué ocurría mientras tanto con el GE Norte, al que finalmente sería destinada la DA? Las fuerzas de Von Leeb estaban compuestas por el 16º Ejército de Busch, el 18º de Von Küchler y el 4º Grupo Panzer de Hoeppner. El 18º Ejército debía progresar, como efectivamente hizo, a través de los países bálticos hasta Leningrado. Por su parte, el 16º Ejército, avanzaría en paralelo al 18º por el Sur, cubriendo su flanco derecho y en contacto con el flanco izquierdo del GE Centro. Cuando el 18º Ejército alcanzó Leningrado, el 16º tuvo la crucial misión de situarse al Este bloqueando las tentativas soviéticas de socorrer la ciudad. La línea que ocupó discurría desde la orilla del lago Ladoga en Schlüsselburg, hasta el Sur del lago Ilmen, recorriendo en gran parte la orilla occidental del río Volchov, que discurría de Sur a Norte entre los dos lagos.

Ante las buenas perspectivas de la ofensiva hacia Ucrania, Hitler había dictado el 6 de Septiembre la directiva número 35. Para la ofensiva contra Moscú que comenzaría tan pronto como el 2º Grupo Panzer culminase sus operaciones en Ucrania y se reintegrase al GE Centro, el GE Norte debería ceder a éste casi todas las unidades de su 4º Grupo Panzer. De nuevo se hacía evidente que los GE no podían alcanzar los objetivos sin un permanente trasiego de unidades de unos a otros. Lo cual implicaba la imposibilidad de hacer avanzar a la vez y con el mismo ímpetu a los tres GE.

A finales de Septiembre el empuje del GE Norte estaba bastante debilitado. De los tres GE era el que con más rapidez se había situado ante su primer gran objetivo, Leningrado. Cuando se dio luz verde a la Operación Tifón, Hitler decidió que unidades del 16º Ejército colaborasen avanzando a través del Volchov en dos direcciones. Unidades motorizadas profundizarían hacia el Este, hacia el nudo ferroviario de Tijvin, para completar el cerco de Leningrado - que aún podía ser socorrida por el Ladoga – y finalmente enlazarían con los aliados finlandeses en el río Svir. Otras unidades se dirigirían hacia el  Sureste para, en primer lugar proteger el flanco derecho de las que se dirigirían a Tijvin y posteriormente contactar con el flanco izquierdo del GE Centro que debía progresar en dirección Noreste hacia Kalinin, al Noroeste de Moscú. En medio de este movimiento de pinza se encontraban las colinas Valdai, unas mesetas desde las que los soviéticos dominaban un amplio sector del frente y que utilizaban para concentrar sus fuerzas y lanzar contraataques.

Por esas fechas de finales de Septiembre, la DA, que había completado exitosamente un breve pero intensivo período de instrucción en Baviera, avanzaba en largas columnas por las polvorientas carreteras de Bielorrusia. Su ansiado destino estaba ya próximo. Debían incorporarse al 9º Ejército de Strauss que, asignado al GE Centro, se disponía a lanzarse sobre Moscú en el marco de la Operación Tifón. En ese momento, la DA se vio involucrada de lleno en uno de estos abundantes y desconcertantes cambios de prioridades que, como hemos visto, sacudían periódicamente a la Operación Barbarroja.
A mediados de Septiembre, el GE Norte había sido objeto de fortísimos contraataques soviéticos destinados a aflojar el cerco de Leningrado. Privado de la mayoría de sus medios blindados, que se desplazaban hacia el Sur para participar en Tifón, Von Leeb se había visto obligado a pasar a la defensiva. Y apenas disponía de reservas. Si había de lanzar la doble ofensiva hacia Tijvin para acabar de cercar Leningrado y hacia Borovichi a través de las colinas Valdai para colaborar con el flanco izquierdo de Tifón, tal y como le había pedido el Führer, iba a necesitar refuerzos.

El 24 de Septiembre Hitler se desplazó hasta Esmolensco para conferenciar con sus generales sobre las próximas operaciones y accedió a la petición de refuerzos de Von Leeb. De esta forma fue como a la DA se le asignó un nuevo destino. Ya no participaría en la ofensiva contra Moscú con el GE Centro. Se incorporaría al 16º Ejército de Busch del GE Norte para participar en la ofensiva a través del Volchov.

La DA se desplegó en sus nuevas posiciones en los días centrales de Octubre. Para entonces, la Operación Tifón que había comenzado el 2 de Octubre parecía que culminaría con éxito. Los panzers de Reinhardt, en el flanco colindante con el GE de Von Leeb, se aproximaban a Kalinin, al Norte de Moscú. El día 18 nuevas tenazas gigantescas se habían cerrado embolsando en Viazma a centenares de miles de soviéticos.

La ofensiva del 16º Ejército a través del Volchov se fijó para el 16 de Octubre. Los progresos del ala Norte del GE Centro hicieron pensar a Hitler que las fuerzas soviéticas de las colinas Valdai y el alto Volchov se verían obligadas a retroceder ante la sola amenaza de las fuerzas de Reinhardt del 3º Grupo Panzer penetrando por su retaguardia y embolsándolas. Hitler ordenó al 16º Ejército que diese prioridad a su ofensiva hacia Tijvin lo que convertía al plan paralelo de penetración hacia Borovichi por las Valdai en un objetivo secundario. La conquista del nudo ferroviario de Tijvin, le sería encomendada al XXXIX Cuerpo de Schmidt, transferido para la ocasión desde el 3º Grupo Panzer del GE Centro. La división alemana de infantería 126ª, situada justo al Norte del sector ocupado por la DA y el 30º regimiento del 18ª motorizada cruzarían el Volchov cubriendo el flanco derecho de la ofensiva hacia Tijvin. Tres días después, la DA debía cruzar también el río, unirse en la orilla oriental a la 126ª y, englobadas entonces en la Agrupación Von Roques, avanzarían hacia el Sudeste, y cruzarían el Msta hacia Borovichi (Mapa 6). Si todo salía bien, en unos días enlazarían con las tropas del GE Centro que avanzaban hacia el Nordeste.


El día 19 los primeros contingentes de la DA cruzaron el Volchov. La resistencia soviética estaba siendo más firme de lo que se esperaba. No obstante, la sección del alférez Escobedo abrió el camino. Al día siguiente otras unidades de la DA fueron lanzadas a través del Volchov para reforzar la cabeza de puente. El peso principal de estas acciones recayó sobre el IIº batallón del regimiento 269º del comandante Román. El 20 de Octubre guripas de la 11ª compañía ciclista, que también había sido lanzada a la lucha, enlazaron con unidades de la 126ª alemana, uniendo las dos cabezas de puente. Entre el Volchov y el Msta se encontraba otro río, el Vishera. El 30º regimiento de la 18ª motorizada se había situado en la junta entre la 126ª y la DA, en la zona de Posad y Poselok. El esfuerzo principal de la ofensiva, el que se debía dirigir hacia Tijvin, no progresaba según lo previsto, aunque Von Leeb seguía confiando en que se podía alcanzar el objetivo y así se lo había hecho saber al Führer. Por esta razón Busch comprendió que la progresión de la Agrupación Von Roques hacia el Sureste no era prioritaria, por lo que decidió ordenar al 30º regimiento motorizado que saliese del sector para incorporarse al Norte, a la ofensiva sobre Tijvin. Esta maniobra dejaba una brecha entre las juntas de la DA y la 126ª. El 16º Ejército estaba lanzando a la lucha todo lo que tenía y se estaba quedando sin reservas. La DA debía enviar más unidades al otro lado del Volchov para rellenar el hueco dejado por el 30º regimiento. El 8 de Noviembre un batallón español de infantería fue enviado a tapar la brecha que dejaba un regimiento motorizado alemán. De esta forma la DA ocupó posiciones en Otensky, Posad y Poselok. El día 9 la 18ª motorizada y la 12ª panzer tomaron Tijvin, con lo cual la parte principal de la ofensiva a través del Volchov estaba resultando un éxito. Sin embargo, era un éxito con pies de barro. El 16º Ejército había alcanzado Tijvin empleando en un esfuerzo titánico a la 12ª división panzer, a la 20ª y a la 18ª divisiones motorizadas y la 61ª y 215ª de infantería, paralizando para ello la parte del plan que debía lanzar hacia el Sur a la Agrupación Von Roques, ahora formada únicamente por unidades de la DA y de la 126ª. Era ya evidente que los alemanes, a pesar de la iniciativa y de las victorias, se estaban quedando sin efectivos para alcanzar unos objetivos que la inmensidad de Rusia hacía parecer inalcanzables, incluso cuando estaban a escasos kilómetros de distancia. Lo mismo que ocurría en las operaciones entre los GE, que no podían alcanzar simultáneamente los objetivos con sus fuerzas, ocurría ahora dentro del 16º Ejército. Sus líneas se extendían, sus medios se agotaban, sus hombres se extenuaban y si querían alcanzar varios objetivos a la vez, lo más probable es que no alcanzasen ninguno.

La progresión del sector Norte del GE Centro había alcanzado Kalinin, pero no había conseguido progresar más hacia el Noreste. Los soviéticos se habían reforzado en las colinas Valdai y las optimistas evaluaciones del alto mando alemán de mediados de Octubre que daban por seguro el desmoronamiento del Ejército Rojo en ese sector bajo la presión del flanco izquierdo del GE Centro, quedaron defraudadas. Los soviéticos mantuvieron las Valdai y se agarraron firmes a las posiciones al Este del Volchov. Llegaba Noviembre y el Ejército Rojo echó el resto para detener la ofensiva del 16º Ejército, y devolver al enemigo a la orilla occidental del Volchov. Los ataques sobre la cabeza de puente, tanto en el sector de Tijvin al Norte, como en el de la Agrupación Von Roques al Sur se recrudecieron. Oleadas de soldados soviéticos eran lanzadas sin descanso sobre las posiciones alemanas  y españolas. La DA no dejaba de sufrir bajas y de enviar refuerzos a través del Volchov. El 6 de Noviembre, Von Roques había asumido que alcanzar el Msta era imposible, ni siquiera se había alcanzado el Vishera, y que tan sólo era factible pasar a la defensiva para cubrir el flanco derecho del XXXIX Cuerpo de Ejército que resistía en Tijvin. El GE Norte, y en particular su 16º Ejército estaba al borde del abismo. Su ofensiva hacia Tijvin, aunque había alcanzado el objetivo, se había agotado y las fuerzas asaltantes estaban ahora claramente a la defensiva para no perder la ciudad recién conquistada. Su segunda ofensiva en el Sur del Volchov estaba igualmente detenida y su única finalidad había pasado a ser la de rompeolas del flanco derecho de las unidades que se batían por Tijvin. Y a Busch no le quedaban reservas. Si su frente se desmoronaba, el entero GE Norte podía sucumbir, y con ello, toda la campaña contra la Unión Soviética.

El 17 de Noviembre la fogueada 126ª era desalojada de Malaia Vishera, sobre la orilla del río del mismo nombre. En los días sucesivos los contraataques soviéticos contra la cabeza de puente española se recrudecieron progresivamente. A primeros de Diciembre el Ejército Rojo comenzó su gran ofensiva para recuperar Tijvin.

Por esas fechas la Operación Tifón estaba tocando a su fin. Las vanguardias acorazadas del 3º Ejército[3] Panzer de Reinhardt, que había relevado recientemente a Hoth, alcanzaron los suburbios de Moscú. Elementos de la 2ª panzer llegaron a escasos 30 kilómetros de las cúpulas del Kremlin. Pero no pudieron llegar más lejos.

Con temperaturas cercanas a los 40º bajo cero la capacidad ofensiva alemana se “congeló”. No fue sólo el frío la causa de este “congelamiento”. La enormidad de Rusia, la subestimación de las reservas del Ejército Rojo y de la capacidad de resistencia del régimen bolchevique también influyeron en el fracaso in extremis de Barbarroja. La Rusia soviética no era Francia.

La DA, al otro lado del Volchov, superada abrumadoramente por el enemigo, seguía defendiendo Posad y Poselok como si fuesen poblaciones españolas. Pero ya no había ninguna esperanza de enlazar con el GE Centro ni de recibir refuerzos del 16º Ejército. El 7 de Diciembre de 1941 el 16º Ejército ordenó la retirada del XXXIX Cuerpo de Tijvin. Horas después se cursó la misma orden a la División Azul. Con las primeras luces del día siguiente, los españoles abandonaban la cabeza de puente. De hecho, todo el 16º Ejército había hecho el camino de vuelta hasta la orilla occidental del Volchov. En esos momentos, a miles de kilómetros de distancia, varios buques de la armada de los Estados Unidos ardían en la rada de Pearl Harbor, alcanzados por bombas y torpedos de la aviación naval del Imperio Japonés. La guerra iba durar más de lo esperado.

El 8 de Diciembre el Führer no tenía más remedio que rendirse ante la evidencia de que Tifón había fracasado. La directiva número 39 anunciaba el fin de todas las operaciones ofensivas para pasar a la defensiva. El 20 de Diciembre Hitler prohibió tajantemente nuevos repliegues así como la construcción de líneas defensivas a retaguardia. Los tres GE debían ahora conservar sus posiciones para evitar un derrumbamiento general y esperar al final del invierno para reanudar los ataques. La orden del Führer de resistir en las posiciones sin permitir retiradas a líneas más atrasadas, muy contestada entonces, salvó a todo el ejército desplegado en Rusia del pánico y de una desbandada que hubiese podido acabar como la retirada de la Grand Armee o como nuestro Desastre de Annual.

Las tropas del 16ª Ejército se habían atrincherado de nuevo en sus posiciones de partida en Octubre en la orilla occidental del Volchov. Sin embargo ahora estaban tan diezmadas después del fracaso de la ofensiva hacia Tijvin que apenas tenían efectivos para cubrir la línea y menos aún contaban con reservas tras ella. Además, ahora las aguas del Volchov estaban congeladas y, en consecuencia, ya no constituían la barrera natural de Octubre. Tanto Von Leeb como Busch eran conscientes de que un ataque masivo de los soviéticos al Norte o al Sur del lago Ilmen en aquel momento podía poner en peligro a todo el GE. De la 126ª y de la DA, muy castigadas, dependía en gran medida la seguridad de un amplio y expuesto sector del frente. A finales de Diciembre lo intentaron tanteando las defensas del sector Norte del frente español. Entre Undarnik y Lobkovo, fuertes contingentes soviéticos cruzaron a la orilla occidental del Volchov. La enérgica respuesta de la DA les obligó a retirarse a sus posiciones de partida no sin dejar más de mil muertos sobre el terreno.

Una semana después, el 7 de Enero, haciendo realidad los temores de Busch, el Ejército Rojo atacó de nuevo, esta vez al Sur del Lago Ilmen y masivamente, cruzó el Lovat y avanzó hacia el vital centro de suministros de Staraia Rusa. El frente Sur de Busch peligraba, todas las reservas disponibles fueron lanzadas a contener a los soviéticos. La 81ª división, recién llegada de Francia y que en principio iba a ser destinada a darle un pequeño respiro a la DA, fue enviada a tapar la brecha.

Seis días después, mientras los alemanes se batían desesperadamente al Sur del Ilmen, los soviéticos cruzaron el Volchov al Norte con enormes fuerzas, tres Ejércitos se lanzaron contra la junta de las divisiones alemanas 126ª y 215ª. El frente entero del 16º Ejército pendía ahora de un hilo. La 215ª había sido sobrepasada, la 126ª, en su flanco derecho, había sufrido muchas bajas y resistía a duras penas los asaltos del enemigo que seguía penetrando hacia el Oeste en un intento de atacar por detrás a las tropas que asediaban Leningrado. Un simple vistazo a un mapa (mapa 7) demostraba con claridad que las violentas penetraciones soviéticas al Norte y al Sur del Lago Ilmen se habían producido entre los flancos de la DA, que permanecía en sus posiciones, entre un mar de soviéticos a su derecha y a su izquierda. Busch necesitaba a toda costa a los guripas de Muñoz Grandes para hacer de bomberos en el gigantesco incendio que asolaba a su 16º Ejército. Por ello pidió primero al general español que enviase a sus hombres a socorrer a una guarnición cercada al Sur del Ilmen, lo que motivó la gesta de la Compañía de esquiadores y su travesía del lago helado. A continuación, cuando el 2º Ejército de Choque de Meretskov atacó por el Volchov, la DA fue requerida para acudir al extremo meridional de la penetración enemiga en apoyo de sus camaradas de la 126ª. En este contexto, la DA se había convertido en la única división en condiciones razonablemente buenas de la que podían disponer los alemanes en esos momentos críticos para el 16º Ejército.

El 23 de Febrero, Von Küchler que había sucedido a Von Leeb al frente del GE Norte, decidió transferir el XXXVIII Cuerpo del 16º al 18º Ejército. El 16º de Busch se limitó al sector Sur del lago Ilmen y el sector al Norte quedó adscrito al 18º bajo mando del general Lindemann. La DA cambió pues de Ejército, pero no de sector.

La penetración soviética por el Volchov fue contenida. El mando alemán consiguió cerrar el extremo oriental de espaldas al Vochov con lo que los rusos quedaron cercados al Oeste del río sin posibilidad de recibir refuerzos ni suministros. La batalla cambiaba ahora de signo. Los soviéticos copados intentarían romper el cerco y los alemanes, a su vez, se aprestaban a aplastar la bolsa.

En la contraofensiva soviética del invierno de 1941-1942 los alemanes aguantaron en sus posiciones en condiciones muy difíciles. Los tres GE cedieron poco terreno y el frente alemán, para disgusto de los soviéticos, no se colapsó. En Enero de 1942, la DA jugó un papel destacado en el sostenimiento del frente alemán del Volchov. Aguantó firme en sus líneas y derrochó valor y generosidad para enviar guripas a cualquier sector en que sus camaradas alemanes estuviesen en peligro. Al llegar la Primavera, el frente finalmente se había restablecido tanto al Norte como al Sur del lago Ilmen. A finales de Junio el general Lindemann daba por concluidas las operaciones en la Bolsa del Volchov. El 18º Ejército se había repuesto del terrible golpe inicial y había infligido una durísima derrota a los hombres de Meretskov. Más de cien mil habían sido muertos, heridos o capturados. En su comunicado oficial al 18º Ejército Lindemann nombraba expresamente a los voluntarios españoles, que habían combatido hombro con hombro con sus camaradas alemanes, holandeses y flamencos.

En la Primavera del 42 y superada la crisis de las contraofensivas invernales de los soviéticos, los alemanes reanudaron sus planes ofensivos. Conscientes ya de su incapacidad para hacer progresar simultáneamente a sus tres GE, el esfuerzo principal se iba a concentrar esta vez en el GE Sur. No obstante, desde el Cuartel General del Führer en Rastenburg no se perdía la esperanza de conquistar Leningrado. Se proyectó una operación, denominada Luz del Norte, pero no se le asignaron apenas refuerzos. Algunas divisiones del GE Norte fueron retiradas de otros sectores para participar en el asalto a Leningrado. La DA fue una de ellas. De hecho, Von Küchler, pensaba que para alcanzar el objetivo necesitaría el doble de divisiones de las que se le habían asignado. El rutilante Von Manstein, conquistador de Crimea, fue encargado de dirigir el asalto. La Operación Luz del Norte debía empezar a primeros de Septiembre.

Durante el mes de Agosto la DA fue trasladada desde su sector al Sur del Volchov, al frente de Leningrado. Iba a quedar encuadrada en el LIV Cuerpo del general Hansen.

Anticipándose a las intenciones alemanas, Meretskov lanzó el 27 de Agosto una ofensiva destinada a unir el Frente de Leningrado con el de Volchov aplastando el saliente alemán de Schlüsseburg, de sólo 12 kilómetros de profundidad, al Sur del Ladoga. Los alemanes, que denominaron esta acción como 1ª Batalla del Ladoga, reaccionaron con rapidez y la ofensiva fue neutralizada. Sin embargo, los combates defensivos de la Wehrmacht  en el sector duraron hasta finales de Septiembre. De esta forma, la Operación Luz del Norte fue anulada por el Führer el 19 de Octubre. Muchas de las unidades que se estaban preparando para la ofensiva fueron lanzadas a frenar el ataque soviético. Al trasladar unidades a la batalla defensiva, otras debían cubrir sus huecos en la línea. Así, la DA relevó a la 121ª división en el sector de Pushkin – Sluzk. Muy pronto este frente divisionario se ampliaría casi al doble, incluyendo la población de Krasny Bor.

El 12 de Diciembre Muñoz Grandes era relevado. La DA quedaría ahora bajo el mando del general Esteban Infantes. Y un mes más tarde, el 12 de Enero de 1943, los soviéticos volvían a la carga. La Operación Iskra iba intentar de nuevo romper el aislamiento por tierra de Leningrado atacando el sector de Schlüsselburg desde ambos flancos. Era casi una repetición calcada de la ofensiva anterior, pero con más medios. La capacidad soviética para lanzar una gran ofensiva detrás de otra daba cuenta de su inmensa facilidad para compensar las tremendas bajas que les infligían las enérgicas defensas alemanas. Algo más de dos meses después de finalizar los combates de la Primera Batalla del Ladoga, comenzaba, con Iskra, la Segunda Batalla del Ladoga (mapa 8).

Después de una preparación artillera terrorífica, ya habitual en el Ejército Rojo, oleadas aparentemente inagotables de “ivanes” se abalanzaron contra las cada vez más menguadas tropas del 18º Ejército de Lindemann. Éste, como de costumbre, se vio obligado a lanzar al combate todas sus reservas y a trasladar divisiones de sectores menos expuestos, a la brecha abierta. La 4ª división SS, situada en el flanco derecho de la DA, fue enviada al combate. No había más divisiones para cubrir su hueco en el frente, por lo que la DA no tuvo más remedio que hacerse cargo del sector de la 4ª SS ampliando así el suyo propio hasta cubrir más de 30 kilómetros de línea. El 18 de Enero los soviéticos reconquistaron Schlüsselburg, casi dos años y medio después de que soldados de la 126ª alemana, la división que fuera durante meses “hermana” de la DA, la hubiesen tomado al asalto a principios de Septiembre de 1941. El cerco por tierra de Leningrado quedaba por fin roto. Pero había aún una esperanza para el 18º Ejército. El pasillo abierto entre éste y la orilla meridional del Ladoga por el enemigo era muy estrecho. Los alemanes podían convertirlo en inútil si retenían en su poder las alturas de Sinevino, desde donde podían batirlo a placer con la artillería. Y Zukov, que coordinaba y supervisaba Iskra, lo sabía. Los combates para controlar este sector fueron durísimos y el IIº batallón del regimiento 269 de la DA, que había sido el último en abandonar el frente del Volchov, fue enviado allí. Los alemanes retuvieron sus posiciones en Sinevino, frustrando así la posibilidad de auxiliar a Leningrado por tierra. Los guripas del IIº/269 volvieron a demostrar la capacidad combativa de la DA. De los 500 que entraron en combate, 470 fueron muertos, desaparecidos o heridos y de ellos 66 víctimas de congelación.

Una vez más, los soviéticos no iban a dar respiro al GE Norte. Zukov decidió volver a lanzar una ofensiva, todavía más ambiciosa que no se iba a contentar, como las anteriores, con aliviar el cerco de Leningrado. Esta vez, la Operación Estrella Polar iba a intentar destruir al entero GE Norte.

Zukov diseñó un plan que pretendía aprovechar las debilidades de las tropas de Von Klücher después de las duras batallas defensivas a las que les habían forzado las dos Batallas del Ladoga. La inteligencia soviética sabía que el 18º Ejército se había visto forzado a concentrar sus fuerzas en el sector de Mga-Sinevino, por lo que había debilitado su despliegue en otros sectores del frente. Pero también sabía que los alemanes eran capaces de detener sus embestidas a base de superioridad cualitativa. La idea para Estrella Polar consistía en que el Frente Noroccidental de Timoshenko atacara al 16ª Ejército alemán en el saliente de Demiansk al Sur del lago Ilmen y que el Frente de Leningrado (Govorov) y el del Volchov (Meretskov) volviesen a atacar coordinadamente para aniquilar de una vez por todas a las fuerzas alemanas que asediaban Leningrado (mapa 9). Las tropas de Timoshenko debían penetrar por la retaguardia del GE Norte hasta Narva y Pskov, al Norte y al Sur respectivamente del lago Peipus. Otras fuerzas debían ascender  a través de Luga hacia Leningrado, para contactar con las unidades del 55º Ejército que debían haber roto el frente alemán por Krasny Bor, arrollando para ello a la 250ª división, la DA.

El saliente de Demiansk al Sur del lago Ilmen, que ocupaba el II Cuerpo alemán, y en cuyo escaso espacio se apelotonaban una decena de divisiones, fue abandonado entre el 19 y el 23 de Febrero. Esto permitió a los alemanes acortar su frente y reforzarlo. Esta oportuna maniobra socavó en gran medida la parte Sur de la Operación Estrella Polar.

Pero, antes de que esto sucediese, el Frente del Volchov y el de Leningrado habían vuelto a la carga coordinadamente. La DA fue embestida por unidades abrumadoramente superiores del 55º Ejército soviético. La Batalla de Krasny Bor le supuso a la DA más de 1.000 muertos, lo que significa que cerca de una cuarta parte de los españoles caídos en Rusia durante los dos años en que la DA permaneció allí, murieron en un solo día, el 10 de Febrero de 1943 luchando en torno a Krasny Bor. La ofensiva de Zukov volvió a fracasar. El GE Norte y la DA con él, seguía aguantando sus líneas. De hecho, cuando las fuerzas alemanas se rindieron en Mayo de 1945, las únicas unidades de la Wehrmacht que seguían combatiendo sobre territorio soviético eran las del GE Norte, reconvertido en el GE Curlandia.

La DA fue finalmente repatriada por razones políticas en el Otoño de 1943[4]. Casi 5.000 españoles cayeron en combate. Pero, como hemos visto, su entrega, su coraje y su pericia, les hicieron ser queridos, respetados y admirados por los comandantes y los soldados de la mítica Wehrmacht, que por aquel entonces era, y tal vez lo siga siendo, el mejor engranaje militar que haya conocido la Historia.

[1] Tal vez sea la obra de los profesores norteamericanos Kleinfield y Tambs, La División Española de Hitler (San Martín, 1983), la que más y mejor se ocupa del contexto estratégico en el que se movía la DA. Sin embargo, la falta de mapas dificulta muchísimo el seguimiento de las operaciones para quien no esté familiarizado con la geografía de la extinta URSS. Por su parte, la obra del profesor Carlos Caballero Jurado, Morir en Rusia, la División Azul en la Batalla de Krasny Bor, (Quirón 2004), explica el entorno estratégico de la DA detalladamente y con mapas, pero se centra, como es lógico, casi exclusivamente en las operaciones de 1943. Otras importantísimas obras hacen frecuentes referencias al entorno estratégico, pero en general de forma poco sistematizada, analizándolo para una operación pero ignorándolo para la siguiente y casi siempre con escasez de mapas que faciliten la comprensión del relato.
[2] En el orden de batalla inicial de Barbarroja del 22 de Junio no figura el 2º Ejército pues fue transferido al GE Centro desde los Balcanes dos semanas después del comienzo de la operación. 
[3]En Octubre de 1941 cada Grupo Panzer (Panzergruppe) pasó a denominarse Ejército Panzer  (Panzerarmee).
4 Este artículo se limita a la División Azul. No obstante, desde Noviembre de 1943 hasta Marzo de 1944, la Legión Azul, de fuerza más o menos regimental, permaneció en el frente del GE Norte. La participación de los españoles en la lucha contra el comunismo, no obstante, no finalizó hasta la misma batalla de Berlín, en la que de modo extraoficial, participaron, encuadrados en una compañía de las Waffen SS, un número indeterminado de españoles.