tag:blogger.com,1999:blog-46204888795713082742024-03-05T01:30:07.447-08:00EL RETA BLOG.Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.comBlogger166125tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-88867050994823754022015-12-29T11:47:00.000-08:002015-12-30T03:58:51.011-08:00PP Y PSOE: PRISIONEROS DE SUS ERRORES. PRISIONEROS DE SUS MENTIRAS. PRISIONEROS DE SUS CLAUDICACIONES.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrSTzHOvi6GPxEpTq4bgPJvfgqZLuEzukR4ejbhIAMWaeo9miANd7usK0I6CcnFz_RUaOrndDvtJ-cAjnZdDhUg3Wt-_YZHYProEOIFbLCyIBDeLL-p-ENu6Ygz3WkzajbNOIiMUzWgg/s1600/PPSOE.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="76" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrSTzHOvi6GPxEpTq4bgPJvfgqZLuEzukR4ejbhIAMWaeo9miANd7usK0I6CcnFz_RUaOrndDvtJ-cAjnZdDhUg3Wt-_YZHYProEOIFbLCyIBDeLL-p-ENu6Ygz3WkzajbNOIiMUzWgg/s320/PPSOE.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Este modesto blog recibe
muchísimas visitas de lectores de fuera de España. Por ello, aunque no solo por
ello, me gustaría dejar aquí esta breve reflexión política sobre la actual
situación de España después de las últimas elecciones.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<a name='more'></a><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Lo primero: El PP y el PSOE
defienden política y económicamente lo mismo. <o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Las grandes empresas, las grandes
entidades financieras y en definitiva, las grandes fortunas de España, se
sienten tranquilas y relajadas con cualquier inquilino de la Moncloa que sea del
PP o del PSOE.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No existe la más mínima
diferencia para estas oligarquías entre un gobierno socialista y un gobierno
popular.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En una situación política
bloqueada como la actual, lo más normal, desde el punto de vista de la
estabilidad del sistema, sería que los dos grandes partidos sellasen un pacto
que asegurase la gobernabilidad. Y esta opción es la más deseada por las
oligarquías nacionales y extranjeras.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pero ambos partidos se ven ahora
atrapados por sus errores basados en cálculos electoralistas.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La izquierda aceptó entrar en el
juego reformista que le proponía la derecha franquista que iba a encauzar la
transición a cambio de que el nuevo régimen democrático se construyese
ideológicamente sobre el antifranquismo.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Esto no era nada baladí, porque
asumir el antifranquismo como base sobre la que edificar el nuevo régimen
equivalía, como se hizo, a otorgar un certificado de homologación democrática a
todas las fuerzas antifranquistas, es decir, anarquistas, comunistas,
separatistas e incluso a los brazos armados de ellas, que se vieron favorecidos
por las amnistías promulgadas durante la transición.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La derecha aceptó por ello el
discurso político y moral de la izquierda pero la izquierda, para gobernar en
una Europa occidental y atlantista aceptó el discurso económico liberal y se
desprendió de su adscripción marxista como una serpiente muda de pellejo.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El PSOE se dedicó en todas sus
campañas electorales a decirle a los españoles que el PP era el nuevo
franquismo, siendo totalmente consciente de que esto era falso. Pero como no
podía proponer políticas alternativas muy distintas, apostó por cargar las
tintas en el franquismo-antifranquismo, es decir, los malos y los buenos.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La educación en las escuelas
durante los cuarenta años de democracia, por la renuncia de la derecha a
defender su espacio, ha ido formando a nuevas generaciones de españoles
cada vez más impregnadas de los valores políticos y morales de la izquierda.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La etapa de Zapatero, que llevó
esta política de izquierdismo revanchista hasta nuevas cotas nunca antes
alcanzadas, junto con las generaciones más jóvenes educadas en los valores de
la izquierda generó en gran medida la base electoral de Podemos.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El PP, por su parte, se dedicó
todos estos últimos años a combatir al patriotismo español, para evitar que surgiese
a su derecha alguna fuerza política que le pudiese “robar” votos. Pero con este
juego se condenaba a jugar siempre a mayorías absolutas o a gobernar con el
apoyo de los separatistas, a base de concesiones totalmente contrarias al
interés de la nación.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ahora, por primera vez, PP y PSOE
padecen las consecuencias, no solo de la corrupción endémica que forma parte de
su ADN, sino también de sus políticas sectarias, egoístas, electoralistas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
El PP, que ha dejado a la
izquierda el discurso político, que ha abandonado los valores y el discurso de
la derecha tradicional y que ha intentado laminar a cualquier fuerza política
que intentase recuperarlos, ahora se encuentra con que los electores más
jóvenes le dan la espalda.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y el PSOE después de repetir
durante años que la derecha en España es franquista y después de educar a los
jóvenes describiéndoles la Segunda República como un paraíso, se encuentra,
para su gran susto con que los nuevos votantes quieren eso, quieren otra
Segunda República, quieren destruir la transición, la monarquía franquista, el
estado capitalista, acabar con el poder de los curas… <o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y, claro, aparece Podemos.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El PSOE está realmente muchísimo
más cerca del PP que de Podemos, pero no puede aliarse con el PP porque es
prisionero de sus mentiras. No se atreve a gobernar con el PP o a apoyar un
gobierno del PP porque lleva cuarenta años diciendo que son franquistas ¡Cómo
va a gobernar con franquistas! Ellos saben que es mentira, pero sus electores
se lo han acabado creyendo. Y los más jóvenes, los que más lo creen,
directamente se han pasado a Podemos, el partido que les asegura que va a hacer
lo que el PSOE siempre promete y luego nunca hace.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El PP paga el error de haber
permitido que varias generaciones de españoles hayan sido formadas en los
principios de la izquierda, fiando todo su discurso a la gestión económica “seria
y responsable”. Pero en época de crisis enquistada a los votantes jóvenes que
no ven perspectivas de futuro razonables todo esto les importa un higo y votan
al partido que defiende la España que sus maestros y educadores, la televisión
y el cine, les han asegurado que era la fetén. La de la Segunda República, la
que les promete Pablo Iglesias.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Al final, PP y PSOE pagarán sus
errores y los ganadores serán, como siempre ha ocurrido en los períodos
democráticos en España, los más radicales enemigos de ella. Los rojos y los
separatistas.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; line-height: 107%;">Esta película ya la he visto, pero esta vez van a
ganar los malos.</span></div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-17707840413556872812015-08-29T10:15:00.000-07:002015-08-29T10:16:07.599-07:0055 DÍAS EN TONKÍN (II y último).<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXv9f-fOTsA0m_B_ro09Al8pnItGExEhKy1CaGRxLo_uTxTLGD6hjCn0lPEJlL5m3UG6vq4-RpF6bIb4TZ78IVKE2QFuF2kHualHpxCERszpc4-ZzPgoHOGl_rUNM2KeOGvNvCeus7Xg/s1600/dien+bien+phu+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXv9f-fOTsA0m_B_ro09Al8pnItGExEhKy1CaGRxLo_uTxTLGD6hjCn0lPEJlL5m3UG6vq4-RpF6bIb4TZ78IVKE2QFuF2kHualHpxCERszpc4-ZzPgoHOGl_rUNM2KeOGvNvCeus7Xg/s320/dien+bien+phu+1.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
LX aniversario de la batalla de Dien Bien Phu.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
La posición Isabelle,
la más alejada al sur del aeródromo y del puesto de mando, había quedado
aislada del resto de la base. El día 25 de marzo el primer batallón de
Paracaidistas Extranjeros se lanzó por la ruta Pavie para conectar con los
camaradas cercados en Isabelle. En las primeras horas 83 hombres del batallón
habían caído, incluidos dos oficiales. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Ese mismo día un Dakota
que lanzaba provisiones en vuelo bajo fue abatido por las fuerzas antiaéreas
del Viet Minh. La situación se hacía insostenible, la pista de aterrizaje era
inutilizable, pero las baterías antiaéreas del enemigo situadas en torno a ella
hacían incluso imposible el lanzamiento de suministros a baja cota.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Bigeard organizó un
contraataque para neutralizar las principales baterías comunistas. El 28 de
marzo dos batallones atacaron las posiciones del Viet Minh en Ban Ong Pet, una
aldea abandonada situada a unos dos kilómetros y medio al Oeste de Claudine. La
operación fue el último gran éxito de los defensores de Dien Bien Phu.
Consiguieron tomar las posiciones enemigas y destruir una decena de
ametralladoras y cañones antiaéreos. No obstante, el fuerte contrataque Viet
Minh sorprendió a los franceses mientras destruían las piezas antiaéreas y solo
la oportuna intervención, una vez más, de los carros “Chaffee” consiguió evitar
el desastre.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El 30 de marzo la
ofensiva de Giap se reactivó brutalmente. Ataques masivos se sucedieron contra
las posiciones que aún resistían. Gran parte de Dominique, al Suroeste de la
pista de aterrizaje, defendida por un batallón de Tiradores Argelinos sucumbió
ese mismo día amenazando el puesto de mando francés. Solo la intervención de la
artillería disparando a cero sobre los asaltantes impidió que siguiesen
avanzando. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Al mismo tiempo Giap,
haciendo uso de su abrumadora superioridad numérica asaltó Eliane, justo al Sur
de Dominique, defendida por un batallón de Tiradores Marroquíes, que poco
pudieron hacer ante la avalancha que se les vino encima. Una gran parte de este
punto de apoyo cayó en poder del Viet Minh.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Casi de forma
simultánea comenzaron los ataques contra Huguette, al Oeste de lo que había
sido la pista del aeródromo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El 1 de Abril, en medio
de este caótico escenario de asaltos vietnamitas y contraataques franceses, los
Dakotas dejaron caer sobre la ciénaga de Dien Bien Phu a los hombres del 2º
batallón del 1º regimiento de Cazadores Paracaidistas del comandante Jean
Bréchignac. Los defensores padecían una constante y terrible sangría de bajas y
Langlais necesitaba urgentemente refuerzos. Sin embargo, las bajas se producían
a tal ritmo que resultaba imposible para el mando francés en Hanoi compensarlas
con refuerzos. A pesar de todo, en los momentos finales de la batalla,
seguirían llegando nuevos combatientes por aire. La mayoría eran voluntarios
que no querían abandonar a sus camaradas y muchos de ellos sin experiencia
paracaidista. No obstante efectuaron el que sería para casi todos su primer y
último salto. Pocos días después estarían todos muertos o prisioneros del Viet
Minh.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Después de los primeros
asaltos que habían hecho sucumbir a los defensores de las posiciones avanzadas
al norte de la pista de aterrizaje con relativa facilidad (Beatrice, Gabrielle
y Anne-Marie) los hombres de Giap estaban convencidos de que, con la pista de
aterrizaje inutilizable, la resistencia francesa se desmoronaría en cuestión de
días. Sin embargo, la constante llegada de nuevos refuerzos franceses lanzados
en paracaídas bajo potente fuego enemigo en condiciones de máximo riesgo y los
encarnizados contraataques desesperados para retomar puntos de apoyo perdidos, hizo
que la sangría se alargase aún unas semanas. Pero, por mucho heroísmo que
algunos batallones franceses derrocharon, todo jugaba en su contra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
A mediados de Abril los
comunistas controlaban la zona norte y un tercio de la pista de aterrizaje. Los
combates se sucedían; ataques y contraataques terriblemente sangrientos en los
puntos de apoyo en torno al puesto de mando y al extremo sur de la pista. Se
combatía por defender o reconquistar sectores de Huguette, Dominique y Eliane,
bajo una lluvia incesante. Por ejemplo, Eliane 1 cayó el 30 de marzo, fue
recuperada por unas horas y perdida de nuevo el 31 y fue reconquistada en un
audaz contrataque el 10 de abril.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvtu9mY6yNvkcrViw3qYKOaBYIOBBL0W-1Vc4wg0kt4ZSj7kY7m_b_IT1Qjdx23i_IZLmxJdZfmm0Ahma_7pRZe8y0IB3n_Z2Izrbq-kRxAOvE7Opcmus15IRx4f6Ik59Ft8gox4cfSA/s1600/6MbRR7G.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="286" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvtu9mY6yNvkcrViw3qYKOaBYIOBBL0W-1Vc4wg0kt4ZSj7kY7m_b_IT1Qjdx23i_IZLmxJdZfmm0Ahma_7pRZe8y0IB3n_Z2Izrbq-kRxAOvE7Opcmus15IRx4f6Ik59Ft8gox4cfSA/s320/6MbRR7G.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
La tarde-noche del uno
de mayo Giap lanzó su asalto final con tres divisiones del Viet Minh. Al
amanecer, el sector 1 de Eliane, atacado por un regimiento y defendido por 180
exhaustos “paras” caería definitivamente. Poco más o menos a la misma hora Dominique
3 sufrió otro asalto masivo y definitivo. Por la mañana del día 2 Langlais y
Bigeard comprobaron asolados que de las seis posiciones atacadas tres se habían
perdido y con ellas un batallón entero. Aunque esa misma noche se había lanzado
sobre Dien Bien Phu la 2ª compañía del primer Batallón de Paracaidistas
Coloniales, las bajas seguían siendo muy superiores a los refuerzos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El 3 de Mayo le tocaría
el turno al sector 4 de Huguette. Defendido por apenas 90 paracaidistas
legionarios y tiradores marroquíes fue asaltado por seis batallones comunistas.
A las 3:00 horas toda resistencia había cesado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIg_xwXnCiyIx9gtHcG9WlREEIy1CsWWCA5bX2AugeH09obG3kBhEgDvXNSRu0QsfBU7sEmWNyPkoAjCUE0yCgenXdRYt3Vs6Hlu8ZPJ8J0S0BBK1937SNyDh8qCQRV2oaHf_deGPYQA/s1600/Dien_Bein_Phu_map.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIg_xwXnCiyIx9gtHcG9WlREEIy1CsWWCA5bX2AugeH09obG3kBhEgDvXNSRu0QsfBU7sEmWNyPkoAjCUE0yCgenXdRYt3Vs6Hlu8ZPJ8J0S0BBK1937SNyDh8qCQRV2oaHf_deGPYQA/s320/Dien_Bein_Phu_map.jpg" width="217" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">Las posiciones de Dien Bien Phu en los momentos finales de la batalla.</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El 4 de mayo la
ofensiva Viet Minh ya era generalizada. Los defensores se vieron atacados por
los cuatro puntos cardinales. Giap quería acabar de una vez. El 5 por la mañana
todas las posiciones francesas al este del Nam Youm habían caído.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El 7 de Mayo cayó
Claudine y con ella el Puesto de Mando. Un día después, Isabelle, aislada muy
al sur de la pista de aterrizaje, sucumbió. Dien Bien Phu había caído después de
55 días de combates.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3UUEpcBsQ1i3kiuLPCOQIJoUcy2UA3_d7fhFDo9UHAkPKBs-1bSNPHL3yW6OT6DX4DnfcPEpzz-OUnXBubTJ4daFM5Q4-ghmaOiip3e0xcUJr543srbZ3qr9Ih6Lo20h0OFVSRMaACQ/s1600/La-chute-de-Dien-Bien-Phu.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3UUEpcBsQ1i3kiuLPCOQIJoUcy2UA3_d7fhFDo9UHAkPKBs-1bSNPHL3yW6OT6DX4DnfcPEpzz-OUnXBubTJ4daFM5Q4-ghmaOiip3e0xcUJr543srbZ3qr9Ih6Lo20h0OFVSRMaACQ/s320/La-chute-de-Dien-Bien-Phu.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><span style="font-size: x-small;"> La bandera roja ondea sobre el tejado del Puesto de Mando de De Castries</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Unos tres mil franceses
perecieron en la batalla, más de cuatro mil resultaron heridos y doce mil
fueron capturados. Casi ocho mil de ellos perecerían en el cautiverio. Las
bajas del Viet Minh debieron rondar los siete mil muertos y los doce mil
heridos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
La derrota francesa se
tradujo, en los acuerdos de Ginebra de ese mismo año, en la partición de
Vietnam. Los franceses se retiraron al Sur del paralelo 17 y al norte se
formaría la República Democrática de Vietnam. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Más de una década
después miembros de las fuerzas especiales norteamericanas seguidos por dos
batallones de “marines” se adentraron en una zona selvática y montañosa de la
parte septentrional de Vietnam del Sur, muy cerca del paralelo 17 y de la
frontera con Laos; en un valle rodeado de colinas y montañas levantaron una
base de combate con una pista de aterrizaje al lado de una villa llamada Khe
Sanh. Los marines ocuparon la base y establecieron un perímetro defensivo en
las colinas circundantes. Al mando de las fuerzas armadas de Vietnam del Norte
seguía el general Giap que desde finales de 1967 fue concentrando fuerzas en
los alrededores. Y en Enero de 1968 comenzó el ataque contra Khe Sanh.</div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit;">Pero, como se suele decir... esto ya es otra historia.</span></span></div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-85065612290616802722015-08-13T09:49:00.001-07:002015-08-13T09:49:26.954-07:00LA INFANTERÍA BRITÁNICA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. SAQUEADORES, BORRACHOS, INCOMPETENTES Y COBARDES (II). Jorge Álvarez.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFnTIoE-2vZJNkXCb7N1zYNPRnt_YtwCqlRazZGpdfY2XiVjcdX0cBH-ErbJLMtOCLKAOJ3k1C_wby5dvYaKwigqCMw735z6VMKtdpJZ2wt2fAMYpJPucPb3dB1ERy2a9KtNocK4Ejfw/s1600/japsingaporesurrcard.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFnTIoE-2vZJNkXCb7N1zYNPRnt_YtwCqlRazZGpdfY2XiVjcdX0cBH-ErbJLMtOCLKAOJ3k1C_wby5dvYaKwigqCMw735z6VMKtdpJZ2wt2fAMYpJPucPb3dB1ERy2a9KtNocK4Ejfw/s320/japsingaporesurrcard.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormalCxSpFirst" style="text-align: justify;">
A finales de octubre de
1940 los italianos, desde Albania, invadieron Grecia. Seis divisiones italianas
se lanzaron contra cuatro griegas, Los italianos contaban además con una
abrumadora superioridad en aviación, vehículos blindados y artillería. Pero,
una vez más, hicieron el ridículo. A finales de año los griegos, después de
expulsar a los italianos de Grecia, penetraron en Albania.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Mientras los italianos
eran vapuleados en Grecia por los griegos, en el Norte de África los
británicos, con unas fuerzas muy inferiores pasaron a la ofensiva, como ya
vimos y también vapulearon a los italianos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Un teniente británico,
Tom Bird, que participó en la contraofensiva de Wavell contra los italianos
escribió: <i>“¿Cabe imaginar a gente más
encantadora a la que uno pueda enfrentarse?”<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></b></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i></i></div>
<a name='more'></a><i><br /></i><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Las desgraciadas
aventuras italianas proporcionaban a los patéticos británicos magníficas
coartadas propagandísticas para tapar sus concluyentes derrotas frente a los
alemanes y, al mismo tiempo, obligaban a los alemanes a acudir, como bomberos,
en auxilio de sus tristes aliados, dispersando sus fuerzas en escenarios en los
que no tenían ningún interés.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
La llegada de fuerzas
británicas a Grecia para contribuir a la derrota italiana supuso un terrible
contratiempo para Alemania. Una Grecia neutral hubiese sido de mucho más valor
para la estrategia nazi, pero la desastrosa invasión italiana permitió a los
británicos abrir un frente inesperado en el Sur de Europa, justo cuando Hitler
ya había centrado toda su atención en la ofensiva contra la URSS.<i> </i><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
En cualquier caso, fue
el golpe de estado en Yugoslavia de finales de Marzo el detonante que hizo a
los alemanes intervenir en Los Balcanes y en Grecia en la primavera de 1941.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
En Marzo había 56.000
soldados británicos y de la Commonwealth en territorio griego. De la misma
forma que habían hecho en Noruega, después de provocar la reacción alemana,
abandonaron a los griegos como habían abandonado a los noruegos y después a los
franceses, huyendo a la desbandada según las fuerzas alemanas avanzaban. El
mando británico evacuó a más 43.000 hombres de Grecia. De los 11.000 británicos
que no consiguieron huir de Grecia, solo 3.000 fueron muertos y heridos, los
restantes, más de 9.000, fueron hechos prisioneros. Como realmente no llegaron
a plantar batalla, en la huida se dejaron la práctica totalidad de sus
vehículos y armamento pesado. Desde los puertos del Sur de Grecia, en los que
abandonaban a su suerte a los griegos, embarcaron con destino a Creta. Una
anécdota que relata Antony Beevor en su pésimo libro sobre la batalla de Creta,
ilustra a la perfección, aunque sin pretenderlo, la catadura moral de los
soldados británicos. Se trata de un barco que huyó de Grecia con civiles y con
militares británicos, al mando del capitán Forrester:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>“De día oyeron motores por el aire. Forrester ordenó a todos los
soldados que se ocultaran y pidió a las mujeres que se situaran a proa y
saludaran con la mano. Un Messerschmidt 110 se lanzó en picado sobre el palo
mayor, observó atentamente la cubierta del buque y se ladeó. Las mujeres
griegas no se acobardaron en ningún momento. Siguieron saludando con toda su
energía. El piloto volvió a bajar en picado sobre ellas, les devolvió el saludo
desde su cabina y prosiguió en busca de una nueva presa.”<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></b></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El 20 de Mayo de 1941 los
alemanes desencadenaron la Operación Merkur, la invasión de Creta. Las fuerzas
británicas y de la Commonwealth en Creta estaban al mando del incompetente
general británico-neozelandés Bernard Freyberg. Los alemanes lanzaron un ataque
paracaidista con el objetivo principal de capturar algún aeródromo de la isla y
asegurarlo. En la siguiente fase, los aviones de transporte Junkers JU-52 dejarían
en esas pistas a los refuerzos, unidades de montaña de la Wehrmacht. Más tarde,
llegarían por mar más tropas alemanas. Como cualquier ofensiva paracaidista,
esta operación se basaba en el factor sorpresa. Los defensores serían
sorprendidos por el asalto paracaidista que en las primeras horas conquistaría
alguno de sus objetivos y, para cuando los defensores quisieran reaccionar, los
refuerzos llegados por aire y mar, consolidarían las posiciones y pasarían a la
ofensiva, conquistando Creta y destruyendo a las fuerzas enemigas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Freyberg, gracias a
“Ultra”, el servicio de decodificación de los mensajes alemanes que se
efectuaban en Bletchley Park, sabía a la perfección que los alemanes iban a
invadir Creta, sabía el día y hasta los horarios de las oleadas de ataque. Y,
además, contaba con más de 50.000 soldados y 25 carros de combate, además de
artillería y armamento pesado. Como reconoce Beevor:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>“Pocos comandantes en la historia han contado con un servicio secreto
tan preciso en lo que se refiere a las intenciones del adversario, la
secuenciación de sus operaciones y sus objetivos.”<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></b></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Freyberg, a pesar de
todas las facilidades, tomó en todo momento las decisiones equivocadas. Y,
cuando enfrente, en lugar de a italianos tienes a alemanes, ten por seguro que
pagarás caros los errores.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
En las primeras horas
el asalto paracaidista alemán se iba tornando en un absoluto desastre. Las
bajas eran estrepitosas. Para hacer las cosas aún más difíciles a los
asaltantes, los civiles griegos acuchillaban sin piedad a los paracaidistas
alemanes que yacían heridos. Pasadas 24 horas del asalto las fuerzas
paracaidistas alemanas habían sido aisladas, fuertemente castigadas y no habían
podido capturar ninguno de los tres aeródromos de la isla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Sin embargo, la noche
del 20 de Mayo, una parte considerable de las fuerzas que defendían el
aeródromo de Maleme se retiraron al amparo de la oscuridad después de que el
teniente coronel al mando, L.W. Andrew, terriblemente asustado pidiese a su
superior inmediato unos refuerzos que no necesitaba en absoluto y que le fueron
lógicamente denegados. Los paracaidistas alemanes que tenían como objetivo el
aeródromo, habían sufrido durante el día enormes bajas y eran muy inferiores en
número y armamento. Los hombres de Andrew, incluyendo dos carros de combate
Matilda, dejaron el aeródromo indefenso durante unas horas, Los alemanes no
necesitaban mucho más tiempo. Por la tarde del día siguiente ya estaban
aterrizando en Maleme los efectivos de la 5ª División de Montaña de la Wehrmacht.
Las fuerzas defensoras británicas seguían siendo increíblemente superiores en
hombres y medios, pero ya habían perdido la batalla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Una semana después del
asalto aerotransportado los británicos volvían a huir de Creta. Más de 50.000
hombres sólidamente desplegados en posiciones defensivas y repletos de
armamento pesado y carros de combate fueron derrotados por 17.000 asaltantes
que llegaron por aire primero y por mar después en base a un plan que los
comandantes británicos conocían a la perfección. En la semana larga de batalla
cayeron 7.000 alemanes. Los británicos, solo tuvieron en cambio 4.000 muertos.
Pero más de 17.000 de ellos se rindieron a unas fuerzas enemigas tremendamente
inferiores en número y medios, pero muy superiores en pericia, determinación y
valor. Y abandonaban, una vez más, a su suerte a los civiles cretenses que
habían atacado con saña a los paracaidistas alemanes heridos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Winston Churchill se
había mostrado confiado de que por fin, sus soldados de tierra iban a derrotar
a los alemanes. Antony Beevor escribió:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>“Churchill estaba exultante porque las interceptaciones Ultra habían
permitido conocer los pormenores de la invasión alemana con fuerzas
paracaidistas. No era habitual que en una guerra se conocieran los objetivos
principales y la hora exacta de un ataque enemigo. “Debe convertirse en una
gran oportunidad para acabar con la vida de las tropas paracaidistas”, diría en
un mensaje al general Wavell.”<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></b></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Sin embargo, ni tan
siquiera así, sus soldados y sus comandantes supieron estar a la altura. Como
bien recuerda Hastings:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>“Churchill había prometido al pueblo británico y al mundo que Creta
sería defendida con toda firmeza. Su pérdida supuso un duro golpe para su
autoridad, e incluso más aún, para su fe en la capacidad de combate del
ejército británico.”<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftn5" name="_ftnref5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></b></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Muy poco después de la
conquista de Creta, a finales de Junio, Alemania se lanzó a su gran desafío, la
invasión de la Unión Soviética. Durante el verano las únicas fuerzas terrestres
alemanas que combatían contra los británicos eran las integradas en las exiguas
fuerzas de Rommel en África, un par de divisiones acorazadas y una de
infantería.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Los británicos habían
capturado a los italianos el importante puerto de Tobruk en la Cirenaica.
Durante casi ocho meses la ciudad fue infructuosamente asediada por fuerzas
mayoritariamente italianas hasta que en diciembre una contraofensiva británica,
la Operación Crusader, consiguió liberar el sitio rechazando a las fuerzas del
Eje fuera de la Cirenaica. Parecía una victoria y Churchill se mostraba
eufórico. Pero en cuanto Rommel recibió refuerzos, fundamentalmente nuevos
carros de combate, en enero de 1942, lanzó un audaz contraataque para expulsar
a los británicos de Libia y penetrar en Egipto, con el canal de Suez como
anhelado objetivo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Por esas fechas a los
británicos se les había abierto un nuevo frente que también amenazaba su
imperio colonial. Desde Diciembre de 1941 Japón se hallaba en guerra con las
potencias anglosajonas y había comenzado una espectacular campaña contra las
posesiones asiáticas de Gran Bretaña, Estados Unidos y Holanda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Tan solo un día después
del ataque sobre Pearl Harbor una fuerza japonesa de 35.000 hombres a las
órdenes del general Tomoyuki Yamashita desembarcó en torno a Kota Bahru, en la
parte Norte de la península malaya. Su objetivo final era la conquista de la
isla de Singapur, una de las mayores joyas del imperio británico. Por su enorme
importancia estratégica solían referirse a ella como “el Gibraltar de Oriente”
y albergaba la mayor base militar del sudeste asiático. La isla era, además de
un rico enclave repleto de funcionarios y hombres de negocios británicos,
salpicado de elitistas campos de golf y lujosos hoteles solo para blancos, una
formidable fortaleza, pensada para frustrar cualquier invasión desde el mar.
Sin embargo el extremo norte de la isla, separado de la península malaya por el
estrecho de Johor, de un kilómetro y medio de anchura, no contaba con apenas
estructuras defensivas. Cualquier invasor que intentase atacar Singapur desde
el norte debería antes luchar contra las fuerzas británicas de Malasia y
atravesar un territorio selvático difícilmente apto para operaciones militares
de envergadura. La defensa natural de Singapur por el norte estaba en pues en
las selvas de Malasia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Yamashita hizo
exactamente eso y avanzando desde el Norte de la península malaya, fue
empujando hacia Singapur a las mucho más numerosas fuerzas británicas y de la
Commonwealth. Los británicos y los australianos se retiraron gustosamente hacia
la seguridad de la isla de Singapur encomendando a las tropas indias formar
líneas y núcleos de resistencia que frenasen momentáneamente la avalancha
nipona.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Hacia finales de Enero
de 1942 el incompetente comandante en jefe británico, el general Arthur Ernest
Percival, después de volar el puente que unía Singapur con la península, se
había encerrado en la isla con la práctica totalidad de su ejército, a la
espera del asalto japonés. Singapur tiene una extensión muy parecida a la de la
isla de Menorca, unos 700 kilómetros cuadrados. Para defender este minúsculo
territorio Percival había atrincherado a 85.000 soldados, con apoyo aéreo y
abundante artillería. El equivalente a casi seis divisiones. Yamashita, al otro
lado del estrecho de Johor, se estaba preparando para el asalto. Disponía de
35.000 soldados, 50.000 menos que Percival, para efectuar un asalto anfibio a
una isla fortificada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
En esos momentos
Churchill envió el siguiente mensaje al general Archibald Wavell, comandante en
jefe de las fuerzas británicas en Oriente:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>“A estas alturas, no cabe pensar en salvar a los soldados ni en evitar
sufrimientos a la población: hay que combatir hasta el fin cueste lo que cueste.
Los comandantes y los oficiales superiores deberían morir con sus hombres. Está
en juego el honor del imperio y el ejército británicos. Confío en que no dé
muestra alguna de debilidad ni de clemencia. Dado el empeño con el que están
luchando los soviéticos en su tierra y los estadounidenses en Luzón, es la
reputación de nuestro país y nuestra raza lo que está en entredicho.”<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Sin embargo, a pesar de
tan draconiana soflama, cuando los asaltantes japoneses cruzaron el estrecho de
Johor el 8 de febrero, derrotaron sin apenas resistencia a los defensores
australianos y establecieron una cabeza de playa en la isla. Una semana
después, el 15 de febrero, Percival rendía la plaza de Singapur a Yamashita.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
En la historia militar
existen muchos casos de ejércitos que han hecho el ridículo. Posiblemente haya
pocos comparables al de los británicos en Singapur. No suele ser frecuente que
los sitiados sean más que los sitiadores, pero menos aún que los sitiados
tripliquen el número de los sitiadores. La derrota de Singapur fue ignominiosa,
primero, porque la correlación de fuerzas era tremendamente favorable a los
británicos y, segundo, porque las tropas de Percival ni tan siquiera fueron
capaces de ofrecer una resistencia mínima a unas fuerzas muy inferiores.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
De los 85.000
defensores de Singapur, 5.000 murieron en combate y 80.000 se rindieron al
enemigo el 15 de Febrero de 1942. Los británicos habían perdido en Singapur el
doble de soldados que en la invasión alemana de Francia de mayo de 1940.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Cuando los últimos
barcos zarpaban de Singapur llevándose consigo a civiles (blancos), turbas de
soldados borrachos abordaron las naves haciendo uso de sus armas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Como reconoce Hastings,
hablando de las reacciones a esta derrota:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>“En Noruega, en Francia, en Grecia, en Creta, en Libia y en aquellos
momentos en Malasia, los británicos habían ido sufriendo una derrota tras otra.
Alan Brooke escribiría en su diario. “Si nuestras fuerzas terrestres no son
capaces de combatir mejor de lo que lo han hecho hasta ahora, mereceremos
perder nuestro imperio.”<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftn6" name="_ftnref6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[6]</span></b></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Y el general John
Kennedy, director de operaciones militares del Ministerio de la Guerra,
escribió:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>“Sin duda éramos, como nación, más débiles que cualquiera de nuestros
enemigos… a excepción de los italianos.”<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftn7" name="_ftnref7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[7]</span></b></span><!--[endif]--></span></a></i><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Después de Malasia y
Singapur los británicos fueron igualmente barridos de forma ignominiosa de
Birmania por unas fuerzas japonesas muy inferiores en número, pero muy
superiores en todo lo demás. La retirada final de Birmania hacia la India bajo
el acoso japonés fue otro episodio bastante poco honorable. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>“Llegado el 30 de Abril, los hombres del general Slim se hallaban a
salvo en la ribera opuesta del Irawadi. A continuación, se retiraron hacia
poniente precedidos por una turba de desertores y saqueadores que trató con
predecible brutalidad a la población civil.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>La pérdida del imperio británico del Sureste Asiático fue ignominiosa
para quienes gobernaban la región, tal como reconoció sin ambages Winston
Churchill”<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftn8" name="_ftnref8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[8]</span></b></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Si al final la India no
cayó en manos japonesas, ello no se debió en absoluto a la pericia ni al valor
de los británicos. El monzón llegó en el momento preciso, cuando las exiguas
fuerzas japonesas penetraban en la India.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>“Si el General Invierno salvó a la Unión Soviética, el General Lluvia,
en forma de una lluvia horizontal empujada por el viento, salvó a la India
británica.”<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftn9" name="_ftnref9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[9]</span></b></span><!--[endif]--></span></a>
</i> <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Poco después de los
descalabros en Extremo Oriente a manos de los japoneses, a finales de Mayo,
Rommel lanzó su ofensiva para expulsar a las fuerzas británicas de Libia y
penetrar en Egipto. Las tropas del Eje arrasaron a los británicos y los
empujaron, efectivamente, fuera de la Cirenaica en cinco días. Tobruk volvía a
quedar cercado, pero lo defendían 35.000 hombres bien pertrechados, con carros
de combate y artillería.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Churchill había
decidido viajar a Washington para reunirse con el presidente Roosevelt el 20 de
Junio. Poco antes de zarpar, temiendo lo peor, envió un mensaje al general
Auchinleck, comandante de las tropas en África, insistiéndole en la importancia
de retener Tobruk:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>“Retirada sería fatal. Es una cuestión no sólo de blindados, sino de
fuerza de voluntad. Dios los bendiga a todos.”<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El día 20 de Junio,
mientras cenaba con Roosevelt, le llegó un comunicado. Tobruk se había rendido
sin lucha. Más de 30.000 británicos habían sido capturados y con ellos, 2.000
vehículos intactos, 5.000 toneladas de provisiones y 1.400 toneladas de
combustible.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Una nueva y terrible
humillación, en el peor momento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>“El primer ministro se sentía aturdido y humillado. Parecía insoportable
que pudieran llegar semejantes noticias cuando estaba de visita, de hecho como
un pedigüeño, en Washington.”</i> <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
William Hasset,
secretario del presidente Roosevelt, dejó esta reflexión en su diario:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>“Estos ingleses son siempre muy agresivos excepto en el campo de
batalla, son tan respondones como los judíos, y siempre piden un poco más y
luego más todavía.”<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Sin embargo, la
terrible noticia de la pérdida de Tobruk en medio de una apacible cena con
Roosevelt, acabó jugando a favor de Churchill. El presidente se sintió tan
impresionado por el estado de “shock” en que quedó sumido el primer ministro,
que se ofreció para brindarle con urgencia cualquier ayuda. Churchill consiguió
que los norteamericanos desarmasen a toda prisa a sus unidades blindadas recién
formadas y que saliesen de inmediato hacia Egipto 300 tanques Sherman y 100
cañones autopropulsados. Estas armas le darían a los torpes y timoratos
británicos la superioridad abrumadora que necesitaba para vencer a los
alemanes. Y así ocurrió unos meses después en la famosa batalla de El alamein.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<i><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit;">“Estos
refuerzos de pertrechos de la mejor calidad fueron fundamentales para la
posterior victoria británica en El Alamein. Este gesto de Roosevelt, que exigió
la retirada del armamento nuevo de una unidad de combate norteamericana,
provocó la gratitud más profunda y merecida que sintieron los británicos hacia
el presidente en toda la guerra.”</span><a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftn10" name="_ftnref10" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit;">[10]</span></span></b></span><!--[endif]--></span></a></span></i>
<br />
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> Max
Hastings, <i>Se desataron todos los
infiernos, </i>Crítica, 2011, p. 136.<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> Antony
Beevor, <i>La batalla de Creta, </i>Memoria
Crítica, 2003, p. 65.<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a> Antony
Beevor, <i>op. cit., </i>p.102.<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn4">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a> Antony
Beevor, <i>La segunda guerra mundial, </i>Pasado
y Presente, 2002, p.239.<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn5">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftnref5" name="_ftn5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a> Max
Hastings, <i>La guerra de Churchill, </i>Crítica
2010, p. 181.<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn6">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftnref6" name="_ftn6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a> Max
Hastings, <i>la guerra de Churchill, </i>p.307.
(Sir Alan Francis Brooke era el Jefe del Estado Mayor Imperial británico y
estrechísimo colaborador de Churchill durante la guerra).<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn7">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftnref7" name="_ftn7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a> Max
Hastings, <i>Se desataron todos los
infiernos, </i>Crítica, 2011, p. 251.<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn8">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftnref8" name="_ftn8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a> Max
Hastings, <i>Se desataron todos los
infiernos, </i>Crítica, 2011, p. 259-263.<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn9">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftnref9" name="_ftn9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a> Michael
Burleigh, <i>Combate moral. Una historia de
la Segunda Guerra Mundial, </i>Taurus, 2010, p.336.<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn10">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/LA%20INFANTER%C3%8DA%20BRIT%C3%81NICA%20EN%20LA%20SEGUNDA%20GUERRA%20MUNDIAL.docx#_ftnref10" name="_ftn10" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></a> Max
Hastings, <i>Se desataron todos los
infiernos, </i>Crítica, 2011, p. 378.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoFootnoteText">
<br /></div>
</div>
</div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-68684687043745412362015-08-06T11:35:00.002-07:002015-08-06T16:24:29.369-07:00HISTORIA DE LOS JUDÍOS, ESOS TIPOS TAN ENTRAÑABLES (XX)<div class="MsoNormalCxSpFirst" style="text-align: justify;">
Breves reflexiones
demográficas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpFirst" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSDvDrcM51E4gGx0nrBlpRtkkRHWrjhhvAVa0YZEfUJPRf9WzSjOtLZe4J7BIvvn0KEyjwl8q0XrbauYkz5D8Cpx1VJnB8oTQFRcVIDbRCo66Jfz6ctM9w9yrNFrFrsKomykoTupUmAw/s1600/3594000.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSDvDrcM51E4gGx0nrBlpRtkkRHWrjhhvAVa0YZEfUJPRf9WzSjOtLZe4J7BIvvn0KEyjwl8q0XrbauYkz5D8Cpx1VJnB8oTQFRcVIDbRCo66Jfz6ctM9w9yrNFrFrsKomykoTupUmAw/s1600/3594000.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpFirst" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Entre el siglo XVIII y
principios del XX la judería europea experimentará una expansión demográfica
espectacular. Durante algo más de mil años, entre el siglo IV y el siglo XVIII,
la población judía mundial se mantuvo estable en torno al millón de individuos.
Pero desde finales del siglo XVIII hasta principios del XX, es decir, unos 250
años, creció hasta los 12 millones.<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/Historia%20de%20los%20jud%C3%ADos.docx#_edn1" name="_ednref1" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
La población judía
presenta una evolución demográfica bastante curiosa. Parece evidente que
experimentó un crecimiento notable, hasta alcanzar los dos millones de
individuos con la época de apogeo del reino de Israel durante la dinastía de la
Casa de Omrí. Y que decayó notablemente cuando el reino fue arrasado por los
asirios en el 722 antes de Cristo. Con la instauración del reino Asmoneo volvió
a crecer y, curiosamente, alcanzó el mayor pico, unos cuatro millones, durante
la ocupación romana. Con la aparición y expansión del cristianismo y las
masivas conversiones la población judía vuelve a caer hacia el año 200 después
de Cristo hasta quedar por debajo del millón. Y durante más de mil años
permanecería estable en torno a ese millón de individuos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Hasta bien entrada la
Edad Media no existía la distinción entre judíos sefardíes y askenazíes. Estos
últimos surgieron de las primeras comunidades judías que se establecieron en
torno al Rin entre el final del imperio romano y hasta el siglo IX o X, procedentes
de Italia y del Sur de Francia. Se supone que estos judíos habían emigrado
hasta Europa directamente desde Palestina en la época romana. Los sefardíes en
cambio llegaron a España mayoritariamente de la mano de los invasores
musulmanes a través del Norte de África y en su mayoría no tuvieron como punto
de partida Palestina, sino Mesopotamia. Como ya vimos, la comunidad sefardí fue
la más numerosa y próspera hasta principios del siglo XV, la época de las
conversiones masivas. Las expulsiones de España primero y Portugal después solo
afectaron a una pequeña parte de lo que había sido la judería hispana. Durante
la larga época de estabilidad demográfica no había grandes diferencias
cuantitativas entre los judíos sefardíes, los askenazíes y los orientales, es
decir, los que siempre habían vivido fuera del orbe romano. Pero, a partir del
último tercio del siglo XVIII, cuando la población judía comenzó a crecer a un
ritmo nunca antes conocido, serán los askenazíes los que lideren esta
explosión. Hoy en día se estima que la población sefardí es de unos dos
millones mientras la askenazí sobrepasa los doce.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Una gran parte de los
judíos del Rin emigró hacia el Este durante el siglo XV. En 1490 había una
población judía en el Oeste de Europa que sobrepasaba el medio millón de
individuos mientras que en el Este de Europa rondaba los noventa mil. En 1700 la
proporción era la inversa, casi seiscientos mil judíos vivían en el Este de
Europa y poco más de cien mil en el Oeste.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Si analizamos la
evolución de la población judía, sus flujos migratorios y los contextos
históricos en los que se producen, podemos encontrar unas pautas bien
definidas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Los judíos mientras no
fueron más que un minúsculo pueblo semítico establecido en un igualmente
minúsculo territorio tuvieron dos momentos de relativo crecimiento, que
coincidió con dos (o según se mire tres) períodos de estabilidad y relativo
poderío. El primero fue el del reino de Israel y el segundo el de la época
herodiana. Realmente, ninguno de estos dos reinos era judío. Como ya vimos, el
reino de Israel era religiosamente ecléctico y el herodiano, aunque
nominalmente judío, estaba regido por una dinastía idumea (árabe) a la que la
mayoría de los judíos, por una cuestión puramente racial, odiaba. En el declive
del poder herodiano se superpuso el poder romano, durante el que se produjo un
espectacular crecimiento de la población judía, que llegó a rondar los cuatro
millones y medio de individuos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Esto significa que la
población judía de Palestina nunca creció significativamente bajo el poder
judío. Durante la supuesta época de los míticos reinos de David y Salomón no hubo
un crecimiento de la población. Y el tímido crecimiento de la época macabea se
debe fundamentalmente a la expansión militar del reino y a la imposición
forzosa de la religión judía a idumeos y galileos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
La caída de población
judía desde los más de cuatro millones hasta el millón no se debe en absoluto a
las revueltas contra Roma del 70 y del 130, porque el descenso, en ese caso,
fruto de una atroz represión, habría sido fulminante y las estadísticas de las
que disponemos demuestran lo contrario. La población judía no cae en picado ni
en el 70 ni en el 130. Desciende a lo largo de tres siglos y llega a su nivel
más bajo justo en el momento, siglo IV, en el que el cristianismo es la
religión del Imperio. Resulta evidente que la inmensa mayoría de los judíos de
Palestina fueron convirtiéndose al cristianismo en los primeros siglos de
nuestra era, tal y como señalan con evidente acierto los estudios más recientes<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/Historia%20de%20los%20jud%C3%ADos.docx#_edn2" name="_ednref2" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Si para el siglo IV nos
encontramos ya una población judía que rondaba el millón de individuos y
resulta absolutamente evidente que los romanos no mataron a los más de tres
millones que vivían tres siglos antes, no podemos más que colegir que esos
judíos se convirtieron en otra cosa. Es decir, en cristianos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Y si tenemos en cuenta
que mucho antes de las revueltas contra Roma ya había muchos judíos en la
Diáspora (lo sabemos por muchos documentos de la época, pero también por las
cartas de San Pablo) y también sabemos que el núcleo de judíos mesopotámicos
siempre se mantuvo bastante estable, no es difícil deducir que la inmensa
mayoría del millón de judíos que subsistían en el mundo hacia el siglo V jamás
había pisado Palestina.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Volvamos al siglo
XVIII. La irrupción del mercantilismo supuso una oportunidad única para que los
judíos pudiesen comenzar a prosperar como nunca en las actividades a las que
desde siglos atrás se habían dedicado con éxito indiscutible pero con escasa
aceptación social. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>“En el siglo XVII existían solamente dos áreas principales habitadas
por un número significado de judíos, la del reino de Polonia-Lituania y la del
imperio otomano.”<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Sin embargo, durante el
siglo XVII y XVII algunos judíos askenazíes atraídos por el triunfo de las
ideas mercantilistas, comenzaron a regresar a occidente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<i>“Eran muy pocos, pero representaban el comienzo de una gran cambio de
dirección en la emigración judía. En lugar de ir errantes hacia los países del
Este, económicamente atrasados y escasamente poblados, donde su principal
función era la colonización urbana, la administración de propiedades, la
atención de posadas y el pequeño comercio, se dirigieron hacia los núcleos
occidentales de capitalismo ascendente. Esta orientación constituyó el comienzo
de una modificación decisiva, no solamente de la dispersión geográfica de los
judíos sino principalmente de su actividad económica en los tiempos modernos. Constituyó
la etapa preparatoria para la importancia que habrían de adquirir en la vida
económica, social y espiritual de Europa durante los siglos XIX y XX.”<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/Historia%20de%20los%20jud%C3%ADos.docx#_edn3" name="_ednref3" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><b><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></b></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></i></div>
<br />
<div>
<!--[if !supportEndnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="edn1">
<div class="MsoEndnoteText">
<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/Historia%20de%20los%20jud%C3%ADos.docx#_ednref1" name="_edn1" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> Extraigo
los datos demográficos de la obra de Sergio DellaPergola y Judith Even, <i>Some Fundamentals of Jewish Demographic History,</i>
Universidad Hebrea de Jerusalén, 2001.<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="edn2">
<div class="MsoEndnoteText">
<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/Historia%20de%20los%20jud%C3%ADos.docx#_ednref2" name="_edn2" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> Maristella
Boticcini y Zvi Eckstein, <i>Los pocos
elegidos. La influencia decisiva de la educación en la historia del pueblo
judío, 70-1492, </i>Antoni Bosch editor, 2014.<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="edn3">
<div class="MsoEndnoteText">
<a href="file:///C:/Users/JorgeLuis/Desktop/Historia%20de%20los%20jud%C3%ADos.docx#_ednref3" name="_edn3" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a> <span lang="EN-US">H.H. Ben-Sasson- Shmuel Ettinger, <i>op. cit.</i>, pp. 867-868.</span><o:p></o:p></div>
</div>
</div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-35821048924702102432015-07-18T10:00:00.001-07:002015-07-18T12:12:10.968-07:00LA OPERACIÓN MARKET GARDEN COMO NUNCA TE LA HABÍAN CONTADO. UN PUENTE TAN LEJANO… Y UNA DERROTA TAN ESTREPITOSA.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipGvxXgIbvehzp3lKrbdqLnGslvpVFXrv-NmrxNC8m3dxpU9oOhtQamDV-5S06k-0DtjzSzHp6AQKkKNMdzoQ49ilEkLqU6vBy81vdPX7mpMSDLoC669bjnJONw8rlDDi51-3mzcbTfg/s1600/historical_paralandings.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="189" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipGvxXgIbvehzp3lKrbdqLnGslvpVFXrv-NmrxNC8m3dxpU9oOhtQamDV-5S06k-0DtjzSzHp6AQKkKNMdzoQ49ilEkLqU6vBy81vdPX7mpMSDLoC669bjnJONw8rlDDi51-3mzcbTfg/s320/historical_paralandings.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpFirst" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpFirst" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpFirst" style="text-align: justify;">
Cuando a finales de julio
de 1944 los aliados anglosajones consiguieron romper el frente de Normandía y
destruyeron a una parte considerable de las fuerzas alemanas del noroeste de
Francia, pudieron comprobar con una mezcla de asombro y alivio, que detrás de
aquel dispositivo defensivo tan tenaz que la Wehrmacht había montado en el <i>bocage</i> normando, no había nada. Detrás
de la primera línea defensiva no había otra segunda línea, como ocurría en
Italia, ni había reservas. El frente alemán en el noroeste de Europa, a
mediados de agosto, después de la batalla de la bolsa de Falaise, simplemente
se desintegró. En menos de dos semanas el ejército anglocanadiense de
Montgomery estaba en Bélgica y las
fuerzas de Patton en Metz, al lado de la frontera alemana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Las fuerzas del Reich,
durante las dos últimas semanas de agosto no estaban en retirada, estaban en
franca desbandada. En aquel momento, a principios de septiembre de 1944, cuando
se cumplía el quinto aniversario del inicio de la guerra, los anglosajones se
convencieron de que estaban a punto de ganarla y de que Alemania se rendiría
antes de Navidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Es muy posible que si
los jefes militares angloamericanos hubiesen sido más brillantes y sus soldados
más osados, es decir si hubiesen actuado contra el enemigo desmoralizado como
lo habrían hecho en su lugar los comandantes y soldados alemanes,
efectivamente, la guerra podría haber finalizado antes de la Navidad. El
general alemán Ludwig Seyfeert, capturado el 6 de septiembre, confesó a sus
captores : “Los aliados podrían haber llegado al corazón de Alemania en menos
de dos meses”. Pero no iba a ser así. Los aliados tenían varios problemas que
les incapacitaban para asestar a la Wehrmacht un golpe definitivo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Además de la falta de
imaginación de sus generales y de la escasa acometividad de sus soldados los
aliados tenían un problema añadido, que de alguna forma, no era más que una
consecuencia de los problemas anteriores. Los ejércitos angloamericanos se
sabían netamente inferiores en pericia, destreza y valor a sus enemigos
alemanes. Por ello, su doctrina militar consistía en no avanzar sin una
superioridad en potencia de fuego absolutamente abrumadora. Cuando las fuerzas
aliadas avanzaron en dos semanas de forma espectacular ante un enemigo que se
retiraba incluso más deprisa de lo que ellos podían avanzar, se encontraron con
el gran problema logístico. Aunque los alemanes se habían derrumbado
estrepitosamente a mediados de Agosto, carentes de reservas y de líneas
sucesivas de resistencia, habían conservado en su poder casi todos los grandes
puertos de Francia defendidos por guarniciones resueltas a no entregarlos o a
entregarlos con las instalaciones portuarias demolidas. Las fuerzas de
Eisenhower que avanzaron tan deprisa a finales de agosto y principios de
Septiembre hasta alcanzar Bélgica y la misma frontera alemana, seguían
recibiendo la mayoría de los suministros desde Normandía. Y la necesidad de las
desorbitadas cantidades de suministros que las unidades de primera línea
reclamaban para atreverse avanzar en cuanto la resistencia alemana se endurecía,
hacían muy difícil mantener el prodigioso ritmo de avance en septiembre, cuando
las líneas de aprovisionamiento de los millones de toneladas que engullían
estas divisiones, se alargaron y la resistencia alemana se endureció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Para ilustrar este escenario,
es suficiente un dato. A finales de 1944, el ejército americano tenía
desplegados en Europa más de tres millones de soldados. Pero, en las unidades
de combate, en primera línea de fuego, nunca hubo más de trescientos cincuenta
mil. Es decir, los combatientes eran aproximadamente un diez por ciento de los
soldados yanquis que combatían en Europa, y este diez por ciento sufría más del
setenta por ciento de las bajas. Los demás soldados americanos, se dedicaban a tareas logísticas y
administrativas. Pero esto tenía un porqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Para mantener al cien
por cien su abrumadora potencia de fuego, por ejemplo, una división americana “necesitaba”
seiscientas cincuenta toneladas de provisiones diarias. Cualquier división
alemana era capaz de dar un rendimiento en combate muy superior con menos de un
tercio de este aprovisionamiento. Pero además, “necesitaba” toneladas de provisiones
que cualquier otro ejército en campaña consideraría como artículos de lujo. Como
reconoció el historiador británico Max Hastings: “Las carreteras y los campos
de Europa estaban sembrados de paquetes de víveres estadounidenses, y en
especial de zumo de limón en polvo, que gozaba de muy poca aceptación entre los
soldados. La mitad de los veintidós millones de bidones de combustible que se
enviaron a Francia desde el Día D había desaparecido ya en septiembre”. Y si
esto ocurría con las necesidades de combustible, lo mismo ocurría con las
necesidades de munición y explosivos. Un
ejemplo de esta terrible dependencia: a mediados de noviembre de 1944 los
británicos avanzaron hacia el saliente de Geilenkirchen. La 43ª división
británica encontró a las afueras de la población lo que denominaban “una dura
resistencia”. La Artillería Real lanzó contra el enemigo durante media hora
casi ochenta toneladas de granadas de todos los calibres. Cuando acabó el
bombardeo y los infantes británicos avanzaron, descubrieron que la “dura
resistencia” había sido obra de ciento cincuenta hombres de una pobremente
equipada unidad <i>volksgrenadier</i>
austriaca. Los británicos de la 43ª división sufrieron siete bajas, cuatro de
ellas por fuego amigo. Vuelvo a citar a Max Hastings: “Lo sucedido tras la
operación dice mucho en relación con la falta de entusiasmo de que daba
muestras la infantería en el momento de sacar partido de un ataque sin un
brutal “ablandamiento” inicial. Su dependencia psicológica de la artillería y
la aviación no era poca, y dado el colosal despilfarro de munición, apenas
resulta sorprendente que la escasez de material bélico se tornase crónica”. Antony
Beevor abunda en esta incómoda realidad: “Los británicos criticaban a los
americanos porque se negaban a emprender un ataque sin recurrir a la
utilización masiva de bombas. Pero la infantería británica también era reacia a
avanzar sin la cobertura que proporcionaba el fuego intenso de la artillería.
En realidad, todos los Aliados habían ido desarrollando a medida que avanzaba
la guerra una dependencia psicológica de la artillería y la aviación”. Y como
el mismo Beevor señala: “Como el uso intensivo de la artillería, los bombardeos
ponían de manifiesto una paradoja de las democracias sumamente desconcertante.
Debido a la fortísima presión de la prensa y de la opinión pública en sus
propios países, los mandos militares se veían obligados a minimizar sus pérdidas.
Y por lo tanto recurrieron a la utilización máxima de explosivos de alta
potencia, que irremediablemente causaban la muerte de más civiles”. “En su afán
por reducir sus propias bajas, es probable que los altos mandos de las
democracias occidentales mataran a un número más elevado de civiles debido al
uso de explosivos de alta potencia”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Efectivamente, los
ejércitos anglosajones no pudieron acabar la guerra a finales de 1944 porque
para avanzar frente a un enemigo al que tenían pánico requerían ingentes
cantidades de material que se debía transportar hasta el frente, en Bélgica y
en la frontera alemana, por carretera desde Normandía, porque los bombardeos
aliados previos al “Día D” destinados a impedir que los alemanes empleasen la
red ferroviaria francesa para enviar refuerzos a las playas, habían dañado
estas infraestructuras gravemente. Las carreteras y aun los caminos de Francia
estaban copados por miles de camiones que iban y volvían del frente a
Normandía. No solo la voracidad insaciable de las unidades de primera línea
hacía que la logística aliada fuese cada vez más complicada y caótica, la
corrupción descomunal que se generó en torno a las unidades de transporte
resultó también decisiva. Camiones repletos de todo tipo de suministros se averiaban,
se accidentaban o se perdían con misteriosas desapariciones de su cargamento.
Recientemente, el corresponsal de guerra británico Charles Glass escribió:
“Hacia finales de Septiembre de 1944, el ejército estadounidense del Teatro de
Operaciones Europeo se vio librando la guerra en un frente inesperado. Mientras
sus divisiones combatían a la Wehrmacht en el este de Francia, personal
estadounidense, en acuerdo con criminales franceses, saqueaba los suministros
aliados. Esta era también una guerra con disparos en la que los estadounidenses
luchaban entre ellos”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
A finales del verano de
1944 resultaba evidente que para el esfuerzo bélico aliado se hacía necesario, realmente
providencial, capturar intacto algún importante puerto próximo a la línea del
frente. Eso ocurrió exactamente el 4 de Septiembre cuando la inercia triunfal
de los aliados y la desbandada inusual de los alemanes estaban en pleno apogeo.
Ese día la 11ª División Blindada
británica capturó milagrosamente intacto el puerto de Amberes. El puerto
ideal. Las fuerzas alemanas del XV Ejército de Von Zangen habían sido
sorprendidas y rodeadas al oeste de la ciudad, en la parte Sur de Zelanda, con
el estuario del Escalda como única vía de salida. Como cualquier persona sin
ningún conocimiento de estrategia militar pero con un mínimo de sentido común
puede comprobar tan solo echando un vistazo al mapa de esa zona, resulta
evidente que controlar el puerto de Amberes sin dominar ambas orillas del
estuario del Escalda no sirve absolutamente para nada. En aquel momento, los
británicos podrían haber avanzado por la orilla nororiental del estuario sin
encontrar resistencia. Pero no lo hicieron. Se detuvieron en Amberes a
descansar y a reaprovisionarse. Delante de ellos, los alemanes no tenían nada.
El XV Ejército había quedado bloqueado a la izquierda de la punta de lanza
británica y el VII Ejército estaba desplazado muchos kilómetros a su derecha.
Entre ambos existía una brecha de más de ciento cincuenta kilómetros. Si los
británicos hubiesen sido más audaces, habrían liberado Holanda en menos de una
semana y penetrado en Alemania. En aquel momento de principios de Septiembre,
los alemanes tenían poco más de cien carros de combate en todo el frente
occidental frente a más de dos mil angloamericanos. Liddell Hart lo constató
con amargura: “En este flanco había una enorme brecha de cien millas de
anchura, de cara a los británicos. No había de momento fuerzas alemanas
disponibles para taparla. Raras veces, en poquísimas guerras, se habrá
presentado tal oportunidad”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0jMxXrpWkmjgDEKNjoBPlV5-NnEvgXRwjomgf2dsczAcWuI1-TsL6aPnhWXr8GlIozihOgxbobAatGOh8C6W6HAWJAftrxFQVYXQmPxFAjFueHQm7ftOQPZMdfSB_rN_6CRj0dBjNtQ/s1600/netherlands_1815.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="116" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0jMxXrpWkmjgDEKNjoBPlV5-NnEvgXRwjomgf2dsczAcWuI1-TsL6aPnhWXr8GlIozihOgxbobAatGOh8C6W6HAWJAftrxFQVYXQmPxFAjFueHQm7ftOQPZMdfSB_rN_6CRj0dBjNtQ/s320/netherlands_1815.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Para entonces Hitler
había puesto al frente de las fuerzas alemanas en Europa al mariscal Von
Rundstedt, y al frente del principal contingente, el “Grupo de Ejércitos B”, al
que tal vez sea el mejor comandante de la Segunda Guerra Mundial, el mariscal
Walther Model. En la segunda semana de Septiembre Rundstedt y Model habían
conseguido, una vez más, reorganizar a sus fuerzas e ir montando un frente
cohesionado para intentar detener la siguiente embestida de los angloamericanos,
de la que desconocían por completo el momento y el lugar. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3haY6L-XRRmWTSDRScus-p_M-hZrcSmsd0EJGFvcitLmBbvO_4zkDBjsBwiAH3nZQ2aZuVlFzRSIdpXMHulu6_U7EWFo5LGgYchOjErY2k6ZeTaejwKuq1OtnW7r1agzz1Tb06pxnQg/s1600/Model+Rundstedt.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="219" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3haY6L-XRRmWTSDRScus-p_M-hZrcSmsd0EJGFvcitLmBbvO_4zkDBjsBwiAH3nZQ2aZuVlFzRSIdpXMHulu6_U7EWFo5LGgYchOjErY2k6ZeTaejwKuq1OtnW7r1agzz1Tb06pxnQg/s320/Model+Rundstedt.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;"> Los mariscales Von Rundstedt y Walther Model</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Los aliados, a
principios de Septiembre, con todo a su favor, veinte a uno en carros de
combate, tres a uno en artillería y veinticinco a uno en aviación, no supieron
aprovechar el momento. Y, frente a la
Wehrmacht, las indecisiones se pagaban caras.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Apenas unas horas
después de que los británicos celebrasen exultantes la conquista de Amberes y
se detuviesen a descansar y repostar, Von Runstedt ordenó a Von Zangen sacar a
los cien mil hombres de su XV Ejército cruzando el estuario del Escalda hacia
la orilla nororiental que los incompetentes británicos no se habían apresurado
a ocupar. Al mismo tiempo Model desplegó frente a Amberes y a lo largo de la
línea que discurría más o menos por la frontera entre Bélgica y Holanda al
recién formado Primer Ejército paracaidista a las órdenes del general Student.
En dos semanas, Von Zangen consiguió hacer cruzar el Escalda a más de setenta y
cinco mil soldados, 225 piezas de artillería y unos 700 vehículos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Sin embargo, por
increíble que parezca, nada de todo esto preocupó lo más mínimo al máximo
responsable de las fuerzas anglocanadienses que avanzaban por Bélgica, el
mariscal Montgomery, posiblemente el más inmerecidamente famoso jefe militar de
la historia. Él estaba pensando en otra cosa. Pensaba en asestar un magistral
golpe definitivo a Alemania ese mismo mes de Septiembre. Su cabeza de lunático
megalómano había parido una delirante pesadilla, la Operación Market Garden.
Pero tenía que endosársela a su jefe directo, Eisenhower. Esto ocurrió el 10 de
Septiembre cuando el Comandante Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas voló
hasta el cuartel general del 21º Grupo de Ejércitos anglocanadiense en
Bruselas. Ike estaba decidido a obligar a Montgomery a que se olvidase de
aventuras deslumbrantes y se concentrase en asegurar las orillas del estuario
del Escalda a la mayor velocidad posible para poder abrir al tráfico el puerto
de Amberes. Después de una vehemente
exposición a cargo de Montgomery de las razones por la que Eisenhower debía dar
prioridad a la audaz Operación Market Garden, Eisenhower, no sin serias
reticencias, accedió a dar luz verde al mayor asalto aerotransportado de la
historia. Y se olvidó del Escalda y de Amberes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIKi6LOEgOIIrdb1v3x9SoWzVKU5-WS5qyN80CFAvZ12BRJjsYfMn0cK1U7_5U6SUDXb4dHHydzMiq1wpPR8OrAG7uLf1x8yv3ZRGoACaW8yr7IS48khnsVZhRlS1lJInexarp1crv8w/s1600/Monty+Ike.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="183" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIKi6LOEgOIIrdb1v3x9SoWzVKU5-WS5qyN80CFAvZ12BRJjsYfMn0cK1U7_5U6SUDXb4dHHydzMiq1wpPR8OrAG7uLf1x8yv3ZRGoACaW8yr7IS48khnsVZhRlS1lJInexarp1crv8w/s320/Monty+Ike.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">Eisenhower y Montgomery. Aliados que se odiaban profundamente</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
La Operación Market
Garden era absolutamente contraria a la mentalidad de Montgomery, un comandante
tremendamente conservador y muy poco imaginativo. El ambiente de euforia que
existía entre los aliados a principios de Septiembre de 1944 que les impulsaba
a imaginar que el enemigo estaba grogui a la espera del golpe definitivo y el
exacerbado ego de Montgomery, temeroso de que ese golpe final lo pudiese dar su
odiado Patton, fueron las causas de que el timorato mariscal de campo británico
pergeñase una operación tan audaz como Market Garden.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Veamos ahora en qué
consistía esta fantástica cabalgada hacia el corazón de Alemania a través de
Holanda que imaginó Montgomery en un momento de delirio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Desde el desembarco en
Normandía en Junio los ejércitos anglosajones habían avanzado hacia el este en
dos grandes Grupos de Ejércitos, el 21º anglocanadiense al mando del mariscal
Montgomery y el 12º norteamericano a las órdenes de Omar Bradley. El 21º GE avanzó
por el norte de Francia hacia Bélgica y Holanda con el Canal de la Mancha a su
izquierda y el 12º GE lo hacía al sur de los anglocanadienses avanzando hacia
Alemania entre Bélgica y Suiza.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El objetivo inmediato
en aquel momento de euforia era cruzar el Rin, entrar en la zona industrial de
Alemania, quebrar su capacidad de resistencia y avanzar hacia Berlín para poner
fin a la guerra antes de que acabase el año.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El plan de Montgomery
consistía en invadir Alemania cruzando el bajo Rin en Holanda, en la ciudad de
Arnhem. Este puente sobre el Rin se encontraba a casi cien kilómetros tras las
líneas alemanas. La idea era lanzar sobre la Holanda ocupada más de treinta y
cinco mil hombres de las fuerzas aerotransportadas que debían ocupar una serie
de puentes sobre canales y ríos de Holanda, siendo el último de ellos el puente
de Arnhem sobre el bajo Rin, la puerta de entrada a la Alemania nazi.
Naturalmente, esta fase aerotransportada, en clave Market, era la preparación
para la segunda fase, Garden, un rápido avance, una auténtica cabalgada de las
fuerzas blindadas británicas desde la frontera de Bélgica con Holanda a través
del corredor abierto por los paracaidistas. Los carros de combate británicos,
partiendo de la cabeza de puente al norte del Canal Alberto romperían el frente
alemán en el Canal Mosa-Escalda y, a través de una única carretera, avanzarían
sobre la alfombra tendida por las fuerzas aerotransportadas y a través de los
puentes que los paracaidistas habrían tomado al asalto y asegurado. El premio,
era el último puente sobre el Rin. Según el plan de Montgomery las fuerzas
terrestres debían llegar a este último puente en cuarenta y ocho horas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Al frente de esta
operación estaría el general Frederick Browning, comandante del Primer Cuerpo Aerotransportado
británico.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0gFzI4goAu7b-OWuTZcutQWu1MZuaU-oKYSucKGVEMs-209n2kEHAak1IbqVWi0XCYnVdL278FHFQFmAs0lzAdozV1XEXTRWGxNbJ3pspZCjPsEcQ11uai-bGgXYXgGgwwKzBfDy5ow/s1600/Frederick_Browning_6.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="227" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0gFzI4goAu7b-OWuTZcutQWu1MZuaU-oKYSucKGVEMs-209n2kEHAak1IbqVWi0XCYnVdL278FHFQFmAs0lzAdozV1XEXTRWGxNbJ3pspZCjPsEcQ11uai-bGgXYXgGgwwKzBfDy5ow/s320/Frederick_Browning_6.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">El general Frederick Browning</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
La fase
aerotransportada, Garden, estaría a cargo de tres divisiones. La 101ª División
de Infantería Paracaidista norteamericana, “Screaming Eagles” al mando del
general Maxwell D. Taylor sería lanzada al norte de Eindhoven, la zona más
próxima al eje de avance de las fuerzas terrestres. Sus objetivos principales eran
los puentes sobre los canales Guillermina, en Son y Guillermo, en Veghel. A la
82ª División de Infantería Paracaidista norteamericana, “All American” a las
órdenes del general James Gavin se le asignó la misión de capturar los
siguientes puentes de la ruta, al norte de la zona asignada a la 101ª. Se
trataba del puente sobre el Mosa en Grave y del puente sobre el Waal en Nimega.
Y la 1ª División Aerotransportada británica al mando del general Roy Urquhart
tenía como objetivo el plato fuerte, el último puente, en Arnhem sobre el Rin,
que abriría de par en par la puerta de Alemania y de la zona industrial del
Ruhr a Montgomery y a sus ansias de gloria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyLRExlFlR-NHkkZv0JcqyzzCKU9oykZePAYk2WxaAxZyk282eHgAYAmdKQD19YZMU03B4rNrbAMArlvxo8zDH7mjvvGIynwnrDY43bh1LtpH3KOC1a0AJ3JWOLr_pSmLG00FqntyzoQ/s1600/gavin+taylor.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyLRExlFlR-NHkkZv0JcqyzzCKU9oykZePAYk2WxaAxZyk282eHgAYAmdKQD19YZMU03B4rNrbAMArlvxo8zDH7mjvvGIynwnrDY43bh1LtpH3KOC1a0AJ3JWOLr_pSmLG00FqntyzoQ/s320/gavin+taylor.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;"> Los generales Gavin y Taylor</span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
La fase terrestre,
Market, estaba a cargo del XXX Cuerpo de Ejército británico, con unos veinte
mil vehículos y más de cien mil hombres bajo el mando del general Brian
Horrocks.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El plan se basaba en la
convicción de que Alemania se desmoronaba y de que no sería capaz de ofrecer
una resistencia digna de tal nombre a la avalancha que Montgomery les iba a
lanzar sobre sus cabezas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiztqWM0HJ9kj8aE9IcWU5ZYzBpfRSLBQ1J7zx_dJS_96_rmqS6DEOntRLpi795ssJ8OJbT9DpZ5VoM_1JMerDvn-EY5GgJYGVspIcP1NnfPJjR9zeBJNc-Wx_YbWK-DePEIHu4UmiQLg/s1600/horrocksbernhard1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="286" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiztqWM0HJ9kj8aE9IcWU5ZYzBpfRSLBQ1J7zx_dJS_96_rmqS6DEOntRLpi795ssJ8OJbT9DpZ5VoM_1JMerDvn-EY5GgJYGVspIcP1NnfPJjR9zeBJNc-Wx_YbWK-DePEIHu4UmiQLg/s320/horrocksbernhard1.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">El general Horrocks (izquierda) con Montgomery y el príncipe Bernardo de Holanda</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Durante la segunda
semana de Septiembre Rundstedt y Model habían conseguido detener la desbandada
y empezaron a reconstruir un frente cohesionado que pudiese detener la
inminente reanudación de la ofensiva aliada. Si bien es cierto que justo
delante de la 11ª División Blindada británica que había tomado Amberes había
una terrible brecha de más de cien kilómetros que a duras penas iba rellenando
el 1º Ejército Paracaidista de Student, los alemanes pensaban que Eisenhower
lanzaría su esfuerzo principal más al Sur, y que el 3º Ejército de Patton sería
el encargado de entrar en Alemania. No es ningún secreto que los generales
alemanes consideraban a Montgomery un incapaz y que sentían mucho más respeto
por Patton.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
A primeros de
Septiembre, al Norte del Sarre, enfrente de las tropas de Patton, se encontraba
el II Cuerpo Panzer SS al mando del general Wilhelm “Willy” Bittrich. Esta
unidad, formada por dos divisiones acorazadas de las SS, la 9ª Hohenstaufen y
la 10ª Frundsberg, había entablado violentísimos combates en Normandía y había
quedado reducida a su mínima expresión. Model ordenó a Bittrich retirar su II
Cuerpo Panzer de la zona del Sarre y dirigirse a una zona más tranquila y
apartada del frente, cerca de la frontera holandesa con Alemania y algo al
norte de Arnhem, para reorganizar sus fuerzas y reparar sus carros y blindados,
con la intención de que esta valiosa unidad estuviese lista en breve para
regresar a Alemania y enfrentarse a la esperada embestida de las tropas de
Patton.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Hacia el 10 de
Septiembre, cuando Montgomery se reunió en Bruselas con Eisenhower para
convencerle de que aprobase su osada operación a través de Holanda, los
primeros blindados de Bittrich ya estaban llegando a la zona de Arnhem.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Market Garden era una
operación de una complejidad máxima. Su éxito dependía de una extraordinaria
coordinación entre fuerzas aéreas, aerotransportadas y acorazadas que debían
alcanzar unos objetivos muy precisos en un tiempo muy reducido y de acuerdo con
un horario que apenas admitía demoras de minutos. Para ejecutar con éxito un
plan así es necesario contar con comandantes audaces e imaginativos, soldados
valientes y una experimentada coordinación de los diferentes elementos llamados
a intervenir en la operación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Resulta por ello
difícil de comprender por qué Eisenhower autorizó a Montgomery a lanzar esta ofensiva.
Durante las muy recientes batallas de Normandía, las fuerzas británicas habían
demostrado que eran absolutamente incapaces de hacer algo así. Durante la
campaña del <i>bocage</i> en Normandía tan
solo unas semanas atrás, si algo había caracterizado la actitud de las tropas
anglocanadienses, no había sido desde luego su audacia, su imaginación, su
pericia ni su capacidad de sacrificio. En cambio, la desmedida cautela, el
miedo a seguir adelante sin apoyo artillero y aéreo constante, el pánico a
avanzar deprisa exponiendo los flancos a los mortíferos contraataques alemanes
y la total falta de coordinación entre las fuerzas blindadas de vanguardia y la
aviación, fueron las señas de identidad de las fuerzas anglocanadienses en los
dos meses que duró la batalla del <i>bocage</i>
normando. Por ejemplo, la Operación Goodwood, un masivo ataque al este de la
capital normanda de Caen, concebida por Montgomery para quebrar las defensas
alemanas mediante una brutal ofensiva combinada de poderosísimas fuerzas aéreas
y blindadas, se saldó con un estrepitoso fracaso. El ataque fue precedido por
un brutal bombardeo aéreo de las posiciones alemanas efectuado por dos mil
aparatos. Los británicos lanzaron entonces a la lucha a una fuerza blindada de
más de ocho mil vehículos, incluidos setecientos cincuenta tanques. Frente a
ellos, los alemanes desplegaban apenas doscientos tanques y no contaban con el
más mínimo apoyo aéreo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Como explica a la
perfección el historiador francés Olivier Wieviorka en su magnífica obra sobre
la campaña de Normandía, Eisenhower no daba crédito a lo sucedido. “Ike dijo
ayer (19 de Julio) que con siete mil toneladas de bombas lanzadas sobre las
posiciones delanteras del enemigo, durante el bombardeo más elaborado que jamás
se ha realizado, sólo se han ganado siete millas ¿Podemos permitirnos mil toneladas
de bombas por milla? Los de la aviación están completamente disgustados por la
endeblez del avance”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Montgomery y sus
hombres, fueron excesivamente cautelosos. Tuvieron pánico de avanzar velozmente
con sus descomunales vanguardias acorazadas sobre los alemanes para no exponer
sus flancos a los temidos contraataques del enemigo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Así pues, resultaba
evidente que ni Montgomery era el tipo de comandante en jefe capaz de ejecutar
una maniobra audaz ni sus subordinados eran soldados dispuestos a darlo todo
por la consecución del objetivo. Como señala Wieviorka “… los repetidos reveses
sufridos por Mongomery hacían necesario un cambio. Su impotencia había llevado
a un punto muerto e incitaba a los
americanos a cuestionar su liderazgo de las fuerzas terrestres.” No obstante,
Eisenhower dio el visto bueno a Market Garden.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
La operación debía
comenzar el 17 de Septiembre, es decir, tan sólo cinco días después de que el
Cuartel General de Eisenhower aprobase oficialmente el plan de Montgomery.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Market Garden se basaba
en un calendario tan milimétricamente ajustado y coordinado, que cualquier desajuste
podía hacerla fracasar por completo. Y, realmente, cuando se lanzó la
operación, prácticamente todo lo que podía salir mal, salió mal. Veamos por
qué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
La primera premisa que
sustentaba este audaz plan era que la resistencia alemana se había desmoronado
y que sería fácil avanzar por Holanda hasta el bajo Rin. En la zona en la que
tendría lugar la ofensiva no había más que unas escasas fuerzas alemanas muy débiles,
desorganizadas y desmoralizadas. Sin embargo, si bien esto era cierto a
principios de Septiembre, cuando las vanguardias acorazadas del 21º Grupo de
Ejércitos anglocanadiense conquistó Amberes y se detuvo a tomar el té, para el
día 17, comienzo de la ofensiva, las circunstancias habían cambiado. Model
había establecido su cuartel general en el Hotel Tafelberg, en la localidad de
Oosterbeek, algo así como un barrio ligeramente alejado de Arnhem, justo en la
zona de lanzamiento de las fuerzas aerotransportadas británicas. De forma que
uno de los mejores generales de la Wehrmacht se iba a ver absolutamente
involucrado en la batalla, con la trágica consecuencia de que los alemanes no
iban a salir corriendo al ver caer a los paracaidistas primero y avanzar a los
blindados del XXX Cuerpo de Ejército después. Y si los alemanes no huían, como
estaba previsto y en cambio, como había ocurrido en Normandía, aun en franca
inferioridad ofrecían resistencia, los blindados británicos que debían llegar
al último puente sobre el Rin en 48 horas avanzarían poco y muy despacio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El 12 de Septiembre, el
mismo día que Eisenhower dio luz verde a Market Garden, la inteligencia
británica comenzó a recibir informes de la resistencia holandesa que avisaban
de la repentina presencia de blindados alemanes al norte de Arnhem, cerca del
gran objetivo final de la operación, el puente sobre el bajo Rin y también muy
próximos a las zonas de lanzamiento de la 1ª Division Aerotransportada
británica. Se trataba de los primeros vehículos del II Cuerpo Panzer SS de
Bittrich que habían comenzado a llegar a esa tranquila zona para reorganizarse.
El comandante en jefe del Iº Cuerpo Aerotransportado británico, general
Browning, que coordinaba la operación y era un fanático entusiasta de ella, ante
la obstinación de su jefe de inteligencia, el comandante Brian Urquhart, y a
regañadientes, autorizó vuelos de reconocimiento sobre la zona norte de Arnhem.
En algunas fotografías tomadas por estos aviones se podían ver blindados
alemanes. Por si esto fuera poco, los servicios de inteligencia de Bletchley
Park, que descifraban los mensajes alemanes, también comunicaron al cuartel
general del 21º Ejército la presencia de unidades del II Cuerpo Panzer en la
zona de Arnhem. Sin embargo, Montgomery, con el entusiasta apoyo de Browning,
había decidido que nada haría abortar la Operación Market Garden. Y nada se
dijo de la presencia de las tropas panzer de Bittrich a los comandantes de las
unidades que se iban a ver implicadas en pocos días en la batalla. Ni a los
generales Taylor y Gavin, comandantes de la 101ª y de la 82ª divisiones
aerotransportadas norteamericanas, ni al general Roy Urquhart, comandante de la
1ª División Aerotransportada británica, ni al teniente general Brian Horrocks,
al mando del XXX Cuerpo de Ejército británico que debía avanzar sobre Holanda
con sus blindados a través del pasillo y de los puentes conquistados por los
paracaidistas. Así, más de ciento treinta mil hombres fueron lanzados al
combate con la idea de que apenas encontrarían resistencia por parte de unas
fuerzas enemigas muy escasas, compuestas por viejos o niños y pobremente
equipadas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqT-bNQ4l5lcv_L2GHhiX9bmuGWvdMYlp0O5k29wI9mQeIHOPHtgjIzPDeELXmaBBV1zwnCxCF4Z9zXLD4C-NIf8AuhpmarDwQhdjBmMsuRhxHOyROEsxzt6TFv2PJ4D8KYJFHPaD-AA/s1600/Roy_Urquhart_2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqT-bNQ4l5lcv_L2GHhiX9bmuGWvdMYlp0O5k29wI9mQeIHOPHtgjIzPDeELXmaBBV1zwnCxCF4Z9zXLD4C-NIf8AuhpmarDwQhdjBmMsuRhxHOyROEsxzt6TFv2PJ4D8KYJFHPaD-AA/s320/Roy_Urquhart_2.jpg" width="271" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">El general Urquhart</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
No obstante, aunque las
fotos de reconocimiento aéreo y los informes de la resistencia holandesa y de
los servicios de inteligencia británicos acertaban al detectar unidades
blindadas alemanas en la zona, no podían precisar mucho más. El problema para
los británicos era que los alemanes podían hacer mucho daño con muy poco. Y,
realmente, la inesperada presencia de las unidades del II Cuerpo Panzer SS en
las proximidades de Arnhem ha sido utilizada como excusa por los historiadores
anglosajones (con honrosas excepciones) para justificar el terrible ridículo
que hicieron sus fuerzas aerotransportadas, supuestamente de élite, en esta
batalla. Más adelante veremos cómo las fuerzas alemanas que realmente
desbarataron por completo la pretenciosa Operación Market Garden en las
primeras horas de la batalla, no eran más que tropas heterogéneas reunidas de
forma apresurada por comandantes que se encontraban en la zona. Y tampoco
conviene omitir, como a menudo han hecho muchos historiadores y otros
divulgadores a través de películas y documentales, que las dos divisiones
panzer de Bittrich estaban muy por debajo de la que debía ser su fuerza real.
Las dos juntas apenas sumaban seis mil hombres y apenas contaban con una docena
de carros de combate panzer IV y algunas decenas de blindados menores. Su
potencia de fuego y su capacidad combativa estaban a un veinticinco por ciento
en el mejor de los casos. Estas dos maltrechas divisiones tenían pues la fuerza
aproximada de dos brigadas británicas y se iban a enfrentar en cuestión de
horas a dos divisiones aerotransportadas aliadas, la 1ª británica y la 82ª
norteamericana y a la punta de lanza acorazada del XXX Cuerpo de Ejército, la
Brigada de Guardias Irlandeses.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Como ya vimos, los
alemanes, durante la segunda semana de Septiembre habían ido recomponiendo la
brecha que tenía su frente en la frontera de Bélgica con Holanda. Era un frente
rellenado a toda prisa con unidades de muy limitado valor combativo (para los
estándares alemanes) y muy pobremente equipadas. Pero, eran fuerzas alemanas,
se habían atrincherado y estaban dispuestas a luchar. Algo que los británicos
temían.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El avance planeado por
Montgomery desde la frontera de Bélgica a través de Holanda para alcanzar la
frontera alemana al norte de Arnhem, debía discurrir por una única carretera
como vía principal. Por esta carretera debía avanzar a toda velocidad el XXX
Cuerpo de Ejército de Horrocks, es decir, veinte mil vehículos y cien mil
hombres. La carretera principal que debía recorrer esta unidad hasta llegar a
Arnhem, discurría en muchos tramos elevada sobre “polders” y con bosques a sus
lados. La silueta de cualquier persona o vehículo que circulase por ese vía se
recortaba de forma nítida contra el cielo para cualquier observador situado a
cualquiera de los márgenes de la misma. Pero si en lugar de un pacífico
observador, se situaba un cañón antitanque emboscado, la silueta se convertía
en un blanco perfecto, como en una galería de tiro. Para complicar aún más las
cosas, en la mayor parte del recorrido, el terreno a ambos lados de la
carretera era excesivamente húmedo y blando, por lo que los blindados no podían maniobrar
fuera de ella. Y en muchos tramos, la carretera discurría entre arboledas
ideales para las emboscadas de los “kampffgruppe” alemanes. Por esta carretera
las fuerzas terrestres, Garden, debían ir avanzando sobre la alfombra
aerotransportada, Market, y recorrer casi cien kilómetros en solo dos días. A
primeros de Septiembre lo podrían haber hecho, a mediados ya no.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Montgomery confió a
Browning el diseño de los detalles tácticos de la operación. El 1º Cuerpo
Aerotransportado Británico estaba formado por dos divisiones, la 6ª a las
órdenes del general Richard Gale y la 1ª al mando del general Roy Urquhart.
Mientras Gale había dirigido a su división en los exitosos asaltos
aerotransportados del Día D y tanto él como sus hombres tenían experiencia en
este tipo de operaciones, Urquhart había sido puesto al frente de la 1ª
División Aerotranportada por su amistad con Browning, pero nunca había mandado
a fuerzas aerotransportadas en combate. De hecho, cada vez que subía a un avión
se mareaba y nunca había saltado en paracaídas. Y una gran parte de los
soldados de esta unidad, a diferencia de los de la 6ª División de Gale, nunca
habían entrado en combate. Sin embargo, Browning, por una cuestión de
favoritismo decidió que sería la 1ª División de su amigo Urquhart la que se
lanzaría al norte del bajo Rin para capturar el puente de Arnhem. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Un asalto
aerotransportado es por definición una operación de máximo riesgo porque la
infantería paracaidista siempre ha de luchar tras las líneas enemigas durante
un tiempo, hasta que recibe refuerzos llegados por tierra. Cuando se emplean
este tipo de fuerzas es porque se busca sorprender al enemigo. Los
paracaidistas caen del cielo sobre una zona controlada por el enemigo pero
alejada de la línea del frente, razón por la que durante los primeros momentos
de la batalla los asaltantes juegan con el factor sorpresa a su favor. Si las
fuerzas aerotransportadas no aprovechan los primeros momentos de confusión del
enemigo para alcanzar sus objetivos es muy probable que la operación se salde
con un estrepitoso y sangriento fracaso, porque cada minuto que pasa y no se
aprovecha, es un minuto que el enemigo aprovechará para sobreponerse a la
sorpresa, reorganizarse y lanzar ataques para aniquilar a los paracaidistas
antes de que puedan ser reforzados.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El éxito de la
operación Market Garden dependía de la rápida conquista por las fuerzas
aerotransportadas de los puentes sobre los que deberían avanzar las fuerzas
terrestres y de la igualmente rápida progresión de estas fuerzas a través del
corredor abierto por los paracaidistas. Sin embargo, ni los norteamericanos de
la 82ª División aerotransportada ni los británicos de la 1ª lograron tomar sus
objetivos principales, los puentes sobre el Waal en Nimega y sobre el Rin en
Arnhem mediante un asalto por sorpresa en los primeros momentos siguientes al
lanzamiento. Esto permitió a las desconcertadas y escasas fuerzas alemanas
reorganizarse, adivinar las intenciones del enemigo y frustrarlas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
En la planificación de
la operación la RAF era la encargada de elegir las zonas de lanzamiento de los
paracaidistas y de aterrizaje de los planeadores. Los comandantes de las
unidades aerotransportadas no podían elegir dónde debían ser lanzados sus
hombres, la Real Fuerza Aérea, “propietaria” de los aparatos de transporte, imponía
su criterio. En el caso de la 1ª División Aerotransportada británica, los
lugares elegidos para las zonas de aterrizaje en Arnhem, contribuyeron también
al desastre que iba sobrevenir. La RAF descartó todas las mejores zonas de
aterrizaje para planeadores y paracaidistas por diferentes razones, casi todas
ellas carentes de fundamentos sólidos. En unos casos estimaban que algunos
terrenos aparentemente idóneos eran demasiado blandos para el aterrizaje de los
planeadores, y en otros casos, la mayoría, descartaron zonas muy apropiadas,
por el temor a una fuerte defensa antiaérea alemana procedente del aeródromo de
Deelen, justo al norte de Arnhem. Las cuatro zonas de lanzamiento de las tropas
de Urquhart distaban del puente una media de doce kilómetros. Considerando que,
según las propias instrucciones que constaban en el plan de la operación, los
puentes debían ser tomados mediante audaces golpes de mano y con la mayor
rapidez posible, lanzar a las tropas tan lejos de sus objetivos resultaba
contradictorio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Algo parecido le
ocurrió a la 82ª Aerotransportada americana, aunque por diferentes razones.
Mientras los británicos debían centrar prácticamente todos sus esfuerzos en un
único objetivo, el gran puente de carretera sobre el Rin en Arnhem, los hombres
del general Gavin tenían asignados varios objetivos diseminados por un área
mucho mayor. La zona que debían ocupar, entre la 101ª al sur y la 1ª al norte,
se hallaba muy cerca de la frontera alemana. No era descabellado pensar que,
ante la presencia tan próxima de tropas enemigas, los alemanes lanzasen cuanto
tuviesen a través de la frontera para desalojar a los paracaidistas. Justo en
la zona más cercana a la frontera con el Reich alemán se encontraban unas
lomas, en <span lang="EN">Groesbeek</span>. La 82ª
recibió instrucciones precisas para ocupar estas alturas, literalmente pegadas
a la zona boscosa del Reichswald alemán y desde ellas rechazar cualquier
contraataque procedente de Alemania. Pero al mismo tiempo la infantería
paracaidista de la “All American” debía tomar varios puentes, dos de ellos de
máxima importancia para el éxito de la operación, el puente de Grave, sobre el Mosa
(Maas en holandés) y el gran puente de Nimega sobre el río Waal, realmente un
ancho brazo del Rin. Este puente era el último gran escollo para llegar al
objetivo principal, el puente de Arnhem sobre el Rin y por lo tanto se
convertía a su vez en el objetivo principal para la 82ª Aerotransportada. Sin
embargo, Browning ordenó a Gavin que no se lanzase sobre el puente de Nimega
hasta que hubiese asegurado los demás objetivos, y antes que ninguno, las alturas
de <span lang="EN">Groesbeek. </span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Los paracaidistas de la
82ª aterrizaron a poco más de quinientos metros del puente de Grave y mediante
un audaz golpe de mano lo tomaron al asalto, por sorpresa, sin que los alemanes
tuviesen tiempo de reaccionar. Apenas dos horas después de haber aterrizado, lo
habían asegurado. </div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZ2LxdiQcs3PRw-Ry1KA7r5C6-sXVr5GDt7q1_bJlTT5XAi6XxdYXU6PpPOXtdd8nufF0Ptmtw7CGSpBLsT-xqakDX-LAp1oWC0qlenA3CrmrcJ0WnMIOZXPtAh8UrEKO4GNkzUag0Gg/s1600/Gra.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="119" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZ2LxdiQcs3PRw-Ry1KA7r5C6-sXVr5GDt7q1_bJlTT5XAi6XxdYXU6PpPOXtdd8nufF0Ptmtw7CGSpBLsT-xqakDX-LAp1oWC0qlenA3CrmrcJ0WnMIOZXPtAh8UrEKO4GNkzUag0Gg/s320/Gra.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;">El puente Grave en la época de la batalla</span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Sin embargo, la 82ª tardó más de siete horas en lanzar su
primer asalto sobre el puente de Nimega. A esa hora, las ocho de la tarde,
siguiendo las órdenes de Bittrich, había llegado a Nimega, para reforzar a la débil
guarnición alemana formada por menos de un millar de hombres de unidades
heterogéneas y pobremente equipadas, el Batallón de Reconocimiento de la 9ª
División Panzer SS Hohenstaufen a las órdenes del Hauptsturmführer Viktor
Gräbner, recién condecorado con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro. Si
Gavin hubiese actuado con independencia y algo más de audacia ignorando las
precavidas órdenes de Browning, podría haber tomado al asalto el puente de
Nimega a las tres de la tarde, de la misma forma que había hecho en Grave. Pero
no lo hizo. Cuando por fin, al anochecer, se decidió a tomar el puente, todos
los intentos de sus hombres fueron rechazados. Durante la noche, más granaderos
alemanes, esta vez de la 10ª División
Panzer SS Frundsberg que con lentitud y constancia cruzaron el Rin utilizando
el ferry de Pannerden, a escasos kilómetros al Sureste de Arnhem, llegaron a
Nimega. Bittrich había ordenado al comandante de la 10ª Panzer SS Frundsberg,
el duro y experimentado brigadeführer Heinz Harmel, cruzar el Rin con todas las
fuerzas que tuviese disponibles y reforzar las defensas de Nimega. Como el
batallón de Frost había ocupado el extremo norte del puente, los hombres y
vehículos de la Frundsberg de Harmel cruzaron el Rin utilizando el transbordador
que tan negligentemente habían ignorado los británicos. La oportunidad de tomar
el puente sobre el Waal mediante un golpe de mano se había esfumado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtveqdn7_tI_fbD78gAEUs48PviWsHb62uT0MkL8GazgiXUlLY64crsHHBAAXKHjfs7p9CR189W5fWz__xCCWMnT1BB2P021JXbaZ3ujOFBtT_uzjm1XMGNRxvVySwdsgeEXOI7yuunw/s1600/Model+Bittrich+knaust+y+harmel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="221" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtveqdn7_tI_fbD78gAEUs48PviWsHb62uT0MkL8GazgiXUlLY64crsHHBAAXKHjfs7p9CR189W5fWz__xCCWMnT1BB2P021JXbaZ3ujOFBtT_uzjm1XMGNRxvVySwdsgeEXOI7yuunw/s320/Model+Bittrich+knaust+y+harmel.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><span style="font-size: x-small;">De izquierda a derecha, Model, Bittrich y Harmel (con prismáticos) dirigiendo la respuesta alemana</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
¿Qué más cosas podían
salir mal en una operación en la que cualquier demora sobre el plan, cualquier
contratiempo, podía hacerla fracasar totalmente?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
A la 101ª División del
general Taylor se le había asignado la misión más fácil, en principio, de todas
las fuerzas aerotransportadas. Su zona de lanzamiento era la más próxima a la
línea del frente por la que debía irrumpir el XXX Cuerpo de Ejército, de forma
que, una vez tomados sus objetivos, sería la primera unidad aerotransportada en
recibir refuerzos por tierra. Y así fue realmente, pero con un notable retraso.
La resistencia alemana al avance del XXX Cuerpo de Ejército estaba siendo mucho
más dura de lo esperado. Fuerzas del 1º Ejército paracaidista recién llegadas,
junto con unidades del 15º Ejército, al que los británicos negligentemente habían
dejado escapar cruzando el estuario del Escalda unos días antes, aun en clara
inferioridad numérica y material, vendían muy caro cada kilómetro de avance a
los blindados de Horrocks. Las vanguardias del XXX Cuerpo de la Brigada de
Guardias Irlandeses, según el horario previsto por Browning debía enlazar al
norte de Eindhoven con la 101ª Aerotransportada al caer esa misma tarde. Sin
embargo, a esa hora, apenas habían cubierto la mitad de ese tramo, unos siete
kilómetros, hasta Valkenswaard. Por su parte los hombres de Taylor tomaron
diligentemente los puentes que debían tomar, excepto uno. Cuando se aproximaron
al puente Son sobre el Canal Guillermina, los alemanes lo volaron. De forma que
los tanques británicos no iban a poder enlazar con los paracaidistas de la 82ª
División hasta que se tendiese un nuevo puente en Son. El puente Bailey lo
transportaban los ingenieros del XXX Cuerpo y hasta la noche del día siguiente,
18 de Septiembre, no llegaron a Son. Los ingenieros británicos se pusieron
manos a la obra para tender el puente Bailey sobre el Canal Guillermina, sobre
las 21 horas. Pero un puente prefabricado que se ha de ensamblar sobre pontones
y capaz de soportar el paso de carros de combate no se levanta en un abrir y
cerrar de ojos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8slFLX75d_gaFkfYyGqelxtbxxhgDYXb5wqnnIRRoi8zg0TZhMF3lAqD_tUYL9L2Jmc-PwzgfcLbZYdfICWlyKBszmxrOrY2RCdFqVR4h-WWBvR1a6Ocv66jQ4iuEWK_whTPGcMseDA/s1600/Son.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="196" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8slFLX75d_gaFkfYyGqelxtbxxhgDYXb5wqnnIRRoi8zg0TZhMF3lAqD_tUYL9L2Jmc-PwzgfcLbZYdfICWlyKBszmxrOrY2RCdFqVR4h-WWBvR1a6Ocv66jQ4iuEWK_whTPGcMseDA/s320/Son.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">El puente Bailey que los ingenieros del XXX Cuerpo construyeron en Son</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Si el puente de Son no
hubiese volado por los aires, los carros de combate británicos podrían haber
reforzado a los soldados de la 82ª Aerotransportada a media tarde y, juntos
podrían haber llegado a Nimega bastante antes que las fuerzas alemanas del II
Cuerpo Panzer de Bittrich. Pero no fue posible. Los alemanes ganaron la carrera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Según el genial plan de
Montgomery las vanguardias del XXX Cuerpo de Ejército debían llegar al puente
de Arnhem cuarenta y ocho horas después del lanzamiento de la 1ª División
Aerotransportada de Urquhart. Cuando los primeros vehículos del XXX Cuerpo de Ejército
comenzaban a cruzar el puente Bailey en Son, llevaban treinta y seis horas de
retraso sobre el horario previsto por el mariscal Montgomery y Browning y aún
se encontraban a setenta y cinco kilómetros de Arnhem. Retraso que los alemanes
aprovecharon para reorganizarse y contraatacar. Cada hora que pasaba, los
alemanes eran más fuertes y el factor sorpresa, clave de la operación, se
diluía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Como ya vimos la
primera oleada de la 1ª Aerotransportada británica fue lanzada a unos doce
kilómetros, muy lejos del puente de Arnhem, su principal objetivo y también el
de toda la operación. Los norteamericanos de la 82ª tomaron rápidamente el
puente de Grave aterrizando a seiscientos metros de él. Exactamente igual que
habían hecho en Normandía tres meses antes las fuerzas de la 6ª División
Aerotransportada británica que en la madrugada del Día D hicieron aterrizar sus
planeadores a escasos sesenta metros del puente de Bénouville, que en su honor
sería rebautizado como Pegasus Bridge. Habiendo aceptado lanzarse sobre unas
zonas de aterrizaje tan alejadas de su objetivo, Urquhart y sus oficiales
deberían haber intentado, al menos, contrarrestar esta desventaja lanzando a
toda prisa la mayor cantidad de fuerzas disponibles hacia el puente. Pero
tampoco lo hicieron.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
En el plan de Browning,
nada más aterrizar, es decir, sobre las 13:30, una unidad de reconocimiento
montada en “jeeps” armados con ametralladoras al mando del mayor Freddy Gough,
unos 150 hombres, debía salir a toda prisa para sorprender a los alemanes y
asegurar el puente de Arnhem hasta la llegada de los batallones de infantería.
A su vez, éstos debían reagruparse lo más rápidamente posible después del
aterrizaje y marchar sobre su objetivo con determinación y agilidad, para
reforzar a la unidad de reconocimiento en el puente antes de que los alemanes
pudiesen lanzar contraataques. Pero hasta dos horas después del aterrizaje, el
mayor Gough no decidió que su unidad de “jeeps” estaba en condiciones de
avanzar sobre el puente. Y cuando lo hizo, no se lanzó hacia el puente a toda
velocidad para tomarlo por sorpresa con audacia sino que progresó lenta y
prudentemente, haciendo a una sección avanzar unos metros mientras otras la
cubrían.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Los tres batallones de
infantería que Urquhart destinó a seguir a la unidad de “jeeps” de Gough
tampoco actuaron con demasiada prisa. En el fondo estaban convencidos de lo que
les habían contado antes de subir a los aviones, es decir, que la zona de
Arnhem estaba defendida por unos cuantos soldados alemanes viejos y niños, montados
en bicicletas, pobremente armados y sin capacidad combativa para enfrentarse a
tropas de elite como ellos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggQOSpcSdfEl92iC5fUYBJDzSDPxE2TSzFv0ySNeGSDVYbmmbeLFYugIOJ9od6dZZlX7anF7hbPIE-b2iyg6jSbxDq5c6hAZefMB7TzYclPclukkL4wyfPR015K2tCnfoEJMzyc1VQ7g/s1600/MK+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggQOSpcSdfEl92iC5fUYBJDzSDPxE2TSzFv0ySNeGSDVYbmmbeLFYugIOJ9od6dZZlX7anF7hbPIE-b2iyg6jSbxDq5c6hAZefMB7TzYclPclukkL4wyfPR015K2tCnfoEJMzyc1VQ7g/s320/MK+3.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">Solo el batallón de Frost alcanza el extremo Norte del puente</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Rápidamente estos
torpes paracaidistas británicos pudieron comprobar que unos cuantos soldados
alemanes, mezcla de una unidad de instrucción reforzada por soldados de
oficinas, de transmisiones, de intendencia y armados con fusiles,
ametralladoras y unas cuantas granadas y dirigidos por algún combativo oficial
experimentado, eran realmente una unidad de élite muy por encima de su propia capacidad
combativa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
En el caos inicial de
la batalla los alemanes fueron totalmente sorprendidos por la lluvia de
paracaídas que descendía sobre sus cabezas. Sin embargo, en la mentalidad
militar alemana, existe algo que los militares británicos desconocen: la capacidad
de improvisación sobre el terreno de los mandos intermedios, la audacia y la
autonomía con la que podían actuar en un momento dado capitanes, comandantes, o
coroneles sin sentarse a esperar órdenes de sus superiores.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Por un capricho del
destino, justo en la zona situada entre Arnhem y las alejadas zonas de
lanzamiento de la 1ª División Aerotransportada Británica, se encontraba
efectuando prácticas el 16º Batallón de Instrucción y Reemplazo de las SS, a
las órdenes del Hauptsturmführer Josef “Sepp” Krafft. De hecho, los primeros
paracaidistas británicos cayeron a mil quinientos metros de una de las
compañías del batallón de Krafft. A diferencia de los británicos, Krafft actuó
con rapidez e imaginación. Identificó el puente de Arnhem como presumible
objetivo de los paracaidistas enemigos y, sin esperar órdenes de ningún
superior, dispuso a sus exiguas fuerzas de reclutas en período de instrucción y
carentes de armas pesadas en posiciones de bloqueo entre Arnhem y las zonas de
aterrizaje de los hombres de Urquhart, en las principales rutas de acceso a la
ciudad y al puente. Un solo pelotón, es decir una docena de los reclutas SS de
Krafft, detuvo a la compañía de “jeeps” del mayor Gough. Un pequeño grupo de
hombres, muy jóvenes, desbarató de forma valiente e improvisada el ataque
“relámpago” de Urquhart sobre el puente de Arnhem. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLdiN43-u81lyKvSNArSDYXjes3NNjWGWZ5Klx2inW_zeOAmJk4TnwfPTJfqfg4yuPjsrWnK9pFwyXICVeE8V94MC2GrvnchF-xbF8i-8reVZR0qBSwNuDi6aG-AoCkCFA-HYDgSS75A/s1600/krafft.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLdiN43-u81lyKvSNArSDYXjes3NNjWGWZ5Klx2inW_zeOAmJk4TnwfPTJfqfg4yuPjsrWnK9pFwyXICVeE8V94MC2GrvnchF-xbF8i-8reVZR0qBSwNuDi6aG-AoCkCFA-HYDgSS75A/s320/krafft.jpg" width="232" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">El </span></o:p><span style="font-size: x-small;">Hauptsturmführer Josef “Sepp” Krafft</span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Los británicos, además
de haber aterrizado a doce kilómetros de su objetivo y de no actuar con rapidez
extrema para atenuar el efecto desastroso de esta pésima elección de sus zonas
de aterrizaje, decidieron enviar al puente solo tres batallones de infantería,
dejando al resto para asegurar estas zonas para la siguiente oleada. Y por si
este disparate fuese poco, no lanzaron a los tres batallones juntos a sangre y
fuego para abrirse camino hasta el puente, como se podría esperar de una fuerza
paracaidista. A cada uno se le asignó una ruta distinta de acceso al puente.
Una ruta distinta y separada, de forma que si algún batallón encontraba
resistencia, no podría ser auxiliado por ninguno de los otros. Es decir,
Urquhart debilitó su fuerza de ataque. Estaban convencidos de que, tal y como
les había dicho Browning, no encontrarían resistencia digna de tal nombre. Los
tres batallones, casi cuatro horas después de haber aterrizado, comenzaron a
avanzar hacia el puente por tres carreteras, marchando en columna, lentamente y
disfrutando del recibimiento de la población holandesa. Las muchachas los
besaban, todos los abrazaban, les daban vino, cerveza, comida… No era un avance
frenético hacia un objetivo, era un paseo triunfal.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Y entonces, los
alemanes comenzaron a disparar sobre los alegres paracaidistas británicos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Prueba del caos
reinante, pero también de la brillante capacidad de los alemanes para
improvisar, Krafft no sabía que a unos pocos kilómetros al norte de Arnhem
estaba el II Cuerpo Panzer SS de Bittrich. Pero es que Bittrich tampoco sabía
que el batallón de instrucción de Krafft estaba en la zona. De forma que,
después de hablar con Model, Bittrich envió a sus hombres hacia las zonas de
aterrizaje de los británicos para enfrentarse a ellos pensando que nadie lo
estaría haciendo. Por su parte Krafft, convencido de que iba a intentar detener
a una división de paracaidistas con un solo batallón de tropas bisoñas, estaba
seguro de que muy probablemente él y la mayoría de sus hombres estarían muertos
antes de acabar el día. Pero no fue así. A media tarde los SS de Krafft
empezaron a ser reforzados por sus camaradas de la 9ª División Panzer SS
Hohenstaufen, el Kampfgruppe a las órdenes del SS Sturmbannführer Ludwig
Spindler, que formó un perímetro defensivo en torno a Arnhem justo un par de
kilómetros detrás de la línea defensiva de los hombres de Krafft.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiM7pQNm8iRrqvi77CLWm8_coaOE3ATWOJUeHzMRl0dA0I5CQAMuC0-QcQZNVsD28cIHOd8nx8gqotIRdmQGZ5uLZN1qxwweplti4zi2Uohwa2YuRoV26WA7YcYMccXL7OnbkpTY74KMA/s1600/SpindlerSS.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiM7pQNm8iRrqvi77CLWm8_coaOE3ATWOJUeHzMRl0dA0I5CQAMuC0-QcQZNVsD28cIHOd8nx8gqotIRdmQGZ5uLZN1qxwweplti4zi2Uohwa2YuRoV26WA7YcYMccXL7OnbkpTY74KMA/s320/SpindlerSS.jpg" width="232" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">Ludwig Spindler</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
De los tres batallones
que Urquhart envió hacia Arnhem, dos y la compañía de “jeeps” fueron detenidos
por las exiguas fuerzas de Krafft en las primeras horas de combates. Un batallón, el que seguía la ruta más
próxima a la orilla norte del Rin, el batallón del teniente coronel John Frost,
no encontró apenas oposición y recibiendo el agasajo de los enfervorecidos
holandeses llegó a Arnhem al caer la tarde. Es decir, el batallón de Frost
tardó más de seis horas en recorrer doce kilómetros sin encontrar seria
resistencia enemiga. Algo impropio de una unidad supuestamente de elite que
debe dar un audaz golpe de mano con precisión y rapidez.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El batallón de Frost,
unos quinientos hombres, alcanzó el extremo norte del puente de Arnhem al
anochecer y estableció un perímetro defensivo en las casas más próximas. Hacía
apenas media hora que el batallón de reconocimiento de Gräbner había cruzado el
puente en dirección Sur para reforzar las defensas de Nimega. Si los
paracaidistas británicos hubiesen actuado con más diligencia, habrían llegado
al puente a media tarde y los SS de Gräbner no habrían podido cruzarlo. Con
este escenario, muy probablemente, los hombres de Gavin hubiesen podido tomar
el puente de Nimega esa misma noche. Pero no fue así.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbqfqP1j5gwziZkvquH59DNoveKMBDXBFmVhKQl0-YJANn3C_gJXJti2MH7Mo7rUwZk3NUGbqPmIp3XmcJB-kRsZMaW_Mq_ZZZIlaGtSnjxrIxINkKw2okGt9l8TN7oO4CrdMDghQGzA/s1600/John_Frost.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbqfqP1j5gwziZkvquH59DNoveKMBDXBFmVhKQl0-YJANn3C_gJXJti2MH7Mo7rUwZk3NUGbqPmIp3XmcJB-kRsZMaW_Mq_ZZZIlaGtSnjxrIxINkKw2okGt9l8TN7oO4CrdMDghQGzA/s320/John_Frost.jpg" width="184" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">John Frost</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Ya de noche, Frost
lanzó a sus hombres a través del puente para tomar el extremo sur. Pero
fracasó. Unos pocos alemanes situados al otro extremo abrieron fuego con
ametralladoras y los paracaidistas se retiraron. En ese momento las fuerzas
alemanas cortaron también la ruta de acceso a Arnhem que había utilizado el
batallón de Frost de forma que la unidad quedó aislada del resto de la División
defendiendo un perímetro en torno al extremo norte del puente. Sin la
posibilidad de recibir refuerzos los hombres de Frost no tenían ya la más
mínima posibilidad de tomar el extremo sur del puente. Las escasas fuerzas
alemanas que había allí apostadas cuando los paracaidistas llegaron, fueron
reforzadas por unidades de los SS de Bittrich. Las restantes unidades de la
división, que habían sido detenidas antes de poder llegar a Arnhem, comenzaron
igualmente a atrincherarse y pasar a la defensiva. Cada minuto que transcurría
los paracaidistas eran más débiles y el enemigo más fuerte. Solo la rápida
llegada del XXX Cuerpo de Ejército podía evitar el desastre en el que se había
convertido la batalla para la 1ª División Aerotransportada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Pero los blindados de
Horrocks, que según el optimista horario de Montgomery debían estar llegando a
Nimega, se encontraban avanzando lentamente al Sur de Eindhoven, a más de
setenta kilómetros de distancia. Según Montgomery, el XXX Cuerpo llegaría a
Arnhem en dos días, es decir, recorrería más de 40 kilómetros al día. Sin
embargo, en las primeras doce horas, apenas había conseguido avanzar 8
kilómetros. Y en ese momento, aún no sabían que los alemanes habían volado el
puente de Son.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Por si todo esto fuera
poco, desde el primer momento los aparatos de radio de la 1ª División Aerotransportada
resultaron totalmente inservibles. No habían sido probados en un entorno
similar al de la zona de Arnhem, repleta de árboles y edificios. Urquhart,
cuando los operadores de radio del cuartel general de la División le dijeron
que no podían contactar con ninguno de los batallones que marchaban sobre el
puente, ni con la unidad de “jeeps” de Freddy Gough, se quedó consternado. Cómo
iba a dirigir a las unidades de su División si no podía comunicarse con ellas.
Sin saber dónde se encontraban, sin saber si avanzaban según lo previsto o
encontraban resistencia y sin poder darles órdenes ni informarles de la situación
de otras unidades; se podía producir el caos más absoluto. Y así fue.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Urquhart, desesperado, a
media tarde salió en busca de los batallones que marchaban sobre el puente para
poder hacerse una idea de la situación sobre el terreno. Encontró al general
Lathbury, de la 1ª Brigada Paracaidista y al poco tiempo tuvieron un
encontronazo con unos alemanes, seguramente del Batallón de Instrucción SS de
Krafft. Lathbury resultó herido y quedó al cuidado de unos civiles holandeses.
Cuando Urquhart, con dos de sus hombres intentaba volver, se encontró con el
camino cortado. Hubo de refugiarse en el ático de una casa con los alemanes
pisándole los talones. En la puerta de la calle se apostó un cañón de asalto y
varios soldados alemanes. Urquhart no pudo abandonar su escondite hasta dos días
después, el 19 de Septiembre. Durante ese tiempo, los otros dos generales de
brigada, Hackett y Hicks, se dedicaron
más a pelearse entre ellos que a coordinar la lucha contra los alemanes. Cuando,
ante el asombro general, Urquhart apareció en el puesto de mando, donde todos
lo daban por muerto o prisionero, la batalla ya estaba perdida. De esta forma, por
el fallo de las radios, la 1ª División Aerotransportada se quedó sin la
dirección de su comandante durante las primeras y cruciales horas de la batalla.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El XXX Cuerpo de
Ejército, como vimos, no cruzó el Canal Guillermina en Son a través del puente
Bailey hasta el amanecer del 19 de Septiembre. No obstante, a partir de este
punto, los blindados de la Brigada de Guardias se encontraron con un tramo despejado
y pudieron avanzar sin grandes contratiempos hacia el norte. Poco después de
las ocho de la mañana enlazaron con los paracaidistas de la 82ª de Gavin en el
puente de Grave, sobre el Mosa. Aunque habían recuperado algo del tiempo
perdido, según el plan previsto, en ese momento debían estar ya en Arnhem.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_7z1uML9xMtuytQoeY3KfjPbjc10aOkgFFmNCLh7YH56DiBjCf7jJP8VWcX3ZkGjQL6gJ_EeM3FEqCgsfg8KQiHi5gCpGVhRJSU8vY3WQvwVED9NVIEquKd75g_xBMX4szN_fqJB2-w/s1600/Pic_ArnhemBridge14_high.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="235" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_7z1uML9xMtuytQoeY3KfjPbjc10aOkgFFmNCLh7YH56DiBjCf7jJP8VWcX3ZkGjQL6gJ_EeM3FEqCgsfg8KQiHi5gCpGVhRJSU8vY3WQvwVED9NVIEquKd75g_xBMX4szN_fqJB2-w/s320/Pic_ArnhemBridge14_high.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;"> El puente de Arnhem en la época de la batalla</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Precisamente en Arnhem,
aunque los paracaidistas habían conseguido rechazar un intento del Batallón de
Reconocimiento de la 9ª Panzer SS para desalojarlos del extremo norte del
puente causándole graves pérdidas, incluida la de su jefe el comandante
Gräbner, las cosas iban de mal en peor. Aislado del resto de la división, el
batallón de Frost iba menguando minuto a minuto según los alemanes iban
enviando más tropas contra él. Pero al resto de la División le estaba
ocurriendo lo mismo. Había pasado a la defensiva y establecido un perímetro
defensivo en la zona de Oosterbeek con la base en la orilla septentrional del
Rin. Y los alemanes apretaban desde todas direcciones estrangulando lentamente
a los británicos. Por el Norte y el Oeste lo hacían las tropas SS de Krafft y
Spindler y por el Este los cercaba otro variopinto “kampfgruppe” reclutado a
toda prisa a las órdenes del general Von Tettau.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaVa0rT_DpMJSM3OoivSsTnCZ3y2OW_9eCdfGpizR2rhH4jo2-Mwdy9KfoAs510K0SBHimV9KfaLWVoxkaXILNdetH7K12UrTG1t074eB2_XHNCepCcBmdhLYOfXt7e0L2WwP-yytyjA/s1600/Tettau.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaVa0rT_DpMJSM3OoivSsTnCZ3y2OW_9eCdfGpizR2rhH4jo2-Mwdy9KfoAs510K0SBHimV9KfaLWVoxkaXILNdetH7K12UrTG1t074eB2_XHNCepCcBmdhLYOfXt7e0L2WwP-yytyjA/s320/Tettau.jpg" width="244" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">Von Tettau</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
No obstante, cuando
todo parecía perdido, los hombres de Urquhart tuvieron de nuevo una clara
oportunidad de dar la vuelta a la situación en Arnhem. El 18 de Septiembre, a
primera hora de la tarde, los paracaidistas recibieron los refuerzos de la
segunda oleada. El efecto moral que supuso para los alemanes, que sobreponiéndose
a la sorpresa de la caída de miles de paracaidistas enemigos sobre sus cabezas
unas horas antes, habían sido capaces de improvisar muy meritoriamente una
línea de contención al desembarco aerotransportado británico, ver caer de nuevo
del cielo a más de dos mil enemigos, fue devastador. Justo en el momento en el
que estaban comenzando a equilibrar el combate, llegaron tres nuevos batallones
británicos. </div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0Tnlsu8EXZHFSgWMLH2VNYy6JQuN7Vx2pqVYGWyGXov6jCcLdQi1IMEoaBj5amuk-DhIzl_9zLAXvM1rWcCNF112NewVIwf85lv3i2mNv-qEGyNfk-f8k-g_9Jio7vcpXroKUw0ftfw/s1600/image-3788882.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0Tnlsu8EXZHFSgWMLH2VNYy6JQuN7Vx2pqVYGWyGXov6jCcLdQi1IMEoaBj5amuk-DhIzl_9zLAXvM1rWcCNF112NewVIwf85lv3i2mNv-qEGyNfk-f8k-g_9Jio7vcpXroKUw0ftfw/s320/image-3788882.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
A esta hora del segundo día de la operación Market Garden, los
británicos volvían a tener ventaja. Disponían de nueve batallones frente a unos
doce alemanes. Pero los batallones británicos eran paracaidistas y todos
pertenecían a la misma unidad. Los batallones alemanes eran heterogéneos,
formados en gran medida por tropas variopintas que nunca habían entrenado
juntas ni mucho menos luchado juntas. Y los escasos carros de combate del II
Cuerpo Panzer SS aún no habían llegado a la zona de combate. Ahora podían
reagruparse y lanzar un ataque decidido para enlazar con el batallón de Frost
en Arnhem. Pero no fue así.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnL8-L_KM-LZ-C2um5BKfCLkdBZHYRqpHxAcoaDh0mVBhghn62AMz0MQvmnFvtyIsHOVjj4FRtt6g2esmvaUG4yHAZEa6QxES0JrLzswNBJXejNp3X_DUWDtyHrze30ANofT8WywkhDA/s1600/stabswache_de_euros.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="223" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnL8-L_KM-LZ-C2um5BKfCLkdBZHYRqpHxAcoaDh0mVBhghn62AMz0MQvmnFvtyIsHOVjj4FRtt6g2esmvaUG4yHAZEa6QxES0JrLzswNBJXejNp3X_DUWDtyHrze30ANofT8WywkhDA/s320/stabswache_de_euros.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><span style="font-size: x-small;">Una foto que ilustra a la perfección la mezcla de unidades </span></o:p><span style="font-size: x-small;">que los alemanes opusieron a la ofensiva aliada</span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
En ausencia de Urquhart
los generales Hackett y Hicks no fueron capaces de ponerse de acuerdo para
establecer un plan coherente que les permitiese llegar al puente con los
refuerzos. Todos sus intentos, mal coordinados y carentes de entusiasmo, fueron
rechazados. Al caer la noche, los alemanes se habían vuelto a recuperar de la
segunda sorpresa y habían recobrado la confianza. Los tristes paracaidistas de
la 1ª Aerotransportada ya no tendrían la más mínima oportunidad de alcanzar su
objetivo. En las horas siguientes, los carros de combate del II Cuerpo Panzer
SS que antes del ataque aliado habían sido desmontados y subidos a plataformas
ferroviarias con destino a Alemania, comenzaron a ser descargados y montados a
toda prisa por los mecánicos. Y, poco a poco, empezarían a llegar a la zona de
combate.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
A última hora de la
tarde del 19 de septiembre la Brigada de Guardias Irlandeses, la vanguardia del
XXX Cuerpo, llegó a Nimega. Como los hombres de Gavin no habían sido capaces de
tomar su principal objetivo, el puente sobre el caudaloso Waal, y ya caía la
noche, la “cabalgada” del XXX Cuerpo, que después de cruzar el puente Bailey en
Son con mucho retraso había conseguido por fin recuperar algo del tiempo
perdido, se volvió a detener. Y mientras esto ocurría, a quince kilómetros al
norte, los carros de combate de Bittrich, según salían de las plataformas
ferroviarias, empezaban a entrar en escena contra los timoratos paracaidistas
británicos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Model estaba manejando
sus piezas con una maestría que ni un solo general anglosajón era capaz de
igualar. Dejando a Bittrich bastante libertad en la zona norte de la batalla,
el eje Arnhem-Nimega, en el que se encontraba su II Cuerpo Panzer SS, centró
sus esfuerzos en hostigar a los aliados a lo largo de la carretera por la que
el XXX Cuerpo se había ido abriendo camino a duras penas a través de la
“alfombra” de paracaidistas. Model tenía muy poca cosa que oponer al avance
terrestre de cien mil hombres y veinte mil blindados, pero, como gracias al
genio de Montgomery, esta ingente masa de hombres y vehículos avanzaba
penosamente por una sola carretera estrecha y atascada, podía utilizar unidades
que normalmente no serían aptas para lanzar contraataques en otros escenarios
menos favorables, para hostigar la ruta de avance de las tropas de Horrocks. A
la vuelta de un recodo de la carretera, un kampfgruppe formado por unos cuantos
viejos con problemas estomacales salidos de las guarniciones estáticas del
estuario del Escalda, unos cuantos reclutas de una unidad de entrenamiento
paracaidista, unos cuantos soldados de tierra de la Lufftwaffe y un pelotón de
oficinistas, apoyados por un cañón de 88 milímetros o por un cañón
autopropulsado tipo Stug III, con unas cuantas ametralladoras MG-42 y media
docena de panzerfaust, se apostaban en desenfilada, hacían saltar por los aires
al primer vehículo que tomaba la curva, y luego al segundo. Inmediatamente, los
británicos, recordaban las tremendas encerronas en el “bocage” normando y se
detenían esperando refuerzos, apoyo artillero, apoyo aéreo… <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Apoyo aéreo. Market
Garden, como antes señalé, era un plan disparatado para ser ejecutado por
generales tan torpes y soldados tan “prudentes” como los británicos. Pero,
también es cierto que todo lo que pudo salir mal, salió mal. Un factor clave
era el buen tiempo, que permitiría a los aliados usar su aplastante
superioridad aérea. Sin embargo, a pesar de las optimistas previsiones
meteorológicas, después del lanzamiento de la primera oleada, las nubes bajas
se apoderaron de todos los aeródromos aliados en Bélgica y el norte de Francia,
impidiendo el despegue de los cazabombarderos que deberían haber dado apoyo
aéreo a unas tropas absolutamente dependientes de él. Pero, a partir del tercer
día, la niebla se enseñoreó de los aeródromos británicos dificultando el envío
de refuerzos y suministros por aire. Por ejemplo, la Brigada Aerotransportada
Independiente Polaca del general Sosabowski que debía haber llegado con el
segundo lanzamiento, no pudo ser lanzada hasta el día 21, cuatro días después
de lo previsto, cuando todo estaba perdido. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El 20 de septiembre, ante
la incapacidad de los carros de combate británicos para abrirse paso hacia el
puente de Nimega, un batallón de la 82ª Aerotransportada cruzó el Waal algo más
al norte de la ciudad en botes de remos bajo fuego enemigo, en una acción
francamente arriesgada y bien ejecutada. Cuando los paracaidistas de Gavin
cruzaron el Waal para asaltar el puente por la orilla norte, los blindados
británicos avanzaron desde el sur. La guarnición alemana no pudo hacer frente a
la avalancha y el puente de Nimega, finalmente, cayó en manos aliadas al
anochecer. Es en este momento que los angloamericanos volvieron a desperdiciar
la última oportunidad que les quedaba para ganar la batalla. Estaban a doce
kilómetros de Arnhem y disponían de una fuerza arrolladora. Si esa noche el XXX
Cuerpo de Ejército se hubiese lanzado hacia el Rin con arrojo y sin miedo a
exponer sus flancos, tal vez hubiese podido tomar el último puente y culminar
con éxito la operación. Pero no fue así.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_5B7HEaQ7XeT1MIgnx13p0V_qKJbUn0jU7kkl5sgeyAGVjORNq7E-_EvNFhHghEEDX02hfs7UR-plm883u6R61gEX6OSGTjX1cBjLNFEW_h0etJyUbeHDQxsiExX9S7ShVBnvWcNc1Q/s1600/Mimega+tanques.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="196" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_5B7HEaQ7XeT1MIgnx13p0V_qKJbUn0jU7kkl5sgeyAGVjORNq7E-_EvNFhHghEEDX02hfs7UR-plm883u6R61gEX6OSGTjX1cBjLNFEW_h0etJyUbeHDQxsiExX9S7ShVBnvWcNc1Q/s320/Mimega+tanques.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">Los carros del XXX Cuerpo cruzan el puete de Nimega sobre el Waal</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Los carros de combate
británicos, después de capturar milagrosamente intacto el puente de Nimega (los
alemanes lo habían minado, pero por causas aún hoy desconocidas no pudieron
hacerlo volar), se detuvieron por orden de Horrocks. Caía la noche, la
infantería británica seguía enzarzada en escaramuzas con núcleos de resistencia
alemana en los alrededores de Nimega y los carros de combate que habían
atravesado el puente y solo estaban ya a doce kilómetros de Arnhem no querían
avanzar por esa maldita carretera sin el apoyo de la infantería, y menos aún de
noche.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Mientras tanto, los
carros de combate del II Cuerpo Panzer SS se iban incorporando al combate
contra los infortunados e incompetentes paracaidistas británicos al norte del
Rin. El grueso de la división de Urquhart había ido siendo alejado de Arnhem
por el kampfgruppe Spindler y se había atrincherado en los alrededores de
Oosterbeek. El batallón de Frost aislado en el extremo norte del puente estaba
siendo barrido por momentos, según los carros y la artillería de Bittrich iban
llegando y volando las casas de los desgraciados civiles holandeses en las que
los paracaidistas británicos se habían refugiado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEithnR9MXZDAmE8k8JJfZdZTKFdlUiDftFn1wvi0hrQCT_cqU6EQ-w3Gm4jpgAj6ug0jI15Ete9psIPniccVRL3TPGRY1RoMY_t01F6J00UKrNcJoRv0WcQqeWKhXpzXGJc7FL-wQQ8xQ/s1600/image-3788879.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEithnR9MXZDAmE8k8JJfZdZTKFdlUiDftFn1wvi0hrQCT_cqU6EQ-w3Gm4jpgAj6ug0jI15Ete9psIPniccVRL3TPGRY1RoMY_t01F6J00UKrNcJoRv0WcQqeWKhXpzXGJc7FL-wQQ8xQ/s320/image-3788879.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">Blindados alemanes en acción contra las fuerzas aerotransportadas</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Por si esto fuera poco,
la mayoría de las zonas de lanzamiento de los hombres de Urquhart al este de
Arnhem, según su perímetro defensivo iba menguando, habían ido cayendo en manos
de los alemanes y como los aparatos de radio no funcionaban, los aviones de
transporte C-47 que tenían la misión de lanzarles los suministros, los seguían
soltando sobre las zonas de lanzamiento preestablecidas, pero que ahora estaban
ocupadas por los alemanes. De tal forma que los pertrechos que debían reforzar
a los paracaidistas de Urquhart realmente contribuían a reforzar a los
alemanes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Hasta el amanecer del
día 21 el XXX Cuerpo no reanudó su avance desde Nimega. Ese mismo día, por fin,
fue lanzada la Brigada Aerotransportada polaca de Sosabowski, al sur del Rin y
a unos cinco kilómetros al este del extremo sur del puente de Arnhem, en Driel.
Curiosamente, a los polacos la RAF les asignó una zona de aterrizaje que unos
días antes había considerado inapropiada para el lanzamiento de las brigadas
británicas. En un principio los abnegados paracaidistas polacos debían reforzar
a los penosos paracaidistas británicos capturando el transbordador de Driel
para cruzar el Rin y enlazar con los hombres de Urquhart cercados en torno a
Oosterbeek. Pero el cable del ferry se había partido el día anterior. De forma
que los polacos se encontraron rodeados de fuerzas enemigas al sur del Rin y sin
poder cruzarlo. En cualquier caso, como el tercer batallón de Sosabowski no
pudo ser lanzado por el mal tiempo, los polacos reunían poco más de mil
paracaidistas equipados con armamento ligero. Fue una suerte para ellos que el transbordador
de Driel ya no estuviese operativo, porque de haber cruzado el Rin para enlazar
con los británicos, habrían acabado tan mal como ellos. Al sur del río, podían
al menos esperar la llegada del XXX Cuerpo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Sin embargo, los carros
de combate y la infantería motorizada de Horrocks apenas había avanzado desde
Nimega en las últimas horas. Después de cruzar el Waal la noche anterior y
detenerse para esperar a la infantería, el XXX Cuerpo avanzó con su habitual
prudencia y en la tarde del día 21 de Septiembre se detuvo de nuevo, esta vez
en Elst, a mitad de camino entre Nimega y Arnhem. Una vez más, la infantería
combatía en los márgenes de la carretera y los carros de combate de vanguardia
no estaban dispuestos a avanzar sin la infantería. Es decir, en unas veinte
horas el XXX Cuerpo de Ejército había avanzado seis kilómetros.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Mientras tanto, a esas
horas, los paracaidistas supervivientes del batallón de Johnny Frost se
rendían. Los alemanes recuperaban por fin el control de ambos extremos del
puente de Arnhem y podían enviar con rapidez unidades a la orilla sur para
combatir a los polacos de Sosabowski y a la timorata vanguardia del XXX Cuerpo.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Cuatro días después del
comienzo de la ofensiva, resultaba evidente que había fracasado. El objetivo
principal, el puente de Arnhem sobre el Rin, la puerta trasera para invadir el Reich
alemán a través del Rühr estaba firmemente en manos alemanas y las tropas que
debían haberlo tomado con rapidez y audacia en las primeras horas de la
ofensiva habían sido derrotadas, como el batallón de Frost, o estaban rodeadas
muy lejos del puente y al borde de la completa aniquilación, como le ocurría al
resto de la 1ª División Aerotransportada de Urquhart. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Por si todo esto no
fuese bastante, el día 22, un ataque ordenado por Model contra la carretera,
entre Uden y Veghel, es decir, más o menos en la mitad del corredor por el que
avanzaba el XXX Cuerpo, tuvo éxito y la cortó. Esto significaba que la
vanguardia que se encontraba a tan solo seis kilómetros de Arnhem dejó de
recibir suministros, y ya vimos la enorme dependencia que tenían las fuerzas
terrestres aliadas del aprovisionamiento permanente de explosivos. Horrocks ordenó a la 32ª Brigada
de Guardias que seguía en la vanguardia a la Brigada de Guardias Irlandeses que
diese media vuelta y atacase a las fuerzas alemanas que bloqueaban la carretera
unos 40 kilómetros al sur. Tuvieron que pasar veinticuatro horas más hasta que
los aliados pudieron volver a abrir la ruta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipf7JIgs1qgFgNzxEOMfjkc0rxRrZ7NMhozujeQJt0eh2I3G0AN2oa3fC6n9kWGbuejxp5xczCxTbMjQwtU0wX16I12k8kAZd6WsdWUWiFb2vQS8mgpGXlgH9OwTHdiV8VF_9urvWZ2A/s1600/MK+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipf7JIgs1qgFgNzxEOMfjkc0rxRrZ7NMhozujeQJt0eh2I3G0AN2oa3fC6n9kWGbuejxp5xczCxTbMjQwtU0wX16I12k8kAZd6WsdWUWiFb2vQS8mgpGXlgH9OwTHdiV8VF_9urvWZ2A/s320/MK+2.jpg" width="289" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">Los alemanes cortan la carretera que los soldados del XXX Cuerpo </span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><span style="font-size: x-small;"> bautizaron como "carretera del infierno".</span></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
A pesar de que el
transbordador estaba inservible, se insistió a los polacos en que debían cruzar
el Rin y unirse a las tropas de Urquhart, que se hallaban al borde de la
aniquilación. Los británicos, siguiendo una vieja tradición militar, estaban
dispuestos a sacrificar a tropas aliadas hasta el último hombre, para salvar
las vidas de sus penosos infantes. Enviar unos pocos centenares más de hombres
a la caldera de Oosterbeek en la que los británicos se cocían a fuego lento no
podía influir en el resultado de la batalla y solo serviría para aumentar el
número de muertos, heridos y prisioneros en la orilla norte del Rin. La noche
del 22 al 23 de septiembre los polacos, al amparo de la oscuridad, comenzaron a
cruzar el Rin en botes de goma de solo dos plazas. Los alemanes, desde la
orilla norte, lanzaron bengalas y los infortunados polacos que se encontraban
en medio de la travesía, perfectamente iluminados por las bengalas, fueron
sorprendidos por preciso fuego de ametralladora y de mortero. Sosabowski
interrumpió la operación sobre las tres de la madrugada. Poco más de treinta
polacos consiguieron unirse a las tropas de Urquhart. Otro absurdo que añadir
al completo absurdo de la operación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeoSvJyDgnQ9VpxyCMMJP_qpRXJvKGnyJ6XWvyhYSSCdxrWMCF9pGC8UbOv325lk9EsjeDssbqB_vO-KO3HXLZdS5E6wEKu7YRH19E2E9l9eP1MypeM_YHFDZpadc62NM-siHAxhqxwA/s1600/Sosabowski_Stanislaw3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeoSvJyDgnQ9VpxyCMMJP_qpRXJvKGnyJ6XWvyhYSSCdxrWMCF9pGC8UbOv325lk9EsjeDssbqB_vO-KO3HXLZdS5E6wEKu7YRH19E2E9l9eP1MypeM_YHFDZpadc62NM-siHAxhqxwA/s320/Sosabowski_Stanislaw3.jpg" width="237" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p> <span style="font-size: x-small;">El general </span></o:p><span style="font-size: x-small;">Sosabowski</span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El día 22, después de
una reunión del Cuartel General Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas
(SHAEF) en Versalles, Eisenhower dio por terminada la aventura de Montgomery.
La prioridad para el 21º Grupo de Ejércitos iba a consistir en lanzar al 1º
Ejército canadiense a limpiar de alemanes la orilla norte del estuario del
Escalda, para abrir de una vez por todas al tráfico el puerto de Amberes. Y,
además, autorizaba a Montgomery a retirar de la orilla norte del Rin a los
restos de la 1ª División Aerotransportada. Esta orden revestida de sugerencia,
muy en el estilo diplomático de Eisenhower no fue tomada en consideración por
el obstinado mariscal Montgomery hasta unos días después, cuando se resignó
ante la evidencia de que ya no era posible cruzar el Rin. Durante esos tres
días muchos hombres murieron inútilmente y pagaron con sus vidas el orgullo, la
soberbia y la incompetencia del egocéntrico mariscal británico.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
El domingo 24 de
septiembre, una semana después del inicio de Market Garden, Montgomery todavía
se resistía a aceptar la orden de Eisenhower. Seguía pensando que las recién
llegadas fuerzas de infantería del XXX Cuerpo, la vanguardia de la 43ª División
de Infantería Wessex, que había conseguido enlazar con los paracaidistas
polacos al sur del Rin, podrían cruzarlo, unirse a las fuerzas de Urquhart y
tomar el puente de Arnhem. Ese día los altos mandos implicados en la operación
mantuvieron una reunión en St. Oedenrode, algo al norte de Eindhoven. Y,
mientras debatían si seguía siendo posible cruzar el Rin, el mariscal Model
organizó un nuevo ataque contra la carretera-corredor, justo entre St.
Oedenrode y Veghel y la volvió a cortar durante casi dos días. Montgomery se
vio obligado a reconocer que su descabellado plan había fracasado y que lo
único que se podía hacer era intentar sacar de la caldera de Oosterbeek al
mayor número posible de los escasos supervivientes de la 1ª División
Aerotransportada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9B0v7fWErCLv3L_D6F_E3BHEhaHtDTlMYdmQS1DSIF5i0BnDzLw2hKOTnVwyRMQvTX2RS15uVGtRqwZ7QdZQRAD0dB7nUbLQ9MT96yR9YClAAv8dIqsygz_NQh8kvIt8gAtgcP4L_iQ/s1600/MK+4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="264" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9B0v7fWErCLv3L_D6F_E3BHEhaHtDTlMYdmQS1DSIF5i0BnDzLw2hKOTnVwyRMQvTX2RS15uVGtRqwZ7QdZQRAD0dB7nUbLQ9MT96yR9YClAAv8dIqsygz_NQh8kvIt8gAtgcP4L_iQ/s320/MK+4.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;">Los contraataques alemanes en la zona de Arnhem Nimega</span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Al anochecer del lunes
25, unos dos mil paracaidistas británicos consiguieron cruzar el Rin, pero
hacia el Sur. Eran los zarrapastrosos supervivientes de los casi nueve mil
hombres de la división de Urquhart, que tan gallardos y confiados habían
aterrizado al norte del Rin ocho días antes. Dos mil habían conseguido escapar,
más de mil habían muerto, y seis mil se habían rendido. Es decir, la 1ª
División Aerotransportada británica había sido aniquilada. No parece un saldo
demasiado brillante para una fuerza paracaidista supuestamente de elite. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
Una vez acabada la
batalla el general Browning hizo el famoso comentario del que Cornelius Ryan
extraería el título para su famosa obra sobre esta batalla: “<span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; color: #252525; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 115%;"><i>Siempre creí que intentábamos tomar un puente
demasiado lejano”. </i></span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; color: #252525; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 115%;"></span></div>
<span style="font-size: 11pt; line-height: 16.8666667938232px;"><span style="font-family: inherit;">Efectivamente, se trataba de un puente demasiado lejano… para unos mandos muy incompetentes y unos soldados excesivamente timoratos.</span></span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-26349427556417530762015-06-16T04:12:00.001-07:002015-06-16T04:12:32.721-07:0075 ANIVERSARIO DEL ATAQUE A MERS EL-KEBIR. LA INFAMIA DE CHURCHILL.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjt2V0sBBRfK8XGvOsqX0KKLFzHiQuCccKYfF_jL1CjgaED61uklnGWh8_zguu_C4YpEko03zldV5T2zyHgRSzDffMvLCWVPmvYwRcj_YEvnJFmdXz-O6IvNIOV2-Fwis_K_aMRol8feg/s1600/Marino+bandera.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjt2V0sBBRfK8XGvOsqX0KKLFzHiQuCccKYfF_jL1CjgaED61uklnGWh8_zguu_C4YpEko03zldV5T2zyHgRSzDffMvLCWVPmvYwRcj_YEvnJFmdXz-O6IvNIOV2-Fwis_K_aMRol8feg/s320/Marino+bandera.jpg" width="238" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El 16 de Junio de 1940, con las
tropas alemanas entrando en París, el mariscal Petain, respetado héroe de la 1º
Guerra Mundial, fue nombrado jefe del gobierno francés.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El día 22 Francia firmó el
armisticio con Alemania.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El Reich alemán ocupó el norte de
Francia y toda la parte atlántica como plataforma necesaria para continuar la
guerra contra Gran Bretaña.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El gobierno de Petain ejercería
su autoridad sobre el resto del territorio y sobre la mayoría de las colonias
de ultramar, entre ellas, Argelia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La flota de guerra francesa, la
tercera mayor del mundo por entonces, de acuerdo con las condiciones del
armisticio, permaneció bajo la autoridad de la Francia no ocupada a las órdenes
del gobierno de Petain. Una parte importante de la flota se estacionó en el
puerto de Mers el-Kebir (Mazalquivir), en la Argelia francesa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span></div>
<a name='more'></a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYuw1ZYyQn81xvRsNfTDiXk7I3fc7LD7aTbFPnUbLHvkhAJVdUZfBxp67qgrh8uKbuT_yHkySX_bP-ukxqgvyYCv9_Bx3suCN1KQXcBZlp0EZ104RUu-8NzNhc5NW-rPSG2GRdKgMCDQ/s1600/Puerto+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="191" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYuw1ZYyQn81xvRsNfTDiXk7I3fc7LD7aTbFPnUbLHvkhAJVdUZfBxp67qgrh8uKbuT_yHkySX_bP-ukxqgvyYCv9_Bx3suCN1KQXcBZlp0EZ104RUu-8NzNhc5NW-rPSG2GRdKgMCDQ/s320/Puerto+2.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Churchill no ignoraba que en el
armisticio firmado entre Francia y Alemania la flota francesa quedaba bajo
control de la Francia no ocupada y que, en cualquier caso, los franceses nunca
permitirían que sus barcos cayesen en poder de los alemanes. Además muchos de
ellos, como vimos, estaban amarrados en puertos de las colonias. No existía una
posibilidad razonable para pensar que estos barcos pudiesen ser utilizados
contra las fuerzas británicas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero, en aquella primavera de
1940, Gran Bretaña se había quedado sola frente a la amenaza alemana. Churchill
era consciente de que solo con el apoyo de los Estados Unidos podrían los
británicos evitar la derrota. Y también sabía que del otro lado del Atlántico
el presidente Roosevelt, belicista convencido, intentaba convencer a su pueblo,
profundamente aislacionista, de la necesidad de no abandonar al Reino Unido.
Pero muchos dirigentes norteamericanos pensaban que los británicos solos, sin
su aliado francés, acabarían aceptando un armisticio con los nazis y que
cualquier ayuda que se les enviase sería poco menos que inútil.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrLJ9L2-wNCfsnRX4Kp_pemjk7wbUxrtGXBIlhg9cjTJspJOzBHKQSdOVCUYXNgKpmNXh0VQuyc2WMDb26pxvG0z3PXECd9yf543KPAvCAYEPddfPPk2D06SuPkKJzmU1S5JZd470Bag/s1600/Churchill.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrLJ9L2-wNCfsnRX4Kp_pemjk7wbUxrtGXBIlhg9cjTJspJOzBHKQSdOVCUYXNgKpmNXh0VQuyc2WMDb26pxvG0z3PXECd9yf543KPAvCAYEPddfPPk2D06SuPkKJzmU1S5JZd470Bag/s320/Churchill.jpg" width="267" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Es en este contexto en el que
Winston Churchill decidió dar un audaz golpe de efecto destinado a demostrarles
a los norteamericanos la firme voluntad de su gobierno de continuar luchando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ordenó al almirante James Somerville,
comandante de la Fuerza H estacionada en Gibraltar dirigirse hacia Mers
el-Kebir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWj4OYQQVtVgxpLNtaapVR6D0pro7eb1UmtY-swDKgdJL14F_xUIuYj9I57RnRmOF_maNh2ddm-GA2CUMQDbwFOG-uPamiCZoU87v52p8M2R0KGRaAQsvMFkvO1kl0xi0I1QDLD-36Bg/s1600/Somerville.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWj4OYQQVtVgxpLNtaapVR6D0pro7eb1UmtY-swDKgdJL14F_xUIuYj9I57RnRmOF_maNh2ddm-GA2CUMQDbwFOG-uPamiCZoU87v52p8M2R0KGRaAQsvMFkvO1kl0xi0I1QDLD-36Bg/s1600/Somerville.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La fuerza H estaba formada por el
portaaviones <i>Ark Royal</i>, los acorazados
<i>Resolution</i> y <i>Valiant</i>, el crucero pesado Hood, los cruceros ligeros <i>Arethusa</i> y <i>Enterprise</i> y once destructores, un total de diecisiete buques.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La flota francesa anclada en Mers
el-Kebir constaba de once barcos: cuatro acorazados, <i>Dunkerque</i>, <i>Strasbourg</i>, <i>Bretagne</i> y <i>Provenze</i>, un portahidroaviones, el <i>Commandant Teste</i> y seis destructores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El 3 de Julio de 1940 la Fuerza H
británica se presentó por sorpresa ante Mers el-Kebir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Las órdenes de Somerville eran
claras. Debía lanzar a los franceses un ultimátum en los siguientes términos:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•<span style="font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pondrían sus barcos bajo mando de la <i>Royal Navy</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•<span style="font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->O bien dirigirían sus barcos con una tripulación
mínima escoltados por la escuadra británica hasta algún lejano puerto neutral
en el que se les desmontaría todo el armamento<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•<span style="font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->La respuesta negativa al ultimátum
desencadenaría un ataque británico<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El almirante francés, Marcel-Bruno
Gensoul, como no podía ser de otra forma rechazó las dos propuestas británicas. </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Él no podía entregar la flota a
otra potencia ni permitir que fuese secuestrada y desarmada.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ13eK0GEUL9yGZaMjYnbLNnw98NFKuvAkSgYJrvx7j5L3WTchCW9AjOmi4rtMq2Y2H_iOPB1nQGVNGcBaCGHzF6deOr2zwRqSWl8yj16Y3ZXl6NGySPpkZHlcUXSqYwh0S5FVqkVIjg/s1600/Gensoul.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ13eK0GEUL9yGZaMjYnbLNnw98NFKuvAkSgYJrvx7j5L3WTchCW9AjOmi4rtMq2Y2H_iOPB1nQGVNGcBaCGHzF6deOr2zwRqSWl8yj16Y3ZXl6NGySPpkZHlcUXSqYwh0S5FVqkVIjg/s1600/Gensoul.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
<br />
Y el gobierno legítimo de Francia, que mantenía las relaciones diplomáticas con
Gran Bretaña y que había sido su aliado hasta hacía poco más de un mes, tampoco
podía autorizar semejante atropello a su soberanía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuando Sommerville recibió la
respuesta negativa de Gensoul, siguiendo las instrucciones de Churchill, se
lanzó al ataque contra la flota francesa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Francia había firmado un
armisticio con las fuerzas del Eje y no se encontraba ya en estado de guerra
contra ninguna nación, menos aún contra sus ex aliados británicos. </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sus barcos, en consecuencia,
estaban apaciblemente fondeados, tenían los motores apagados y no estaban en
estado de alerta.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La flota británica, en
disposición de ataque, partía con una superioridad absoluta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Los biplanos torpederos <i>swordfish</i> del <i>Ark Royal</i> despegaron para hundir la flota de sus antiguos aliados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHImz42WCITOkRHUrD_lNP2yPKQDlLYVSXa6SmtXAkUEJPq__ynD-wdih4u7KKVR33kyYfNo3UKq_hzPERqYSx6dS6ruXqeKc-5yGyhJyHm2ZR5HZ901K9IGbM_F2GwK6II2zVcmGxEA/s1600/Portaaviones.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHImz42WCITOkRHUrD_lNP2yPKQDlLYVSXa6SmtXAkUEJPq__ynD-wdih4u7KKVR33kyYfNo3UKq_hzPERqYSx6dS6ruXqeKc-5yGyhJyHm2ZR5HZ901K9IGbM_F2GwK6II2zVcmGxEA/s320/Portaaviones.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Los buques franceses,
sorprendidos por el ataque de sus ex camaradas, y sin capacidad de maniobra,
fueron literalmente cazados sin clemencia por la escuadra británica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrltepeTD_Z4ZXpFhtridwexcmUVQs6PRv2NFtvQ1V5CIHg3eE1C_q_lvnMkPIEFuhVOfXaxlKDwYqznBtz2w3ie9fFd_49WYNPdFg71bA6I9r7Mvr_Wk-p-fO74Vxnb9z-7NjBaDbSg/s1600/Explosiones+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrltepeTD_Z4ZXpFhtridwexcmUVQs6PRv2NFtvQ1V5CIHg3eE1C_q_lvnMkPIEFuhVOfXaxlKDwYqznBtz2w3ie9fFd_49WYNPdFg71bA6I9r7Mvr_Wk-p-fO74Vxnb9z-7NjBaDbSg/s320/Explosiones+3.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaVsC9TdIdEgkewXNuumnU1uVXtps921avd6haBwjHuNdSgXMG4-2q7DyRs0XbT_5w68ROPTgX2iCvqNDlIzoyTm4ZtdKOZzv7BlSm0r2UoITAEhlRBCGLU-hsT3py9vdaSDMEn_QqAA/s1600/Explosiones+7.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="254" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaVsC9TdIdEgkewXNuumnU1uVXtps921avd6haBwjHuNdSgXMG4-2q7DyRs0XbT_5w68ROPTgX2iCvqNDlIzoyTm4ZtdKOZzv7BlSm0r2UoITAEhlRBCGLU-hsT3py9vdaSDMEn_QqAA/s320/Explosiones+7.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La despiadada demostración de
fuerza que Churchill había puesto en escena para impresionar a los americanos y
facilitar a Roosevelt la misión de ir deslizando a su nación a una guerra que
no quería se llevó por delante las vidas de 1.300 marinos franceses, soldados
de un país neutral con el que los agresores británicos mantenían plenas
relaciones diplomáticas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En los días siguientes, aviones
de guerra franceses efectuaron varios ataques de represalia contra la base
británica de Gibraltar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="EN-US">El mismo almirante James Somerville que dirigió
el ataque dijo, poco después, que la acción contra la escuadra francesa en Mers
El-kebir había sido: </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="EN-US"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">"El mayor error político de
los tiempos modernos que despertará a todo el mundo contra nosotros ... todos
nos sentimos profundamente avergonzados".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><span lang="EN-US">“(The biggest political blunder of modern times
and will rouse the whole world against us…we all feel thoroughly ashamed.)”</span></i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><span lang="EN-US"><br /></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Todos conocen y recuerdan el
episodio de Pearl Harbor, el “día de la infamia”, en palabras del presidente
Roosevelt, y a los 2.400 norteamericanos caídos ese día. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWCIKjEYbIAh24SvTxeKiqoqIQ73E2kALUiM1cJXEDQyAIkKhYEXIbcrLFQZkMXEJLwb67c0gUoeJb_RRfQDKdEC6HZj7eLvtfVK5S25GaBdZQVsAKqoyVoxBYf1dqVweFjb4g5kOnow/s1600/Placa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="231" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWCIKjEYbIAh24SvTxeKiqoqIQ73E2kALUiM1cJXEDQyAIkKhYEXIbcrLFQZkMXEJLwb67c0gUoeJb_RRfQDKdEC6HZj7eLvtfVK5S25GaBdZQVsAKqoyVoxBYf1dqVweFjb4g5kOnow/s320/Placa.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sin embargo, después de la guerra
el régimen de Petain fue estigmatizado y la figura de De Gaulle, que apoyó la
ruin acción británica se agigantó, a la vez que Churchill se convirtió en un
mito planetario. De esta forma, los casi 1.300 marinos franceses que cayeron en
Mers El-Kebir, se convirtieron en un molesto recuerdo. Y fueron olvidados. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Al igual que el carácter infame del ataque ordenado
por Winston Churchill.</span></span>Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-43538819023253547432015-03-27T11:24:00.000-07:002015-03-27T12:05:51.380-07:00LOS JUDÍOS Y LA MUERTE DE CRISTO. Jorge Álvarez.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinpNlnFljVEujWi7s02M59kLe4V9_nNbrWiMicihqj9Cv2ErmKQBj5xXA7JSovcLZ0fnZajXg3XCPpqQywuCi-EbDQJQyn2Rtwa2sksTo45_fjDXh5H-I6zwryRcRtwm8Sz5Z0B_meQA/s1600/JUDOS_~1.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinpNlnFljVEujWi7s02M59kLe4V9_nNbrWiMicihqj9Cv2ErmKQBj5xXA7JSovcLZ0fnZajXg3XCPpqQywuCi-EbDQJQyn2Rtwa2sksTo45_fjDXh5H-I6zwryRcRtwm8Sz5Z0B_meQA/s1600/JUDOS_~1.JPG" height="244" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">Los
judíos, como hacen tan a menudo, utilizan un doble lenguaje a la hora de hablar
del espinoso asunto del cristianismo y de su fundador. En su discurso público
hacia el mundo exterior hablan de Cristo como un judío que se apartó de la
ortodoxia yahvista, pero al que respetan como hombre piadoso y
bienintencionado. Sin embargo, en su sagrado Talmud vierten todo tipo de
improperios hacia Jesús, hacia <st1:personname productid="la Virgen Mar■a" w:st="on"><st1:personname productid="la Virgen" w:st="on">la Virgen</st1:personname>
María</st1:personname> y en general hacia los cristianos. Y sus rabinos
enseñan a los niños a despreciar a Cristo y a los cristianos en las escuelas
talmúdicas<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>. El enorme poder mediático
de estos sujetos ha conseguido que casi todos los cristianos se crean el primer
discurso, que es el falaz y que ignoren el segundo, que es el sincero.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">La
doctrina oficial de <st1:personname productid="la Iglesia" w:st="on">la Iglesia</st1:personname>
durante siglos afirmó, desde el punto de vista histórico y sin ningún tipo de
reparo, la responsabilidad de los judíos en la pasión y muerte de Cristo. Sin
embargo, por uno de esos estúpidos complejos de corrección política emanados
del lamentable Concilio Vaticano II, a partir de los años sesenta ha dado un
giro total y ahora define a estos individuos tan hostiles y sectarios, como los
hermanos mayores de los cristianos. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">En
concreto, los historiadores judíos y los gentiles filosemitas, achacan la
responsabilidad de la muerte y pasión de Cristo a las autoridades romanas y
aseguran que los relatos de los evangelistas en este punto son falsos. Sus
argumentos son a la vez tendenciosos y fútiles. Los analizamos con cierto detenimiento.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span><br />
<a name='more'></a><br />
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">Los
Evangelios dicen que Jesús fue condenado durante la pascua judía, Pesaj, y que
fue llevado ante el sanedrín de noche. Los judíos aducen que esto es imposible
puesto que el sanedrín nunca se reunía en las festividades hebreas y tampoco de
noche. En consecuencia, según ellos, los evangelistas mintieron. Por otra
parte, le dan gran importancia a la famosa inscripción de INRI que fue colocada
en la parte superior de la cruz. Según ellos demuestra que realmente fueron los
romanos quienes ejecutaron a Cristo por haberse proclamado rey de los judíos
desafiando así la autoridad del César. No deja de resultar paradójico que el
relato de los Evangelios les parezca tan falso para un caso y tan fiable para
el otro. También aseguran, como ya hemos comentado, que el sanedrín, en esa
época, no podía condenar a muerte pues solo el procurador romano podía hacerlo.
Y rematan la faena señalando que la crucifixión era un castigo típicamente
romano.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">Todo
este razonamiento es, si se me permite la expresión, una trampa saducea. La
historia de cuándo puede y no puede reunirse el sanedrín fue codificada en <st1:personname productid="la Misn£" w:st="on">la Misná</st1:personname> por los rabinos
fariseos casi dos siglos después de estos hechos. Cuando Cristo fue condenado
el sanedrín se regía por <st1:personname productid="la Tor£" w:st="on">la Torá</st1:personname>,
según la doctrina saducea y no aplicaba los preceptos de un código entonces
inexistente y que redactaron sus rivales los fariseos. Por otra parte, lo único
que sabemos con certeza acerca de la competencia del sanedrín para condenar a
muerte en aquella época, es que sí la tenía. Lo que es realmente dudoso es si
la tuvo de forma permanente o discontinua, si la tuvo para unos casos sí y para
otros no o si la tuvo pero bajo la supervisión de los romanos para cada caso…
No existen datos históricos concretos que permitan precisar estos extremos pero
sí los hay que confirman que el sanedrín ordenó ejecuciones y que éstas se
produjeron<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>. En la obra ya citada de
Historia del Pueblo Judío, Menahem Stern hace una descripción muy seria de este
polémico asunto:<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 28.3pt 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“No obstante,
a veces, tenemos la impresión de que los judíos solían juzgar delitos de pena
capital. Un estudio comparativo de las fuentes permite sacar las siguientes
conclusiones; 1) en principio, la jurisdicción de lo criminal fue efectivamente
transferida de las instituciones judías a la administración romana; 2) en los
casos que se relacionaban directamente con la profanación del Templo el
sanedrín tenía derecho a dictar sentencia de muerte, aunque incluso ahí había
una cierta supervisión a cargo de representantes de la administración romana;
3) el grado de supervisión variaba de acuerdo con las circunstancias: con un
gobernador como Pilatos era más estricto que con gobernadores menos agresivos,
y en situaciones más favorables los judíos podían dar un interpretación más
amplia a sus atribuciones residuales con respecto a la pena capital e incluir
las infracciones religiosas relacionadas sólo indirectamente con el Templo; 4)
a veces las autoridades romanas autorizaban voluntariamente al sanedrín y al
sumo sacerdote a juzgar delitos de pena capital incluso en cuestiones que no
tenían relación alguna con el Templo y el culto.”<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn3" name="_ftnref3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[3]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 28.3pt 0pt 2cm; text-align: justify;">
<o:p> </o:p></div>
<br />
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
Resulta muy interesante el
cuadro que este profesor israelí nos dibuja. El sanedrín dictaba sentencias de
muerte, pero no siempre se cumplían porque los romanos podían vetarlas. Con
procuradores laxos, el sanedrín podía ejecutar con más libertad. Con
procuradores más estrictos, como Pilatos, la conveniencia de las ejecuciones
era supervisada. La responsabilidad de los romanos se limitaba a impedir los
excesos del sanedrín y a evitar que las ejecuciones pudiesen alterar el orden
público. Y, como hemos visto, uno de los asuntos en los que el sanedrín
intentaba siempre conservar el ius gladii era el de la profanación del templo.
Y éste fue el motivo principal por el que Cristo fue asesinado. Por otra parte,
sabemos por Flavio Josefo que el rey judío Alejandro Janeo, más de un siglo
antes, había crucificado a ochocientos fariseos durante la guerra civil de
Judea. Luego la crucifixión no era, evidentemente, un castigo exclusivamente
romano. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">También
resulta paradójico que mientras los historiadores judíos que escriben para los
gentiles se esfuercen en estas piruetas historiográficas falsas y
contradictorias, los judíos piadosos se recreen en sus textos sagrados en el
insulto a Jesús y a sus seguidores y en la reivindicación de su muerte. En el
tratado talmúdico “sanedrín” se afirma que Jesús era un hechicero que seducía a
Israel y lo llevaba a la perdición y que por esa razón fue colgado la víspera
de Pascua. En este texto sagrado yahvista, recordemos, plenamente vigente en la
actualidad para los judíos, hay una evidente justificación de la crucifixión de
Cristo.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm 28.3pt 0pt 2cm; text-indent: 0cm;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD">“La víspera de Pascua
colgaron a Jesús y el heraldo estuvo ante él cuarenta días, diciendo: va a ser
lapidado, porque practicó la brujería y la seducción y conducía a Israel por el
mal camino. Todo el que pueda decir algo en su defensa, que venga y lo
defienda. Pero no hubo nada que pudiera esgrimirse en defensa suya, y lo
colgaron la víspera de Pascua.”<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn4" name="_ftnref4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[4]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm 28.3pt 0pt 0cm; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm 28.3pt 0pt 0cm; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Dejando de lado
las evidentes diferencias entre el relato evangélico y el talmúdico, lo
importante de éste es que reivindica para los judíos con orgullo la
responsabilidad de la muerte de Jesús de Nazaret. Responsabilidad que, en
cambio, intentan trasladar a los romanos cuando hablan o escriben para el
público gentil.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">A la
vista de todo lo expuesto, podemos aventurar una recreación histórica de los
acontecimientos que llevaron a la condena de Jesús. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">Ya
hemos visto la importancia que tenía para la aristocracia yahvista el tinglado
del Templo de Jerusalén y cómo el control del mismo había provocado terribles
enfrentamientos durante siglos. Jesucristo llevaba tiempo predicando por las
tierras de los judíos sin que las autoridades religiosas se preocupasen mucho
por él. Sin embargo, su llegada a Jerusalén en vísperas de la pascua creó gran
expectación y una cierta tensión en las calles. Por <st1:personname productid="la Historia" w:st="on">la Historia</st1:personname> sabemos que casi
todos los estallidos de violencia en Judea se originaban en Jerusalén y casi
siempre por cuestiones relacionadas con el templo. Los procuradores romanos ya
habían comprobado que la efervescencia religiosa de la ciudad la convertía en
un volcán que podía entrar en erupción en cualquier momento. La irrupción de
Jesús en el templo expulsando enérgicamente a los mercaderes, prestamistas y
cambistas selló su suerte. Él, obviamente lo sabía. Por eso había acudido a
Jerusalén. La aristocracia yahvista se alarmó. ¿Quién era ese impertinente
galileo recién llegado que osaba desafiar así el estatus de la casta dirigente?
¿Qué podía ocurrir si sus prédicas contra la corrupción de las autoridades
calaban en el pueblo y si su ejemplo llegaba a cundir? Dice un viejo aforismo
castellano que con las cosas de comer no se juega, y esto es exactamente lo que
pensaron los miembros del sanedrín. Prendieron Cristo, le hicieron comparecer
de noche ante ellos y le acusaron de blasfemo pero, conscientes de que esto
pudiera no bastar para que los romanos autorizaran una ejecución, decidieron
acusarle de conspirar para provocar un levantamiento contra Roma con la
intención de proclamarse rey de los judíos. Los tres evangelios sinópticos, que
no siempre coinciden en la narración de los hechos, en cambio no dejan lugar a
dudas en lo referente a este episodio. Como ejemplo, podemos leer en Lucas lo
que sigue:<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm 28.3pt 0pt 2cm; text-indent: 0cm;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD">“Entrando en el templo,
comenzó a echar a los vendedores, diciéndoles: Escrito está: Y será mi casa
casa de oración; pero vosotros la habéis convertido en cueva de ladrones.
Enseñaba cada día en el templo; pero los príncipes de los sacerdotes y los
escribas, así como los primates del pueblo, buscaban perderle, y no sabían qué
hacer porque el pueblo todo estaba pendiente de Él escuchándole.”<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn5" name="_ftnref5" style="mso-footnote-id: ftn5;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[5]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a>
<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">Mateo
y Marcos lo relatan de forma muy parecida. Los acontecimientos posteriores
dejan bien claro que los romanos decidieron autorizar la ejecución, no por
miedo a que Cristo promoviese un levantamiento, sino por miedo a que lo hiciese
el sanedrín si la ejecución no se efectuaba. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">Por
si alguien pudiese aún albergar dudas acerca de la responsabilidad de las
autoridades yahvistas, conviene recordar unos hechos que los historiadores
judíos sistemáticamente olvidan. El sanedrín no se conformó con la muerte de
Jesús y en los años siguientes continuó asesinando a sus seguidores como
demuestran las ejecuciones de Esteban, y las de los dos Santiagos<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn6" name="_ftnref6" style="mso-footnote-id: ftn6;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>, en las que no
intervinieron en absoluto las autoridades romanas. Conviene repasar las
circunstancias concretas de estos hechos puesto que los historiadores judíos
que niegan la responsabilidad del sanedrín en la muerte de Cristo siempre pasan
por alto estas otras muertes. Como si no hubiesen existido. Un ejemplo extraído
de entre muchos otros posibles es el somero y mendaz relato que el erudito
judeo-francés Jacques Attali ofrece en su obra ya mencionada:<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm 28.3pt 0pt 35.45pt; text-indent: -0.05pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD">“Las sectas se
multiplican. La espera del Mesías se hace cada vez más ferviente. Entre muchos
otros, Joshúa, Jesús de Nazaret, rabí, predica el amor al prójimo y la vanidad
de las riquezas. Retomando lo que se dice en la Torá, del sermón de la montaña
al “Shabat hecho para el hombre”, de la apología de la no violencia al precepto
de “amar al prójimo como a sí mismo”, deja entender que recibe su autoridad de
Dios, echa a los comerciantes del atrio del Templo, cuya próxima destrucción
anuncia. Las autoridades romanas y el Sanedrín quieren hacerlo callar, como a
todos aquellos que hablan alto. Jesús de Nazaret es ejecutado por los romanos
un día de Pascua, Su muerte pasa más o menos inadvertida hasta que sus
compañeros anuncian su resurrección, tres días más tarde.”<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn7" name="_ftnref7" style="mso-footnote-id: ftn7;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[7]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">Este
pasaje es absolutamente típico del doble lenguaje de los judíos. Por un lado
insiste en que las enseñanzas de Jesús no son más que repeticiones de preceptos
de la ley judía, de la Torá, tratando de restarles originalidad y de que el
lector poco avezado se crea que eso de “amar al prójimo como uno mismo” está en
las bases del judaísmo. La realidad es que Jesús universalizó ese precepto, que
para los judíos sólo regía – y sigue rigiendo – entre ellos, lo que resulta un
“detalle” fundamental para comprender hasta qué punto Cristo funda una nueva
religión que se aparta de la Alianza exclusiva de Yahvé con un único pueblo
para extenderla a toda la humanidad. Algo que a los integrantes del “pueblo
elegido” ni les gustó entonces ni les gusta hoy. También resulta pintoresca la
idea que desliza de que tanto el sanedrín como los romanos querían hacer callar
a Jesús, pero fueron estos últimos quienes lo ejecutaron. Y finalmente, deja
caer como quien no quiere la cosa, que su muerte pasó inadvertida y que si
finalmente su predicación se convirtió en una nueva religión fue porque sus
seguidores hicieron correr el bulo de que había resucitado. Y, a partir de ahí,
ni una sola palabra acerca de las persecuciones posteriores de cristianos a
manos de los judíos. Párrafos de este tipo, se encuentran en casi la totalidad
de los ensayos sobre Historia escritos por profesores judíos.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">Pero
sigamos con lo que aconteció en Judea después de la ejecución de Jesucristo,
aunque ni a Jacques Attali ni a los historiadores hebreos les merezca un mínimo
de atención.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">Esteban,
un cristiano de cultura helénica, como Pablo de Tarso, es considerado el
protomártir de <st1:personname productid="la Iglesia. Sus" w:st="on"><st1:personname productid="la Iglesia." w:st="on">la Iglesia.</st1:personname> Sus</st1:personname>
predicaciones cristianas provocaron que fuese llevado ante el sanedrín, acusado
de blasfemia y lapidado a las afueras de Jerusalén. Esta ejecución no está
datada con exactitud pero la presencia entre la turba asesina de Pablo de Tarso
nos permite asegurar que debió acontecer en torno al año 35 pues la conversión
de éste al cristianismo tuvo lugar en el 36. Esta ejecución fue el principio de
una sañuda persecución de seguidores de Cristo a manos de los yahvistas. César
Vidal, historiador rabiosamente favorable a los judíos, describe a la
perfección de qué se trataba:<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm 28.3pt 0pt 2cm; text-indent: 0cm;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD">“A partir de ahí (Hch 8,
1 ss.) se desencadenaría una persecución contra los judeo-cristianos de la que
no estuvo ausente una violencia a la que no cabe atribuir otra finalidad que el
puro y simple exterminio de un movimiento que estaba demostrando una capacidad
de resistencia considerablemente mayor de lo esperado.”<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn8" name="_ftnref8" style="mso-footnote-id: ftn8;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[8]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm 28.3pt 0pt 2cm; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Muchos primeros
cristianos corrieron la misma suerte que San Esteban. San Pablo, antes de su
conversión, se dirigía a Siria con un mandamiento del sumo sacerdote para
detener a los cristianos y llevarlos al patíbulo en Jerusalén. Muchos se
exiliaron, particularmente los judeo-cristianos de cultura helenística. Sí
sabemos que Santiago el Mayor fue asesinado en el 44 por las autoridades judías<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn9" name="_ftnref9" style="mso-footnote-id: ftn9;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> y que lo mismo le ocurrió
a Santiago el Menor hacia el año 62. Si el martirio del primero aparece
recogido en los Hechos de los Apóstoles<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn10" name="_ftnref10" style="mso-footnote-id: ftn10;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>, el del segundo lo
conocemos por la obra de Flavio Josefo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Antigüedades
Judías</i>. Como parece lógico que San Lucas habría relatado este suceso en los
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Hechos de los Apóstoles</i> de haberlo
conocido, resulta fácil suponer que los escribió antes del 62. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Flavio Josefo
explica las circunstancias de la condena y ejecución de Santiago el Menor, que
era a la sazón, la cabeza de la comunidad cristiana de Jerusalén. En el año 62
el procurador Festo falleció. El sanedrín aprovechó el vacío de poder que se
produjo hasta la llegada del nuevo procurador para asesinar a Santiago.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm 28.3pt 0pt 2cm; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 28.3pt 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12pt;"><span style="color: white;">“</span><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Anan%C3%ADas" title="Ananías"><span style="color: white; text-decoration: none; text-underline: none;">Ananías</span></a><span style="color: white;">
era un saduceo sin alma. Convocó astutamente al Sanedrín en el momento
propicio. El procurador Festo había fallecido. El sucesor, Albino, todavía no
había tomado posesión. Hizo que el sanedrín juzgase a </span><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Santiago_el_hermano_de_Jes%C3%BAs" title="Santiago el hermano de Jesús"><span style="color: white; text-decoration: none; text-underline: none;">Santiago</span></a><span style="color: white;">, hermano de </span><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Jes%C3%BAs" title="Jesús"><span style="color: white; text-decoration: none; text-underline: none;">Jesús</span></a><span style="color: white;">,
quien era llamado </span><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Cristo" title="Cristo"><span style="color: white; text-decoration: none; text-underline: none;">Cristo</span></a><span style="color: white;">,
y a algunos otros. Los acusó de haber transgredido la ley y los entregó para
que fueran apedreados.”</span><a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn11" name="_ftnref11" style="mso-footnote-id: ftn11;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: white; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[11]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">De
todo lo expuesto resulta evidente que los judíos no sólo instigaron a los
romanos a ejecutar la condena que ellos habían pronunciado contra Cristo, sino
que, siempre que pudieron, de espaldas a los romanos, acogiéndose a sus
prerrogativas para asuntos religiosos o con cualquier otro subterfugio,
aprovecharon la más mínima oportunidad para exterminar a los seguidores de
Jesucristo.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Si este exterminio finalmente no se consumó,
se debió, paradójicamente a la autoridad de Roma. Los judíos no podían
desencadenar una matanza abierta y masiva sin que los romanos interviniesen. En
definitiva, el sanedrín asesinó a todos los cristianos que pudo, pero no a
todos los que quiso. La presencia romana en Judea evitó el exterminio de la
incipiente comunidad de seguidores de Cristo.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin: 0cm -0.05pt 0pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD">Esta
parte de <st1:personname productid="la Historia" w:st="on">la Historia</st1:personname>
tiene su importancia, porque los judíos siempre se han quejado de la
intolerancia de los cristianos cuando éstos se convirtieron en la religión
mayoritaria del Imperio. Con su victimismo habitual siempre han intentado que
los cristianos de espíritu débil o memoria frágil, se compadeciesen de ellos.
Pero no conviene olvidar que, si en el siglo I no hubiese existido un poder por
encima del sanedrín, éste habría exterminado físicamente y con saña a todos los
seguidores de ese hechicero hereje y blasfemo que para ellos fue y sigue siendo
Jesús de Nazaret. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-size: x-small;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div style="mso-element: footnote-list;">
<!--[if !supportFootnotes]--><br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> En
distintos pasajes del Talmud se habla de la virgen María como una prostituta
que prestaba sus servicios a los romanos, de Cristo como un hechicero malvado
que llevaba a los judíos a la perdición y como un pecador que ha terminado en
el infierno entre excrementos en ebullición. Otros textos y preceptos
talmúdicos obligan a los judíos a maldecir a los cristianos cuando pasan cerca
de una iglesia, a engañarles en los negocios, a no prestarles auxilio de ningún
tipo en sábado incluso si se hallasen en peligro de muerte, a no comer
alimentos contaminados por el contacto de algún gentil, etc. La lista es
interminable. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Como
veremos más adelante, varios destacados dirigentes de la primera comunidad
cristiana de Jerusalén y un número indeterminado de cristianos anónimos fueron
ejecutados por el sanedrín después de la muerte de Cristo. Sabemos que los
romanos no intervinieron en estas ejecuciones. Por lo tanto resulta obvio que,
al menos en algunos casos o circunstancias concretas, el sanedrín sí podía
condenar a muerte. O bien podía hacerlo a espaldas de los romanos. No existen,
sin embargo, documentos históricos que aclaren suficientemente estos extremos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<o:p><span style="font-size: x-small;"> </span></o:p></div>
</div>
<div id="ftn3" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref3" name="_ftn3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US;"><span style="font-size: x-small;"> Menahem Stern, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Op Cit</i>, Vol.I, p. 295.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div id="ftn4" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref4" name="_ftn4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Talmud, tratado Sanh 43ª,
baraita.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn5" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref5" name="_ftn5" style="mso-footnote-id: ftn5;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Lc 19, 45-48<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;">El negocio de la venta de
animales para el sacrificio era uno de los muchos privilegios de la casta
aristocrática del templo. La Torá y posteriormente el Talmud prohibían
sacrificar animales defectuosos a Yahvé. (En los primeros capítulos del
Levítico – Vaikra para los judíos - se insiste en que los animales para el
sacrificio sean “inmaculados” y el precepto positivo número 61 lo confirma).
Los judíos que querían ofrendar animales en el templo podían llevarlos de sus
granjas, pero los funcionarios del templo debían examinarlos para asegurarse de
que no eran defectuosos, y por lo tanto desagradables a Yahvé. Cualquier
pretexto servía para rechazar el animal por defectuoso. Pero entonces, al
desdichado judío cuyo animal había sido rechazado, se le ofrecía la oportunidad
de comprar a un precio elevadísimo alguno de los que, casualmente, vendían a la
entrada unos mercaderes que a su vez pagaban a la aristocracia del templo por
este derecho. Como la Torá también prohíbe el culto a las imágenes, las monedas
acuñadas con efigies de personas estaban prohibidas, así que había que
cambiarlas. Por eso, también muy oportunamente, unos cambistas, cobrando una
sustanciosa comisión, se ocupaban del cambio. Todo estaba organizado de una
manera muy lucrativa. Y Cristo, arrasó este tinglado con santa indignación y
con las consecuencias que ya sabemos.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn6" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref6" name="_ftn6" style="mso-footnote-id: ftn6;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Como
hubo dos Santiagos entre los primeros discípulos de Cristo, se suele hablar de
Santiago el Mayor o Santiago el de Zebedeo para el que se convirtió en Santo
Patrón de España y que fue asesinado en el 44 y de Santiago el Menor o Santiago
el de Alfeo para el que dirigió la comunidad cristiana jerosolimitana hasta su
martirio hacia el año 60.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn7" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref7" name="_ftn7" style="mso-footnote-id: ftn7;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US;"><span style="font-size: x-small;"> Jacques Attali, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">op. cit.</i>, p. 72.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div id="ftn8" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref8" name="_ftn8" style="mso-footnote-id: ftn8;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> César
Vidal Manzanares, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El judeo-cristianismo
palestino en el siglo I. De Pentecostés a Jamnia.</i> Trotta, 1995, p. 134.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn9" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref9" name="_ftn9" style="mso-footnote-id: ftn9;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Hubo
en Palestina una breve vuelta a la monarquía tutelada por Roma. En el año 41
Claudio fue nombrado emperador a la muerte de Calígula. Agripa, un nieto de
Herodes el Grande residente en Roma era un partidario de Claudio y éste decidió
recompensarle nombrándole rey de Judea. Pero este paréntesis fue breve, pues
tres años después, en el 44, Agripa murió y Judea volvió a quedar bajo el
control directo de los procuradores romanos. Bajo el breve mandato de Agripa
fue ejecutado Santiago el Mayor.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn10" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref10" name="_ftn10" style="mso-footnote-id: ftn10;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Hch 12, 2.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn11" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref11" name="_ftn11" style="mso-footnote-id: ftn11;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Flavio Josefo, <i><span style="color: black;"><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Antig%C3%BCedades_jud%C3%ADas" title="Antigüedades judías"><span style="color: black; text-decoration: none; text-underline: none;">Antigüedades judías</span></a></span></i><span style="color: black;">.</span><o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
<br />
<br /></div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-38663447434811439382015-03-24T13:14:00.003-07:002015-03-24T13:28:09.726-07:00UN INTERESANTE LIBRO SOBRE LA DEDICACIÓN DE LOS JUDÍOS A LA USURA. Jorge Álvarez.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9_IjtxkPBN-qvVP0JMdgtJryS6LGUf5OLis70p_afof2uDBXSNltezgIiYKNCuIqgD7QprozepG1fxvZ3qQEJKAECuyAkjD7lNDECpFt8td90IlslFXDCL_ri8tOdGFrrrZ1rYnEyeQ/s1600/Chosen.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9_IjtxkPBN-qvVP0JMdgtJryS6LGUf5OLis70p_afof2uDBXSNltezgIiYKNCuIqgD7QprozepG1fxvZ3qQEJKAECuyAkjD7lNDECpFt8td90IlslFXDCL_ri8tOdGFrrrZ1rYnEyeQ/s1600/Chosen.gif" height="320" width="211" /></a></div>
<br />
<h1 class="parseasinTitle " style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: black; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 1.7em/normal Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: normal; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span id="btAsinTitle">
</span></h1>
<span id="btAsinTitle">
<span class="Apple-converted-space"></span></span><br />
<h1 class="parseasinTitle " style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: black; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 1.7em/normal Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: normal; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span id="btAsinTitle"><span class="Apple-converted-space">
<span style="font-family: Times New Roman; font-size: small;">
</span></span></span></h1>
<span id="btAsinTitle"><span class="Apple-converted-space">
</span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span id="btAsinTitle"><span class="Apple-converted-space"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">No dejo de leer todo lo que puedo
acerca de la Historia de los entrañables judíos para mi inconclusa obra sobre
estos simpáticos sujetos.</span></span></span></span></span></span><br />
<span id="btAsinTitle"><span class="Apple-converted-space"></span></span> </div>
<div class="parseasinTitle " style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: black; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 1.7em/normal Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: normal; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span id="btAsinTitle"><span class="Apple-converted-space"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">
<span style="font-family: Times New Roman; font-size: small;">
</span></span></span></span></span></div>
<span id="btAsinTitle"><span class="Apple-converted-space">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">Es un dogma bien establecido por
los historiadores hebreos y sus colegas gentiles que la única razón por la que
los judíos de la diáspora se convirtieron en prestamistas y recaudadores de
impuestos fue la prohibición que los gobernantes cristianos les impusieron para
poseer tierras y cultivarlas.<o:p></o:p></span></span></span></span><br />
</span></span><br />
<div class="parseasinTitle " style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: black; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 1.7em/normal Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: normal; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span id="btAsinTitle"><span class="Apple-converted-space"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">
<span style="font-family: Times New Roman; font-size: small;">
</span></span></span></span></span></div>
<span id="btAsinTitle"><span class="Apple-converted-space">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">En el capítulo que dedico a la
Edad Media, sostengo que esto, por más que comúnmente aceptado por la comunidad
académica, es totalmente falso.</span></span></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;"></span></span></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;"><o:p></o:p></span></span></span></span><br />
</span></span><div class="parseasinTitle " style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: black; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 1.7em/normal Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: normal; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span id="btAsinTitle"><span class="Apple-converted-space"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">
<span style="font-family: Times New Roman; font-size: small;">
</span></span></span></span></span></div>
<span id="btAsinTitle"><span class="Apple-converted-space">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">Cito ejemplos en los que en
diferentes lugares y momentos de la antigüedad, los judíos no tenían prohibida
ninguna actividad económica y, sin embargo, se dedicaban siempre con entusiasmo
y éxito al préstamo usurario y a la recaudación de impuestos, junto a otras
actividades, como la medicina y el comercio, que en general compatibilizaban
con las dos primeras. </span></span></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;"></span></span></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;"><o:p></o:p></span></span></span></span><br />
<div class="parseasinTitle " style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: black; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 1.7em/normal Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: normal; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span style="color: white;"><span style="background-color: black;">
<span style="font-family: Times New Roman; font-size: small;">
</span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">Es mentira que los judíos se
dedicasen desde antiguo a estas actividades porque los gentiles les obligaban a
ello. Sin embargo, era poco menos que imposible encontrar algún estudio sobre
este tema que reconociese este hecho y no pudiese ser calificado de antisemita
o poco riguroso.</span></span></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;"></span></span></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;"><o:p></o:p></span></span></span></span><br />
<div class="parseasinTitle " style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: black; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 1.7em/normal Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: normal; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span style="color: white;"><span style="background-color: black;">
<span style="font-family: Times New Roman; font-size: small;">
</span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="background-color: black; color: white; font-family: Calibri;">Acaba de caer en mis manos (gracias a la lectura previa de "Una herencia incómoda. Genes, raza e historia humana de Nicholas Wade") el
ensayo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Chosen Few: How Education
Shaped Jewish History, 70-1492: How Education Shaped Jewish History, 70-1492</i>
(The Princeton Economic History of the Western World) de Maristella Botticini y
Zvi Eckstein. Ambos son reputados economistas y Zvi Eckstein es israelí. Este
ensayo ganó el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Winner of the 2012
National Jewish Book Award in Scholarship </i>y fue editado por <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Princeton Economic History of the
Western World</i>.</span></span><br />
<div class="parseasinTitle " style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: black; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 1.7em/normal Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: normal; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span style="background-color: black; color: white;">
</span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="background-color: black; color: white; font-family: Calibri;"></span></span><br />
<span style="background-color: black; color: white;"><a name='more'></a></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span></span><br />
<span style="background-color: black; color: white; font-family: Times New Roman; font-size: small;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">Se trata de un estudio reciente,
premiado por instituciones judías y editado por la Universidad de Princeton. Evidentemente,
no estamos ante un ensayo sospechoso de antisemitismo. Sobre todo, porque la tesis
de este libro es muy del gusto de la judería. A saber, los judíos prosperaron
con un éxito muy superior a los demás pueblos desde la antigüedad porque,
después de la destrucción del Segundo Templo por las legiones de Tito en el año
70, el triunfo de la versión rabínica farisea sobre la saducea, impuso a los
judíos un modelo religioso basado en el estudio de la Torá y la Mishná (el
proto Talmud) lo que convirtió a los hebreos en una minoría alfabetizada en
medio de un mundo de campesinos analfabetos. La educación fue la razón de su
triunfo.<o:p></o:p></span></span></span></span></div>
<span style="background-color: black; color: white; font-family: Times New Roman; font-size: small;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">Es muy interesante la tesis que
sostienen de que la mayoría de los judíos rurales se negaron a enviar a sus
hijos a las escuelas rabínicas porque los necesitaban para ayudar en las
labores agrarias y que este cambio de paradigma en el judaísmo coincidió con la
predicación de San Pablo, que ofreció a las comunidades judías rurales de
Palestina y de la Diáspora un modelo relajado de “judaísmo”, el cristianismo,
que no les obligaba a enviar a sus hijos a las escuelas rabínicas. Según
Botticini y Eckstein la población judía se redujo de forma asombrosa desde
cinco millones y medio hacia el año 70 hasta poco más de un millón hacia el
650. En Palestina, por ejemplo, en ese mismo período, la población judía
(incluyendo a los “dudosos samaritanos”) bajó de un millón doscientos mil
individuos a poco más de cien mil. Y, sin embargo, en ese mismo período la
población cristiana aumentó más del doble. La única razón de este descenso fue
la conversión masiva al cristianismo.<o:p></o:p></span></span></span></span></div>
<span style="background-color: black; color: white; font-family: Times New Roman; font-size: small;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">Botticini y Eckstein echan por
tierra dos mitos clásicos de la historiografía judía, el primero, que los
judíos desaparecieron de Palestina por la represión romana y el segundo, que se
vieron obligados a dedicarse al préstamo por las restricciones que les
impusieron los gobernantes gentiles. Vayamos a esta parte, crucial porque, tal
y como yo siempre he defendido, es totalmente falsa.<o:p></o:p></span></span></span></span></div>
<span style="background-color: black; color: white; font-family: Times New Roman; font-size: small;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">¿Qué dicen Botticini y Eckstein
al respecto?<o:p></o:p></span></span></span></span></div>
<span style="background-color: black; color: white; font-family: Times New Roman; font-size: small;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">“Muchos fueros promulgados a comienzos del medievo (desde mitad del
siglo IX al siglo XIII) indican que los soberanos invitaban a los judíos a
afincarse en sus territorios para estimular el desarrollo de la artesanía y el
comercio (véase el capítulo 7). Como bien ha documentado Toch, los primeros
fueros medievales, y también las actas judiciales y los responsa rabínicos,
confirman que a los judíos de Europa se les permitía poseer tierras y que
muchos de ellos, sobre todo en Italia, el sur de España, el sur y el
centro-oeste de Francia, y Alemania, poseían campos, huertos y viñedos, y
transferían e hipotecaban propiedades bienes raíces. De haber querido, habrían
podido dedicarse a la agricultura, como la mayoría de la población de la Europa
medieval. Las restricciones al derecho de los judíos a poseer tierra empezaron
a aparecer en algunos fueros promulgados entre la Baja Edad Media y los
comienzos de la Edad Moderna, cuando los judíos ya llevaban siglos
especializados en los oficios artesanales, el comercio, el préstamo pecuniario
y la medicina. Dado que estas restricciones aparecieron siglos después de que
los judíos hubiesen abandonado la agricultura, es evidente que no sirven para
explicar por qué los judíos europeos emprendieron esas otras actividades y
destacaron en ellas.”<o:p></o:p></span></span></span></span></i></div>
<span style="background-color: black; color: white; font-family: Times New Roman; font-size: small;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">Así pues, resulta evidente que, como tengo escrito en mi
libro “Historia de los Judíos, esos tipos tan entrañables”, nadie obligó a
estos sujetos a dedicarse a lo que se dedicaron. <o:p></o:p></span></span></span></span></div>
<span style="background-color: black; color: white; font-family: Times New Roman; font-size: small;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;"><span style="background-color: black;">No obstante, siendo cierto que la muy superior alfabetización
de los judíos con respecto a las masas gentiles entre las que vivían les
facilitaba triunfar en el mundo de la especulación y la usura, no es menos
cierto, como también señalo en mi ensayo y, en esto no coincido con Botticini y
Eckstein, que su especial desprecio hacia los gentiles les ayudó mucho a
prosperar abusando de su ignorancia sin el más mínimo remordimiento. Como hasta
el mundo actual, en el que además, de la mano de sus aliados calvinistas, han
impuesto a casi todo el mundo, incluida la casi extinta cristiandad católica,
sus repugnante estilo de vida.<o:p></o:p></span></span></span></span></div>
<span style="font-family: Times New Roman; font-size: small;">
</span><br />
<h1 class="parseasinTitle " style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: black; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 1.7em/normal Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: normal; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
</h1>
</span><h1 class="parseasinTitle " style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: black; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 1.7em/normal Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: normal; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
</h1>
</span><br />
<h1 class="parseasinTitle " style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: black; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 1.7em/normal Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: normal; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
</h1>
<br />Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-28416203115467380282014-11-20T04:34:00.003-08:002014-11-20T04:34:33.244-08:00REFLEXIONES EN UN TRISTE 20 N<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPTnYiANrdXhb5mgKq0_dG6DIhyG3zgbL-ydm8U4-bRs8Nfpj4j5xoG0Z1xa99GRZSU3EdCoGBEGpPG2exJWa04XXOzGTnOP1F0XBaf5RPctswn1cXskkKau3UvkOiCN7U0aY_UpGdMQ/s1600/valle-de-los-caidos1%20(1).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPTnYiANrdXhb5mgKq0_dG6DIhyG3zgbL-ydm8U4-bRs8Nfpj4j5xoG0Z1xa99GRZSU3EdCoGBEGpPG2exJWa04XXOzGTnOP1F0XBaf5RPctswn1cXskkKau3UvkOiCN7U0aY_UpGdMQ/s1600/valle-de-los-caidos1%20(1).jpg" height="239" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Ayer fue Victoria Prego en su
columna de “El Mundo”, hace unas semanas Luis María Anson en la suya de “ABC”. Ambos
coincidían en que España se hunde y en que la causa de esta situación ha sido
la claudicante actitud de los gobiernos de España frente al separatismo desde
el advenimiento de la democracia. Cada vez son más los “sesudos” intelectuales
del sistema que, ahora, cuando ya resulta evidente y no existe salida, admiten que
algo se hizo mal desde 1975.<o:p></o:p></span></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Lo que ocurre ahora es
consecuencia de la política cobarde y claudicante con que la derecha
proveniente del franquismo afrontó la transición del régimen del 18 de Julio al
régimen democrático. Todo, absolutamente todo lo malo que ahora aflora, es
consecuencia directa de la renuncia que se hizo desde el primer momento a mantener
vivo el patriotismo español. Desde el momento mismo en que a los españoles se
les convenció de que el bien supremo era la democracia y no la Patria, todo se
acabó. Porque, al mismo tiempo, los nacionalistas hacían exactamente lo
contrario, fomentaban como valor supremo el patriotismo local y el sentimiento
antiespañol.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Tras casi 40 años de democracia,
los únicos patriotas que pisan nuestro suelo, son los separatistas. Y ya no
quedan españoles, convertidos todos en demócratas, dispuestos a luchar contra el
separatismo. Por la sencilla razón de que nadie en España ha estado jamás
dispuesto a luchar, matar y morir por la democracia, ni tan siquiera durante
nuestra Guerra Civil; tal vez con la excepción de Azaña – el político preferido
de Aznar – que era un líder sin seguidores, partidario de una democracia,
masónica, izquierdista, anticatólica y sectaria… pero democracia<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(es decir, exactamente lo que hoy tenemos). En
los años treinta unos luchaban por España, otros por la Revolución bolchevique
o anarquista y otros por la independencia de su terruño. Pero nadie luchaba por
la democracia. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">No estaría mal que esos sesudos
analistas demócratas que ahora se lamentan de lo mal que se gestionó durante
las tres últimas décadas la “cuestión territorial” tuviesen la vergüenza torera
de reconocer que ya en 1977 la catástrofe actual se veía venir y que solo los “agoreros”
del denostado “búnker” lo denunciábamos sin parar. Ahora se lamentan de que la
Constitución incluyese el concepto de “nacionalidades” para referirse a algunos
territorios. Ahora se lamentan de haber concedido tanto crédito político y
económico a los nacionalistas.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Todas las experiencias políticas
del pasado en las que los gobiernos de España quisieron ser comprensivos con
los nacionalistas y se empeñaron en integrarlos en la gobernabilidad de España
a cambio de reconocer sus “hechos diferenciales” y de otorgarles ámbitos
propios de administración y gobierno, han acabado igual. En el desastre.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Quienes formábamos parte del “búnker”
en los años 70 nunca fuimos agoreros, pero tal vez éramos los únicos que
sabíamos algo de Historia o quizá los únicos que éramos capaces de extraer de
la Historia de España las consecuencias reales y no las deseadas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">España se encuentra al borde mismo de la desaparición.
Después de cinco siglos de Historia repleta de aventuras, gestas y heroísmo,
esta vieja nación europea se disolverá sin cobrarse el más mínimo tributo de
sangre. Y plácida y democráticamente, dejará de existir.</span></div>
<br />Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-27881779148029380382014-04-22T10:32:00.001-07:002014-04-22T10:32:13.678-07:00LA INFANTERÍA BRITÁNICA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. SAQUEADORES, BORRACHOS, INCOMPETENTES Y COBARDES (I). Jorge Álvarez.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS1NNqO0hh0ASKXJKI0-cb4PpXDNJbOm8T2qfxNLYRTUm72ZqCdrbVVdUswbxg32wmHNe5AXjLpAk1akRINYlEA7Cy3hUb-Y1mxEW_OptMnprxnPXPzyd6plFx1ojiwswqiOKCYcFCkw/s1600/dunkirk+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS1NNqO0hh0ASKXJKI0-cb4PpXDNJbOm8T2qfxNLYRTUm72ZqCdrbVVdUswbxg32wmHNe5AXjLpAk1akRINYlEA7Cy3hUb-Y1mxEW_OptMnprxnPXPzyd6plFx1ojiwswqiOKCYcFCkw/s1600/dunkirk+3.jpg" height="320" width="272" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpFirst" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Si nuestras fuerzas terrestres no son capaces de combatir mejor de lo
que lo han hecho hasta ahora, mereceremos perder nuestro imperio”. (Mariscal Sir
Alan Brooke, Jefe del Estado Mayor Imperial Británico, 18 de Febrero de 1942).<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Siempre he pensado que
los militares ingleses son como las focas, que en el agua son ágiles, elegantes
y muy eficaces a la hora de cobrar las presas, pero que en tierra, resultan
lentas, torpes e incluso grotescas. Los soldados ingleses nunca deberían bajar
de los barcos. Exceptuando los casos en los que ametrallaban a hindúes,
pastunes, zulúes o sudaneses, cada vez que bajan del barco hacen el ridículo. En
las guerras importantes, sin aliados, rara vez habrían ganado una batalla en
tierra contra un enemigo europeo (exceptuando a los italianos).</div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Los ingleses embarcados
tienen una vieja y reconocida fama de saqueadores, es decir, de piratas. Su
tradición de saqueo no se limitaba al cargamento de otros barcos. Los marinos
británicos intentaban, siempre que consideraban que las circunstancias se lo
podían permitir, efectuar incursiones<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de
rapiña en tierra. Conscientes de sus limitaciones al bajar de los barcos,
solían buscar puertos poco defendidos, o en caso de que contasen con defensas
sólidas, atacar con una superioridad abrumadora. Y, casi siempre, prestos a
salir corriendo con el botín si el enemigo enviaba refuerzos. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El marino británico
siempre fue básicamente un pirata, un saqueador con título nobiliario, pero, en
general, muy profesional y bastante eficaz.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Sin embargo, el infante
británico, comparte con el marino el afán de saqueo, pero a diferencia de éste,
rara vez es capaz de ganar una batalla en mínimas condiciones de igualdad
contra un enemigo que no utilice lanzas y flechas.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Los británicos, en
tierra, solo ganan guerras contra enemigos civilizados cuando forman parte de
alianzas con otras naciones civilizadas. Así consiguieron derrotar a Napoleón,
al Káiser y al Führer. Pero, luchando solos, perdieron la Guerra de los Cien
años contra Francia, perdieron también la de Independencia Americana contra un
puñado de milicianos aficionados y tampoco fueron capaces de derrotar a los
norteamericanos en la Guerra de 1814. En 1900 estuvieron a punto de perder la
guerra contra los Boers y solamente utilizando una brutalidad extrema contra
los civiles consiguieron doblegar finalmente a estos granjeros. Sin embargo,
ganen o pierdan, los infantes británicos se dedican, con tenacidad y
constancia, al saqueo y al pillaje, incluso de las poblaciones de sus aliados.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Durante la Segunda
Guerra Mundial, que los británicos libraron contra una de las máquinas
militares terrestres más eficaces de la Historia, estas constantes no solo se repiten,
sino que se hacen aún más evidentes. Aunque el cine y la televisión han
difundido hasta hoy lo contrario entre las masas de todo el orbe, el ejército
británico de tierra en la Segunda Guerra Mundial, en general, tuvo una
actuación patética. Luchó mal, sus tropas dieron muestras abundantes de falta
de valor, de ausencia de disciplina y de incapacidad operativa y los oficiales
resultaron aún peores que sus nada ejemplares soldados. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Muchos prestigiosos
historiadores anglosajones actuales están comenzando a reconocer la
inferioridad manifiesta de sus tropas respecto de las alemanas y a intentar
entender por qué los soldados y oficiales británicos (y también los
norteamericanos) solían salir manifiestamente malparados en cualquier
comparación con sus enemigos teutones y japoneses.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El hecho es ya
absolutamente reconocido, aunque se mantiene hábilmente circunscrito a los
círculos académicos y apenas trasciende fuera del reducido círculo de expertos
en Historia Militar. El gran público sigue reteniendo la imagen “hollywoodiense”
de unos soldados ingleses y americanos heroicos y tremendamente competentes.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Las razones que los
historiadores anglosajones suelen dar para explicar esta inquietante evidencia no
resultan en general demasiado satisfactorias y, en última instancia, muchos de
ellos, intentan justificar el pobre papel de sus tropas frente a las alemanas
con excusas torpes y dando la espalda a las evidencias más dolorosas.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
En general, admiten,
unos más a regañadientes que otros, la superioridad aplastante del combatiente
alemán, pero casi todos concluyen, en un ejercicio de autocomplacencia
infantil, que la causa principal de esta desigualdad radica en el carácter más
humano del soldado anglosajón, que no es más que un civil de uniforme, un
pacífico ciudadano de una democracia que, contra su naturaleza pacífica se ve
obligado por las circunstancias a empuñar las armas. Por el contrario, el
soldado alemán, sería una especie de espartano, de miembro de una casta de
guerreros al servicio de un régimen dictatorial e inhumano.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Naturalmente, esto es
absurdo, pero ayuda a los historiadores anglosajones a dormir tranquilos
después de haber tenido que reconocer que el papel de sus soldados en el
transcurso de la guerra dejó muchísimo que desear.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El soldado alemán
deseaba, con las mismas ganas que el inglés o el americano, regresar a su casa
sano y salvo para abrazar a sus seres queridos y reincorporarse a su vida
civil. El soldado alemán no era un ser desprovisto de humanidad y no disfrutaba
en la guerra. El régimen nazi apenas llevaba seis años instalado en el poder
cuando estalló la contienda y de ninguna forma había inculcado a los ciudadanos
alemanes, o a la inmensa mayoría de ellos, un espíritu belicoso y guerrero. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Sí es cierto en cambio,
que durante toda la guerra, los soldados anglosajones lucharon con evidente
desgana. La historiografía más reciente también ha revelado, con asombro
indisimulado, que incluso en 1945, la mayoría de los soldados británicos y
norteamericanos no entendían por qué luchaban. Este sorprendente hecho, nunca
mostrado al gran público en los productos divulgativos para el consumo de
masas, ha quedado plasmado en numerosas encuestas que los servicios de
inteligencia aliados efectuaban periódicamente entre sus hombres y resulta aún
más sorprendente cuando se compara con los resultados de las encuestas que se
les hacían a los prisioneros alemanes y que revelaban, todavía después del
desembarco de Normandía, una fe mayoritaria en la victoria y una identificación
también mayoritaria con la causa de Alemania. Es un hecho que la mayoría de los
soldados anglosajones no comprendía, al menos con la claridad con la que lo
hacían sus líderes políticos, las razones por las que había que destruir
Alemania. Y, en consecuencia, estos hombres no mostraban una gran
predisposición para poner en peligro sus vidas por una causa que no acababan de
comprender y que, entre los pocos que la entendían, no despertaba particular
entusiasmo. Incluso en los más altos niveles del escalafón, era posible
encontrar militares británicos que mostraban un escaso interés por la guerra.
Después de sufrir las acometidas<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de las
fuerzas del Eje lideradas por Rommel en el Norte de África, el comandante en
jefe de las fuerzas británicas en Oriente Medio, Sir Archibald Wavell, afirmó: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Mi problema es que realmente no estoy
interesado en la guerra.” </i>Y, como señala el aclamado historiador Max
Hastings, el Jefe del Estado Mayor Imperial, Sir Alan Brooke <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“odiaba la guerra tanto como Churchill
disfrutaba con ella.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Pero, si el soldado
británico carecía de motivación en la guerra, esto no era más que una parte del
problema. La sociedad británica, con una tradición de enorme desigualdad en
educación, se nutría (y se nutre) en sus capas más bajas de una base de
individuos indisciplinados, alcohólicos y amorales que muestran una tendencia
irresistible hacia la violencia gratuita y una falta absoluta de respeto por el
resto de la humanidad. Este rufián (bien conocido fuera del Reino Unido gracias
al fútbol), típico de los suburbios industriales de Manchester, Liverpool,
Glasgow o Londres, enfundado en un uniforme y armado con un fusil, se convierte
inevitablemente en un soldado indisciplinado, incapaz de entender el espíritu
de la milicia y, en consecuencia, actúa más como un merodeador que como un auténtico
soldado. En el otro extremo están los oficiales, casi siempre miembros de la
alta sociedad británica. Individuos educados en elitistas colegios y
universidades, refinados hasta llegar en muchos casos a un insoportable
esnobismo. En combate, el muro de incomprensión y desprecio mutuo que se solía
dar entre la tropa y los oficiales no contribuía precisamente a mejorar el
rendimiento de las unidades de infantería británicas. Para mucha gente podría
resultar chocante que el ejército de una democracia tuviese estas connotaciones
y que, en cambio, en el ejército de la dictadura nazi, la relación entre
soldados y oficiales fuese infinitamente más sana e igualitaria. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Nos han quedado muchos
testimonios de militares alemanes y japoneses que revelan con asombro y
perplejidad cómo vivían los oficiales británicos hasta justo el momento de caer
prisioneros. En zonas de combates dantescos en los que los soldados combatían y
morían en condiciones durísimas, a los oficiales británicos capturados se les
intervenían raquetas de tenis, bolsas de palos de golf, cajas de champán
francés, puros habanos, trajes de etiqueta para fiestas sociales… En medio de
las selvas de Birmania en 1942 o en los puentes de Holanda en 1944. Oficiales
paracaidistas, supuestos líderes de tropas de asalto, que se lanzaban en
planeadores tras las líneas enemigas, cargaban con un esmoquin en su maleta.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Para muchos soldados,
sus oficiales no eran más que señoritos, niños de papá, parásitos sociales que
los lanzaban a la batalla mientras ellos se daban la gran vida. Y muchos
oficiales llamaban abiertamente rufianes a sus soldados y no tenían con ellos
mucha más empatía de la que podían tener con el enemigo, al que muchas veces,
respetaban más.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El teniente general
Noel Irwin, dijo en Marzo de 1943, en una rueda de prensa después de haber
fracasado su ofensiva contra los japoneses en Birmania: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“En Japón la infantería es el cuerpo de élite, mientras que los
británicos arrojamos a la infantería a nuestros peores hombres.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Realmente, no se
trataba de nada nuevo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Lord Wellington,
en 1813, durante las guerras napoleónicas, ya había dicho algo parecido: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Tenemos en servicio a la escoria de la
sociedad como soldados rasos.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Como reconoce Richard
Holmes, citando la obra de un soldado escocés – Thomas Pococke – que relató sus
experiencias bélicas en el 71º regimiento de infantería ligera de Glasgow entre
1809 y 1815: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El gran defecto de nuestros
soldados era su desmesurado anhelo por las bebidas alcohólicas de cualquier
tipo.”</i> <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Veamos ejemplos concretos
que demuestran que estas pautas de comportamiento lamentable del ejército de
tierra británico no cambiaron durante la Segunda Guerra Mundial.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
En 1939 el primer
ministro Chamberlain había prometido al gobierno de Polonia ayuda militar
británica si su patria era atacada por el Reich alemán. Los franceses hicieron
lo mismo horas después. Sin embargo, ni unos ni otros efectuaron el más mínimo
movimiento militar cuando Polonia sufrió la brutal embestida de la Wehrmacht
,ni mucho menos cuandounos días después fue invadida por el Ejército Rojo. Los
polacos, envalentonados por las promesas de auxilio de los dos imperios más
grandes del planeta, rechazaron entablar negociaciones con Alemania sobre el
asunto de Danzig. Y cuando la guerra estalló, fueron abandonados a su suerte
por sus presuntos aliados. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La primera ocasión en
la que tropas de tierra británicas se enfrentaron a tropas de tierra alemanas
tuvo lugar en Noruega en Abril de 1940. Los británicos habían comenzado antes
que los alemanes su plan de ocupación de Noruega, con la finalidad de cortar el
suministro de hierro procedente de Suecia, vital para la industria pesada
alemana. Los británicos fueron los primeros en violar la neutralidad de un país
durante la Segunda Guerra Mundial, cuando sembraron de minas las aguas
territoriales noruegas. Los planes para invadir el país escandinavo habían sido
propuestos por quien ocupaba a la sazón el cargo de Primer Lord del
Almirantazgo, Winston Churchill. Sin embargo, los alemanes, siempre más
diligentes, a pesar de haber comenzado a planificar su operación contra Noruega
más tarde, llegaron primero, por cuestión de horas.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Andrew Roberts, que es
uno de los más tenaces propagandistas aliados entre los propagandistas aliados
actuales, escribió: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“(los aliados) sin
embargo, tenían planeado invadir la neutral Noruega para privar a Alemania de
la minas de Gällivare. Las tropas habían embarcado en Scapa Flow, la base de la
Royal Navy en las islas Orcadas, pero el ataque alemán se les adelantó en tan
solo 24 horas. (El capitán Basil Lidell Hart, historiador militar británico,
denominaría a la carrera por invadir Noruega una “foto finish”)”.<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Las tropas
anglofrancesas apoyadas por unidades noruegas, rápidamente comenzaron a recibir
severas palizas por parte de los alemanes. Como señala Hastings. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“En tierra, los alemanes desplegaron más
vigor y mejores tácticas que los Aliados aun en las ubicaciones en que se
hallaban en clara desventaja numérica.” <o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El coronel noruego
David Thue escribió un informe a su gobierno en el que describía de la
siguiente forma a los infantes británicos que pudo ver en acción: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“… muchachos jovencísimo que parecen sacados
de los barrios bajos londinenses. Todos muestran un gran interés por las
mujeres de Romsdal, y por sus comercios y hogares, que no han dudado en
saquear… Pero corren como liebres en cuanto oyen a lo lejos el motor de un
avión.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El propio Foreign
Office consignó lo siguiente en un informe redactado cuando la campaña noruega
tocaba a su fin: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Algunos soldados
británico ebrios se pelearon en cierta ocasión con un grupo de pescadores
noruegos con los que terminaron a tiros… se condujeron con una arrogancia más
propia de prusianos.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Los británicos de las
altas esferas no se comportaban mejor que sus rufianes uniformados. Después de
haber sido duramente castigados por los alemanes, los británicos ya empezaron a
pensar en retirar sus tropas de Noruega a finales de Abril. Iban a abandonar a
los noruegos a su suerte como ya habían hecho con los polacos y como les harían
a los franceses en el transcurrir de apenas dos meses. Ni tan siquiera tuvieron
el valor o la decencia de comunicarles a las tropas noruegas que se iban a
volver a sus islas.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Por vergonzoso que pueda resultar, lo cierto es que los jefes
militares británicos destinados en Noruega recibieron órdenes de no decir a los
invadidos que abandonaban el país.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Cuando el comandante en
jefe del ejército noruego, Otto Ruge, se enteró de que los aliados los
abandonaban, no pudo menos que establecer ciertos paralelismos: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Conque Noruega va a tener que compartir la
suerte de Checoslovaquia y Polonia. Pero ¿por qué?”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El abandono, realmente
la traición, fue particularmente sangrante en muchos casos en los que unidades
británicas y noruegas combatían de forma conjunta en el mismo sector. Los
aliados habían desembarcado tropas en Namsos que fueron rápidamente apoyadas
por unidades noruegas. Cuando llegó la orden secreta de partir, los británicos,
a las órdenes del general Carton de Wiart, simplemente se retiraron sin
informar a los noruegos que, de repente, descubrieron que uno de sus flancos ya
no existía.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El general Claude
Auchinleck, que más tarde volvería a ser arrollado por los alemanes del Afrika
Korps en la frontera entre Libia y Egipto, y que por entonces mandaba las
fuerzas aliadas en Narvik, dejó para la posteridad: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Lo peor de todo es tener que mentir a todos para mantener el secreto.
La situación resulta en particular difícil con los noruegos, y uno no puede
evitar sentirse el ser más despreciable del mundo por fingir que vamos a seguir
luchando cuando estamos preparándolo todo para salir de aquí enseguida.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Max Hastings resume
este luctuoso episodio de forma elocuente: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“La
conducta del Reino Unido respecto de Noruega se caracterizó por la mala fe, o
lo que viene a ser casi idéntico, por una falta total de sinceridad… La vileza
moral y la ineptitud militar de la que se dio buena muestra en aquella campaña
dijeron mucho en contra de los políticos y comandantes del Reino Unido.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La misma falta de
sinceridad que tuvieron con los polacos, a los que les habían prometido una
ayuda militar que sabían que no eran capaces de aportar, animándolos así a
arrojarse directamente en las fauces de la Wehrmacht. Y la misma que tendrían
en breve con los franceses, a los que abandonarían de la misma forma que a los
noruegos.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La incompetencia
británica en tierra en la campaña de Noruega la ejemplifica a la perfección la
batalla por Narvik. Una fuerza aliada de 20.000 hombres, que controlaba el mar,
no fue capaz de derrotar a 4.000 alemanes que se habían quedado aislados.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El 10 de Mayo de 1940
los alemanes atacan a las tropas del imperio británico y del imperio francés en
el Oeste de Europa. Repitiendo la jugada de 1914, los británicos habían
desembarcado un cuerpo expedicionario, el BEF (por sus siglas en inglés) que
ocuparía el flanco izquierdo del despliegue francés, es decir, el sector
situado entre Bélgica y el mar. Los británicos, siempre tenían la vista puesta
en la costa. La Wehrmacht vuelve a vapulear a las fuerzas anglofrancesas, aun
con mayor contundencia que en Noruega. El BEF y el 1er Ejército francés,
desplegados en Bélgica, son víctimas de una fantástica maniobra envolvente y,
aislados del resto de las fuerzas francesas, se encuentran rodeados de alemanes
y con el mar a su espalda. La única ruta de escape, el puerto de Dunquerque.
Ahora, a los franceses les iba a tocar jugar el papel de los noruegos. Los
británicos empezaron a abandonar las líneas defensivas para acercarse al mar,
donde los esperaban sus barcos y sin decirle a sus aliados que se largaban. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Lo cuenta Antony Beevor: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“(En Boulogne) el comandante francés que había recibido la orden de
luchar hasta que no quedara ni un solo soldado en pie, montó en cólera. Acusó a
los británicos de deserción, lo cual no hizo más que envenenar las relaciones
entre los aliados.” </i>Y Max Hastings lo corrobora: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Lord Gort (el comandante del BEF) aseguró al almirante Jean-Marie
Abrial, responsable del perímetro de Dunquerque, que pondría tres divisiones a
cubrir el repliegue francés. Sin embargo, después de que él partiese al Reino
Unido, su sucesor Harold Alexander, no tuvo a bien cumplir la promesa. “Su
decisión – repuso Abrial – es una deshonra para su patria.” </i>Según relata
Beevor, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Pero los comandantes franceses
en Flandes montaron en cólera cuando descubrieron los planes de evacuación de
los británicos”.</i> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El almirante Abrial
amenazó incluso con cerrar el puerto de Dunkerque a las tropas británicas.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Weygand (el comandante en jefe del ejército francés) habló más tarde
de la propensión de los británicos a traicionar a sus aliados, lo que reflejaba
el hondo convencimiento de que los del Reino Unido luchaban siempre con un ojo
puesto en la ruta de escape que los llevaría a los puertos del Canal de La
Mancha.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Los jefes, como vemos,
no brillaban a una gran altura. Pero, sus hombres, tampoco resultaban mejores. En
la retirada desde Dunquerque, la soldadesca británica, saqueó la ciudad antes
de huir. En los muelles, muchos británicos ebrios, empujaban y tiraban al mar a
los pocos franceses que habían conseguido llegar hasta allí. Andrew Roberts,
uno de los historiadores<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>británicos
actuales menos autocrítico: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Se
produjeron algunas escenas de pánico y borracheras –“vi a muchachos entrar en
el agua a la carrera, aullando, porque mentalmente aquello era demasiado para
ellos”- mencionaría el sargento Leonard Howard.” </i>Y Antony Beevor: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“… fueron tropas británicas las que
asaltaron una nave destinada a los franceses, mientras que los franceses que
intentaban subir a un barco británico eran empujados al mar.” </i><o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Cuando los franceses
fueron conscientes de la gravedad de la situación, algo que ya era evidente el
14 de Mayo, el primer ministro Paul Reynaud imploró a sus aliados británicos
que enviasen a Francia otros diez escuadrones de la RAF. Churchill, después de
hablar con el Jefe del Estado Mayor del Aire, Sir Hugh Dowding, que amenazó con
dimitir si le obligaban a enviar un solo “Hurricane” más en apoyo de las tropas
francesas, llegó a la conclusión de que sería mejor no arriesgar esos aviones
en combates sobre el continente. Si Francia caía, mejor retener los aparatos para
defender las Islas. Como es lógico, esta decisión no sentó precisamente muy
bien a sus aliados. Los franceses comenzaban a comprender a todos aquellos que,
como los polacos o los noruegos, después de las promesas de auxilio de los
ingleses, habían padecido la embestida nazi para ser inmediatamente abandonados
a su suerte.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Cuando Francia cayó,
pese a las frases grandilocuentes de Churchill,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>absolutamente nadie en Gran Bretaña (ni fuera de ella) pensaba que el
ejército de tierra británico podía tener la más mínima posibilidad de éxito si
los alemanes llegaban a poner un pie en Inglaterra. Como apunta Hastings con
sinceridad: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El ejército de tierra
británico nunca podía aspirar a enfrentarse solo en el campo de batalla a la
Wehrmacht, y la conciencia de este hecho dominó la estrategia de Inglaterra.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La abrumadora
superioridad naval, en cambio, salvó los británicos una vez más, de ser
invadidos y derrotados de forma concluyente, tal y como habrían hecho los
Tercios españoles si hubiesen conseguido poner los pies en Inglaterra.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Mientras Churchill
arengaba a su pueblo con tremendos discursos apocalípticos y les prometía la
victoria, la realidad que la opinión pública palpaba era que el Reino Unido
estaba solo, que su ejército de tierra había sido expulsado de Flandes de forma
ignominiosa y que permanecía acorralado en sus islas, incapaz de volver a
desafiar a los alemanes en ningún escenario terrestre. El veterano primer
ministro necesitaba ofrecer algo de acción, no solo a su pueblo, sino al
presidente Roosevelt, del que esperaba la salvación. Curchill era consciente de
que el presidente norteamericano, belicista compulsivo, necesitaba tiempo para
movilizar a la opinión pública de su país, tremendamente aislacionista, a favor
del intervencionismo. Y que para eso, Gran Bretaña debía hacer ver al pueblo
americano con hechos, no con discursos grandilocuentes, su voluntad de luchar.
El problema para los británicos era que no querían correr el riesgo de volver a
ser inmisericordemente vapuleados por los alemanes. Pero tuvieron suerte.
Mussolini acudió en su auxilio. En Septiembre 1940, un contingente de 200.000
italianos procedentes de Libia penetró 80 kilómetros en Egipto, defendido por <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>apenas 50.000 hombres de la Commonwealth. El
contrataque británico, efectuado por el general O´Connor en Diciembre, la
Operación Compass, supuso un durísimo descalabro para las tropas de Graziani.
Dos meses después, las tropas de la Commonwealth habían avanzado 800 kilómetros
dentro de Libia y de los 200.000 italianos que habían comenzado la ofensiva,
130.000 se habían rendido, dejando en manos británicas cantidades ingentes de
material de guerra. La prensa en Gran Bretaña, ávida de buenas noticias que
endosar a la población, no dejaba de hablar de sus fantásticos soldados en
África, de su valor, de su pericia, de su agresividad. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Pero en Febrero de 1941
comenzaron a llegar a Libia soldados alemanes al mando de un tal Rommel. La alegría iba a durar poco.<o:p></o:p></div>
</div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-46971992981124505392014-03-28T05:46:00.006-07:002014-03-28T05:49:06.533-07:00LITTLE ROCK, CATALUÑA. Jorge Álvarez.<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhE7yIjhWcijGoEu8rLQ_5hHcW8HibCdIPGYO5kHJRSl2kPZs0xrd087vDzvEZjYBKwpeRL75awugsAjsPGvVjDmNenuc31IYBSXdUGWWPFgjl7tsHq94PiWztLKBPnDDbFdRyxyVACfw/s1600/Little+Rock+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhE7yIjhWcijGoEu8rLQ_5hHcW8HibCdIPGYO5kHJRSl2kPZs0xrd087vDzvEZjYBKwpeRL75awugsAjsPGvVjDmNenuc31IYBSXdUGWWPFgjl7tsHq94PiWztLKBPnDDbFdRyxyVACfw/s1600/Little+Rock+2.jpg" height="195" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSxr3qbZzRD24y0z7dZTxpCx0hmLL-5C4AzoTewQW9CgoGf6QahzwNEGsNF1g9QfTkrdz68wuDz1otmNr19Kh8HMZVXzjYZZpQN04eaKkN97EU5l0UK0H1xq996vDpho14pIzSRnYU7A/s1600/Little+Rock+4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSxr3qbZzRD24y0z7dZTxpCx0hmLL-5C4AzoTewQW9CgoGf6QahzwNEGsNF1g9QfTkrdz68wuDz1otmNr19Kh8HMZVXzjYZZpQN04eaKkN97EU5l0UK0H1xq996vDpho14pIzSRnYU7A/s1600/Little+Rock+4.jpg" height="178" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRV-z63ZHeEscyB8qFQtWdR0JuXYJE7tE78t11w2RHcOMMLdAxr8a9d5QcAEpU50L6JbAYX24Kh-2JpLCNb8IYV-XL1HQptwZnmnkq0SV7Y0nFUZX1kZDP7_ohYYgaIeFFz_JykRJsNg/s1600/Little+Rock+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a> </div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">En 1957, en el instituto de
enseñanza secundaria de Little Rock, capital del estado sureño de Arkansas, tuvo
lugar un famosísimo incidente. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">De acuerdo con la doctrina
establecida por la Corte Suprema en 1954, la segregación racial en las
escuelas, una práctica hasta entonces habitual en muchos estados del Sur, era
declarada anticonstitucional.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El 4 de Septiembre, al comienzo
del curso, nueve estudiantes de raza negra acudieron al instituto <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Little Rock Central High School. </i>Grupos
de manifestantes blancos, apoyados por unidades de la Guardia Nacional de
Arkansas, enviada por el gobernador del estado Orval Faubus, empleando
coacciones y amenazas, impidieron a estos nueve chicos acceder al centro. En
los días siguientes, no intentaron regresar.<o:p></o:p></span></div>
<a name='more'></a><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El día 20, la justicia decretó
que el gobernador Faubus había utilizado a la Guardia Nacional para vulnerar la
Ley, no para protegerla y le obligó a retirarla. Los estudiantes negros
volvieron al instituto y, a pesar de ser acosados por las turbas, consiguieron
entrar… La presión de los manifestantes fue en aumento y la policía local no
pudo (o seguramente no quiso) atajarla y finalmente los jóvenes negros fueron
sacados del instituto por la puerta trasera. A todo esto, Little Rock había
concitado la atención de los medios de comunicación que retransmitían en
directo minuto a minuto todos los incidentes.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El 24 de Septiembre, harto del abierto
desafío a la legalidad de las autoridades de Arkansas, el presidente Eisenhower
ordenó a la 101ª división aerotransportada, Screaming Eagles, una de las
unidades de élite más prestigiosas del Ejército, con amplia y muy reciente
experiencia de combate en la Segunda Guerra Mundial, desplegarse en Little Rock
para hacer cumplir la Ley Federal. El día 25, los nueve estudiantes negros,
ante las cámaras de multitud de periodistas, accedieron al <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Little Rock Central High School </i>escoltados por paracaidistas del
101ª armados con fusiles.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2o-MGwtv5YhTGn1JpT0e41cSNe98A3ZdtTxWDQDdrBwlxvKeODKp1pilFptZK1o_qDNHbGFLOMVRmtFe-1I0g3fnGiIGphxf3Kvxf_imLHrIriVIub_tJs9KaaCTH8SSxp0QikZuvhw/s1600/Little+Rock.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2o-MGwtv5YhTGn1JpT0e41cSNe98A3ZdtTxWDQDdrBwlxvKeODKp1pilFptZK1o_qDNHbGFLOMVRmtFe-1I0g3fnGiIGphxf3Kvxf_imLHrIriVIub_tJs9KaaCTH8SSxp0QikZuvhw/s1600/Little+Rock.jpg" height="178" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Finalmente, los estudiantes
negros se graduaron.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Al presidente Eisenhower no le
tembló el pulso a la hora de enviar tropas a una parte del territorio de los
Estados Unidos cuyas autoridades se habían declarado en rebeldía. Los soldados
se desplegaron por Little Rock con uniforme y armamento de campaña para hacer
cumplir la ley y garantizar el derecho de los nueve estudiantes negros a
estudiar en el instituto de Little Rock junto a los estudiantes blancos. Porque
así lo dictaba la Ley. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRV-z63ZHeEscyB8qFQtWdR0JuXYJE7tE78t11w2RHcOMMLdAxr8a9d5QcAEpU50L6JbAYX24Kh-2JpLCNb8IYV-XL1HQptwZnmnkq0SV7Y0nFUZX1kZDP7_ohYYgaIeFFz_JykRJsNg/s1600/Little+Rock+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRV-z63ZHeEscyB8qFQtWdR0JuXYJE7tE78t11w2RHcOMMLdAxr8a9d5QcAEpU50L6JbAYX24Kh-2JpLCNb8IYV-XL1HQptwZnmnkq0SV7Y0nFUZX1kZDP7_ohYYgaIeFFz_JykRJsNg/s1600/Little+Rock+3.jpg" height="320" width="230" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">En España, a pesar de que el Tribunal Supremo ha declarado que el modelo escolar de Cataluña, que impide a los niños que así lo desean estudiar en español, es abiertamente anticonstitucional, las autoridades catalanas han actuado y siguen actuando exactamente igual que las de Arkansas. Pero aquí, el presidente, es Rajoy.</span></span></div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-58659473062950650112014-03-11T01:50:00.001-07:002014-03-11T06:26:39.227-07:0055 DÍAS EN TONKÍN (I). Jorge Álvarez.<br />
<div class="MsoNormalCxSpFirst" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: white; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;">LX aniversario de la batalla de Dien
Bien Phu.</span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p> </o:p></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdgWPfT53uHSLDxO1Gq1KzLqtsFRVOQN8SQ9nebF_mEGezK38WIDAST92XwvCLcqk_SYA5UIq0-0_wkOAnqOJwhOpzt3mxked4aCVk1xv9Ws9013rdXRCVIdInUvJ-O-PXDjJGLWTiyA/s1600/Viet+Nam.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdgWPfT53uHSLDxO1Gq1KzLqtsFRVOQN8SQ9nebF_mEGezK38WIDAST92XwvCLcqk_SYA5UIq0-0_wkOAnqOJwhOpzt3mxked4aCVk1xv9Ws9013rdXRCVIdInUvJ-O-PXDjJGLWTiyA/s1600/Viet+Nam.jpg" height="320" width="240" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Hace ahora sesenta años, a
comienzos de la primavera de 1954, comenzaba el asalto de las fuerzas del Viet
Minh sobre las posiciones defendidas por paracaidistas y legionarios franceses
en un remoto paraje del Norte de Vietnam.</span></span></div>
<span style="color: white;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Los franceses habían
incorporado a su Imperio la parte oriental de la península de Indochina en el
siglo XIX, que incluía los territorios de Cochinchina, Annam y Tonkín – el
actual Vietnam –<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Laos y Camboya.</span></span></div>
<span style="color: white;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Durante la etapa final de la
Segunda Guerra Mundial el gobierno norteamericano decidió prestar apoyo militar
a la guerrilla del Viet Minh, de obediencia comunista, para que combatiese a
los japoneses que ocupaban el país. El Viet Minh, como es lógico, aspiraba no
solo a expulsar a los japoneses de Viet Nam, sino también a impedir que los
franceses volviesen a hacerse cargo del país después de la derrota de Japón. A
través de la OSS (Oficina de Servicios Estratégicos), la precursora de la CIA,
los norteamericanos instalaron un campo de adiestramiento militar para el Viet
Minh y le suministraron importantes cantidades de armamento moderno.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p><span style="color: black;"> </span></o:p></span></div>
<span style="color: black;"></span><br />
<a name='more'></a><br />
<span style="color: black;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Como resultaba previsible,
tras la expulsión de los japoneses, los franceses reclamaron su derecho a
retener Indochina como parte de su Imperio. Y, casi de inmediato, comenzaron
las hostilidades entre las fuerzas coloniales y las del Viet Minh.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: white;">
</span><br />
<span style="color: white;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;">Estando próximo a finalizar el
séptimo año de la Guerra,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a las 10 y 35
horas del 20 de Noviembre de 1953, dos batallones de paracaidistas y una<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>compañía de zapadores caían del cielo sobre
una población situada en la región de Tonkín, al Norte de Vietnam y muy cerca
de la frontera con Laos. El nombre de esta localidad iba muy pronto a saltar a
las páginas de los periódicos de todo el mundo. Dien Bien Phu, se extendía por
la planicie del valle de Muong Thanh, a la orilla del río Nam Youm y rodeada de
montañas que la aislaban del mundo, era la capital del pueblo Thai, étnicamente
diferenciado de los vietnamitas.<o:p></o:p></span></span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-fareast-language: ES; mso-no-proof: yes; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p> </o:p></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgE9xXE9DKf2bSGYy4HaADe2eI64NVTfZd0GHoGR8-ARV-8DjVPb8A9c3TlXiwOl9yLUSwvWla9wXhVJ9IvmX54vaR3miw4e81soNV9mppTbMPc7f1g0k_T_xhfM4FaXiRooo6uGAohpg/s1600/dienbienphu001.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgE9xXE9DKf2bSGYy4HaADe2eI64NVTfZd0GHoGR8-ARV-8DjVPb8A9c3TlXiwOl9yLUSwvWla9wXhVJ9IvmX54vaR3miw4e81soNV9mppTbMPc7f1g0k_T_xhfM4FaXiRooo6uGAohpg/s1600/dienbienphu001.jpg" height="230" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">A 280 kilómetros al Oeste de
Hanoi, Dien Bien Phu había sido ocupada por las fuerzas comunistas del Viet
Minh un año antes. El comandante de las fuerzas francesas en Indochina, el
general Henri Navarre, decidió reconquistar el enclave para cortar las
comunicaciones del Viet Minh con el vecino reino de Laos. La idea de Navarre,
plasmada en la Operación Cástor, consistía en construir una base de operaciones
en Dien Bien Phu con una pista de aterrizaje, desde la que operarían seis o
siete batallones que combatirían a los comunistas del general Giap en las
Tierras Altas de Tonkín.</span> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p> </o:p></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimGDUi7tucbnBbl2dhS6-TDsnZjgeNt-HA5_MI_XLC-l7XEkpnfgqqx1Jgevr5quUrk0KxMaMTKhbe30-sf6818Xs-XeZq0zYhvOAV8dZtYRU6ow8mTCnMeUg9OOfFbmzFbZCA-R29Fg/s1600/Vo_Nguyen_Giap3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimGDUi7tucbnBbl2dhS6-TDsnZjgeNt-HA5_MI_XLC-l7XEkpnfgqqx1Jgevr5quUrk0KxMaMTKhbe30-sf6818Xs-XeZq0zYhvOAV8dZtYRU6ow8mTCnMeUg9OOfFbmzFbZCA-R29Fg/s1600/Vo_Nguyen_Giap3.jpg" height="320" width="217" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: #0f243e; font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"> <span style="color: white;">Vo Nguyen Giap</span></span></span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Los franceses encontraron
resistencia desde el primer momento, pero a mediodía, elementos de la 1ª y de
la 3ª compañías del 6º Batallón de Paracaidistas Coloniales del comandante
Bigeard penetraban en Dien Bien Phu. Al caer la noche ya había más de dos mil
quinientos “paras” en el pueblo y en sus alrededores, controlando todos los
accesos y las orillas del Nam Youm. La captura de Dien Bien Phu se saldó con
poco más de una docena de paracaidistas caídos. Los comunistas habían perdido
115 hombres. Al día siguiente, descendieron los 675 hombres del 1er Batallón
Paracaidista de la Legión Extranjera. Poco después le tocó el turno al 8º
Batallón de Paracaidistas de Choque. La noche del domingo 23 de Noviembre ya había
más de cuatro mil quinientos paracaidistas en Dien Bien Phu y sus alrededores.
Dos días después, la pista de aterrizaje estaba terminada y era operativa.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"></span><br />
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;">
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; margin: 1em 0px; text-align: center;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDY_AhInLmjIXnv9CRCR8AO3MULndQ51xOAQmjL-dzm8xB4x1PKMHqJ5-Xf92GJWWoWJnrAPnToCS7U28GHpJxY7QNAqhMOlj7BlG4lxd3Iv3FFt0o7Lqcqi5wzDwo0s_xvtUB1JTA7g/s1600/navarre.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDY_AhInLmjIXnv9CRCR8AO3MULndQ51xOAQmjL-dzm8xB4x1PKMHqJ5-Xf92GJWWoWJnrAPnToCS7U28GHpJxY7QNAqhMOlj7BlG4lxd3Iv3FFt0o7Lqcqi5wzDwo0s_xvtUB1JTA7g/s1600/navarre.jpg" height="192" width="320" /></a></span></div>
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;">
<span style="color: white;">Henri Navarre (a la derecha)</span></span><br />
<br />
<span style="color: white;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Reocupada Dien Bien Phu, daría
comienzo la segunda fase, la Operación Pólux, que consistía en retirar la
guarnición de la base de Lai Chau, situada a algo menos de 100 kilómetros al
Norte y trasladarla a la nueva base de Dien Bien Phu. La guarnición de Lai Chau
estaba a punto de ser atacada por un contingente muy poderoso de tropas del
Viet Minh y su posición se consideraba indefendible ante un ataque como el que
Giap había planeado. Los dos primeros contingentes que abandonaron Lai Chau
tuvieron bastante fortuna. Pero los casi dos mil hombres, casi todos
guerrilleros Thai entrenados por instructores franceses, que se quedaron hasta
el último momento para tratar de que los comunistas no descubriesen la maniobra
de evacuación total, tuvieron un trágico final. La marcha de 80 kilómetros a
través de la denominada pista Pavie, un camino serpenteante a través de montaña
selvática controlada por el enemigo se convirtió en un infierno. Muy pocos de
estos aguerridos Thais, apenas 200, lograron llegar a Dien Bien Phu hacia el 20
de Diciembre.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Mientras tanto, los zapadores
habían ido convirtiendo la base de Dien Bien Phu en una fortaleza. Todas las
colinas alrededor de la pista de aterrizaje fueron despojadas de árboles y
fortificadas; trincheras, alambradas, nidos de ametralladoras, campos de minas…<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Los zapadores también despejaron de
vegetación los alrededores de la base para convertir los accesos a la misma en
páramos pelados que ofrecían excelentes campos de tiro para las armas automáticas
de las colinas fortificadas, que fueron bautizadas, en un gesto muy francés, con
nombres de mujer: en la orilla oriental del Nam Youm y cerrando el acceso norte
a la pista de aterrizaje, Gabrielle; Beatrice, Dominique y Eliane controlando
el flanco izquierdo; en la orilla opuesta y en el borde occidental del
aeródromo, Anne-Marie, Huguette y Claudine. Y, controlando los accesos desde el
Sur, Isabelle, bastante separada del resto, a unos 7 kilómetros de la base. El
comandante de la artillería, coronel Piroth, dispuso sus piezas distribuidas de
forma que pudiesen apoyar a todas las posiciones en el momento en que el Viet
Minh intentase asaltarlas y hacer fuego de contrabatería para neutralizar a la
artillería enemiga que intentase batirlas. La artillería de Piroth constaba de
24 obuses de 105mm, 4 de 155 y 38 morteros pesados de 120. El dispositivo
defensivo, con múltiples posiciones fortificadas, dotadas de gran potencia de
fuego y capaces de apoyarse unas a otras, con enormes zonas despejadas frente a
ellas y siempre al amparo de su propia artillería y con una pista de aterrizaje
por la que siempre podían llegar refuerzos y suministros, hacía pensar a los
franceses que Dien Bien Phu era poco menos que inexpugnable.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p> </o:p></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9R7dkzZv9otQZx3gvRNUxCHk2pA-NJ04d9MXpH4aN735jFpXkn2zv5vg7C_FDbraYBspnK8OmkIW3PPXOLg19XE1Tqtrs0a9iy70iAyxXIah-yKLxKPBzpEyi1SYPZDgIX4UbXfGrSg/s1600/Dien_Bein_Phu_map.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9R7dkzZv9otQZx3gvRNUxCHk2pA-NJ04d9MXpH4aN735jFpXkn2zv5vg7C_FDbraYBspnK8OmkIW3PPXOLg19XE1Tqtrs0a9iy70iAyxXIah-yKLxKPBzpEyi1SYPZDgIX4UbXfGrSg/s1600/Dien_Bein_Phu_map.jpg" height="320" width="217" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Y mientras los franceses
fortificaban las pequeñas lomas alrededor de la pista de aterrizaje en el
centro del valle, los vietnamitas de Giap, con paciencia y constancia
típicamente asiáticas, horadaban, de noche, profundas grutas en las montañas
que cierran el valle y, a través de senderos prácticamente intransitables,
transportaban sobre sus espaldas penosamente las piezas desmontadas de los
cañones y obuses que serían en breve emplazados en esas cuevas. Cañones y
obuses que tendrían todo el entramado defensivo de Dien Bien Phu en el valle, allá
abajo, a sus pies, como una ofrenda.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKqXxOvgqt84CY9GpGIJse8qLf7D-OeyMOxR8I1JnkNPTYX99sXmT71MMDOkeeyHNO9IHbvnKDABWl3KrZ48JzVyUOqnSKm47SgIYI8lDI321G96BOz88jjatPQJljhh3Tb8DCPaKjig/s1600/Dai_bac_1_nong_cua_Trung_Cong_vien_tro_cho_chien_truong_Dien_Bien_Phu.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKqXxOvgqt84CY9GpGIJse8qLf7D-OeyMOxR8I1JnkNPTYX99sXmT71MMDOkeeyHNO9IHbvnKDABWl3KrZ48JzVyUOqnSKm47SgIYI8lDI321G96BOz88jjatPQJljhh3Tb8DCPaKjig/s1600/Dai_bac_1_nong_cua_Trung_Cong_vien_tro_cho_chien_truong_Dien_Bien_Phu.png" height="239" width="320" /></a></div>
La potente artillería Viet Minh constituyó una desagradable sorpresa para los franceses<br />
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: black;"><span style="color: white;">Desde el 7 de Diciembre, en
sustitución del general Gilles, se hizo cargo del mando de la base de Castries,
coronel de caballería. Junto con los refuerzos que seguirían llegando en los
meses siguientes, iba a tener bajo su mando una guarnición de unos 18 mil hombres
pertenecientes a siete batallones de paracaidistas (dos de ellos pertenecientes
a la Legión Extranjera), diez batallones de infantería (cuatro de la Legión
Extranjera, tres de Tiradores Argelinos, uno de Tiradores Marroquíes y dos
batallones Thai), un batallón de ingenieros, dos tabores de fuerzas marroquíes,
un escuadrón de caballería formado por diez carros de combate ligeros M-24
Chaffee que habían sido transportados por aire en piezas y posteriormente
montados en la base, además de personal de transmisiones, sanidad y otros
servicios. A estas fuerzas, había que sumar la aviación; una escuadrilla de
caza con seis aparatos F8F-1 Bearcat operando desde la propia pista de Dien
Bien Phu y otras unidades que prestaban apoyo desde aeródromos alejados, en
Hanoi, en Hai Phong e incluso desde portaaviones que operaban en la costa del
Golfo de Tonkín. Pero el apoyo de estas unidades era limitado (el que
proporcionaban las de combate, no las de transporte), porque las bases de
partida estaban muy alejadas (Hanoi a más de 280 kilómetros y Hai Phong aún más
lejos) y los aparatos podían operar muy poco tiempo sobre el cielo de Dien Bien
Phu.</span> <o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p><span style="color: black;"> </span></o:p></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="color: black;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1-teHXvb2d2FtSmkQ1J0Dncf5A9IP8zsU_RH4pgDNAWQT1L8odHSogRKtmNJSDkXgBs0r5Zd-gTgEG0RiP1XiTPFELCaNpcqLg8BIZGhjukh83FFtx6hywus-lIpCTzRkkJpc5gSrUA/s1600/Bearcats+e+invaders+camino+DBPhu.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1-teHXvb2d2FtSmkQ1J0Dncf5A9IP8zsU_RH4pgDNAWQT1L8odHSogRKtmNJSDkXgBs0r5Zd-gTgEG0RiP1XiTPFELCaNpcqLg8BIZGhjukh83FFtx6hywus-lIpCTzRkkJpc5gSrUA/s1600/Bearcats+e+invaders+camino+DBPhu.jpg" height="207" width="320" /></a></span></div>
<br />
<span style="color: black;">
</span><span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">A la vez que iba preparando
sus emplazamientos artilleros el Viet Minh iba concentrando en las cercanías
del valle a las fuerzas que se ocuparían de sitiar primero y asaltar después la
base enemiga. Giap había reunido cuatro divisiones de infantería y una de
artillería, cerca de 60 mil hombres elegidos para aniquilar a los franceses que
se habían instalado en Dien Bien Phu.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="color: black;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p><span style="color: black;"> </span></o:p></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="color: black;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1e6PdSSIID_KkG6djFtoEvJWLc8o0llmqrL7EWX-Rptes_-2vX64cSvGnsCWMtJTaZlTeil5F4IO5VXDLBCa-uNrQcJ7RIs8wC9CMYX4JeUFRcZ_nnT89rMvjD2dO53rHvmDhZSqFJA/s1600/14_NVN-54-9-R28.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1e6PdSSIID_KkG6djFtoEvJWLc8o0llmqrL7EWX-Rptes_-2vX64cSvGnsCWMtJTaZlTeil5F4IO5VXDLBCa-uNrQcJ7RIs8wC9CMYX4JeUFRcZ_nnT89rMvjD2dO53rHvmDhZSqFJA/s1600/14_NVN-54-9-R28.jpg" height="318" width="320" /></a></span></div>
<br />
<span style="color: black;">
</span><span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: black;"> </span><span style="color: white;">Ensamblaje de los carros "Chaffee" en la misma pista de aterrizaje</span></span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: black;"></span></span><br />
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Desde principios de Enero de
1954, todas las patrullas que salían de la base en misiones de reconocimiento
en todas direcciones, regresaban después de haber entablado algún intercambio
de disparos con unidades del Viet Minh a no mucha distancia. Empezaba a
resultar evidente que los comunistas estaban tejiendo el cerco en torno a Dien
Bien Phu. Los informes que llegaban al general Navarre en Hanoi dejaban claro
que la base quedaría totalmente cercada por tierra en breve y que después Giap
lanzaría el asalto. Dien Bien Phu solo podría resistir mientras pudiese recibir
refuerzos y suministros por aire, pero Navarre estaba convencido de que esto
era posible, porque el dispositivo defensivo que había diseñado de Castries
alrededor de la pista de aterrizaje, unido a la profesionalidad de los
legionarios y paracaidistas y a la presumible superioridad francesa en potencia
de fuego, mantendrían a raya a las fuerzas asaltantes.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: white;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Los medios de comunicación en
Francia ya habían fijado su atención en este remoto pueblo de Tonkín y eran
cada vez más habituales las visitas de periodistas que publicaban reportajes
impactantes de la vida en la base de esos legionarios y paracaidistas
atrincherados en algo semejante al último confín del mundo y que describían
dramáticamente los preparativos para la gran batalla que se avecinaba. En las
calles, en los cafés, en cualquier tertulia, se acababa hablando de Dien Bien
Phu. Sobre todo a partir de Enero y Febrero, las visitas a la base de dirigentes
políticos, se convirtieron en rutina.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">El 4 de Febrero cuatro
batallones salieron de la base en dirección a las crestas del Este, para
intentar desalojar al enemigo, que había emplazado en ellas piezas de
artillería con las que había comenzado a bombardear la pista de aterrizaje. Un
batallón de la Legión, otro de paracaidistas, otro de thais y otro de Tiradores
Argelinos. Una operación de limpieza que nadie concebía ni remotamente que
pudiera fracasar. El día 5 los cuatro batallones regresaron a la base sin haber
podido desalojar al Viet Minh de ninguna de las alturas y con más de cien
bajas. Dien Bien Phu se estaba convirtiendo en una ratonera. Pero el orgullo
impedía adoptar la única decisión sensata: evacuar la posición antes de que
fuera tarde.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p><span style="color: black;"> </span></o:p></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="color: black;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi99j7HJkySGVUfwBEvWuruJwcuj-k5Z2OaTwn7jSv_aajCSbuCOqZ6eOtiuuRYIyqh3sd6AXqjpPFvWCeGPRtVT90STjPb-Qryy9dwl_SwVUwMFzERylkYSB2SfF5imwvUGBNG3MKkuQ/s1600/dienbienphu.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi99j7HJkySGVUfwBEvWuruJwcuj-k5Z2OaTwn7jSv_aajCSbuCOqZ6eOtiuuRYIyqh3sd6AXqjpPFvWCeGPRtVT90STjPb-Qryy9dwl_SwVUwMFzERylkYSB2SfF5imwvUGBNG3MKkuQ/s1600/dienbienphu.jpg" height="218" width="320" /></a></span></div>
<br />
<span style="color: black;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">A comienzos de Marzo todas las
alturas en los cuatro puntos cardinales estaban erizadas de emplazamientos
artilleros perfectamente camuflados apuntando sus bocas de fuego hacia la base
francesa. Todo estaba listo según los planes de Giap para desencadenar el
infierno. Y el 13 de Marzo de 1954, lo hizo.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: white;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">A las 17.15 horas, la
artillería Viet Minh lanzó un brutal bombardeo sobre la base. Nada que ver con
el leve y esporádico hostigamiento, más molesto que efectivo, de algunos
cañones acaecido las semanas anteriores. Los franceses quedaron desconcertados.
Se trataba de un auténtico diluvio de granadas del 105 que levantaban por los
aires trincheras, parapetos, puestos de mando… El fuego se concentró con
especial saña sobre los legionarios parapetados en Beatrice, al Noreste de la
pista de aterrizaje. La artillería francesa se mostró absolutamente incapaz de
efectuar el fuego de contrabatería certero que había asegurado que haría una
vez llegado el momento. Al contrario de lo que habían planeado, los artilleros
del coronel Piroth se vieron sorprendidos por la abrumadora potencia y la
extraordinaria precisión del bombardeo enemigo. Los franceses ignoraban que
Giap dispusiese de tantas bocas de fuego de tal calibre y no entendían cómo
había podido trasladarlas hasta esos remotos parajes y ocultar sus
emplazamientos ante sus propias narices sin haber sido capaces de detectar la
maniobra. Los Viets disparaban a conciencia y de forma precisa y los artilleros
franceses se veían superados y desbordados, incapaces de localizar a las piezas
enemigas y destruirlas, tal y como habían presumido. Las granadas de 105
comunistas volatilizaron en los primeros minutos todos los puestos de mando,
reconocibles por las antenas de radio, del 3er Batallón de la 13ª Semi Brigada
de la Legión Extranjera al mando del Mayor Pégot. Prácticamente en media hora
habían caído casi todos los oficiales, incluido Pégot y el batallón había
quedado descabezado. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Durante dos horas
la posición fue machacada concienzudamente y a las 19.15, cuando ya oscurecía,
callaron los cañones y durante un instante se produjo un silencio que, al
contrario de lo que cabría pensar, no auguraba el final del castigo, sino su
culminación. Millares de soldados del Viet Minh aparecieron entre el humo de
las explosiones y los incendios y comenzaron a avanzar ladera arriba, hacia los
maltrechos legionarios que habían sobrevivido al bombardeo y que con los ojos
aún llenos de polvo y ceniza, los veían como sombras infernales que se lanzaban
al asalto de sus trincheras… o de lo que quedaba de ellas.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">A las tres de la madrugada del
14 de Marzo cesaba la resistencia en Beatrice. De los 600 legionarios que
defendían esta posición, solo 64 consiguieron escapar, los demás habían caído
muertos o prisioneros. La rápida caída de Beatrice, defendida por un batallón
de élite de curtidos legionarios, desconcertó a todos los defensores de Dien
Bien Phu. Nadie se había planteado que algo así pudiese suceder. Pero lo peor
estaba por llegar. El Viet Minh se preparaba para el asalto de Gabrielle, otra
posición exterior situada a unos 5 kilómetros<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>al noroeste de la aniquilada Beatrice.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p><span style="color: black;"> </span></o:p></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="color: black;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhMGft2CrRhbhl0s51XZktZ8Ob9WZQ0Hs0BEj0PzKP_Mf1VN5Dq0yisb1NxJUPOIcaQE1lk5tyzUnr66UEflAJs01Wk5tG81K53cHMsz2D8RB3-S_KXbSLElF1UfwlTTZtuQzQwxUg8Q/s1600/Dien_Bien_Phu.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhMGft2CrRhbhl0s51XZktZ8Ob9WZQ0Hs0BEj0PzKP_Mf1VN5Dq0yisb1NxJUPOIcaQE1lk5tyzUnr66UEflAJs01Wk5tG81K53cHMsz2D8RB3-S_KXbSLElF1UfwlTTZtuQzQwxUg8Q/s1600/Dien_Bien_Phu.jpg" height="243" width="320" /></a></span></div>
<br />
<span style="color: black;">
</span><span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Gabrielle, situada sobre una
cresta alargada, era llamada “el torpedero” por su silueta. Estaba defendida
por el 5º batallón del 7º regimiento de Tiradores Argelinos, al mando del
comandante Mecquenem. Muchos de estos soldados magrebíes tenían una experiencia
de combate dilatada, pues habían combatido en Italia durante la Segunda Guerra
Mundial. La noche anterior habían asistido impotentes a la caída de la contigua
Beatrice y estaban convencidos de que ellos serían los siguientes en recibir la
acometida comunista. Mecquenem estimaba en unos tres batallones las fuerzas
enemigas apostadas en las inmediaciones de Gabrielle; pero se equivocaba, no se
trataba de tres batallones sino de tres regimientos, la 308 división del Viet
Minh, unos 12.000 hombres.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="color: white;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: white;"><span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p> </o:p></span><span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;">A las 14:45 el 5º batallón de
Paracaidistas Vietnamitas del capitán Botella fue lanzado como refuerzo sobre
Dien Bien Phu, para cubrir la pérdida del batallón de la Legión que defendía Beatrice.
Y a las 17:45 comenzaba el bombardeo artillero sobre Gabrielle. La escena era
un calco de la acaecida unas horas antes en Beatrice. “El torpedero” fue
sometido a un diluvio de metralla durante dos horas que se hicieron
interminables para los argelinos. Sin embargo, los refugios de Gabrielle soportaron
bastante mejor el bombardeo que los de Beatrice. A las 19.45 los comunistas
comenzaron el asalto. En ese momento, un Dakota sobrevoló la posición y lanzó
bengalas que iluminaron el terreno, dejando a los asaltantes a la vista de los
defensores. Sobre las 21 horas, los Tiradores Argelinos consiguieron rechazar
varios asaltos causando numerosísimas bajas a los hombres del Viet Minh. Pero
éstos no se dieron por vencidos. Los ataques se sucedían y los defensores
resistían. Pero según pasaba el tiempo, parecía claro que su posición se estaba
haciendo insostenible, a menos que recibiesen ayuda.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: white;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: white;"><span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p> </o:p></span><span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;">Sobre las 4:30 de la madrugada
en el puesto de mando del sector central de Dien Bien Phu el teniente coronel
Langlais convocó a sus oficiales para lanzar un contraataque destinado a
auxiliar a Gabrielle. Al recién llegado batallón de paracaidistas vietnamitas,
reforzado por dos compañías del Batallón Paracaidista de la Legión y con el
apoyo de tres carros Chaffee al mando del capitán Hervouët, se les encomendó la
misión.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p><span style="color: black;"> </span></o:p></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="color: black;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTmmoFEE_aEEkugzDjfN6TDZRVYgen_W___auBWmGK_5H-ryKA5GvlI4dP97jQmIQeILLbXdkkqKls59UoPSF9EE1HGg-LI-MXQtbFWTzPcXoo3R5__SM-vnV65uCjJ_niqN9I_01W_A/s1600/782px-French_M24_Chaffee_Vietnam.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTmmoFEE_aEEkugzDjfN6TDZRVYgen_W___auBWmGK_5H-ryKA5GvlI4dP97jQmIQeILLbXdkkqKls59UoPSF9EE1HGg-LI-MXQtbFWTzPcXoo3R5__SM-vnV65uCjJ_niqN9I_01W_A/s1600/782px-French_M24_Chaffee_Vietnam.jpg" height="245" width="320" /></a></span></div>
<br />
<span style="color: black;">
</span><span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Sobre las 6:00 horas, ya
amaneciendo, las dos compañías de paracaidistas legionarios y los tres carros
de combate comenzaron a avanzar. El 5º batallón de “paras” vietnamitas les
seguía más retrasado, pues su punto de partida estaba más alejado de Gabrielle.
Entre un grupo y otro, había una hora de diferencia.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="color: white;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">A esa misma hora, la situación
de los argelinos en lo que quedaba de “el torpedero” era crítica. Los
comunistas habían alcanzado la cima de la posición por su lado norte y habían
tomado al asalto algunas trincheras y blocaos. <o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: white;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">A las 7 de la mañana la
vanguardia del contraataque se topó con un batallón enemigo cerrándoles el paso
a lo largo del río. Los legionarios, con el apoyo de los carros, vencieron la
resistencia Viet Minh y cruzaron el puente de Ban Khe Pai. Se encontraban a un
kilómetro de Gabrielle, cuya silueta distinguían con nitidez, así como las
explosiones y los fogonazos que tenían lugar en la cima, señal clara de que aún
se seguía luchando allí arriba. Los comunistas, al ver como el batallón que se
interponía entre Gabrielle y los refuerzos era barrido, intentaron detener el
contraataque con una barrera artillera. A pesar de todo, a las 8 de la mañana
los supervivientes que aún defendían la cima escucharon con entusiasmo el ruido
de los motores de los Chaffee que ya estaban muy cerca. Parecía que el
contraataque tendría éxito.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: white;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Sin embargo,
inexplicablemente, cuando los paracaidistas vietnamitas del capitán Botella
consiguieron por fin enlazar, sobre las nueve de la mañana, con los
paracaidistas legionarios y los carros Chaffee de Hervouët, se encontraron con
que unos y otros se retiraban hacia Dien Bien Phu, llevando consigo a los
Tiradores Argelinos que habían conseguido salir de Gabrielle.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: white;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">¿Qué había ocurrido para que
el contraataque finalmente fracasase y Gabrielle se perdiese?<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: white;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">La realidad es que una fatal
mezcla de impaciencia y de incompetencia frustró la operación. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Por un lado, había prisa por llegar a
Gabrielle y las fuerzas que llegaron primero, las dos compañías de
paracaidistas legionarios con los carros Chaffee eran insuficientes para
cumplir la misión. De hecho, ésta le había sido encomendada al 5º batallón de
Paracaidistas Vietnamitas del capitán Botella y las dos compañías de “paras”
legionarios no eran más que un refuerzo. Sin embargo, los paracaidistas
legionarios con los carros Chaffee no esperaron a los paracaidistas vietnamitas
de Botella. Si lo hubiesen hecho, podrían haber lanzado un ataque mucho más
devastador. Pero tenían prisa y además desconfiaban de la capacidad combativa
de los paracaidistas vietnamitas. Es cierto que estos soldados, entre los que
había muchos con escasa experiencia de combate, tardaron demasiado en cruzar el
río bajo el fuego de la artillería enemiga y que muchos de ellos se negaban a
avanzar. Aun así, cuando al final consiguieron enlazar con los legionarios y
los carros de combate, estaban a tiempo de lanzar el contraataque, expulsar al
Viet Minh de la cima y reconquistar Gabrielle. Pero en ese momento, alguien dio
la orden de suspender el ataque y regresar al perímetro central de Dien Bien
Phu. Efectivamente, para culminar tanto despropósito, uno de los escasos
oficiales que resistía en la cresta de Gabrielle interceptó una comunicación de
radio entre el puesto de mando de De Castries y las tropas paracaidistas que se
aproximaban a la posición y entendió que debían abandonar Gabrielle y unirse a
las fuerzas que se hallaban al pie de la colina. <o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: white;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Sobre las 8 ó 9 de la mañana
del 15 de Marzo, cesó la resistencia en Gabrielle. En 48 horas los defensores
de Dien Bien Phu habían perdido las dos posiciones exteriores más alejadas de
la base por el norte y habían visto sucumbir a dos batallones de experimentados
soldados. La verdad es que absolutamente nada había funcionado como los
franceses habían previsto. <o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: white;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">La rápida pérdida de estas dos
posiciones supuso un golpe muy duro para la moral de los franceses, pero el
fracaso del contraataque sobre Gabrielle fue aún más duro. Y, por si todo esto
pudiera parecer poco, el mismo día que cayó Gabrielle, el coronel Piroth, jefe
de la artillería de Dien Bien Phu, abrumado por la subestimación que había
hecho de la potencia de fuego del enemigo y por el fracaso de su plan de fuego
de contrabatería, se recluyó en su refugio y se suicidó activando una granada
junto a su pecho.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p><span style="color: black;"></span></o:p></span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: center;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: black;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFqol92DW-qlxNHjYdIqiCZ8kCdxyyhx4k6yDOXk6ZRzIr5wXsv7P4AKZLcYB2NAgVNcVmpATv3T_txGdS9BDrFSGyOLfrG_Tba19Ih4oP6l-Dh-b8-t7Qa-7B_hTnR8LH22DbsgH17w/s1600/lt_colonel-gut-et___el-piroth-f4af81.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFqol92DW-qlxNHjYdIqiCZ8kCdxyyhx4k6yDOXk6ZRzIr5wXsv7P4AKZLcYB2NAgVNcVmpATv3T_txGdS9BDrFSGyOLfrG_Tba19Ih4oP6l-Dh-b8-t7Qa-7B_hTnR8LH22DbsgH17w/s1600/lt_colonel-gut-et___el-piroth-f4af81.jpg" height="234" width="320" /></a></span></span></div>
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: black;">
</span><span style="color: white;">El coronel Piroth, a la derecha</span></span><br />
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: black;"><br />
</span></span><span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">De Castries ordenó que se
ocultase la noticia para evitar aún más la desmoralización de las tropas. Pero,
en una base aislada como Dien Bien Phu, mantener en secreto algo así resultaba
absolutamente quimérico. El suicidio de Piroth corrió de boca en boca por todos
los blocaos, trincheras y puestos de mando. Y lo peor, aún estaba por llegar.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="color: black;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: black;"></span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; margin: 1em 0px; text-align: center;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: black;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvjTn7UeBAsAbcAQDE591YCYrHY8IceUQEKeoPTj8nDN7a_46z4Oxpeit-3FotgA6r0jQh383fr5zwk8_HGoCIHzFx4B5bdWCZ9Dck0Nm_CFpzgvl_M3GWWUfYyjHX5oNy9atzKclHMQ/s1600/Dien_Bien_Phu001.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvjTn7UeBAsAbcAQDE591YCYrHY8IceUQEKeoPTj8nDN7a_46z4Oxpeit-3FotgA6r0jQh383fr5zwk8_HGoCIHzFx4B5bdWCZ9Dck0Nm_CFpzgvl_M3GWWUfYyjHX5oNy9atzKclHMQ/s1600/Dien_Bien_Phu001.jpg" height="320" width="260" /></a></span></span></div>
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;"> De Castries </span></span><span style="color: white;">
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: white;"><span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;">El 15 de Marzo todo el mundo
en Dien Bien Phu daba por hecho que la situación solo podía empeorar. Parecía
seguro que Anne Marie sería la siguiente posición que el Viet Minh elegiría
como objetivo de un nuevo asalto nocturno. Los comunistas parecían seguir un
orden previsible, pero no por ello menos eficaz. Habían tomado Beatrice, al día
siguiente Gabrielle y siguiendo el movimiento inverso de las agujas del reloj,
le tocaba el turno a Anne Marie, el último punto de apoyo que cerraba el acceso
norte a la pista de aterrizaje. Y ese era el plan inicial de Giap. Sin embargo,
las terribles bajas sufridas en los asaltos a Beatrice y a Gabrielle habían
hecho reflexionar al general del Viet Minh. Aunque los jefes de los batallones
insistían en lanzarse la noche del 15 al 16 contra Anne Marie, Giap suspendió
el ataque. Estaba planeando cambiar de estrategia, para no asumir las terribles
pérdidas de los asaltos frontales. Sin embargo, Anne Marie cayó como fruta
madura. El día 15, ante la perspectiva de soportar un brutal un asalto
nocturno, los defensores de este punto de apoyo, dos compañías de Thais,
desertaron. Naturalmente, esta noticia no contribuyó precisamente a reforzar la
moral de la guarnición de Dien Bien Phu.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<span style="color: white;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"></span></span><br />
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Para evitar la sensación de
abandono y fatalismo que comenzaba a cundir entre los sitiados defensores, al
mediodía del 16 de Marzo, llegaron nuevos refuerzos. El fogueado 6º batallón de
Paracaidistas Coloniales del comandante Bigeard, que había tomado Dien Bien Phu
a finales de Noviembre y había sido relevado el 4 de Diciembre, regresaba. Los
paracaidistas fueron lanzados al sur de la base bajo el fuego de la tenaz
artillería del Viet Minh.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="color: black;">
</span><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p><span style="color: black;"> </span></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; margin: 1em 0px; text-align: center;">
<span style="color: black;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgazH3fa_mq14xcOCRylc_HZ5pvCZ83ggEAgIwRB13_-9uiL61ERVAZXsp4R_f1dBCOaXBSCBs5Tcjhed2k48vjWpq7nK5K5SkwMRHNvNrniI8EvBfmhImOXpx5CjtCJPL0CTGTtKTtPQ/s1600/dbphu.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgazH3fa_mq14xcOCRylc_HZ5pvCZ83ggEAgIwRB13_-9uiL61ERVAZXsp4R_f1dBCOaXBSCBs5Tcjhed2k48vjWpq7nK5K5SkwMRHNvNrniI8EvBfmhImOXpx5CjtCJPL0CTGTtKTtPQ/s1600/dbphu.jpg" height="226" width="320" /></a></span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: black;">
</span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: black;"><span style="color: white;">Nada más llegar Bigeard se
entrevistó con Langlais. Había que reconquistar la abandonada Anne Marie. El 18
de Marzo la 4ª compañía de los “paras” de Bigeard lo intentó, pero una vez más,
la artillería enemiga lanzó una barrera que sorprendió en campo abierto a los
paracaidistas coloniales y el contraataque francés fracasó.</span> <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: black;">
</span><span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"></span> </div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: center;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: black;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyt7dyLrFanxAy7xdzEaX0jNsdBTqIy5OXg1LFKBlvFvvfHcauOReCsP5Tc2qGLvITpXwvyuJkpsHq-mh6Ivc4dMASrE1q61snfHTT6haKPQ25e05iM-vaNDwuih8gzaKJyb4XQpffkg/s1600/Langlais.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyt7dyLrFanxAy7xdzEaX0jNsdBTqIy5OXg1LFKBlvFvvfHcauOReCsP5Tc2qGLvITpXwvyuJkpsHq-mh6Ivc4dMASrE1q61snfHTT6haKPQ25e05iM-vaNDwuih8gzaKJyb4XQpffkg/s1600/Langlais.jpg" height="319" width="320" /></a></span></span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: black;">
</span><span style="color: white;">Langlais</span> </span><span style="color: black;">
</span><span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: black;"></span></span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Para cualquiera que tuviese un
mínimo de perspicacia, resultaba evidente que De Castries había perdido el
control de la situación, si es que lo había tenido en algún momento y que era
Langlais el comandante “de facto” de Dien Bien Phu.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: white;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: white;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;">Las posiciones exteriores del
norte, Beatrice, Gabrielle y Anne Marie, habían sido concebidas para impedir al
Viet Minh acercarse a la pista de aterrizaje. Su pérdida hacía absolutamente
insostenible la posición. Los hombres de Giap, podían ahora batir a placer la
pista de aterrizaje con baterías antiaéreas emplazadas en las antiguas
posiciones francesas, a muy corta distancia y desde la altura. A partir de
mediados de Marzo, cuando los comunistas consiguieron emplazar sus baterías,
aterrizar o despegar en la pista de Dien Bien Phu se hizo imposible. Las
pérdidas de Dakotas se fueron haciendo inasumibles. El 23 de Marzo tomó tierra
el último avión en la pista permanentemente machacada por el fuego enemigo.
Pero inmediatamente fue destruido. Ningún otro aparato volvería posarse en esa
pista y a partir de ese momento, aunque seguirían llegando suministros lanzados
en paracaídas, la evacuación de los heridos llegó a su fin. Nadie saldría ya de
Dien Bien Phu.</span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; margin: 1em 0px; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvHdkKW66fqj97IYKYQWFzPsnc2F9lomvFe0HGX8jHQ5Zzl7I7WrB9Co2V7hFQMHS2R5W1ffSrgapz3A7Ix19_UCRlYtxXnTtRXa9OEZQkhwSyJHHuKHH3QjUrZbDuQMpOFNXXhdtKjw/s1600/dien%2520bien%2520phu%2520avion.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvHdkKW66fqj97IYKYQWFzPsnc2F9lomvFe0HGX8jHQ5Zzl7I7WrB9Co2V7hFQMHS2R5W1ffSrgapz3A7Ix19_UCRlYtxXnTtRXa9OEZQkhwSyJHHuKHH3QjUrZbDuQMpOFNXXhdtKjw/s1600/dien%2520bien%2520phu%2520avion.jpg" height="311" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: black;"> </span><span style="color: white;">Los últimos heridos que pudieron ser evacuados</span></span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="color: black;"><span style="color: #0f243e; mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">Giap había mandado a sus
hombres cavar trincheras que les permitieran aproximarse a las posiciones
francesas sin exponerse. Los “viets” cumplieron la orden a la perfección y horadaron
la tierra creando una enmarañada red de trincheras que en muchos casos se detenía
a menos de 50 metros de las trincheras francesas.</span> </span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; margin: 1em 0px; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2zlR3SYJeW9iv_CKgjv06Kcm85D-gB39rN1LjdBJ-s3187rANN1z4H8X6mWnXIJ6Yd7eImM8j3rOc3JlYfa34JD8R2LRe5gLWIeUFEyhSbaDl964G29dh3dKdxdW3Xz_V8hbhC6yWEQ/s1600/Dien_Bien_Phu002.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2zlR3SYJeW9iv_CKgjv06Kcm85D-gB39rN1LjdBJ-s3187rANN1z4H8X6mWnXIJ6Yd7eImM8j3rOc3JlYfa34JD8R2LRe5gLWIeUFEyhSbaDl964G29dh3dKdxdW3Xz_V8hbhC6yWEQ/s1600/Dien_Bien_Phu002.jpg" height="215" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="mso-themecolor: text2; mso-themeshade: 128;"><span style="color: white;">La tierra removida para cavar
tantos blocaos, emplazamientos de artillería, refugios y trincheras y sacudida por tantas explosiones había convertido
a Dien Bien Phu en un paraje pelado y repleto de agujeros. La lluvia
persistente que comenzó a caer desde Marzo hizo que toda esta tierra removida
se transformase en un gigantesco barrizal, convirtiendo la ya penosa existencia
de los defensores en un auténtico infierno. Quince mil hombres hacinados en un
páramo que era una especie de ciénaga artificial comenzaron a tener, además, un
terrible problema higiénico. Dien Bien Phu, empezaba a convertirse también en
una enorme y totalmente descontrolada letrina. Los defensores vivían ya con
total naturalidad en medio de una desagradable mezcla de barro y excrementos. Y
bajo esta capa viscosa, se iban amontonando desde hacía días los cuerpos de los
caídos que ya no podían ser evacuados. Si existe un infierno, a buen seguro
debería ser algo parecido a Dien Bien Phu <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a finales de Marzo de 1954.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-63871778721966325212014-03-02T19:09:00.003-08:002014-03-02T19:51:33.753-08:00CONTRA LA ÉTICA DEL TRABAJO. Jorge Álvarez.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTF0GAuuD9JYBHprbTRNZ_N4a-69JWqXfUtiviCQJZvRmoj-OKrAkzLVKu6TxDwGL8o9V_IpJ1qDIT_im9YPTOemlEtn9J4PPuwhBKCOu54LmePEHzO5JSIBEyRl15bIQajlTVlft5jQ/s1600/Aaaaaaaaaaa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTF0GAuuD9JYBHprbTRNZ_N4a-69JWqXfUtiviCQJZvRmoj-OKrAkzLVKu6TxDwGL8o9V_IpJ1qDIT_im9YPTOemlEtn9J4PPuwhBKCOu54LmePEHzO5JSIBEyRl15bIQajlTVlft5jQ/s1600/Aaaaaaaaaaa.jpg" height="180" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Me acabo de encontrar con una noticia en "El Mundo" en su versión digital. Se titula "Hacia el mundo feliz de los robots" y entre otras cosas, dice. </span></span><br />
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;"></span></span><br />
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">"</span></span><span style="font-family: Times New Roman; font-size: large;">Muy pronto habrá máquinas capaces de llevar a cabo tareas que hoy por hoy sólo están al alcance de los seres humanos."</span><br />
<br />
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;"></span></span><br />
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">La lectura de esta noticia me llevó a desempolvar un viejo libro muy subrayado, que leí hace catorce años y que me había hecho reflexionar sobre cosas que antes nunca había pensado. Siempre tuve la intención de escribir algo al respecto, pero nunca encontraba la ocasión. La noticia cuyo enlace abre este artículo, fue el detonante.</span></span><br />
<span style="font-family: Calibri; font-size: large;"></span><br />
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Se trata de un ensayo titulado “El Progreso Decadente.
Repaso al siglo XX”. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="mso-spacerun: yes;"></span><span style="font-size: large;">Este ensayo
publicado en el año 2000, ganó el Premio Espasa de Ensayo de ese año. El autor
es Luis Racionero, un personaje por el que, ideológicamente, no siento ningún
aprecio.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Me llamó la atención según lo leía, el optimismo
racionalista que irradiaba el libro que tenía entre mis manos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: large;">Pero, algunas de las optimistas reflexiones que Racionero
plasmaba, tenían bastante lógica.</span><br />
<span style="font-family: Calibri; font-size: large;"></span><br />
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;"></span></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;"><o:p></o:p></span></span><br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">“La revolución cultural de los sesenta fue resultado de las
contradicciones culturales del capitalismo: la ética laboralista puritana de la
producción se contradice con la estética hedonista despilfarradora del consumo;
por un lado hay que ser austeros cuando trabajadores y, por el otro,
voluptuosos como consumidores. El capitalismo nace de los hábitos laborales
puritanos y calvinistas del protestantismo austero, pero luego se convierte en
sociedades de consumo que necesita compradores hedonistas. Ganarás el pan con
el sudor de tu frente, pero los grandes almacenes tienen la planta baja llena
de desodorantes y perfumes. Esta contradicción socava el equilibrio de la
ahorrativa burguesía tradicional, a la que se incita a vivir a crédito.”<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Más adelante, habla de la “civilización del ocio” y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>arranca con lo siguiente:<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">“¿A qué hemos venido, a trabajar o a pasarlo bien, a sufrir
o a ser felices?; ¿quién quiere mortificarse si puede disfrutar? Esa es la
contradicción cultural del capitalismo.”<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Buena pregunta, porque, cuando el mundo progresa y todos
tenemos más puertas abiertas para disfrutar de nuestros ratos de ocio (libros
al alcance de todos, televisión y cine en pantallas enormes, música para oír en
casa como si estuviésemos en el auditorio, vehículos para desplazarnos y
visitar lugares que no conocíamos…), el propio progreso nos esclaviza
haciéndonos tener cada vez menos tiempo para disfrutar del ocio.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">El ocio, palabra maldita… para algunos. Siempre he dicho que
lo que menos me importa de una persona es lo que hace cuando trabaja. Me interesa
sobremanera qué es lo que hace cuando está “ocioso”. Si es un eminente cirujano
que dedica su ocio a ver telebasura, solo querré tratar con él si algún día
necesito que me operen. Pero nunca perdería un segundo de mi ocio
compartiéndolo con él.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Luego, desde la tradición católica, no calvinista, el hombre
trabaja para vivir, pero, por supuesto no debe vivir para trabajar. El ocio
define al hombre. “En la mesa y en el juego se conoce al caballero”, dice un
viejo refrán. Y en el ocio.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">La felicidad no consiste en trabajar, ni en trabajar para
mayor gloria de Dios, como afirman los calvinistas y su franquicia católica de
nombre irreverente. La felicidad consiste en trabajar porque es honesto, en
hacer el trabajo bien y en no dedicarle al trabajo ni un minuto más que le
puedas robar a tu ocio. Porque ese ocio es el que te deja libre el trabajo y de
él sacas tu tiempo para tu familia y para tus aficiones.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Racionero decía en su ensayo,<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">“Evitar el paro por medio del aumento de la producción es
una idea perfectamente coherente con la mentalidad del puritanismo nórdico,
pero por completo incoherente con la noción de medida y equilibrio que debe presidir
cualquier sociedad civilizada.”<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Y seguía,<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">“El paro de los años ochenta es un problema estructural, es
decir, de largo plazo, y proviene de una contradicción interna del sistema
industrial: pretender, a la vez automatizar y mantener el empleo a cuarenta
horas semanales.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">La solución estructural pasa por la comprensión del hecho
dialéctico de que es el propio éxito del sistema lo que provoca la crisis, que
el trabajo llevado a un nivel de intensidad excesivo se torna en su antítesis, el
ocio; como toda fuerza, beneficiosa en un momento, se vuelve perjudicial si se
continúa aplicando indefinidamente.”<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Leyendo esto y prescindiendo de las bobadas hegelianas, sentía
que en lo básico, estaba de acuerdo con lo que Racionero exponía.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">“La ética cristiana nos dice que el ser humano está en este
mundo para desarrollar sus capacidades mentales y espirituales; la constitución
democrática nos dice que la libertad personal es un fin en sí mismo. Entonces,
¿por qué ese empeño en no dejar a las máquinas lo que es de las máquinas y al
hombre el tiempo libre?”<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">La idea de Racionero, lógica, es que cuando las máquinas
cada vez más hacen el trabajo de los hombres, es el momento en el que éstos,
los creadores de las máquinas, puedan descansar, dejar que éstas hagan gran
parte del trabajo y el resto, se lo puedan repartir entre ellos disfrutando de
más tiempo de ocio. Misma riqueza, con un trabajo compartido. En jornadas de
seis horas o puede que incluso menos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">“El reparto del trabajo es una revolución cultural para la
sociedad puritano-calvinista que implantó el capitalismo y la Revolución
Industrial; es algo que va contra los valores de idolatría del trabajo que le
son consustanciales.”<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">“La solución americana al problema del paro es reducir el
Estado del Bienestar y el coste de contratar obreros poco cualificados.”<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Catorce años después de este ensayo, tenemos más parados que
nunca y para remediarlo, nos dicen que hay que recortar el Estado del Bienestar
y que debemos dejar entrar a inmigrantes, es decir <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a “obreros poco cualificados.”<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Cuando nos dicen que somos más “ricos” que nunca, cuando
tenemos más comodidades materiales que nunca, en cambio, carecemos cada vez más
de algo que los católicos del Sur de Europa siempre hemos apreciado: tiempo
para el bendito ocio. Tiempo para la familia, tiempo para la conversación,
tiempo para la buena mesa… tiempo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Nos lo han robado, pero somos muy libres… dicen.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-16852079033091647012014-02-28T16:09:00.001-08:002014-03-02T17:31:28.424-08:00LA BALLENA VARADA. Jorge Álvarez.<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;"> LXX aniversario del fracaso
angloamericano en Anzio.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<o:p><span style="font-family: Calibri;"> </span></o:p><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Calibri;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMn9HaJLvF53kbFSqwVQjtZEHMRG2u8wmt3us_i3WSwAx58_R4_Nz5W12x3FozDNKNZbMFHxpAZ_VnRkITiLaUV2XjtSxsPmOAAT1I_PwOucOamfnlxCsYb-8EXYResQTsDDy6pFkIHg/s1600/USA-A-Anzio-8.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMn9HaJLvF53kbFSqwVQjtZEHMRG2u8wmt3us_i3WSwAx58_R4_Nz5W12x3FozDNKNZbMFHxpAZ_VnRkITiLaUV2XjtSxsPmOAAT1I_PwOucOamfnlxCsYb-8EXYResQTsDDy6pFkIHg/s1600/USA-A-Anzio-8.jpg" height="206" width="320" /></a></span></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">En Septiembre de 1943, después
concluir la conquista de Sicilia, el 15º Grupo de Ejércitos aliado al mando del
mariscal británico Harold Alexander dio el salto a la península italiana.
Aunque finalmente habían conseguido derrotar a los defensores de la isla, la
inmensa mayoría de las tropas del Eje consiguió evacuar Sicilia a través del
Estrecho de Messina con la práctica totalidad de sus vehículos y armamento pesado
a pesar de la abrumadora superioridad aeronaval aliada. Los anglosajones iban a
tener que volver a enfrentarse en la península italiana a estos soldados que
tantos quebraderos de cabeza les habían causado en Sicilia. </span><br />
<span style="font-family: Calibri;"></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: Calibri;">El Octavo Ejército británico (Montgomery)
desembarcó el día 3 en la punta sur de la bota italiana, en Calabria y el Quinto
Ejército americano (Clark) hizo lo propio al sur de Nápoles, en Salerno, cuatro
días después. Un tercer asalto británico tendría lugar el día 9 en Tarento.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">La estrategia era sencilla. Los
británicos avanzarían hacia el Norte por el Este de los Apeninos y los
norteamericanos lo harían por la vertiente occidental de la cordillera. Esta
estrategia Mediterránea era fruto de la obstinación de Winston Churchill. El
Primer Ministro británico sentía una profunda aversión hacia cualquier aventura
anfibia a través del Canal de La Mancha y más aún después de la catastrófica
incursión efectuada en Dieppe en el verano de 1942 <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y era un firme partidario de estrategias
“periféricas”. Los americanos, en cambio, se mostraban decididos a lanzar la
invasión de Francia, el “segundo frente” que tanto demandaba Stalin, en 1943.
La inexperiencia bélica de los estadounidenses les hacía menospreciar los
peligros inherentes a afrontar un enfrentamiento con las fuerzas de tierra
alemanas. En cambio Churchill, que se había pasado tres años encajando
durísimas derrotas a manos de los alemanes en todos los frentes en los que se
habían encontrado, era consciente de que lanzar una operación anfibia por el
Canal de La Mancha con medios limitados y tropas inexpertas equivalía a un
suicidio. Él apostaba por la estrategia mediterránea. Las fuerzas del Eje en
África apenas recibían la tercera parte de los suministros que necesitaban,
porque la Royal Navy había barrido a la Regia Marina del Mediterráneo.
Enfrentarse primero a estas tropas germano-italianas que estaban confinadas en
el Norte de África, en un escenario que Hitler no consideraba prioritario, le
parecía mucho más prudente que lanzarse a por las fuerzas germanas en el Norte
de Europa. Había otra razón que impulsaba a Churchill a inclinarse por esta estrategia,
una razón que apenas podía exponer en público, porque no la suscribía ninguno
de sus aliados. El viejo Premier británico era consciente de que con su socio
Stalin solo compartía el objetivo militar de destruir a la Alemania nazi y que,
una vez conseguido éste, los intereses soviéticos chocarían con los de las
democracias anglosajonas. Sin embargo, Franklin D. Roosevelt y la mayoría de
sus colaboradores consideraban a Stalin un dirigente honesto que cumplía sus
compromisos y no desconfiaban en absoluto de las supuestas intenciones
hegemónicas soviéticas de cara al fin de la guerra. Churchill prefería entrar
en Europa a través de Italia o de los Balcanes para evitar el temido asalto
anfibio al Norte de Francia y para intentar que las tropas anglosajonas se
adentrasen en Europa central y oriental antes de que lo hicieran los
soviéticos, impidiendo así a éstos imponer regímenes comunistas en la zona. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9DO8Dw_aVmxrZg_GFZYWqN3kczgB7hD-MOChWjbtTON6Dfa-u5uflLgkAgX1yoBcxuOlzFeU7fzOrKhHyqFhmazYMORFr6fmfBScFRt9iW8lUW14e2CDchbQhzPfdwyiSSOFOw3CEyA/s1600/Field_Marshal_Sir_Harold_Alexander,_1945_D26068.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9DO8Dw_aVmxrZg_GFZYWqN3kczgB7hD-MOChWjbtTON6Dfa-u5uflLgkAgX1yoBcxuOlzFeU7fzOrKhHyqFhmazYMORFr6fmfBScFRt9iW8lUW14e2CDchbQhzPfdwyiSSOFOw3CEyA/s1600/Field_Marshal_Sir_Harold_Alexander,_1945_D26068.jpg" height="320" width="215" /></a></div>
<br />
<span style="font-size: x-small;">El mariscal Alexander, comandante del 15º Grupo de Ejércitos aliado en Italia</span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Churchill había conseguido
convencer a Roosevelt a mediados de 1942 para que desoyese a sus colaboradores
militares, empezando por el general Marshall, y diese luz verde al desembarco
en África. La rendición de las fuerzas del Eje en Túnez en Mayo de 1943 volvió
a relanzar la discusión acerca de la estrategia a seguir. Los americanos no
querían ni oír hablar de más desembarcos mediterráneos y exigían que todos los
recursos y medios disponibles se trasladasen a Inglaterra para la apertura del
Segundo Frente en Francia a través del Canal. A pesar de todo, Churchill se
volvió a salir con la suya y el siguiente paso de los aliados fue la campaña de
Sicilia, entre Julio y Agosto de 1943. Sin embargo, al concluir ésta, de nuevo surgieron
las desavenencias entre británicos y americanos. Churchill insistía en
continuar avanzando por la península italiana hacia el norte, atacar el “bajo
vientre blando” de Europa, como le gustaba decir, e irrumpir en Austria y los
Balcanes… antes de que llegase su aliado soviético. Esta vez, la decisión fue
salomónica. Ante la ingente llegada de fuerzas y material norteamericano,
Roosevelt decidió que era posible hacer caso a Churchill, más que nada, para
que dejase de incordiar y al mismo tiempo ir concentrando de forma preferente
los recursos disponibles en las islas británicas para el asalto a través del
canal de La Mancha.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Desde el primer momento los
aliados pudieron comprobar para su desgracia, que los alemanes habían decidido
pelear por cada palmo de terreno en Italia, incluso después de que sus aliados
italianos los traicionasen. Las esperanzas de que se retirasen precipitadamente
hacia el norte se desvanecieron rápido. El feroz contraataque contra las
fuerzas desembarcadas en Salerno, que estuvo muy cerca de devolverlas al mar, y
la tenaz resistencia alemana bloqueando todas las rutas de acceso hacia Roma
anunciaban una campaña más dura y más larga de lo que Churchill había previsto.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El mariscal Albert Kesselring,
uno de los comandantes más capaces que tuvo Alemania durante la guerra, en
contra de la opinión de Rommel y de gran parte del OKW, estaba convencido de
que no era necesario retirarse de la mayor parte de Italia para luchar al
norte, en el valle del Po. Él aseguraba que podía contener a los aliados al sur
de Roma y obligarles a librar una guerra de desgaste en la que solo cedería
terreno cuando se hiciese inevitable, para continuar luchando en otra línea
defensiva establecida con anterioridad. Naturalmente, este era el tipo de actitudes
que le gustaban al Führer y Kesselring finalmente obtuvo carta blanca para
dirigir las operaciones en Italia a su manera. La estrategia de Kesselring
pasaba por establecer unas líneas defensivas escalonadas, destinadas a dar
tiempo a los ingenieros para levantar la línea principal. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgguN7Ra-nLqxT_ecm9XLxqXziLJFqFyIYB0iz3tcHsEt1HVxRXzuzOj3JAleeeMfcGTBkwlTbJTU0IJLqwOeij2MyKGlAl0orqN144Gf6W5RTf7PLw3nXiaFKY2BifDAp-jNd5d4KkSg/s1600/kesselring3ip.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgguN7Ra-nLqxT_ecm9XLxqXziLJFqFyIYB0iz3tcHsEt1HVxRXzuzOj3JAleeeMfcGTBkwlTbJTU0IJLqwOeij2MyKGlAl0orqN144Gf6W5RTf7PLw3nXiaFKY2BifDAp-jNd5d4KkSg/s1600/kesselring3ip.jpg" height="320" width="205" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"> </span><span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: x-small;">El mariscal Kesselring, comandante de las tropas alemanas en Italia</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Durante el final del verano, los
dos ejércitos aliados, el Quinto desembarcado en Anzio y el Octavo desembarcado en
Calabria, se fueron encontrando con una resistencia alemana creciente según
intentaban progresar hacia al norte. Si bien el Octavo Ejército británico había
avanzado a buen ritmo por el extremo meridional de la bota italiana durante las
primeras semanas, el avance se fue ralentizando de forma evidente con el fin
del verano. Kesselring, después del fracaso – por muy poco – de su contraataque
contra la cabeza de playa de Salerno, concentró sus esfuerzos en levantar una
formidable línea defensiva que atravesaría la península de costa a costa en el
punto más estrecho, desde el golfo de Gaeta en el Tirreno hasta algo al sur de
Ortona en el Adriático y con Cassino en medio. Esta línea, bautizada como
“Línea <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gustav</i>” cerraba todas las
posibles rutas de acceso a Roma desde el Sur, apoyándose en el control de las
alturas que las dominaban.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Mientras se levantaban las
defensas de la Línea <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gustav</i>,
Kesselring había ido enviando refuerzos a frenar el avance de los aliados con
la intención de ganar tiempo. Los alemanes hostigaban a las vanguardias aliadas
y cuando la posición se hacía insostenible se retiraban escalonada y ordenadamente
destruyendo puentes, volando desfiladeros para bloquear las angostas
carreteras, sembrando minas y trampas explosivas…<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El alto mando aliado había
calculado tomar Roma en Octubre y estar combatiendo en Florencia para Navidad. Sin
embargo, en Octubre, el Octavo Ejército, que había avanzado a mayor velocidad
que el Quinto, pero partiendo desde mucho más abajo, había alcanzado Termoli,
en la costa adriática y por su parte, el Quinto Ejército había tardado más de
un mes en llegar al río Volturno, es decir, en recorrer poco más de 80
kilómetros, por lo que aún se hallaba a más de 150 kilómetros de Roma. Era
evidente que las expectativas aliadas habían sido demasiado optimistas. Y, aún
no había llegado el invierno, que suele favorecer al defensor y castigar al atacante,
algo que los alemanes ya habían aprendido en Rusia.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El Octavo Ejército planeaba
llegar a Pescara antes del invierno y desde allí, girar hacia el oeste
aprovechando una de las escasas carreteras practicables que unían la costa del
Adriático con la del Tirreno para caer sobre Roma apoyando al Quinto Ejército. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Kesselring había establecido
sucesivas líneas aprovechando la dificultad del terreno con la única intención
de ganar tiempo para levantar la línea principal y desgastar al enemigo en la
aproximación. Esta línea, la línea <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gustav</i>,
solo fue sobrepasada en la costa adriática por el Octavo Ejército en Ortona, en
Enero y solo para avanzar 15 kilómetros más al norte, bastante lejos de
Pescara. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El Quinto Ejército, por su parte,
rompió la línea del Volturno a mediados de Octubre. Y en tres meses solo
consiguió avanzar 30 kilómetros más, hasta la línea del Rapido-Garellano.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">En la Navidad de 1943-1944, los
aliados se encontraban a algo más de 100 kilómetros de Roma y a 300 de
Florencia. Digamos que llevaban un “ligero” retraso sobre el plan previsto. Se
habían topado de lleno con la línea <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gustav</i>
de Kesselring. Ante la imposibilidad del Octavo Ejército por alcanzar Pescara y
la carretera hacia Roma y la misma imposibilidad del Quinto Ejército por
traspasar las defensas alemanas a lo largo de los ríos Garellano y Rapido, el
alto mando aliado decidió lanzar un asalto anfibio al norte de la línea <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gustav</i>. La operación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Shingle</i>.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">La lentitud de las tropas aliadas
para progresar por el “bajo vientre blando” de Europa, había vuelto a abrir el
debate estratégico entre británicos y norteamericanos. A finales de 1943 los
yanquis ya no eran los “recién llegados” a la guerra en Europa que a
regañadientes acababan aceptando los consejos de los “expertos” británicos. Y además,
a diferencia de lo que ocurría a finales de 1942, aportaban la mayoría de los
medios materiales y humanos del bando aliado occidental. La campaña de Italia
debía seguir, pero la preparación del asalto a Europa a través del Canal de La
Mancha se convertía en la estrategia prioritaria de los aliados anglosajones.
Mientras Churchill seguía insistiendo en la importancia de avanzar a lo largo
de Italia para irrumpir por Trieste y el pasillo de Liubliana hacia Viena antes
de que llegasen sus aliados soviéticos, Eisenhower ya había conseguido que
Roosevelt se comprometiese a dar prioridad absoluta a la invasión de Francia
desde Inglaterra. Aun así, los aliados iban a acometer un intento de
desbloquear la campaña italiana con una gran operación anfibia.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">La operación pasaba por efectuar
un desembarco en la costa occidental, en Anzio, a unos 50 kilómetros al sur de
Roma y por detrás de la Línea <em>Gustav</em>. Las fuerzas desembarcadas debían ocupar
los Montes Albanos, entre la costa y Roma y cortar las dos únicas carreteras,
la 6 y la 7, que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>discurrían
respectivamente al este y al oeste de estas alturas, rutas por las que los
alemanes hacían llegar suministros y refuerzos a las tropas de la Línea Gustav.
El desembarco sería precedido por una ofensiva del Quinto Ejército que debía
cruzar la línea del Garellano-Rapido. Las fuerzas alemanas quedarían atrapadas
entre el Quinto Ejército por el sur y las tropas desembarcadas en Anzio por el
norte, en su retaguardia.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Se esperaba
que esta pinza desmoronaría la línea defensiva de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Wehrmacht</i> y dejaría abierto de par en par el camino hacia Roma. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">La operación le fue encomendada
al general norteamericano John P. Lucas, al frente del VI Cuerpo de Ejército
(integrado en Quinto Ejército). Como la prioridad del esfuerzo bélico anglosajón
se había inclinado definitivamente por la invasión de Francia desde el sur de
Inglaterra, los elementos navales disponibles para la operación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Shingle</i> en Anzio no eran ilimitados.
Esto no quiere decir que no fuesen suficientes ni abrumadoramente superiores a
los del enemigo, pero significaba que los transportes y las lanchas de
desembarco disponibles para la operación “solo” podrían dejar en las playas, en
la primera oleada, a dos divisiones del VI Cuerpo. Teniendo en cuenta que en
las proximidades de Anzio no había ni tan siquiera un batallón alemán, dos
divisiones aliadas con medios acorazados y el apoyo de la aviación y de la
artillería naval constituían una fuerza impresionante para poder explotar el
éxito en las primeras horas. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO27SF7CSn1d9JCKMDeubJUyasOBj8eWORrGBf0cdrzhqL3TC7Y83D6lJtPyv90lIbdXV3WSMkhSp5MlqByuw9O8vWVGp3o8nO4mdUyV-9aBiTQOJnhABlyB0GPfdKQ501tfh8xNC-_A/s1600/Lucas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO27SF7CSn1d9JCKMDeubJUyasOBj8eWORrGBf0cdrzhqL3TC7Y83D6lJtPyv90lIbdXV3WSMkhSp5MlqByuw9O8vWVGp3o8nO4mdUyV-9aBiTQOJnhABlyB0GPfdKQ501tfh8xNC-_A/s1600/Lucas.jpg" height="320" width="286" /></a></div>
<br />
<span style="font-size: x-small;">El General Lucas, comandante del VI Cuerpo de Ejército que desembarcó en Anzio</span><br />
<br />
<span style="font-family: Calibri;">Según palabras textuales del
comandante en jefe de las fuerzas aliadas en Italia, Harold Alexander, la
misión encomendada al VI Cuerpo era:<o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">“Cortar las principales líneas de
comunicación del enemigo en el área de los Montes Albanos al sureste de Roma y
amenazar la retaguardia del XIV Cuerpo de Ejército alemán” (que bloqueaba el
avance del Quinto Ejército aliado en la línea <em>Gustav</em>).<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Pero Alexander le dio estas
instrucciones al general Mark Clark, comandante del Quinto Ejército y éste se las
transmitió al general Lucas con algún cambio: “lanzará ataques en el área de
Anzio para: a) Tomar y asegurar una cabeza de playa. b) Avanzar sobre las los
Montes Albanos.”<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">De forma que la misión original
que había concebido el mariscal Alexander de acuerdo con Churchill, que tenía
como principal objetivo tomar los Montes Albanos para cortar las comunicaciones
entre Roma y el frente alemán de la línea <em>Gustav</em>, se había convertido en una
misión con un doble objetivo escalonado. Primero asegurar la cabeza de playa y
después avanzar hacia los Montes Albanos. El objetivo de “tomar”, no avanzar,
sobre estas colinas y cortar las comunicaciones del enemigo al sur de Roma, había
desaparecido.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Para sembrar aún más confusión en
la cabeza del general Lucas, Clark le dijo, momentos antes del desembarco: “No
arriesgue el pescuezo, Johnny. Yo lo hice en Salerno y me fue mal.”</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsdOGzKtSzqwg2yvu4SWech9SqK6gyVktQN1pPEsTY1WG9XoWMeK3JkdWRERfpdwxWqK-FDXxr9erCC9ceiQdpABLolVx0CZfs0g4tEHdcUoHD8xoml6yl0drUcphboFbdiF10k9QrHg/s1600/Mark_Wayne_Clark_1943.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsdOGzKtSzqwg2yvu4SWech9SqK6gyVktQN1pPEsTY1WG9XoWMeK3JkdWRERfpdwxWqK-FDXxr9erCC9ceiQdpABLolVx0CZfs0g4tEHdcUoHD8xoml6yl0drUcphboFbdiF10k9QrHg/s1600/Mark_Wayne_Clark_1943.jpg" height="320" width="255" /></a></div>
<br />
<span style="font-size: x-small;">El general Clark, comandante del Quinto Ejército aliado en Italia</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Calibri;">Detrás de todo este fenomenal lío
no hay más que el pánico que envolvía a los americanos. Efectivamente, en
Salerno habían estado a un paso de ser devueltos al mar y solo la enorme
potencia de fuego, principalmente de la artillería naval, había frenado el
contraataque alemán cuando estaba a punto de arrojar al mar a las fuerzas
desembarcadas. De esta forma, el general Lucas afrontó el desembarco del VI
Cuerpo en Anzio obsesionado con la idea de que debía consolidar a conciencia la
cabeza de playa antes de avanzar hacia el interior, convencido de que los
alemanes lanzarían rápidamente un feroz contraataque, como había ocurrido en
Salerno. Sus tropas no avanzarían hasta recibir todos los refuerzos y equipos
necesarios y mientras tanto, se dedicarían a fortificar el perímetro de la
cabeza de playa y rechazar los previsibles contraataques alemanes. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El amanecer del 22 de Enero los
anglosajones que asaltaron las playas de Anzio-Nettuno se encontraron con poco
menos de una compañía de sorprendidos alemanes que fueron hechos prisioneros
mientras dormían. La mayoría fueron capturados en ropa interior.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Un teniente de una unidad de
reconocimiento abandonó la cabeza de playa en su “jeep” nada más desembarcar y
se dirigió hacia Roma. Sin encontrar un solo soldado alemán, llegó en cuestión
de minutos hasta las afueras mismas de la Ciudad Eterna. Allí sí pudo ver a
cierta distancia algunos vehículos enemigos. Regresó a Anzio e informó de que
los alemanes habían sido tomados totalmente por sorpresa y que no disponían de
ninguna unidad desplegada entre la cabeza de playa, los Montes Albanos y Roma.
El camino estaba despejado. Sin embargo, Lucas solo prestó atención al hecho de
que el desembarco había cogido al enemigo por sorpresa. Lo demás, no le pareció
importante. La sorpresa le daba tiempo para reforzar la cabeza de playa, pero
no tenía intención de explotarla avanzando de inmediato fuera del perímetro de
Anzio.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDk_NNYb_ratxT0m64wyeR-Z_301oF0SsMzzPhV5Zt3cyJ1VA73K4-7UKC6ujWl15SXTiIM9Qv-tzyQP736vxEP18WKATv8S0LdrLg9oUotGSBu6hweNf57y-V2Q37oz1qHu4i-ghR-A/s1600/Presentaci%C3%B3n+Anzio+ampliado+jf.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDk_NNYb_ratxT0m64wyeR-Z_301oF0SsMzzPhV5Zt3cyJ1VA73K4-7UKC6ujWl15SXTiIM9Qv-tzyQP736vxEP18WKATv8S0LdrLg9oUotGSBu6hweNf57y-V2Q37oz1qHu4i-ghR-A/s1600/Presentaci%C3%B3n+Anzio+ampliado+jf.jpg" height="259" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El desembarco había sido
precedido por una ofensiva del Quinto Ejército en la línea Gustav. El día 17 el X
Cuerpo británico atacó a través del Garellano, por el flanco izquierdo del
dispositivo aliado, al oeste de la ruta 6. El día 20 atacaría la 36 división de
infantería americana (Texas) a través del Rapido, en el flanco derecho. Clark no
solo intentaba debilitar las defensas de la Línea Gustav para abrir el camino
de la ruta 6 por el valle del Liri hacia Roma, también pretendía que Kesselring
enviase a la zona a algunas de las divisiones que tenía en reserva en las
cercanías de la capital italiana, alejándolas así de Anzio unas horas antes del
desembarco del VI Cuerpo. La ofensiva fracasó. Los británicos apenas hicieron
progresos y los americanos de la 36ª división fueron prácticamente aniquilados
por la 15ª división de granaderos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">panzer</i>
al intentar cruzar el Rapido. Sin embargo, la ofensiva consiguió un éxito
parcial en uno de sus objetivos. El comandante alemán al frente del XIV Cuerpo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Panzer</i>, Von Senger, alarmado por la
magnitud de la ofensiva del X Cuerpo británico, solicitó el envío de refuerzos.
Kesselring accedió y dos divisiones de granaderos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">panzer</i>, la 29ª y la 90ª, situadas en las afueras de Roma como
fuerzas de reserva, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>fueron enviadas a
toda prisa al frente, entrando en línea a partir del día 20 de Enero.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiEgSmwVPKS7GWbIK3l3ryZUYh-CWRNEqG6MHHLl_EJesoSQ0hp6620kgfKBM7AdCjlzOvN9ZJLgicrTxC7kvd2aISWvLDTX375fMJ-c5eN3lIhpPZwLLHgvs5ry7O2Ua79EZNq-LfUw/s1600/Fridolin-von-Senger-und-Etterlin.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiEgSmwVPKS7GWbIK3l3ryZUYh-CWRNEqG6MHHLl_EJesoSQ0hp6620kgfKBM7AdCjlzOvN9ZJLgicrTxC7kvd2aISWvLDTX375fMJ-c5eN3lIhpPZwLLHgvs5ry7O2Ua79EZNq-LfUw/s1600/Fridolin-von-Senger-und-Etterlin.jpg" height="320" width="208" /></a></div>
<br />
<span style="font-size: x-small;">El general Von Senger, comandante del XIV Cuerpo Panzer</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El día 22, cuando el VI Cuerpo de
Lucas asaltó Anzio, Kesselring no tenía nada que oponerle. En Roma no había más
de 1.500 alemanes, casi todos oficinistas y miembros de la policía militar. No
había unidades de combate. El mariscal iba a necesitar por lo menos entre dos y
tres días para poder hacer llegar a la cabeza de playa a algunas unidades que,
bastante alejadas, se dirigían a reforzar el frente de la Línea Gustav. Cuando
recibió la noticia del desembarco aliado en la madrugada del día 22, Kesselring
estuvo a punto del colapso. Ni remotamente imaginaba que el general Lucas le
iba conceder generosamente los dos o tres días que necesitaba para organizar
una oposición a las fuerzas desembarcadas. Si Lucas avanzaba hacia los Montes
Albanos y los ocupaba, cortaría todas las comunicaciones entre Roma y la Línea <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gustav</i>. Todo el Décimo Ejército de Von
Vietinghoff que defendía el frente al sur de Roma podía quedar aislado entre
las fuerzas desembarcadas en Anzio y las que intentaban romper la Línea <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gustav</i> desde el sur. Kesselring
contemplaba con angustia la posibilidad de un Stalingrado en Italia.
Afortunadamente para él, ni Lucas era Zukov ni las tropas anglosajonas tenían
la determinación de los soldados soviéticos. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6wpa8_OFh2pkkXKDaN3ygrELCaGu8tmJ2UiDsAjFT0J1q80cH93JD9Dg0U7Ty7096UG7Zdmpxonnxh8sbT_s4dlx8aQq0C0C7jw_ulQ4AZp1ngyJdZXDuexoQ3_BIS8V1dnBTSEkQtA/s1600/Mackensen-Eberhard-von.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a> </div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWngFyajvNLeUMORASwQdargNBbc-OovUGZdOkVJF0kXyjA9wNCKcAZ7Vfj322vVZpqEu5A-olhzaLgoqJIK6qHq3jKkRZxvHwdnxKVxyz6rkQdrrONlUo336k-w3UrnV5FIbLwCCbcw/s1600/genvietingnhoff.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWngFyajvNLeUMORASwQdargNBbc-OovUGZdOkVJF0kXyjA9wNCKcAZ7Vfj322vVZpqEu5A-olhzaLgoqJIK6qHq3jKkRZxvHwdnxKVxyz6rkQdrrONlUo336k-w3UrnV5FIbLwCCbcw/s1600/genvietingnhoff.jpg" height="320" width="243" /></a></div>
<br />
<span style="font-size: x-small;">El general Von Vietinghoff, comandante del Décimo Ejército alemán en Italia</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Cuando el día 23 de Enero
Kesselring recibió la noticia de que el VII Cuerpo apenas había avanzado diez
kilómetros hacia el interior desde las playas y que se dedicaba a fortificarse
en lugar de avanzar, no dio crédito. La suerte le sonreía y, a diferencia de
Lucas, Kesselring no era uno de esos tipos que deja pasar una oportunidad
cuando se le presenta.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Al finalizar el día 24, mientras
Lucas seguía recibiendo vehículos, pertrechos y más soldados, Kesselring ya había
reunido 30.000 hombres y suficiente artillería y los había dispuesto, en las
zonas altas, cerrando sólidamente a los aliados cualquier salida de las playas.
<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">A finales de mes, el VI Cuerpo
había desembarcado más de 60.000 hombres y casi 20.000 vehículos, entre carros
de combate, camiones, Jeeps, semiorugas… Los aliados encerrados en su cabeza de
playa en Anzio no avanzaban un metro, pero disponían ya de un vehículo para
cada tres soldados. Con su habitual sarcasmo, y profundamente indignado,
Churchill comentó: “Debemos tener una enorme superioridad en choferes… Pero el
enemigo tiene más fusileros que nosotros.”<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El 29 de Enero Lucas disponía ya
de 70.000 hombres repartidos entre cuatro divisiones, una de ellas acorazada y
pensó que podía intentar avanzar fuera de la cabeza de playa. El problema es
que Kesselring, superada la crisis de las primeras horas, ya había conseguido
disponer en torno a la cabeza de playa a otros 70.000 hombres, sin retirar ni
uno solo de la Línea Gustav. Se trataba del Decimocuarto Ejército a las órdenes
de Eberhard Von Mackensen. El día 30 los británicos, la 1ª división de
infantería, avanzaron hacia Campoleone y los Montes Albanos y los norteamericanos,
tres batallones de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">rangers</i> y un
regimiento de infantería, hacia Cisterna. Ninguno consiguió alcanzar su
objetivo y los norteamericanos sufrieron una estrepitosa derrota a manos de
elementos de la división <i style="mso-bidi-font-style: normal;">panzer</i>
Herman Göring. El batallón de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">rangers</i>
que iba en cabeza cayó en una emboscada y más de 800 fueron muertos o
prisioneros en pocas horas. Tan solo seis consiguieron regresar a la cabeza de playa.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkpVQm8fwa-FsttFJKVKT2BYURouXxf-hPQ7Caz77X-wMdTzpkXkc8r_szFg61qU9H-qyntcRiAEzhIFops1Al8q7-UpHd6fE3uHnqL88htGkPJbME1jsOziiX87G6gds67YX0Bt9Cew/s1600/Mackensen-Eberhard-von.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkpVQm8fwa-FsttFJKVKT2BYURouXxf-hPQ7Caz77X-wMdTzpkXkc8r_szFg61qU9H-qyntcRiAEzhIFops1Al8q7-UpHd6fE3uHnqL88htGkPJbME1jsOziiX87G6gds67YX0Bt9Cew/s1600/Mackensen-Eberhard-von.jpg" height="320" width="223" /></a></div>
<br />
<span style="font-size: x-small;">El general Von Mackensen, comandante del Decimocuarto Ejército alemán en Italia</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span> </div>
<span style="font-family: Calibri;">La ocasión se había perdido. La
excesiva cautela de Lucas había permitido a los alemanes recuperarse de la
sorpresa inicial y cercar a las tropas desembarcadas en Anzio. Los
angloamericanos del VI Cuerpo habían quedado atrapados en su cabeza de playa,
con un perímetro aproximado de unos 30 kilómetros en la base por unos 12 de
profundidad. Los alemanes, sin apoyo aéreo y amenazados por la potente
artillería naval si se acercaban a las playas, no tenían capacidad para
devolver al mar al VI Cuerpo de Lucas, pero éste, tampoco tenía capacidad para
romper las defensas alemanas, que controlaban las zonas altas, y avanzar hacia
el interior. Para los angloamericanos el panorama era bastante sombrío, porque
toda la zona de Anzio era un terreno de marismas. La humedad se combinaba con
el frío y la lluvia incesante. Las trincheras, los pozos de tirador y los
refugios estaban permanentemente inundados y los soldados permanecían
constantemente empapados y por si todo esto fuera poco, debido a la escasa
profundidad de la cabeza de playa, sometidos al fuego de artillería que los alemanes
tenían emplazada en las colinas circundantes. La propaganda alemana se
referiría, en los meses siguientes, a Anzio como el mayor campo de prisioneros
autónomo del mundo.<o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Churchill permaneció indignado
con la conducción de las operaciones en Anzio desde el primer momento. En
cuanto se hizo evidente que la operación se había convertido en un estrepitoso
fracaso pronunció un ácido comentario ante su estado mayor: “Confiaba en lanzar
sobre la costa un gato montés y todo lo que tenemos ahora es una ballena
varada”. El 22 de Febrero el vacilante Lucas fue destituido del mando del VI
Cuerpo y reemplazado por su subordinado, el general Lucian K. Truscott.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1seQsjl9dssZcpbxysIlA-A78pRomT8SeqFSjn-1LtNHXVyN1RY5fzm7GfYNLB2DNu2uHu5OJjcD-tKT3YtSUVqFl_kMS4ZElgM9uQcMarvrVeuvfNEkSwVmO9Q9Db6INpPScCa05fw/s1600/12b-195814-Truscott-ODaniel-Oct-44.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a> </div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyB7bZKRe9kz9D62HWex_Ywz5hHTGnvIWzcrmaBtfbxZ_uU0Qz_WBJISJF7GJBUcegsLNJLrLgQuhb02U-xCj2r8V_jLdazPHmfUN5MxDANGHqXC_IBAfCzrSwz-iBbFlVJVjqc-rbXA/s1600/normal_General_Truscott.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyB7bZKRe9kz9D62HWex_Ywz5hHTGnvIWzcrmaBtfbxZ_uU0Qz_WBJISJF7GJBUcegsLNJLrLgQuhb02U-xCj2r8V_jLdazPHmfUN5MxDANGHqXC_IBAfCzrSwz-iBbFlVJVjqc-rbXA/s1600/normal_General_Truscott.jpg" height="320" width="270" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span> <span style="font-family: Calibri;"><o:p><span style="font-size: x-small;">El general Truscott, que relevó a Lucas al frente del VI Cuerpo de Ejército en Anzio</span></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Lucas pagó los platos rotos de un
pecado que por aquel entonces era muy común en la práctica totalidad de los
comandantes aliados: el miedo a la superioridad militar de los alemanes. Todos
sabían que para doblegar a sus formidables enemigos necesitaban una
superioridad abrumadora en hombres y material, además de un dominio absoluto
del aire. Ninguno ignoraba que enfrentarse a los combativos, eficientes y muy
profesionales soldados alemanes sin este tipo de superioridad equivalía a un
suicidio. Las experiencias de Sicilia, Salerno y la Línea Gustav habían
convencido a los generales angloamericanos de que la cautela<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>era bastante aconsejable a la hora de
enfrentarse a los germanos. En los momentos previos a la puesta en marcha de la
operación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Shingle </i>en Anzio, Lucas
escribió en su diario: “Todo este asunto tiene el extraño olor de Gallipoli y
parece ser que el mismo aficionado continúa sentado en el banquillo del
entrenador.” Esta evocación del fracasado desembarco en los Dardanelos en 1915,
operación que había sido promovida por Churchill, igual que la de Anzio,
demuestra que Lucas pensaba que la cosa iba a acabar igual de mal. Resulta
evidente, pues, que Lucas no tenía ninguna fe en la misión que se le había
encomendado. La cuestión es ¿tenía razón Lucas al pensar que no disponía de
fuerzas suficientes para alcanzar y mantener los objetivos que se le exigían?
¿Estaba justificada su excesiva cautela?<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">La polémica entre los
historiadores aún hoy sigue viva. Algunos dan la razón a Lucas y admiten que
su prudencia era lógica. Sus fuerzas, efectivamente, podrían haber avanzado el primer día,
sin oposición, hacia los Montes Albanos, tomarlos y cortar las carreteras de
Roma hacia el Sur. Pero, con las fuerzas a su disposición en ese momento, muy
probablemente, un contraataque alemán en pinza sobre sus dos flancos, demasiado
débiles, habría embolsado al VI Cuerpo en el interior, le habría cortado el
contacto con las playas, única vía de suministro de refuerzos y provisiones y
finalmente aislado y cercado, lo habría triturado sin remisión, fuera del
protector alcance de la artillería naval. Ciertamente, conociendo la
determinación de los alemanes y la brillantez de Kesselring, no es descabellado
pensar que, de haber optado por avanzar de inmediato fuera de las playas, el VI
Cuerpo de Lucas se hubiese convertido en un gato montés… devorado por una
manada de lobos. No obstante, desde mi punto de vista, lo fundamental no es si
Lucas acertó al no arriesgar. La cuestión es que, si no pensaba arriesgar, la
operación entera carecía de sentido. Si Lucas hubiese expuesto claramente a
Alexander y a Churchill que no pensaba lanzarse sobre los objetivos asignados
hasta consolidar la cabeza de playa y recibir refuerzos, es decir, hasta
pasados cuatro o cinco días del desembarco, a buen seguro habría sido relevado
inmediatamente del mando y se habría situado en su lugar a alguien más
resuelto. Porque desembarcar a más de 70.000 hombres y 20.000 vehículos en una
playa para tenerlos encerrados en ella durante 5 meses, carece del más
elemental sentido táctico y estratégico. Cualquier operación anfibia debe ser
contemplada por sus planificadores, por su carácter de asalto frontal, como una
operación militar de riesgo extremo. Obviamente, la operación tendrá como
primer objetivo establecer a las tropas en las playas y consolidar estas posiciones.
Pero este no es más que un objetivo obligado y previo al objetivo principal.
Convertir a la consolidación de la cabeza de playa en un objetivo en sí mismo y
supeditar a éste la consecución de los objetivos operacionales, es un absurdo. Hay
quien dice que la operación, pura cabezonería de Churchill, debido a la
limitación de recursos disponibles, estaba condenada al fracaso de cualquier
forma. Pero, una vez que se puso en marcha, Lucas debió aceptar el riesgo
inherente. Tal vez, efectivamente, sus tropas hubiesen acabado cercadas al Sur
de Roma, pero tampoco es descartable que su avance hacia el interior hubiese
obligado a algunas divisiones del Décimo Ejército alemán de Vietinghoff a
abandonar la Línea Gustav, lo que hubiese favorecido una posible ruptura de
esta línea por el Quinto Ejército, objetivo principal de la operación. Sin
ninguna duda, si en lugar de los aliados anglosajones, los asaltantes en Anzio
hubieran sido los alemanes, cualquier general alemán en lugar de Lucas, hubiese
avanzado hacia el interior inmediatamente, a riesgo de exponer sus flancos.
Pero, como ya vimos, no era solo Lucas quien pecaba de exceso de cautela frente
a la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Wermacht</i>. En general, toda la
campaña de Italia y la del Norte de Europa estuvieron presididas por esta
filosofía. Los alemanes resistían con muchos menos medios hasta que se quedaban
sin reservas. En ese momento, cuando los aliados conseguían alguna ruptura,
emprendían los alemanes la retirada y prácticamente en ningún momento los
angloamericanos fueron capaces de embolsar y aniquilar a las fuerzas alemanas
en retirada, que en cuestión de semanas volvían a levantar una nueva línea defensiva
y a estabilizar el frente. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Los aliados solo pudieron romper
el frente de Cassino después de cuatro batallas libradas entre finales de 1943
y mayo de 1944. Cuando las tropas de Kesselring no pudieron aguantar más, y los
alemanes comenzaron a retirarse hacia una nueva línea defensiva al norte de
Roma (la Línea Gótica), el VI Cuerpo pudo romper el frente de Anzio y avanzar
hacia los Montes Albanos. Cinco meses después del desembarco, se veían por fin
capaces de alcanzar su objetivo. Al final, habían sido las tropas aliadas
atascadas en la Línea Gustav las que habían conseguido sacar de su atasco a las
desembarcadas en Anzio, exactamente al revés de lo que se había previsto al
lanzar la Operación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Shingle</i>. Sin
embargo, para desesperación de Churchill y de Alexander, el general Clark
volvió estropearlo todo. Hasta un aficionado a la estrategia militar entendería
obvio que, con el Décimo Ejército alemán huyendo hacia el norte a través de la ruta 6,
el VI Cuerpo de Anzio debía tomar Campoleone y Valmontone, dominar las alturas
de los Montes Albanos, cortar la retirada a las tropas de Von Vietinghoff que
eran perseguidas por el Quinto Ejército y destruirlas.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Pero Clark, un general con un ego
solo equiparable a su incompetencia, tenía prisa por entrar en Roma. Llevaba
muchos meses de frustración, sabía que el desembarco en Normandía era inminente
y que en el momento en el que se produjese, eclipsaría por completo cualquier
noticia de la campaña de Italia. Estaba obsesionado por entrar en Roma al
frente de su Quinto Ejército y alcanzar la gloria de ser, como no se cansaba de
repetir a la prensa, “el primer general de la Historia en conquistar Roma desde
el Sur”. Así pues, ordenó a Truscott que girase su VI Cuerpo desde Anzio hacia
el norte, hacia Roma, y que solo enviase hacia Valmontone, para cortar las vías
de comunicación entre Roma y el Décimo Ejército alemán en retirada, a una
división, la 3ª norteamericana. Truscott no daba crédito. Tenía muy claro que
la prioridad del plan consistía en que su VI Cuerpo al completo se lanzase
sobre los Montes Albanos por Valmontone y cortase la retirada a los hombres de
Vietinghoff. Con una sola división no lo conseguiría, porque Kesselring era
consciente de la importancia de mantener abiertas las rutas 6 y 7 hasta que el Décimo
Ejército saliese del valle del Liri a través de Roma y había concentrado
importantes fuerzas para impedir a las tropas aliadas salidas de Anzio echar el
cerrojo. Sin embargo, Clark se mantuvo firme y desoyó las protestas de
Truscott. El objetivo prioritario era Roma. El mariscal Alexander también
estaba furioso con Clark, pero no consiguió que cumpliese las órdenes y
bloquease con el VI Cuerpo la retirada alemana. Clark, desquiciado por su ego,
estaba convencido de que lo que Alexander realmente se proponía era enzarzar a
su Quinto Ejército en la lucha por los Montes Albanos para que fuese el Octavo
Ejército británico de Oliver Leese el que entrase primero en Roma. Clark llegó
a decir que mandaría disparar a sus hombres contra cualquier unidad del Octavo
Ejército que intentase dirigirse hacia Roma. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeycVg__7C6Xb_yRcGN49OzmbwBZxVRvDGNajaDwnnzKiuMxrW7C5N7o9FyVL5zFdV9GPYdx4I40ZW78sHfsCaElI2i6R1NjiDhr7nV-xUp18wLdBv6Dl5cNGZHLeFFIedPkn3Mao_Kw/s1600/bhc000406zoom.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeycVg__7C6Xb_yRcGN49OzmbwBZxVRvDGNajaDwnnzKiuMxrW7C5N7o9FyVL5zFdV9GPYdx4I40ZW78sHfsCaElI2i6R1NjiDhr7nV-xUp18wLdBv6Dl5cNGZHLeFFIedPkn3Mao_Kw/s1600/bhc000406zoom.jpg" height="320" width="250" /></a></div>
<br />
<span style="font-size: x-small;">El general Clark (izquierda), posando en su aproximación a Roma</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Calibri;">La 3ª división americana, la
única a la que se confío atacar hacia Valmontone, fracasó, como Truscott había
previsto. Los alemanes se aferraban con uñas y dientes a las alturas para
mantener abierta su vía de escape. Finalmente, cuando Clark entró por fin en
Roma rodeado de un auténtico ejército de fotógrafos de prensa para los que
posaba sin descanso en cada plaza y ante cada monumento, el Décimo Ejército de
Vietinghoff había ya dejado atrás la Ciudad Eterna y se retiraba hacia el
norte, donde Kesselring ya tenía preparada la siguiente línea defensiva, la
Línea Gótica, que volvió a detener el avance aliado durante meses.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Al final, la campaña por “el bajo
vientre blando de Europa” se convirtió en una penosa y lenta marcha. El sueño
de Churchill de efectuar un rápido avance hacia Trieste, luego Liubliana y
finalmente Viena, se esfumó ante la tenaz y brillante defensa de la península
italiana que efectuó Kesselring.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">¿Podía haber llegado a funcionar
la estrategia italiana de Churchill? ¿O se trataba de una idea descabellada?
Los alemanes podrían haber sido derrotados en Italia de forma concluyente si
los aliados en 1943, al saltar de Sicilia a la península, no hubiesen
desembarcado sus tropas tan al sur. Kesselring tenía pesadillas con la idea de
un fuerte desembarco muy al norte de Roma, que podía facilitar un rápido avance
aliado hacia el valle del Po, dejando aisladas a las fuerzas alemanas del sur.
Lo más lógico hubiese sido efectuar un desembarco masivo de tropas al norte de
la costa adriática, en la zona de Rimini, para avanzar rápidamente hacia
Trieste. Pero los aliados anglosajones, como ya vimos, tenían mucho miedo a los
alemanes. Los aeródromos desde los que la aviación podía apoyar a las fuerzas
desembarcadas estaban en Sicilia y no podían prestar cobertura tan al norte.
Por eso, y no por otra razón, los desembarcos se efectuaron muy al sur dejando
a los alemanes la ventaja táctica de poder efectuar una defensa en profundidad
en un territorio tan montañoso y estrecho como es la península italiana.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Diez años después de acabar la
guerra, el general Von Senger mantuvo un debate público con el prestigioso
historiador militar Michael Howard, que había combatido como oficial en la
campaña italiana. Como colofón al debate, Von Senger le dijo a Howard:<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">“Le voy a dar un consejo, la próxima que tengan que
invadir Italia, no empiecen por abajo.”</span></div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-66862595627794437112014-01-02T12:09:00.001-08:002014-01-02T12:13:59.242-08:00LXX ANIVERSARIO DEL INJUSTAMENTE OLVIDADO BOMBARDEO DE BARI. Jorge Álvarez.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7JsOjnXPhNCnQ8sy69aoQbJfO4GcPO0_69S0CanG-cDo_2gMIkRg8qoXXiZRO55bqFVeUsUurES5lFNgJnZ8wtVhhhKd5WohhfILpz3jabG_79zuAzkJRQlnVAGmT9I7TUMxkftrI4Q/s1600/Bari+air+raid.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="235" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7JsOjnXPhNCnQ8sy69aoQbJfO4GcPO0_69S0CanG-cDo_2gMIkRg8qoXXiZRO55bqFVeUsUurES5lFNgJnZ8wtVhhhKd5WohhfILpz3jabG_79zuAzkJRQlnVAGmT9I7TUMxkftrI4Q/s320/Bari+air+raid.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Ha pasado casi totalmente
desapercibido el 70 aniversario del bombardeo de Bari, acaecido en Diciembre de
1943, cosa curiosa si tenemos en cuenta que fue el único bombardeo de la
Segunda Guerra Mundial en el que se liberó gas mostaza y que causó la muerte a
centenares de víctimas, muchas de ellas civiles.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">A finales de 1943 los aliados,
que habían desembarcado en Italia confiados en que efectuarían un rápido avance
por la península que les llevaría en cuestión de semanas a las puertas del sur
de Alemania, se encontraban desconcertados ante la tenaz resistencia de un
puñado de divisiones alemanas. Literalmente se habían estancado al norte de
Nápoles, incapaces de romper las defensas alemanas que cerraban el paso a Roma,
con líneas defensivas en profundidad que atravesaban la bota italiana de costa
a costa.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El alto mando del ejército
americano pidió al presidente Roosevelt que autorizase el envío de un gran
cargamento de proyectiles de gas mostaza con destino al frente italiano. La
utilización de armas biológicas y químicas estaba prohibida desde el Protocolo de
Ginebra de 1925. Teniendo en cuenta que a finales de 1943 los alemanes llevaban
más de cuatro años en guerra, que su esfuerzo militar se volcaba desde hacía
dos años y medio en una guerra dantesca contra la Rusia soviética en la que
ningún bando respetaba la Convención de Ginebra y que en ningún momento la
Wehrmacht había empleado gases, ni tan siquiera en el frente ruso, resulta un
tanto extraño este repentino interés de los americanos por enviar armas
prohibidas al frente italiano.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El siniestro cargamento de dos
mil granadas 2000 M47A1 cada una de ellas con unos treinta kilogramos de gas
mostaza fue embarcado en absoluto secreto en las bodegas del mercante artillado
USS John Harvey, un buque de carga de la clase Liberty. El John Harvey con su
letal y ultrasecreto cargamento llegó al puerto de Bari el 27 de Noviembre de
1943.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Bari se había convertido en el
principal puerto por el que llegaban suministros al VIII Ejército británico que
intentaba avanzar hacia el norte por el este de los Apeninos, a la par que el V
Ejército lo hacía por el oeste de la cordillera.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Los alemanes planearon un audaz
ataque aéreo contra este puerto, en el que se agolpaban decenas de cargueros
repletos de suministros en espera de que les tocase el turno de efectuar la
descarga de sus bodegas repletas de armas, municiones, combustible…
Considerando la abrumadora superioridad aérea de los anglosajones, el ataque al
puerto de Bari era sin ninguna duda, una iniciativa audaz.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El capitán del John Harvey,
parece ser que era uno de los pocos tripulantes que sabía qué tipo de carga
albergaban las bodegas de su barco y también sabía que la naturaleza de este
cargamento constituía alto secreto. Cuando se enteró de que había muchos barcos
antes que el suyo para efectuar la descarga se enfrentó al dilema de revelar a
las autoridades portuarias británicas la urgencia que requería la naturaleza de
su cargamento violando el carácter secreto del mismo o mantener el secreto y
esperar pacientemente el turno de descarga, como uno más de los muchos cargueros
que esperaban en la ensenada. Eligió esto último.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">A las 19:30 horas del 2 de
Diciembre de 1943, cuando el John Harvey con sus bodegas repletas de armas
prohibidas llevaba cinco días esperando su turno de descarga en el puerto de
Bari, un centenar de bombarderos Junkers 88 amparados en la oscuridad de la
noche, atacaron con precisión y audacia a los barcos fondeados. En menos de
veinte minutos la aviación alemana hundió diecisiete barcos, destruyó otros
once y dañó severamente una docena más. Un balance muy similar al de Pearl
Harbor.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEil9F2FVUnxz-GZf1H0ypgKw5Pwk5LdM5VDjbAn6p7ikgJRmcZp4TNjbqtCTzrFt1hRtkQ10OmwrmB7hD1fQZS0WBXBkMRKn7WcCrTR0OMRNCui6Q_amq0T2UGc_4poE1b9AdXEJLHAvA/s1600/Ju_88_pair_550.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEil9F2FVUnxz-GZf1H0ypgKw5Pwk5LdM5VDjbAn6p7ikgJRmcZp4TNjbqtCTzrFt1hRtkQ10OmwrmB7hD1fQZS0WBXBkMRKn7WcCrTR0OMRNCui6Q_amq0T2UGc_4poE1b9AdXEJLHAvA/s320/Ju_88_pair_550.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Uno de los barcos destruidos fue
el John Harvey. Las bombas de la Luftwaffe hicieron explotar las granadas que
albergaban sus bodegas, cargadas de gas mostaza. Y la columna de fuego, humo, y
gas se elevó hacia el cielo y se desperdigó por toda la zona.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhggB7j-Q_Z08dAUHyCwhanN0YsIUwF0cfbeGkMeK38-wCNXo36t5sW1y83fjIZKkPzoP-p47Y9M__df95KKnCdYI92R2slc9XcduCnDYT1PTTRSN117ESLB9w7iqYBLDoMYjN9WGqmhw/s1600/bari_raid.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="208" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhggB7j-Q_Z08dAUHyCwhanN0YsIUwF0cfbeGkMeK38-wCNXo36t5sW1y83fjIZKkPzoP-p47Y9M__df95KKnCdYI92R2slc9XcduCnDYT1PTTRSN117ESLB9w7iqYBLDoMYjN9WGqmhw/s320/bari_raid.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: center;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: x-small;"><o:p>El John Harvey lanza al aire su nube de gas mostaza después de ser alcanzado por la bombas de la Luftwaffe</o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El alto mando aliado
inmediatamente ordenó un total apagón informativo. Como los médicos que debían
atender a los heridos no sabían que muchos de ellos estaban afectados por gas
mostaza, fueron incapaces de aplicar el tratamiento debido. Un centenar de
militares, muchos de ellos marinos que se encontraban a bordo de buques
próximos al John Harvey, murieron víctimas del gas. Y varios centenares de
civiles italianos corrieron la misma suerte. La censura militar aliada ha hecho
imposible que se sepa exactamente la magnitud de esta tragedia. Porque ni los
familiares de las víctimas pudieron saber de qué habían muerto sus allegados.
Churchill mismo, informado urgentemente por los americanos de lo que había
ocurrido, dio órdenes taxativas a la censura militar de que se difundiese a los
medios de comunicación que todas las muertes de civiles de Bari se habían
debido a la brutalidad del ataque alemán.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">¿De verdad creían los americanos que los alemanes, que
nunca habían usado gas, ni tan siquiera en Stalingrado, lo iban a usar en
Italia contra sus penosas tropas?</span></div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-78361785131189022652013-10-03T01:38:00.000-07:002013-10-03T01:41:04.992-07:00AGUSTÍN DE FOXÁ, EL GENIO OLVIDADO. Jorge Álvarez.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLMwwD_a4yr3VDp29Nbw-iGbQEx3Eta0KOIQWlKSfg5_CXGBkAjl0_KxVpDK3RxCluk6SGhAEYNlX202JsL5nqiSvm1SqZoLeaG2T1g8L9qarXANhofH2AAfz-u6_JkNHczsHo9VlfMg/s1600/Agust%C3%ADn+de+Fox%C3%A1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLMwwD_a4yr3VDp29Nbw-iGbQEx3Eta0KOIQWlKSfg5_CXGBkAjl0_KxVpDK3RxCluk6SGhAEYNlX202JsL5nqiSvm1SqZoLeaG2T1g8L9qarXANhofH2AAfz-u6_JkNHczsHo9VlfMg/s320/Agust%C3%ADn+de+Fox%C3%A1.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Agustín de Foxá y Torroba, Conde
de Foxá y Marqués de Armendáriz, fue uno de los mayores genios de la literatura
española del pasado siglo y, por su vinculación con la Falange y con el
franquismo, uno de los más injustamente arrinconados por la cobardía moral de
la derecha y por el sectarismo de la intelectualidad “progre”. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Agustín de Foxá, abogado y
diplomático, miembro de la Real Academia, fue sobre todo un escritor que
cultivó con maestría la narrativa y la poesía además de, como periodista,
escribir centenares de artículos para el diario ABC entre 1931 y 1957.<o:p></o:p></span></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Hace un par de años tuve la
suerte de que me regalasen tres tomos de sus obras completas editadas por
Prensa Española entre la década de los sesenta y principios de los setenta.
Creo que no existe una reedición, aunque es posible encontrar estos magníficos
volúmenes en librerías de viejo. También creo que Prensa española preparaba un
cuarto tomo, ya por la época de la transición, que no sé aún si llegó a ver la
luz. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Yo ya había leído una reedición
que hizo el diario El Mundo de la genial novela <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Madrid de corte a checa</i>. Sin embargo, confieso que no conocía casi
nada de su prolífica obra como articulista. Leyendo sus artículos de ABC disfruté,
aprendí, me reí con sus ácidos e ingeniosos comentarios, me emocioné con sus
momentos poéticos y reflexioné con muchas de sus críticas certeras de un mundo
que cada vez le gustaba menos. Una de las cosas que más me llamó la atención
fue su visión de futuro. En los años cincuenta ya anunciaba el mundo
materialista, deshumanizado y global que hoy tenemos. Ya se era consciente del siniestro
triunfo de la cultura anglosajona calvinista y de su imposición a nivel
planetario. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Como homenaje a este gran
intelectual<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>español rescato para quienes
tengan interés, uno de sus muchos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>artículos
aparecido en ABC. Cuando lo lean piensen que está escrito en 1950 y que aún no
existía la televisión como medio de comunicación de masas. Se trata de un
análisis sencillamente magistral.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<o:p><span style="font-family: Calibri;"></span></o:p> </div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">PUEBLOS QUE HABLAN POCO</span></div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">(Agustín de Foxá. </i><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Diario ABC. </i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">10 de Diciembre de 1950).</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"></span> </div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Los pueblos del Norte
apenas hablan. El frío y la nieve les tapa la boca. En Inglaterra las
conversaciones más interesantes están prohibidas. Es de mal gusto hablar de
muertos, de amor, de religión. Es decir de los tres temas más importantes del
Hombre. El diálogo queda reducido al deporte y a los perros.</div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Cuando el gran
Livingstone, perdido en África, es hallado, después de inmensas dificultades
por el explorador americano Stanley, éste, sin abrir los brazos ni dar un
grito, ni palmotearle en el hombre, estrecha su mano correctamente como si
acabara de encontrarlo en el Club y le dice, al ver que es el único blanco
entre los cientos de negros que le rodean:</div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
-¿El señor
Livingstone?; supongo.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La costumbre
anglosajona de tener que “estar presentado” para poder hablarse hace imposible
los infinitos diálogos que florecen en los vagones de nuestros trenes, en las
antesalas de nuestros médicos y dentistas, en el tendido de los toros, o en los
entreactos del teatro.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Los norteamericanos,
aunque herederos en muchos aspectos de los ingleses, son menos lacónicos. Pero
tampoco dialogan mucho. Cada mañana reciben, con el periódico, la consigna de
lo que deben opinar. Un año los “malos serán los nazis; otro, los rusos”.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Esta ausencia de
espíritu crítico hace posible, en esos países, el funcionamiento de la democracia.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
En nuestros pueblos
latinos, en donde en el Ateneo se pone a votación la existencia de Dios (quien
gana por un pequeño margen) y donde nuestros estrategas de café toman el terrón
de azúcar que representa Stalingrado con una cucharilla que es el ejército de
Vorochilof y un palillo de dientes que representa a Von Paulus, la democracia,
pura y simple, es casi imposible.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Actualmente en Miami,
en Palm Beach, en toda la costa de la Florida, se ha generalizado la costumbre
de ir a la playa con un pequeño aparato de radio. Los nadadores, las hermosas
bañistas se contemplan sin casi dirigirse la palabra. Un movimiento en el
“dial” cambia el tema de una conversación pronunciada por una invisible
garganta.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El hombre común, el
moderno, el hombre del futuro, lleva una vida que hace imposible el diálogo.
Vive a las afueras de la gran metrópoli; tiene que levantarse a las cinco de la
mañana, desayunar a toda prisa, tomar su automóvil y rápidamente llegar a la
estación para poder coger el tren que lleva a la ciudad. Allí, un taxi le
conduce a la oficina. Le es preciso almorzar de pie unos bocadillos, o mal
sentado en el taburete de un bar, sin tertulia y con servilletas de papel.
Cuando, realizando la complicada operación del taxi, el tren y el coche propio
vuelve a su casa, está rendido. Entonces conecta la radio. La radio es la
tertulia familiar, la sobremesa; las noticias del día; las buenas noches. La
radio dice las palabras y comentarios que no tuvo con su esposa. La radio
sustituye a los amigos. Ella, algunas noches, congrega a los hijos. Es la nueva
abuela mecánica, no en torno a la chimenea, sino junto a la nevera.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La radio está acabando
con el diálogo de los hombres; habla por ellos. Llega a la cabaña solitaria del
pastor de los Andes y le canta unas sevillanas o una canción habanera; zumba en
el motor de nuestro automóvil y como el tábano de las antiguas cabalgaduras no
se despega de él, a pesar de la velocidad. Nos dicta, implacable, sus anuncios
las noches de luna.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La muerte del diálogo
trae consigo la del amor, la del matrimonio, la de la amistad. Esa maravilla de
ir descubriendo un alma, como un continente desconocido, es un placer que nos
está vedado.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
En el mundo moderno, anglosajón,
por falta del diálogo ya se ha perdido el almuerzo, y la misma cena está muy
amenazada.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Sin chistes, sin
charla, sin risotadas, sin conversación, ¿para qué los platos delicados, las
venerables recetas de cocina? ¿Para qué los alegres vinos y las azules angulas
matadas con tabaco cubano, o los burgaleses corderos de dos madres, o los pavos
cebados con nueces, que brindan con una copa de champán antes del sacrificio,
para dar sabor a su carne?<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Para las gentes que no
aman conversar, basta con entrar a una farmacia (que es donde se expenden) y
pedir alguna de esas variedades de “sandwich” que, para no perder el tiempo,
están ya previamente numerados.</div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
-Deme el número dos. O
el cinco.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El almuerzo dura unos
minutos. Tal vez por eso han inventado el chicle, para suplir ese déficit de
masticación de sus mandíbulas.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Los “slogans”
políticos, las consignas, los anuncios han fabricado una especie de comprimidos
mentales, un criterio en píldoras, que evita toda reflexión. “Vacaciones sin
Kodak”, “Telón de acero”, “La quinta columna”, “Las fuerzas del mal”, “Por la
libertad y la democracia”, etc, etc.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El escaso diálogo que
aún sobrevive, carece de saltos imaginativos, de sorpresas, de emboscadas, de
agresión. Ya no es un alegre esgrima del espíritu. Los floretes están cubiertos
de herrumbre.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Cuando nos invitan a
una reunión, ya sabemos, de antemano, lo que nos van a preguntar. Y lo que es
más grave, lo que tenemos que responder. Podríamos llevar un disco de gramófono
que hablase por nosotros, mientras nos dedicábamos a pensar en otras cosas.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Una cultura es
materialista o espiritualista, según predomine en ella el ojo o el oído.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La vista es
materialista. El “ver para creer” de Santo Tomás es mucho más peligroso que la
negación de Pedro. El oído es espiritual. Escucha; es decir, tiene vida
interior. Porque no ve, imagina, sueña.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El ciego es dulce y
está lleno de espíritu. El sordo, generalmente, es malhumorado, egoísta. A las
mujeres idealistas se las gana por el oído. Una mujer sin espíritu nunca se
enamorará de Cyrano porque está viendo la largura de su nariz y no escucha su
madrigal.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Nuestra civilización es
óptica. El ojo es nuestro protagonista, se le ha agrandado hacia arriba con el
telescopio y hacia abajo con el microscopio.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El teatro de nuestras
muchedumbres, es decir, el cinematógrafo, es visual, no auditivo. El diálogo es
lo de menos; lo que importa es la acción, el argumento. Una conversación en el
celuloide no resiste más de tres minutos. Los diálogos se contratan aparte. Y
se paga poco por ellos. En el reparto el “dialoguista” viene detrás del
ingeniero del sonido, entre el decorador y el encargado del maquillaje. Se ha
llegado a lo monstruoso; a poner diálogos españoles en bocas que se mueven con
la fonética inglesa. Se ha desligado el diálogo del gesto. Es una mercancía
más; no depende de la boca, de los ojos, de la expresión. Caras eslavas, voces
de Castilla.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La Humanidad, al
olvidarse de hablar, dejará también de pensar; perderá todo espíritu. Eso irá
ganando el feroz Estado mundial que nos amenaza para el porvenir. La propaganda
sistemática, dirigida por técnicos y psicólogos, va idiotizando insensiblemente
a la Humanidad. Se está socializando la estupidez. Pronto habrá “detectores del
pensamiento”. Todos los cerebros serán como de cristal, transparentes. El mayor
delito será el del Yo. El peor crimen, la personalidad. Y una férrea minoría
dirigente gobernará, tranquila y tediosamente, sobre un triste universo de
sordomudos.</div>
<br />Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-32627043091106470632013-08-08T09:49:00.001-07:002013-08-08T09:51:07.717-07:00OPERACIÓN ACHSE. Jorge Álvarez.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2rgOceYEgb8kmB-2ktsSxB7ziMMg94w9DzSBj2atin8HileSW9f99ZzYC4ZehKjYRs64ciIfgyEQOyqjt25CBdXeFP3GY5fgvALgIjPPQZqRUvjH5_DKMAXsK4Z9zFpIvuXyE30lsXg/s1600/vittorio-emanuele-iii-pietr.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2rgOceYEgb8kmB-2ktsSxB7ziMMg94w9DzSBj2atin8HileSW9f99ZzYC4ZehKjYRs64ciIfgyEQOyqjt25CBdXeFP3GY5fgvALgIjPPQZqRUvjH5_DKMAXsK4Z9zFpIvuXyE30lsXg/s320/vittorio-emanuele-iii-pietr.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
El Rey Víctor Manuel III y el general Badoglio</div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpFirst" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Hace ahora setenta años,
en el verano de 1943, tuvo lugar una de las operaciones militares más
brillantes y menos conocidas de la Segunda Guerra Mundial, la Operación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Achse</i>. El éxito total y fulminante de
esta operación, resuelta en su parte esencial en cuestión de horas, resultó en
su momento decisivo para la marcha de la guerra. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Actuando con una
eficacia, una precisión y una rapidez deslumbrantes, las tropas alemanas desplegadas
en Italia, en el Sur de Francia, en los Balcanes y en el Egeo, en las horas
inmediatamente siguientes al anuncio oficial del cambio de bando de sus aliados
italianos, desarmaron al <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Regio Esercito</i>,
abrumadoramente superior en número, sin apenas sufrir (ni causar) bajas. El
mérito de la ejecución de esta operación es aún mayor considerando que los
aliados habían hecho coincidir el anuncio de la rendición italiana con el
desembarco de cuatro divisiones angloamericanas en Salerno, al Sur de Nápoles. <o:p></o:p></div>
<br />
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Desde el derrocamiento
de Mussolini a finales de Julio y su sustitución por el general Badoglio, y a
pesar del compromiso del nuevo gobierno italiano de permanecer en la alianza
del Eje y no abandonar la guerra, los alemanes sospechaban que las verdaderas
intenciones de Badoglio y el rey Víctor Manuel eran otras. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Incluso antes de la
caída del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Duce</i>, en Mayo de 1943, los
alemanes ya disponían de informes de los servicios de inteligencia que
advertían de la desmoralización de los italianos y de la creciente desafección
hacia el régimen fascista entre el pueblo y las fuerzas armadas. En esas
fechas, el alto mando alemán comenzó a considerar por primera vez la
posibilidad de tener que enfrentarse a una repentina y unilateral rendición
italiana. Así surgieron una serie de planes para desarmar a las fuerzas
italianas llegado el momento: el plan <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Alarich</i>
para desarmar a los soldados italianos en la propia Italia, el plan <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Konstantin</i> para desarmar a las fuerzas
italianas desplegadas en los Balcanes, el plan <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Siegfried</i> para hacer lo propio con los italianos que ocupaban el
Sur de Francia... A finales de Julio los diversos planes fueron refundidos en
uno, la Operación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Achse</i> (Eje).<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<o:p></o:p> </div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Por esas fechas, fue
reactivado el Grupo de Ejércitos B, en el Norte de Italia y a las órdenes del
mariscal Rommel. Varias divisiones alemanas comenzaron a atravesar los Alpes
desde finales de Julio, pese a las protestas del gobierno italiano, que ya
estaba en conversaciones secretas con los aliados para traicionar a los
alemanes. Éstos se excusaron asegurando a sus dudosos aliados circunstanciales
que las divisiones alemanas se estaban desplegando en la zona septentrional de
Italia en previsión de algún desembarco aliado al Norte de Roma, bien en la
costa mediterránea o en la adriática. En total, ocho divisiones alemanas, entre
ellas la legendaria 1ª división <i style="mso-bidi-font-style: normal;">panzer SS
Leisbtandarte</i> Adolf Hitler se desplegaron por el Norte de Italia. El 27 de
Julio, la 2ª división de paracaidistas del general Bernhard Ramcke aterrizó
ante la sorpresa general en el aeródromo romano de Pratica di Mare, y se
desplegó al Sur de la capital. Ni tan siquiera al comandante en jefe de las
fuerzas alemanas en el Sur de Italia, mariscal Kesselring, se le había
comunicado su llegada. Como tendremos ocasión de ver, esta división jugaría un
papel decisivo en la operación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Achse</i>
unas semanas más tarde.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La tensión entre las
autoridades italianas y el mando militar alemán iban en aumento, a la par que
la desconfianza mutua. Los italianos sabían que los alemanes estaban tomando
posiciones en suelo italiano para lanzarse sobre sus tropas en el momento en el
que se hiciese oficial la rendición. Y los alemanes sospechaban que la traición
era cuestión de días. Pero, mientras siguiesen siendo aliados formales, nada
podían hacer, más que esperar, vigilarse el uno al otro y prepararse. Las
reuniones se sucedían, repletas de promesas y buenas palabras por parte de los
italianos. Pero la desconfianza subyacente era palmaria. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwJmooutpqc49lYK1osQjttDJUE2wMO64J4Gp76z0_j-uE40Req9WMYAdYQELwC6tSC4xcs7aKMSsMOEF7sfLDekCU3ee043Du_VWWVaSPMTrk6evAOWKLFp55bhZ5a6oBjfYgvr3J0g/s1600/Albert-Kesselring.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwJmooutpqc49lYK1osQjttDJUE2wMO64J4Gp76z0_j-uE40Req9WMYAdYQELwC6tSC4xcs7aKMSsMOEF7sfLDekCU3ee043Du_VWWVaSPMTrk6evAOWKLFp55bhZ5a6oBjfYgvr3J0g/s320/Albert-Kesselring.jpg" width="213" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
Mariscal Albert Kesselring</div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El mariscal Kesselring,
que había dirigido a las tropas alemanas junto a las italianas en las recientes
campañas de Sicilia y Calabria, se encontraba en una situación muy complicada.
A él le costaba creer que sus camaradas italianos fuesen a cometer semejante
vileza, pero desde el cuartel general del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Führer</i>
no cesaban de llegarle informes de que la traición era inminente y advertencias
para que estuviese preparado y, llegado el momento, pusiese en marcha la
Operación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Achse</i> de forma fulminante y
sin contemplaciones ni sentimentalismos.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Kesselring sabía que en
cualquier momento iba a tener que afrontar un doble desafío, la traición
italiana y un poderoso desembarco aliado. Pero ignoraba cuándo y cómo iban los
italianos a abandonarle y tampoco sabía cuándo ni dónde atacarían los aliados.
Temía que ambos acontecimientos se superpusieran obligando a sus hombres a
combatir contra los angloamericanos en alguna playa y contra sus antiguos
aliados italianos en su retaguardia. El panorama era sombrío. No es de extrañar
que Kesselring comentara en sus memorias que los días previos a la defección
italiana y al desembarco en Salerno iban minando sus nervios<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.
<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Los nuevos dirigentes
italianos se habían puesto en contacto con los aliados prácticamente desde el
mismo día del derrocamiento de Mussolini, el 24 de Julio. A escondidas de los
alemanes, con quienes mantenían un repugnante doble juego, el general Giuseppe
Castellano, enviado del gobierno de Badoglio, se reunió el 15 de Agosto en
Madrid con el embajador británico y tres días más tarde, las conversaciones
siguieron en Lisboa con altos jefes de las fuerzas militares aliadas, como los
generales Bedell Smith y Kenneth Strong y representantes diplomáticos
anglosajones, como George Kennan. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El armisticio
finalmente fue firmado el 3 de Septiembre en Cassibile, Sicilia. Castellano
firmó en nombre de Badoglio y Bedell Smith en el de Eisenhower. Sin embargo, se
acordó mantener el acuerdo en secreto y sería Eisenhower quien se reservase el
derecho a hacerlo público cuando lo considerase oportuno. El momento oportuno
sería el 8 de Septiembre, horas antes del desembarco aliado en Salerno.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHISBihwruMmwAHzxHphh94Fv2pUCecDRZ5pe9vqqM3ZLsjWfpRnYSE6MXwe8ghE3hJi8uHGrczhiDmUqw10QRn-Y-O_SKyCO62TkSC6XjKhPHIn8IS4xvRY0REGAREnVAUcd6howKzQ/s1600/Castellano-shakes-hands-with-Eisenhower.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHISBihwruMmwAHzxHphh94Fv2pUCecDRZ5pe9vqqM3ZLsjWfpRnYSE6MXwe8ghE3hJi8uHGrczhiDmUqw10QRn-Y-O_SKyCO62TkSC6XjKhPHIn8IS4xvRY0REGAREnVAUcd6howKzQ/s320/Castellano-shakes-hands-with-Eisenhower.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
El general Castellano saluda a Eisenhower</div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
</div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El 7 de Septiembre el
general Maxwell D. Taylor, de la 82 división aerotransportada americana,
acompañado del coronel William T. Gardiner se desplazó hasta Roma, en una
misión sumamente delicada y peligrosa, para reunirse con los militares
italianos al mando de las tropas que estaban desplegadas en la capital italiana
y sus alrededores. Con motivo de las conversaciones del armisticio, el general
Castellano se había comprometido con los aliados en un ambicioso plan, la
Operación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Giant II</i>; en el momento en
el que éstos desembarcasen en Salerno y se hiciese pública la rendición, la 82
división aerotransportada americana aterrizaría en aeródromos próximos a Roma.
Las fuerzas italianas, según Castellano, ocuparían previamente estos aeródromos
y además, proporcionarían vehículos y apoyo logístico a los paracaidistas. Estas
tropas, actuando conjuntamente, mediante un audaz golpe de mano, se apoderarían
de Roma antes de que pudiesen hacerlo los alemanes. Para coordinar esta
ambiciosa operación, se habían infiltrado en Roma con grave riesgo personal
Taylor y Gardiner. Los paracaidistas se reunieron con el general Carboni,
comandante del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">corpo d'armata
motocorazzato</i>, formado por cuatro divisiones acantonadas en torno a Roma.
Apenas se encontraron con Carboni en el Pallazzo Caprara los dos oficiales
americanos hubieron de escuchar consternados cómo el general Carboni desplegaba
todo tipo de excusas para no comprometer a sus tropas en la operación conjunta
con los paracaidistas estadounidenses. Todo lo que les había asegurado
Castellano lo negaba Carboni; les explicó que sus hombres no estaban aún
preparados para poder enfrentarse a los alemanes con mínimas posibilidades de
salir victoriosos. Advirtió a los atónitos americanos que no podrían garantizar
el control de los aeródromos en los que debían aterrizar sus hombres, que el
ejército italiano andaba escasísimo de municiones y que el aterrizaje de la 82
aerotransportada sólo serviría para enfadar aún más a los alemanes. A pesar de
que los italianos contaban con cuatro divisiones, dos de ellas acorazadas
frente a dos divisiones alemanas, una de ellas acorazada, que sobrepasaban a los
alemanes en una proporción de tres a uno y de que conocían mucho mejor el
terreno – “jugaban en casa” – Carboni estaba literalmente aterrorizado.
Entonces el general Taylor, abrumado por el “alarmante pesimismo”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
de Carboni exigió entrevistarse inmediatamente con Badoglio. Los militares
americanos fueron llevados a la residencia del nuevo jefe de estado italiano
sobre la medianoche. Badoglio, en pijama, confirmó a Taylor y Gardiner todo lo
que Carboni había expuesto. Los italianos querían que se suspendiese la
Operación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Giant II</i> y que Eisenhower
no hiciese pública la rendición italiana, porque ambas cosas a la vez iban a
provocar una terrible reacción de los alemanes. Badoglio incluso llegó a pedir
a los atónitos americanos que Eisenhower pospusiera el desembarco en Salerno,
que iba a tener lugar al amanecer, cuando todas las tropas se hallaban
embarcadas y en camino<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn3" name="_ftnref3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.
Taylor, alarmado por el pesimismo y la total carencia de fe en la misión que
mostraban sus nuevos aliados y previendo un auténtico desastre para sus
paracaidistas si la operación seguía adelante, envió varios mensajes por radio
para cancelar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Giant II</i>. Teniendo en
cuenta que la 82 aerotransportada sólo podría poner en tierra en la primera
oleada a unos 2.500 paracaidistas, resultaba evidente que sin la colaboración
de las tropas italianas, sus hombres serían triturados por los cerca de veinte
mil alemanes de la 3ª división de granaderos panzer y de la 2ª división de
paracaidistas, desplegados respectivamente al Norte y al Sur de la Ciudad
Eterna. La cancelación de la Operación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Giant
II</i> llegó por los pelos a los aeródromos de Sicilia en los que los soldados
del 504 regimiento de infantería paracaidista estaban a punto de despegar a
bordo de sus Douglas C-47. De hecho, algunos aparatos habían despegado, pero
tuvieron tiempo de regresar. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5hON0ok6wkh4YbqKhf2bzzzm1-Tfpm1Ga1WlVyGmb3ZEDxjA4NqjEZr4BeyfyRwBKa_PdVjpjTrCEf9og40IvxHtNR4OIrWj2jQ6iWCBA9OBkrewob7n2qSoEL9EXneZK6rZdjOa0XQ/s1600/Taylor.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5hON0ok6wkh4YbqKhf2bzzzm1-Tfpm1Ga1WlVyGmb3ZEDxjA4NqjEZr4BeyfyRwBKa_PdVjpjTrCEf9og40IvxHtNR4OIrWj2jQ6iWCBA9OBkrewob7n2qSoEL9EXneZK6rZdjOa0XQ/s320/Taylor.jpg" width="231" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
General Maxwell D. Taylor</div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Tal vez molesto por el
sorprendente cambio de opinión de Badoglio en el último momento, con las tropas
ya embarcadas con destino a Salerno y con los paracaidistas de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Giant II</i> subidos a los aviones,
Eisenhower se negó en redondo a posponer unos días el anuncio del armisticio
firmado el día 3 en Cassibile. El 8 de Septiembre de 1943 a las 18’30 el
cuartel general de Eisenhower en el Norte de África comunicó al mundo la
rendición del gobierno italiano ante las fuerzas de las Naciones Unidas. Ahora,
Badoglio, Carboni y compañía, tendrían que enfrentarse a Kesselring solitos. Y,
ciertamente, el mariscal de campo alemán, aunque era conocido como “el
sonriente Albert”, tenía motivos para sentirse enfadado con los italianos. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNR951p5RVwIRIZNhDtYLZgZ7k3PdjbtWaT5Dadj3n9-OrsXM2UHOfdDCf3jMvBteQVafDfvaqIG3MyzccDeq_nrWw12kKRw46o_wTcCk99xarbsaKRsi566EnN62VT-Y6CNiwQ9A-Uw/s1600/Carboni.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNR951p5RVwIRIZNhDtYLZgZ7k3PdjbtWaT5Dadj3n9-OrsXM2UHOfdDCf3jMvBteQVafDfvaqIG3MyzccDeq_nrWw12kKRw46o_wTcCk99xarbsaKRsi566EnN62VT-Y6CNiwQ9A-Uw/s320/Carboni.jpg" width="274" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
General Carboni, al frente del <em>corpo d'armata motocorazzato en Roma</em></div>
<div align="center">
</div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
A pesar de que desde el
comunicado del cuartel general aliado de las 18’30 la rendición italiana era
oficial, era ya un hecho, los oficiales del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Regio
Esercito </i>seguían asegurando a Kesselring que la noticia era falsa y que se
trataba de un engaño de los aliados. No obstante, aproximadamente una hora
después, Badoglio emitía por radio un comunicado reconociendo el fin de las
hostilidades entre Italia y los aliados.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“A todas la fuerzas en tierra, mar y aire. El gobierno italiano […]
reconociendo el apabullante poderío de su enemigo […] ha solicitado un
armisticio al general Eisenhower. […] Esta petición ha sido aceptada. Las
fuerzas italianas, por ende, cesarán todas las hostilidades contra las fuerzas
angloamericanas dondequiera que se encuentren con ellas. Sin embargo, <u>responderán
a ataques de cualquier otro frente.</u></i><a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn4" name="_ftnref4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><u><span style="font-family: Symbol; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">*</span></span></u></i></span></a><i style="mso-bidi-font-style: normal;">”</i><o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<a href="http://www.youtube.com/watch?v=QIb7OONY8Dc">http://www.youtube.com/watch?v=QIb7OONY8Dc</a><o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Es decir, los italianos
no solo se rendían, de hecho, cambiaban de bando. Porque la orden de responder
a ataques de cualquier otro frente era una clara muestra de beligerancia hacia
sus antiguos aliados alemanes. Badoglio ordenaba a su ejército entregar las
armas a los anglosajones, pero a la vez, combatir a los alemanes si éstos les
conminaban a entregárselas a ellos. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Poco después de grabar
este mensaje, Badoglio y la familia real huyeron de Roma en la oscuridad de la
noche, apresuradamente y a escondidas, dejando abandonados a los romanos y las
tropas a las que habían ordenado enfrentarse a los teutones.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Mientras tanto, los
alemanes se encontraban también bastante confundidos y de no ser por la
actuación de Kesselring, las fuerzas de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Wehrmacht</i>
podían haber acabado saliendo de Italia de forma precipitada. En las primeras
horas desde el anuncio de la rendición italiana y de la aproximación de la
fuerza de invasión a Salerno, el alto mando alemán en el Oeste (OKW), el Grupo
de Ejércitos B de Rommel en Italia Septentrional y el Comando Sur de
Kesselring, estaban hechos un lío. Rommel, con su habitual carencia de
habilidad estratégica, era partidario de abandonar Italia a los aliados y
formar una línea defensiva al Norte del Po, prácticamente en los Alpes. Rommel
era un buen táctico, un gran comandante de Cuerpo de Ejército, pero cualquier
mando superior le venía grande. A Hitler, que no pensaba únicamente desde una
perspectiva militar, entregar Italia le desagradaba por varias razones. En
primer lugar, desde el centro de la península italiana los aliados podrían
establecer aeródromos desde lo que podían alcanzar con facilidad Viena y las
grandes ciudades del Sur de Alemania y los campos petrolíferos rumanos de
Ploesti, que aportaban al Reich tres cuartas partes del petróleo que permitía
mantener activa a la maquinaria bélica alemana. Pero además, abandonar Italia
precipitadamente y sin lucha, entregando la península entera al enemigo, dejaba
en muy mala situación estratégica a otros aliados de Alemania, como Croacia y
sobre todo Rumanía y permitía a los aliados tomar posiciones desde las que
podrían amenazar Hungría y Austria. No obstante, en el OKW la idea de Rommel
podía ser la única salida si los aliados desembarcaban al Norte de Roma y
amenazaban con aislar al 10º ejército del general Von Vietinghoff, que combatía
al 8º Ejército de Montgomery en el tacón de la bota italiana. Antes de que el
10º Ejército pudiese quedar aislado del Grupo de Ejércitos B y se perdiese
irremisiblemente, podía ser aconsejable retirarlo hacia el Norte para que se
uniese a las fuerzas de Rommel en la línea defensiva que éste proponía.
Kesselring, en cambio, pensaba que si las fuerzas aliadas desembarcaban al Sur
de Roma, él podría aprovechar las enormes ventajas que el terreno ofrece en la
península italiana para librar una batalla defensiva en el Sur. Cuando
Kesselring tuvo confirmación de que los aliados habían limitado su desembarco a
la zona de Salerno, al Sur de Nápoles, respiró aliviado. Pero no del todo. Le preocupaba
sobremanera que los aliados intentasen acompañar la operación anfibia de
Salerno con una operación aerotransportada sobre Roma. No sabía que ése era el
plan original y que sólo a última hora, la indecisión de los italianos lo había
abortado. En las primeras caóticas horas desde el anuncio de la rendición y de
la aproximación de la fuerza de desembarco a Salerno, el coronel de las SS
Eugen Dollmann, un curioso personaje a caballo entre diplomático, contacto
alemán con el Vaticano, espía (y homosexual) <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>le dijo a Kesselring que según una de sus
fuentes de información el general Taylor estaba en Roma negociando con los
italianos. Para Kesselring esta noticia era una confirmación de que su
pesadilla de una operación paracaidista aliada contra Roma era un hecho. El
proverbial optimismo de Kesselring quedó atenazado durante unas horas. Después
del desembarco del 8º Ejército británico en Calabria el 3 de Septiembre él
había acertado plenamente al pronosticar que habría un segundo desembarco y
también había identificado el área de Salerno como el lugar con más
probabilidades de ser el escenario de la siguiente operación anfibia aliada,
razón por la que desplegó allí a la 16ª división <i style="mso-bidi-font-style: normal;">panzer</i><a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn5" name="_ftnref5" style="mso-footnote-id: ftn5;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>. Sin
embargo, esto eran meras previsiones. Aún no sabía realmente si la fuerza de
desembarco que se aproximaba a Nápoles desembarcaría en esa zona o seguiría
hacia el Norte para lanzar a las tropas cerca de Roma o incluso más al Norte. Y
esperaba que en cualquier momento la 82 aerotransportada cayese sobre Roma. En
aquel momento Kesselring había abandonado su idea de hacerse con el control de
la capital italiana y estaba mucho más preocupado por asegurar las vías por las
que sus fuerzas debían retirarse hacia al Norte que por cualquier acción
ofensiva. Sin embargo, hacia la medianoche del 8 de Septiembre comenzó a
reconsiderar la posibilidad de permanecer en Roma y enfrentarse a los aliados
en Salerno. Todos los informes confirmaban que la fuerza enemiga había
desembarcado todos sus efectivos al Sur de Nápoles y que no había riesgo de un
segundo desembarco más al Norte. Y, pasadas las horas, nada indicaba que los
paracaidistas fuesen a descender sobre la Ciudad Eterna. En ese momento,
recuperó su optimismo y su audacia y, como señala Robert Katz,<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“… Las fuerzas italianas, aunque seguían siendo más numerosas que las
alemanas, actuaban de manera errática, oponían una resistencia confusa y en
algunos casos se disolvían. Kesselring lo desconocía en aquel momento, pero el
plan de los militares italianos para la defensa de Roma, bautizado “Memoria
44”, no se había definido aún y no llegaría a hacerse, pues se había extraviado
en un paralizante laberinto de temor y confusión entre los subordinados del
rey. Por su parte, Kesselring comenzó una maniobra de cerco y cortó uno a uno
los dieciocho accesos a Roma.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Sin embargo, las horas
en las que Kesselring había optado por abandonar Roma fueron aprovechadas, como
vimos, por Badoglio y la familia real para huir de la capital y evitar ser
apresados por los alemanes. Cuando decidió que podía hacerse con el control de
la ciudad, los pájaros habían volado. No fue hasta bien entrada la noche cuando
el mariscal Kesselring envió a sus unidades la palabra clave <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Achse</i>. La 3ª división de granaderos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">panzer</i> comenzó a avanzar sobre Roma
desde el Norte y la 2ª división de paracaidistas comenzó a hacer lo mismo desde
el Sur. Entre tanto, en el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">corpo d'armata
motocorazzato </i>reinaba el más absoluto desconcierto.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La realidad terca es la
siguiente: el ejército italiano, que en Septiembre de 1943 fue desarmado por
unas fuerzas alemanas entre cinco y seis veces menos numerosas, contaba con
tres millones de soldados. La inmensa totalidad de estas fuerzas se rindieron
sin lucha en cuestión de horas desde el anuncio del armisticio en la tarde del
8 de Septiembre. En Roma no quedaba un solo soldado combatiendo a mediodía del
10 de Septiembre. Sólo algunas guarniciones en islas del Egeo se rindieron algo
más tarde y en algún lugar, después de oponer una mínima resistencia. En
cualquier caso, a mediados de Septiembre, el ejército italiano de tres millones
de soldados había dejado de existir.<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn6" name="_ftnref6" style="mso-footnote-id: ftn6;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Sin embargo, suele ser
habitual en los relatos acerca de la guerra en Italia, que el lector se
encuentre con páginas y páginas en las que se describen pormenorizadamente los
heroicos actos de resistencia de las tropas italianas frente a los alemanes que
intentaban desarmarlos. Es decir, los historiadores ignoran la Historia y se
recrean en las anécdotas, mucho más útiles para sus propósitos propagandísticos
(como una supuestamente heroica resistencia de la división de Granaderos de
Cerdeña en la Porta San Paolo y aledaños, junto con civiles que acudieron
pidiendo armas). Y al mismo tiempo olvidan relatar cómo la práctica totalidad
del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Regio Esercito </i>se volatilizó de
la noche a la mañana prácticamente sin pegar un solo tiro.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Hablemos pues de lo que
pasó de verdad. Entre la madrugada del 9 de Septiembre y la mañana del 10 los
casi noventa mil soldados italianos que debían impedir a 25 mil alemanes tomar
Roma, se habían rendido. Los heroicos combates no debieron serlo tanto, porque
apenas cayeron en ellos 100 soldados alemanes, 414 soldados italianos, y unos
180 civiles (en realidad terroristas comunistas a los que el general de la
división de Granaderos de Cerdeña, Gioacchino Solinas, entregó ilegalmente
armas). Un ejemplo entre muchos de cómo se cuenta esta historia lo encontramos
en el relato del profesor Andrea Saccoman,<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Las unidades de la división de Granaderos de Cerdeña en Cecchignola,
en Magliana y finalmente en la puerta San Paolo, combatieron valerosamente,
sostenidos por grupos de civiles que espontáneamente se unieron a ellos y de
antifascistas militantes, a quienes el general Carboni había distribuido armas
y municiones en el último momento. El combate de la puerta San Paolo continuó
sin interrupción durante varias horas y fue seguido de enfrentamientos
esporádicos en otras puertas y carreteras. El avance alemán fue en consecuencia
afrontado y ralentizado durante algún tiempo. En el sector norte la división
motorizada Piave fue atacada en la zona de Monterotondo, pero continuó
resistiendo. La división acorazada Ariete II bloqueó a una columna alemana que
avanzaba sobre Roma obligándola a ponerse a la defensiva, hasta que llegó la
orden de replegarse hacia Tivoli y el movimiento se ultimó a las 2 de la mañana
del 10 de septiembre. Aquel día, a las 16 horas, se firmó la capitulación de
las tropas italianas que defendían Roma.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<o:p></o:p> </div>
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Lo que realmente
ocurrió es que las columnas alemanas que convergían sobre Roma desde diversos
puntos encontraron resistencia desigual. La mayoría de las tropas italianas se
rindieron inmediatamente o después de ofrecer una resistencia simbólica para
salvar el honor antes de negociar con los comandantes alemanes. Éstos tenían
órdenes de intentar agotar esta vía antes de derramar sangre. Si las tropas
alemanas no acabaron más rápidamente con los escasos focos de resistencia que
hallaron, fue en gran medida por la confusión reinante entre los italianos, que
provocó bastantes dudas entre los alemanes. Una unidad italiana apostada en una
avenida se rendía sin combatir a las primeras de cambio, otra, cuatro calles
más abajo, disparaba contra los alemanes nada más verlos, pero inmediatamente
cesaba el fuego para negociar y, otras, combatían con algo más de persistencia.
Para los alemanes, resultaba difícil evaluar las intenciones de las tropas
italianas que les salían al paso, porque su actitud errática los desconcertaba.
Pero, en pocas horas, es un hecho que toda resistencia había cesado.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
A pesar de lo caótico
de la situación, Kesselring condujo con mucha habilidad las operaciones contra
sus aliados de ayer-enemigos de hoy. Actuó no sólo como militar, sino también
como diplomático. Mientras sus tropas avanzaban, él, desde su cuartel general
en Frascati, permanecía en contacto con cualquier autoridad civil o militar
italiana que estuviese dispuesta a negociar. Y los oficiales alemanes de las
unidades que marchaban sobre Roma, estaban autorizados para hacer lo mismo
sobre el terreno, es decir, al primer intercambio de disparos, tratar de
negociar con el oficial italiano más próximo apelando a la vieja camaradería,
al inútil derramamiento de sangre, etc. Consciente de la falta de coordinación
de la defensa italiana, de las órdenes contradictorias que habían recibido
muchas unidades y del casi nulo espíritu combativo de la tropa, que en su gran
mayoría sólo aspiraba a rendirse al primero que le autorizase a volver a casa,
fuese anglosajón o alemán, Kesselring fue moviendo sus fichas con habilidad,
ante un enemigo más fuerte en número, pero mucho más débil en determinación. La
vergonzosa huida de Badoglio y la familia real ayudó a los alemanes a convencer
a las desmoralizadas fuerzas italianas de que no merecía la pena morir por un
gobierno que los había abandonado. Kesselring, una vez convencido de que no
habría batalla por Roma, delegó en su jefe de estado mayor, general Westphal
los detalles concretos de la negociación con los italianos, para dirigir las
operaciones contra los anglosajones que estaban intentando consolidar su cabeza
de playa en Salerno.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Mientras tanto, las divisiones
del Grupo de Ejércitos B iban desarmando sin contratiempos a los italianos al
Norte de Roma. Los fuertes contingentes del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Regio
Esercito</i> en Turín y en Milán entregaron sus armas amigable y
ceremoniosamente a los hombres de Rommel. Cerca de la frontera francesa, en el
Piamonte tuvo lugar un conato de resistencia fulminantemente sofocado por el
III batallón del 2º regimiento de granaderos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">panzer</i> de la división <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Leibstandarte
SS</i> al mando del carismático comandante Joachim Peiper. En cuestión de
horas, 17 divisiones italianas habían entregado las armas a siete divisiones
alemanas.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Italia mantenía un
millón de soldados en el Sur de Francia, Albania, los Balcanes y Grecia y sus
islas. En la mayoría de estos escenarios, que constituían el área de influencia
de Italia, los alemanes habían cedido el protagonismo a sus aliados italianos y
las fuerzas alemanas eran netamente inferiores en número. Sin embargo, la
historia se repitió y las rendiciones sin lucha fueron la tónica dominante. No
obstante, las escasas excepciones han sido amplificadas en la historiografía
italiana y anglosajona hasta la náusea, como ocurre con la breve resistencia de
la división <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Acqui</i> en Cefalonia que
llegó a inspirar una novelita “La mandolina del capitán Corelli” y la delirante
película con el mismo título, con Nicolas Cage y Penélope Cruz. Las represalias
de los alemanes contra los soldados italianos que se rindieron en Cefalonia
después de haber opuesto alguna resistencia, han sido igualmente aprovechadas
para intentar exaltar un heroísmo apenas existente y ocultar una verdad molesta<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn7" name="_ftnref7" style="mso-footnote-id: ftn7;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.
<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
A principios de
Octubre, Hitler, después de comprobar que los aliados habían sido tan
incompetentes como para desembarcar muy al Sur de Roma y que los italianos se
habían rendido sin lucha, ya había tomado partido por la estrategia de
Kesselring, al que encomendó en exclusiva la defensa de Italia. Los alemanes se
parapetaron en una línea de costa a costa, en la zona más estrecha de la bota
italiana, de Gaeta a Ortona, la legendaria Línea Gustav, con el centro de la
defensa en la zona montañosa de Cassino. Rommel y su Grupo de Ejércitos B
fueron reinstalados en Francia. Los aliados no pudieron entrar en Roma hasta
nueve meses más tarde, en Junio de 1944 y no alcanzaron el valle del Po, al que
se quería retirar Rommel en Septiembre de 1943, hasta 18 meses después,
prácticamente al final de la guerra, en Marzo de 1945.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGq4KyoZ8n1-g58stjaxnLwjH5bPRdIE2KZLdmBfo3V4YFO2I7-MCjOaEGcoWQ5jZm0E4d_yjtFk_5lmrGioXBP_Ns6xTUy8J-g3qKfq8uZ-72S5vuJoQhrGF5H-hrtaoIjL840TmYFQ/s1600/Frente+italiano.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGq4KyoZ8n1-g58stjaxnLwjH5bPRdIE2KZLdmBfo3V4YFO2I7-MCjOaEGcoWQ5jZm0E4d_yjtFk_5lmrGioXBP_Ns6xTUy8J-g3qKfq8uZ-72S5vuJoQhrGF5H-hrtaoIjL840TmYFQ/s320/Frente+italiano.jpg" width="286" /></a></div>
<br />
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: inherit;">Del millón de italianos que entregó las armas en
Septiembre de 1943 en la península, no más de 40 mil se presentaron voluntarios
para continuar la guerra al lado de sus camaradas del Eje. Los demás solo
aspiraban a regresar a sus casas. Pero muchos no lo consiguieron y fueron
enviados a Alemania como trabajadores forzosos. La traición no siempre sale
gratis.</span></span>
<br />
<div style="mso-element: footnote-list;">
<!--[if !supportFootnotes]--><br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Calibri;"> Albert
Kesselring, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Memorias del mariscal de
campo Kesselring</i>, Tempus, 2009.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Calibri;">
Guy Lofaro, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Sword of St. Michael: The
82nd Airborne Division in World War II, </i>Da Capo Press, 2011, pp. 135-136.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div id="ftn3" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref3" name="_ftn3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Calibri;">
Robert Katz, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La batalla de Roma. Los
nazis, los aliados, los partisanos y el Papa, </i>Turner, 2003, p.57.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div id="ftn4" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref4" name="_ftn4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: Symbol; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="font-size: x-small;">*</span></span></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Calibri;"> El subrayado es mío.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div id="ftn5" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref5" name="_ftn5" style="mso-footnote-id: ftn5;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Calibri;"> Robin
Neillands, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Octavo Ejército, </i>Inédita
Editores, 2005, p. 385.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div id="ftn6" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref6" name="_ftn6" style="mso-footnote-id: ftn6;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Calibri;">
Andrea Saccoman, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Campgna d’Italia.
Dallo sbarco in Sicilia alle battaglie di Cassino: gli evento cruciali que
portarono alla liberazione della penisola,</i> Hobby & Work, 2007, p. 45.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div id="ftn7" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref7" name="_ftn7" style="mso-footnote-id: ftn7;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Calibri;">
La llamada masacre de Cefalonia es un hecho controvertido. Parece ser que los
alemanes fusilaron a casi todos los oficiales de la división Acqui que se
rindieron y a muchos soldados, pero no existe unanimidad en la cifra de
ejecutados. Cuando el caso fue visto en Nüremberg, nadie, ni tan siquiera el
gobierno italiano, presentó pruebas y el asunto permaneció casi en el olvido
hasta muy recientemente. En cualquier caso, conviene recordar que los alemanes
se vieron obligados a intervenir en Grecia contra su voluntad cuando el
ejército italiano, sin previo aviso a sus aliados ni declaración formal de
guerra, invadió Grecia en Octubre de 1940 desde Albania. La incompetencia de
los italianos, que fueron rechazados por las fuerzas griegas hacia Albania en
pocos días, obligó, muy a su pesar a Alemania enviar tropas para sacar a sus
aliados del lío en el que tan frívola e irresponsablemente se habían metido.
Los griegos fueron derrotados por la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Wehrmacht</i>
y pidieron rendirse sólo ante ella. Los italianos protestaron airadamente y
Hitler, realmente avergonzado, para no dejar más en evidencia a su aliado,
obligó a los valerosos griegos a rendirse también ante el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Regio Esercito,</i> un ejército al que realmente habían derrotado. Como
desde la revolución garibaldina y la unificación de Italia, los gobiernos
italianos habían entendido que Grecia, las islas del Egeo (e incluso la costa
turca de Anatolia) debían formar parte de un vasto imperio mediterráneo, los
alemanes, muy poco interesados por la estrategia mediterránea dejaron en gran
medida esta zona bajo la ocupación italiana. Cuando alguna guarnición, como la
de Cefalonia, decidió luchar contra la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Wehrmacht</i>,
es lógico entender el profundo malestar que esta actitud tan poco honorable
podía provocar en los alemanes, que se habían visto arrastrados a este teatro
de operaciones contra su voluntad por la ambición mal medida de los italianos,
que repentinamente los traicionaban cambiando de bando.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
</div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-78585556779092992182013-06-25T09:32:00.001-07:002013-06-25T10:37:59.800-07:001943-2013. SETENTA AÑOS DE LA HAMBRUNA DE BENGALA. UN ANIVERSARIO OLVIDADO. Jorge Álvarez.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_a9tkV2Jj4Pn5fkhiEBNvEU3BvnYGzDBvXeaDQy1Gjr_wPLgzA9cXi4mdtmzl7kwitSip4QaDD71hir62YI608CEXP719ONNjrYGuUAYT4K0AourG6qukUwk43K6jjn4n7p-N_Uox0w/s1600/Presentaci%C3%B3n1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="131" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_a9tkV2Jj4Pn5fkhiEBNvEU3BvnYGzDBvXeaDQy1Gjr_wPLgzA9cXi4mdtmzl7kwitSip4QaDD71hir62YI608CEXP719ONNjrYGuUAYT4K0AourG6qukUwk43K6jjn4n7p-N_Uox0w/s320/Presentaci%C3%B3n1.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpFirst" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La Segunda Guerra
Mundial generó cantidad de acontecimientos cuyos aniversarios se conmemoran
regularmente y de forma fastuosa, según se dice, para que no caigan en el
olvido. En cambio, otros, curiosamente, pasan prácticamente desapercibidos. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Hace ahora setenta
años, en la primavera de 1943, el hambre comenzó a cebarse con los habitantes
de Bengala, región situada en el Noreste de la India controlada por los
británicos. En los siguientes 12 meses más de tres millones habían perecido. La
ocupación japonesa de Birmania cortó una vía de suministro de arroz a Bengala y
la política de tierra quemada de la administración británica empeoró la
situación al destruir medios de transporte, infraestructuras, barcas de pesca,
privando de esta forma a los bengalíes de casi todos los medios para proveerse
de alimentos. La absoluta falta de interés de los británicos a la hora de
adoptar medidas para evitar el caos, fue la responsable directa de que la
llegada de la guerra a las puertas de la India generase esta dantesca hambruna.
Durante meses, las autoridades del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">British
Raj</i> no hicieron absolutamente nada para evitar o paliar los efectos de esta
catástrofe que habían provocado. El virrey, general Wavell, calificó la actitud
del gobierno de Churchill hacia la India como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“negligente, hostil y desdeñosa.</i>” Y llegó a manifestar:<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Es escandaloso que no hayamos realizado ningún progreso con respecto a
las importaciones de alimentos tras seis meses de discusión.”<o:p></o:p></i></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Seis meses de
discusión… y de obstruccionismo deliberado por parte del Gabinete de Guerra liderado
por Winston Churchill. Seis meses que se llevaron por delante la vida de varios
millones de indios. Cuando la magnitud del desastre se hizo evidente y los
administradores británicos de la India acudieron a solicitar auxilio al
gobierno de Londres, se encontraron con la fría y tenaz oposición de Winston
Churchill a facilitar cualquier tipo de ayuda humanitaria a la población
bengalí. En respuesta a un telegrama desde Delhi solicitando ayuda, Churchill
respondió, con ese particular ingenio que tanto gusta a sus admiradores:</div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Si están muriendo tantos indios de hambre ¿cómo es que Gandhi no se ha
muerto todavía?”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
En una reunión del
Gabinete de Guerra en la que se habló de este asunto, Churchill dijo a sus
colaboradores que la hambruna era responsabilidad de los bengalíes <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“porque procreaban como conejos.”</i><o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
En su reciente y
exitosa obra “La guerra de Churchill”, el historiador británico Max Hastings
escribió:<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Más tarde, la negativa de Churchill a desprenderse de una pequeña
parte de alimentos para aliviar la hambruna de Bengala, que provocó la muerte
de unos tres millones de personas, horrorizó tanto al virrey como a Amery,
Secretario de Estado para la India.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Uno de los principales
impulsores de esta política criminal hacia la India fue Lord Cherwell, el
asesor de máxima confianza de Churchill. El mismo individuo que le aconsejó
lanzar la campaña de bombardeos terroristas contra objetivos civiles sobre
Alemania y el mismo que en la conferencia de Quebec de Septiembre de 1944, en
connivencia con su correligionario Henry Morgenthau, convenció al Primer
Ministro de la necesidad de aplicar al Reich derrotado el siniestro y criminal
Plan Morgenthau.<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
El Imperio Británico
disponía de enormes reservas de alimentos almacenados en diferentes lugares, desde
Canadá a Australia, pasando por Oriente Medio. Pero Churchill se negó
rotundamente a que parte de estas reservas fueran enviadas a Bengala. El Primer
Ministro quería que todos los recursos disponibles fuesen destinados
permanentemente a mantener el esfuerzo bélico y no estaba dispuesto a destinar
ni un solo barco a transportar alimentos que según él, hacían mucha más falta
en otros lugares. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Según el historiador
escocés Donny Gluckstein,<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El registro oficial señala que el primer ministro canadiense tenía
100.000 toneladas de cereal cargadas en un barco con destino a la India, pero
“una llamada personal de Winston le disuadió” de enviarlo.<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">…tampoco llegaría ayuda alguna de Gran Bretaña porque, en palabras de
Churchill, desviar barcos a la India podría afectar “las importaciones de
alimentos a este país.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn3" name="_ftnref3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La prioridad era alimentar
a los soldados desplegados en la India, después a los indios que trabajaban en
las industrias puestas al servicio de la maquinaria bélica aliada y ni se podía
considerar seriamente emplear barcos necesarios para el transporte de material
de guerra y de tropas para alimentar bocas inútiles.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La actitud del gobierno
británico resulta aún más repugnante teniendo en cuenta que la India estaba
siendo salvajemente explotada en beneficio del esfuerzo bélico aliado. Su
economía se puso al servicio de los intereses bélicos de “las Naciones Unidas”.
El que fuera director del programa de “Préstamo y Arriendo” desarrollado por el
gobierno de Roosevelt, Edward Stettinius y que poco después llegaría a ser
Secretario de Estado, escribió durante la guerra un curioso libro explicando la
enorme contribución a la victoria que estaba aportando este programa económico.
Entre otras cosas, dejó escrito:<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Se pedía a la industria índica que auxiliase a América y a la Gran
Bretaña en el envío de municiones y la India era un país mucho más industrial
de lo que la mayoría de americanos suponía.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Pequeños talleres, esparcidos por toda la India, habían sido adaptados
a la producción de material de guerra.”<o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“La India poseía la mano de obra, las materias primas y las fábricas.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn4" name="_ftnref4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></i></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La economía de la India
había sido puesta de rodillas al servicio de sus amos británicos y sus empresas
reconvertidas para producir armamento y municiones, aunque el pueblo indio
necesitase esas fábricas para producir otro tipo de bienes de uso civil y de en
muchos casos de primera necesidad. Como consecuencia de todo ello, sobrevino la
hambruna.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Que la India estuviese pagando
tan alto precio exprimida para mayor gloria del esfuerzo bélico aliado no
conmovía en absoluto a Churchill. Para un imperialista como él, las penalidades
de los indios no significaban nada. Si para que el Imperio Británico ganase la
guerra, tenían que morir de hambre por millones, ese y no otro era su destino.
Sus vidas no importaban, la supervivencia del Imperio, sí. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Es habitual leer y escuchar
a los historiadores y propagandistas de la versión única de la Segunda Guerra
Mundial denunciando estremecidos la brutal utilización de mano de obra esclava por
parte del Tercer Reich. Pero se suele ignorar que sólo en la India los
británicos explotaban a 400 millones de personas, muchas más de las que cayeron
bajo la ocupación alemana en el momento de mayor expansión del Tercer Reich. La
única diferencia consistía en que los nazis utilizaban como esclavos a europeos
de países enemigos ocupados y los aliados a súbditos indios, negros y árabes de
sus colonias. No obstante, los racistas eran los nazis.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Aunque en la hambruna
de Bengala de 1943 murieron más de tres millones de indios y padecieron hambre
extrema más de doce, este terrible episodio de la Segunda Guerra Mundial sigue
sin importarle a nadie. Y (salvo en la citada obra de Hastings), es prácticamente imposible encontrar una sola línea
que lo mencione en cualquiera de las múltiples biografías de Winston Churchill.<br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]--><br />
<div style="mso-element: footnote-list;">
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Calibri;"> Max
Hastings, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La guerra de Churchill, </i>Crítica,
2010, p. 303.<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p></o:p></i></span></span></div>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Calibri;"> Madhusree
Mukerjee, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Churchill’s secret war</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The British Empire and the Ravaging of India
during World War II,</i> Basic Books, 2010, p. 194.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div id="ftn3" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref3" name="_ftn3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Calibri;"> Donny
Gluckstein, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La otra Historia de la
Segunda Guerra Mundial. Resistencia contra imperio, </i>Ariel, 2013, p. 193.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div id="ftn4" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref4" name="_ftn4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Calibri;"> Edward
Stettinius, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El arma de la victoria, </i>Ariel,
1945, p. 182.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
</div>
<br />
<br /></div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-70737156121351323622013-05-30T14:55:00.001-07:002013-05-30T15:01:07.926-07:00DÓNDE ESTOY… Y DE DÓNDE VENGO. Jorge Álvarez.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipOzYg1DIGgJkcbQUrY2k9gjEYBE0r1mx_geWLtdulZizZ4uTOxEn_IuVUjAPet3iUDyRlTGnAXWX9FUWIWvS9IZTqpBRFvFzei8GC_bSAyxNEEBj9M4SU5_uAHdd_z-dn7-znKvkEbA/s1600/ESTACI~1.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="218" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipOzYg1DIGgJkcbQUrY2k9gjEYBE0r1mx_geWLtdulZizZ4uTOxEn_IuVUjAPet3iUDyRlTGnAXWX9FUWIWvS9IZTqpBRFvFzei8GC_bSAyxNEEBj9M4SU5_uAHdd_z-dn7-znKvkEbA/s320/ESTACI~1.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">En este blog me defino como
militante falangista desde 1977. Como hablo mucho de Historia y no oculto en
absoluto mis simpatías por el bando que perdió la Segunda Guerra Mundial, hay
quien piensa que soy nazi. Siento decepcionar a quienes así piensan. Lo voy a
explicar una vez, porque las cosas que son evidentes, no requieren insistir en
ellas… ¿O sí?<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Vengo del
nacionalsindicalismo que me enseñaron en FE de las JONS unos tipos que tenían,
por lo menos, 30 años más que yo en 1977. Casi todos los tipos que tuve como
jefes y adoctrinadores en mi inmersión falangista en la transición pertenecían
a la generación nacida durante o justo después de la guerra y la mayoría habían
sido poco más que ascensoristas en “los sindicatos”, instructores del “Frente
de Juventudes”, profesores</span> de “FEN” y de Educación Física en colegios e
institutos, auxiliares administrativos en algún ministerio... (En esa época, la
mayoría de los ”falangistas y franquistas” instalados en las esferas de poder
del Movimiento Nacional hacía ya seis o siete años, como poco, que habían ido “moviéndose”
para estar colocados en la “pole position” en la inminente caída del Régimen
del 18 de Julio a la muerte de su fundador). <o:p></o:p></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Fueron realmente tipos culturalmente
muy limitados - pero que seguían fieles a un ideal supuestamente falangista
cuando ya casi nadie creía en él - y que habían subsistido trabajando para el
estado franquista, los que me enseñaron que la Falange no tenía nada que ver con
el franquismo, con el fascismo y mucho menos aún con el nazismo y que aspiraba
a la implantación de una auténtica democracia, la democracia orgánica, basada
en la familia, el municipio y el sindicato. Me inculcaron también la extraña
teoría de que la Falange, dado que no era un partido, sino un movimiento, no
aspiraba a un régimen de partido único y que una vez alcanzado el poder, no
sólo disolvería todos los partidos políticos de izquierdas y derechas, sino que
también se disolvería a sí misma para instaurar la Revolución
Nacional-sindicalista. El ideario de la Falange era algo único, aséptico,
incontaminado y nunca bien comprendido y mucho menos aplicado. No era fascista,
franquista, ni totalitario. Había surgido de la mente privilegiada de José
Antonio – y en menor medida de las de Ramiro y Onésimo – como por revelación
del Espíritu Santo. No importaba el contexto histórico en el que se fue
fraguando ese ideario, no existían las influencias de pensadores anteriores – como
mucho se admitía cierta herencia “orteguiana” aunque ninguno había leído ni una
línea de Ortega – y mucho menos las de pensadores o movimientos afines
extranjeros. Como colofón a tanto despropósito, estos personajes, tremendamente
críticos con el franquismo para el que habían trabajado toda su vida, estaban
realmente obsesionados con la idea de un falangismo desprovisto de cualquier
connotación autoritaria, cuando ellos en sus modales y actitudes eran lo más
parecido que uno se podía encontrar a un sargento chusquero. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Con 16 años yo pensaba
que esos tipos tan curtidos en falangismo eran de fiar. Y durante mis primeros
años de militancia estuve repitiendo como un papagayo todas las consignas que
me habían inculcado y, lo que es peor, inculcándoselas a otros jóvenes que se
incorporaban a las filas azules</div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Tardé unos años y unas
cuantas lecturas en entender que en realidad lo que me habían enseñado no era
falangismo. En verdad era el falangismo domesticado por Franco después de la
derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial. El falangismo de José Luis Arrese,
bientencionado, y honesto, pero no ortodoxo. El falangismo enquistado en el
régimen, subsumido por él y desprovisto de su espíritu auténtico. Poco a poco
fui comprendiendo que la Falange era, como fuera de España todo el mundo
siempre supo y sus enemigos también, el fascismo español. </div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
Los falangistas
alcanzaron su máxima cota de poder, 1940-41, en los momentos en los que parecía
que el Eje ganaría la guerra. En ese momento, en el que se veía posible que la
Falange llegase a imponerse totalmente sobre las demás familias del régimen
franquista, el discurso político y la estética de los falangistas era totalmente
fascista, su identificación con los regímenes de Italia y Alemania era absoluta
y los contactos a todos los niveles entre las organizaciones falangistas y las
nazi-fascistas eran estrechos y permanentes. Los cuadros de esta Falange fascista
no se nutrían precisamente de arribistas, sino mayoritariamente de “camisas
viejas”, falangistas de la primera hora, falangistas que en muchos casos habían
conocido y tratado a José Antonio y que habían sobrevivido a los años de atroz
persecución frentepopulista. No cabía atribuirles falta de formación, ni mucho
menos de militancia y compromiso. Esta fue la auténtica Falange.
Revolucionaria, jerarquizada, totalitaria, combatiente, antidemocrática, social
y nacional y solidaria con el destino de Europa y decididamente resuelta a
incorporar a España al Nuevo Orden Europeo que debía surgir de la victoria del
Eje.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
La derrota alemana
acabó con la Falange aunque realmente, los sucesos de Begoña en el verano de
1942 ya la habían dejado tocada. Una caterva de generales reaccionarios,
sobornados generosamente por el Foreign Office británico y apoyados por los
obispos, se conjuró para impedir que el proyecto fascista de la Falange se
consumase. Ese verano, la Falange dejó de existir y la derrota del Eje no hizo
más que consumar este destino. Lo que vino después fue otra cosa. La Falange domesticada,
dócil al régimen, sin garras ni dientes. Pero, conviene recordar, que después
de la victoria aliada, no había alternativa. El régimen debía hacer un lavado
de cara si quería sobrevivir. Y sobrevivió, lo cual fue incuestionablemente
bueno para España. En un mundo gobernado por el comunismo y las plutocracias
judeo-anglosajonas, España fue, en verdad y hasta 1975, la reserva espiritual
de occidente. Tal vez, en una curiosa inversión de flujos históricos, hoy lo
sea Rusia.</div>
<br />
<div class="MsoNormalCxSpMiddle" style="margin: 1em 0px; text-align: justify;">
No obstante, lo más
curioso de todo esto, es que a la muerte de Franco, las organizaciones Falangistas,
a pesar de sus aparentes discrepancias, más basadas en personalismos que en
ideas, estaban todas absolutamente abducidas por el falangismo “arresista”, por
ese falangismo desfascistizado y democrático-orgánico. Y a los jóvenes que en
la transición nos acercamos a estas organizaciones azules con ánimo de luchar
por España, realmente nos vendieron, con un envoltorio formal falangista, otro
producto. <br />
<br />
Y lo peor de todo es que casi todos los dirigentes de las organizaciones falangistas de hoy en día, compraron este producto cuando eran jóvenes, lo dieron por bueno y, sin la más mínima reflexión política ni histórica, lo siguen vendiendo como si fuese bueno.<br />
</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: inherit;"></span></span> </div>
<br />Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-89185862522882059882013-05-14T12:26:00.003-07:002013-05-14T12:28:01.351-07:00ESPERANZA AGUIRRE, HEDA MARGOLIUS Y EL ANTISEMITISMO. Jorge Álvarez<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB-2D7z00Kw_cvHAWJbWj6mwHpHogn7KlKPQEu_OAd2HSBWLRxnpJmgUWrII8IqqZLAV-vPiZcms_XL-7IPzcdSHofKMwJ67ShZC8ogs7Mw8ND7B0w9-hhdEQIEQDxKba7Qi9gUYmB1Q/s1600/Espe+Heda+f.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="106" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB-2D7z00Kw_cvHAWJbWj6mwHpHogn7KlKPQEu_OAd2HSBWLRxnpJmgUWrII8IqqZLAV-vPiZcms_XL-7IPzcdSHofKMwJ67ShZC8ogs7Mw8ND7B0w9-hhdEQIEQDxKba7Qi9gUYmB1Q/s320/Espe+Heda+f.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El pasado lunes 6 de Mayo
Esperanza Aguirre publicó en el diario ABC <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La
vida de los otros</i>, un artículo en el que vierte unas cuantas reflexiones
sobre el totalitarismo nazi y comunista y sobre el antisemitismo. Le inspiró
este artículo la lectura del libro <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Bajo
una estrella cruel. Una vida en Praga, 1941-1968</i>, de la escritora judeo-checa
Heda Margolius. Después de una primera parte dedicada a equiparar, sin la más
mínima originalidad y sin ningún rigor, la naturaleza liberticida y criminal de
nazismo y comunismo, entra en el fangoso asunto del supuesto antisemitismo
comunista: <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">Pues bien, Heda
Margolius Kovály (de soltera, Bloch) era checoslovaca y judía. Y en este libro
impresionante cuenta cómo, bajo la ocupación alemana, fue deportada y llevada a
Auschwitz, donde los nazis exterminaron a toda su familia, cómo, a base de
coraje, logró escapar de milagro, y cómo, acabada la guerra, recuperó a su
primer marido, Rudolf Margolius, también judío y que también había sobrevivido
milagrosamente al Holocausto. Cuenta cómo empiezan a rehacer su vida en Praga,
y cómo su marido y ella deciden entrar en el Partido Comunista, movidos en
parte por el agradecimiento hacia los soviéticos, que eran los que habían
liberado Checoslovaquia de la tiranía nazi.<o:p></o:p></span></span></span></i></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">A partir de ahí comienza
el infierno de las persecuciones y de las humillaciones a las que el Partido
Comunista les sometió a ellos y a su país, que había sido muy próspero y que,
con los comunistas, acabó bordeando la miseria. Y comienza el infierno, paradójicamente,
con el ascenso de su marido en la jerarquía del Gobierno comunista y tiránico
de Klement Gottwald, donde llega a ser secretario de Estado de Comercio
Exterior.<o:p></o:p></span></span></span></i></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">Hasta que en 1952 es
secuestrado, detenido, aislado y juzgado en la farsa de juicio que le llevó a
la horca en diciembre de ese año, junto a otros 11 altos dirigentes, a los que
se les obligó a autoacusarse de haber cometido el crimen de trabajar para el
capitalismo en uno de los que ahora conocemos como «procesos de Praga». Y para
los que aún duden del antisemitismo de los comunistas de aquellos años, bastará
con el dato de que, de los 14 dirigentes que fueron juzgados junto a Margolius,
11 eran judíos que habían sobrevivido de milagro al Holocausto.<o:p></o:p></span></span></span></i></div>
<span style="color: white;"><a name='more'></a></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">No basta con leer, también es bueno reflexionar sobre lo
que uno lee en los libros. Por ejemplo, la señora Aguirre, después de leer el
libro de la señora Margolius, deduce sin más reflexión, que el señor Margolius,
judío, fue una víctima inocente del tirano comunista Klement Gottwald.
Reproduzco de nuevo el párrafo:<o:p></o:p></span></span></span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">“Y comienza el infierno,
paradójicamente, con el ascenso de su marido en la jerarquía del Gobierno
comunista y tiránico de Klement Gottwald, donde llega a ser secretario de
Estado de Comercio Exterior.”<o:p></o:p></span></span></span></i></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">¡El pobre Margolius era Secretario de Estado de un tirano
comunista! Debemos suponer que el judío Margolius ignoraba que formaba parte de
un gobierno tiránico comunista. O tal vez formaba parte de este gobierno contra
su voluntad. Es sabido que, según los judíos, los gentiles siempre los hemos
obligado a hacer cosas contra su voluntad. Por nuestra culpa se tuvieron que
convertir en usureros primero y en banqueros después. Por nuestra culpa se
hicieron ricos y es por nuestra culpa también que ahora se les odia por ser
ricos. Tal vez también por nuestra culpa la pareja Margolius se hizo comunista,
hasta llegar el señor Margolius a formar parte del gobierno tiránico de Klement
Gottwald.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">Tal vez la señora Aguirre debería preguntarse si el señor
Rudolf Margolius, durante los tres años en los que formó parte de este gobierno
tiránico, no habría sido corresponsable de un buen número de detenciones
arbitrarias, torturas y asesinatos de ciudadanos checoslovacos no judíos, antes
de acabar él mismo sufriendo en sus carnes la violencia paranoica típica del comunismo.
Y tal vez debería preguntarse la presidenta del Partido Popular de Madrid, si
la autora del lacrimógeno libro que tanto le ha impactado, la señora Heda
Margolius, mostró, durante los años en los que ella y su marido colaboraban con
el régimen comunista, algún tipo de solidaridad o empatía con los checoslovacos
que padecían la represión del régimen en el que ella se encontraba muy a gusto.
Naturalmente, Heda Margolius, en su libro, escrito décadas después de huir de
Praga a los Estados Unidos, asegura que la pertenencia de su marido al Partido
Comunista de Checoslovaquia tuvo una finalidad altruista y que él siempre
estuvo al margen de la política comunista… A la señora Aguirre seguramente esto
le resulta convincente.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">En su reputada obra <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Postguerra.
Una Historia de Europa desde 1945, </i>el historiador recientemente
desaparecido Tony Judt (judío izquierdista británico), decía:<o:p></o:p></span></span></span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">“Cuando los partidos
comunistas llegaron al poder en la Europa del Este, muchos de sus dirigentes
eran de origen judío, especialmente en los niveles inmediatamente anteriores a
la cúpula: los jefes de la policía comunista de Polonia y Hungría eran judíos,
así como muchos responsables de política económica, secretarios
administrativos, destacados periodistas e ideólogos del Partido.”<o:p></o:p></span></span></span></i></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">“En los países a los que
habían vuelto, a menudo después de un largo exilio, no fueron muy bien
recibidos, ni como comunistas ni como judíos.”<o:p></o:p></span></span></span></i></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">“Por qué volvéis, le
preguntó un vecino a Heda Margolius cuando escapó del campo de exterminio de
Auschwitz y consiguió llegar a Praga al final de la guerra.”<o:p></o:p></span></span></span></i></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">Los judíos de Europa Oriental que habían sobrevivido a
las persecuciones de la Segunda Guerra Mundial regresaban a sus hogares para,
de forma mayoritaria y ostentosa, incorporarse a la alta administración de los
gobiernos comunistas-estalinistas de forma entusiasta y voluntaria. Aunque Tony
Judt no acaba de entender por qué los judíos, después de tanto sufrimiento,
seguían siendo rechazados y cita a Heda Margolius como ejemplo, para cualquier
no judío, es fácil de entender. Las naciones de Europa del Este habían sido
entregadas contra su voluntad a la tiranía comunista en los acuerdos secretos
suscritos por los aliados anglosajones con la Unión Soviética en la Conferencia
de Teherán en Noviembre de 1943 y en la conferencia entre Churchill y Stalin en
Octubre de 1944 en Moscú, todo ello ratificado en Yalta en Febrero de 1945.
Roosevelt y Churchill, vulnerando la letra y el espíritu de la Carta del
Atlántico, que habían redactado y firmado en Agosto de 1941 en Terranova, y
vulnerando también las constituciones de sus respectivas naciones, firmaron con
Stalin acuerdos secretos por los que las naciones del Este de Europa eran
entregadas al comunismo sin consultar a los desafortunados ciudadanos de estos
estados si estaban de acuerdo en vivir bajo regímenes comunistas controlados
por los soviéticos. La desproporcionada presencia de judíos en las élites
dirigentes de los nuevos gobiernos comunistas no pasó desapercibida para los
polacos, los checoslovacos, los húngaros, los rumanos…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">Volvamos a la Checoslovaquia del matrimonio Margolius.
Esperanza Aguirre dice:<o:p></o:p></span></span></span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">“Y para los que aún
duden del antisemitismo de los comunistas de aquellos años, bastará con el dato
de que, de los 14 dirigentes que fueron juzgados junto a Margolius, 11 eran
judíos que habían sobrevivido de milagro al Holocausto.”<o:p></o:p></span></span></span></i></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">Dejando de lado la cantidad de judíos que sobrevivieron
“de milagro” al holocausto (como ella misma dice en su artículo), sí conviene
reflexionar sobre “el antisemitismo de los comunistas”. Que entre los 14
dirigentes comunistas purgados hubiese 11 judíos no prueba en absoluto el
carácter antisemita del régimen checoslovaco. Más bien prueba todo lo
contrario. La señora Aguirre se limita a hacer suyos los lamentos victimistas
de la señora Margolius sin profundizar lo más mínimo ¿Puede ser antisemita un
régimen que acoge a los judíos en su seno y los promociona a las más altas
esferas directivas? Porque la señora Aguirre no dice, seguramente porque no lo
sabe y no lo sabe porque no le interesa saberlo, que en el régimen comunista
checo de Klement Gottwald había muchísimos más judíos de los que fueron
purgados. De entrada, el Ministro de Justicia, responsable directo de los
supuestos procesos “antisemitas” de Praga, Stefan Reitz, era judío y al menos
otros siete judíos siguieron formando parte del Comité Central del Partido
Comunista de Checoslovaquia después de los procesos de Praga. <o:p></o:p></span></span></span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">El comunismo soviético generaba periódicamente purgas
sangrientas entre sus cuadros. El hecho de que en estas purgas fuesen detenidos
y ejecutados muchos dirigentes de origen judío sólo demuestra lo tremendamente
sobrerrepresentados que los judíos estaban en el aparato de poder comunista con
respecto a su número, en cambio insignificante, sobre el total de la población.
Las famosas purgas estalinistas de los años treinta también se llevaron por
delante a un elevadísimo número de altos jerarcas judíos. Pero, sin embargo,
muchos otros seguían en sus puestos e incluso formaban parte del aparato
represivo del estado bolchevique. <o:p></o:p></span></span></span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">La realidad es que tanto los judíos de oriente como los
de occidente han sentido siempre una curiosa fascinación por el comunismo.
Entre los voluntarios que integraron las Brigadas Internacionales, creadas y
reclutadas por la Komintern para luchar en la Guerra Civil Española, los judíos
eran, con diferencia, la mayoría. El inmerecidamente famoso Batallón Lincoln de
voluntarios estadounidenses, estaba prácticamente formado por judíos. <o:p></o:p></span></span></span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: white;">Las purgas supuestamente antisemitas de los comunistas
podrían ser comparadas con la llamada “Caza de Brujas” desatada en los Estados
Unidos entre finales de los años cuarenta y principios de los 50. Porque,
buscando comunistas infiltrados en las altas esferas de la cultura o la
administración federal, los investigadores casi siempre se topaban con judíos.
Por ejemplo, en 1947 la infiltración comunista en el mundo de la cultura de los
Estados Unidos empezó a ser objeto de la atención del Comité de Actividades
Antiamericanas (HUAC, por sus siglas en inglés) y generó un escándalo mediático
enorme cuando comenzó a investigar a famosos guionistas, productores y
directores de Hollywood. El Comité elaboró listas de profesionales del cine que
debían acudir a Washington a declarar acerca de sus actividades de agitación
comunista. Un grupo de 19 de ellos se negó a colaborar con el Comité
consiguiendo acaparar la atención de los medios y el aplauso de los sectores
más izquierdistas de la sociedad americana y europea. De los 19 cineastas
investigados por su pertenencia al partido comunista, trece eran judíos.
Siguiendo la argumentación de la señora Aguirre, deberíamos deducir que el
régimen político norteamericano de finales de los años cuarenta era antisemita.
Sin embargo, obviamente, no lo era, puesto que había muchísimos judíos en las
altas esferas del mundo de la cultura, de la economía y de la política que no
fueron molestados. <o:p></o:p></span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: white; font-family: "Calibri","sans-serif"; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin; mso-themecolor: text1;">Señora Aguirre, cuando
los norteamericanos en la época del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">macarthysmo</i>
desenmascaraban comunistas, se encontraban con judíos en porcentajes sobresalientes.
Cuando los comunistas purgaban sus filas, ocurría lo mismo. Y por la misma
razón. Una mera cuestión de probabilidades.</span></div>
<br />Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-1697986333681371532013-05-04T09:49:00.000-07:002013-05-12T09:44:14.841-07:00RECETAS (PROBADAS CON ÉXITO) PARA SALIR DE UNA CRISIS<div style="text-align: center;">
Un 30 de Abril hace ahora 68 años falleció Adolf Hitler. Desde su llegada al poder hasta el estallido de la guerra, gobernó seis años en período de paz. Y, la verdad, en ese tiempo, hizo alguna que otra cosilla interesante. Por otra parte, la situación, recuerda bastante a la que vivimos hoy. </div>
<div style="text-align: center;">
Las soluciones, no. </div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh641AR3QeDoYPXHs4jPPjq0eJ9dv_NnSL_kaGKjFqRQswVYYmI4l-CkCTuyJlJOOc0YULxWqXgUj40ieJY1BqMF6bghEz_IvODTS5NNZRTKTr9M0Mfr-LQqcjMD1HvGKm_BnZjbUDW4Q/s1600/VW-HITLER.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="224" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh641AR3QeDoYPXHs4jPPjq0eJ9dv_NnSL_kaGKjFqRQswVYYmI4l-CkCTuyJlJOOc0YULxWqXgUj40ieJY1BqMF6bghEz_IvODTS5NNZRTKTr9M0Mfr-LQqcjMD1HvGKm_BnZjbUDW4Q/s320/VW-HITLER.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: Calibri;"></span><br />
<span style="font-family: Calibri;"><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">Hitler llegó al
poder en Enero de 1933 después de ganar las elecciones de Noviembre de 1932 con
196 escaños, casi el doble que el segundo partido más votado (los comunistas) y
se hizo cargo de un país al que la democracia capitalista había arruinado. Más
de seis millones de parados, es decir un 30 por ciento, un banco central sin
reservas de oro ni de divisas, miles de empresas cerradas y una inflación
elevadísima, que empobrecía a los afortunados que aún cobraban un salario.</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">Alemania se había arruinado. Los gobiernos de la
democracia habían gobernado con recetas económicas destinadas a satisfacer a
los deudores exteriores de Alemania, es decir, a los vencedores de la Gran
Guerra que le habían impuesto las desorbitadas reparaciones de guerra de
Versalles. La República de Weimar se endeudaba, acudía a los circuitos
internacionales de préstamo, es decir a los mercados financieros exteriores, y
se endeudaba más para pagar sus deudas. Los gobernantes dictaban políticas
económicas de austeridad interior para cumplir con sus acreedores del exterior.
Cuando estalló la crisis de 1929, esta demencial deriva estalló y el país
entero entró en bancarrota. </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">Esta fue la situación que se encontró Hitler al llegar
al poder después de haber ganado las elecciones de Noviembre de 1932.</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
<a name='more'></a></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">Unos cuantos políticos de la democracia pensaron que
sería bueno que Hitler asumiese el poder al frente de un gabinete de coalición.
Teniendo en cuenta su inexperiencia de gobierno, sin duda fracasaría ante la
dificultad de la tarea que le aguardaba, su crédito político se acabaría al
igual que el de su partido y entonces, los de siempre, volverían a hacerse con
el poder. </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">Pero Hitler tenía otros planes. Pensaba gobernar para
los alemanes, no para los mercados financieros. Los economistas clásicos a los
que expuso sus planes le dijeron sin excepción que las medidas que proponía o
bien eran irrealizables o bien sólo servirían para empeorar las cosas.
Afortunadamente para los alemanes, no les hizo caso y, en lugar de seguir
cumpliendo con los deudores exteriores de Alemania y seguir pidiendo dinero a
los capitalistas internacionales, decidió aplicar la política económica que
figuraba en el programa con el que su partido había arrasado en las elecciones.</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">Entre el triunfo electoral de Hitler y 1938 se alcanzó
el pleno empleo y el PIB de Alemania creció a un media del 11 por ciento y la
inflación nunca superó el 1,2 por ciento.</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">Las grandes empresas comenzaron a obtener grandes
beneficios, pero el régimen sólo les permitió repartir dividendos hasta un seis
por ciento. El excedente de beneficios no repartidos se invertía en bonos del
Reich. De esta forma, el estado se financiaba internamente, a tipos fijados por
el mismo estado y anulando la dependencia de los mercados exteriores de capital
especulativo. Los economistas clásicos objetaban que al hacer eso, las empresas
dejarían de rendir por encima del seis por ciento o bien ocultarían los
beneficios por encima de esa cifra. O bien se desincentivaría la producción o
bien se favorecería el fraude. Nada de eso ocurrió. La producción industrial de
Alemania no dejó de crecer durante la paz a un ritmo que, por ejemplo, los
Estados Unidos de Roosevelt, con su inmensa riqueza, no consiguieron hasta que
empezó la guerra.</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">Hitler siempre había dicho que no era partidario de
nacionalizar empresas, porque confiaba más en la gestión privada que en la
pública y que, en cambio, era partidario de nacionalizar a los empresarios. Y,
desde luego, un Estado fuerte y que está firmemente decidido a imponer su
autoridad, puede hacerlo. Hitler puso la economía a funcionar, puso la economía
al servicio de la política y no al revés, hizo a muchos empresarios al borde de
la ruina volver ganar dinero, reabsorbió el paro heredado de la democracia y
acabó con los conflictos sociales en los centros de trabajo. A cambio, las
élites alemanas, debían colaborar, debían devolver a la sociedad algo de la
prosperidad que habían recuperado. Además, si no lo hacían, sabían que podían
acabar en un campo de concentración. Es imposible que las élites económicas se
avengan a renunciar a parte de sus privilegios para compartirlos con la
sociedad si no existe un Estado fuerte con un cierto grado de coacción. Un
estado débil, fraccionado en partidos que compiten por el poder y que necesitan
financiación permanente para sus campañas, es el escenario ideal para que los
supuestos representantes del pueblo se conviertan en empleados de la oligarquía
y acaben actuando al servicio de ésta, en lugar de servir a la Nación. </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">La producción alemana se estaba recuperando de forma
milagrosa, a marchas forzadas y sin acudir a los mercados financieros. Pero
necesitaba importar materias primas y alimentos, los primeros para alimentar a
la industria y los segundos para alimentar a la población. Pero, las
transacciones internacionales, reguladas por los mismos capitalistas que habían
provocado la Gran Depresión, debían hacerse en dólares o libras esterlinas y
los pagos a cambio de las mercancías debían pasar por los circuitos financieros
de la City en Londres y Wall Street en Nueva York. Alemania rompió el molde y
comenzó a firmar tratados de comercio bilaterales con países emergentes al
margen de estos circuitos de capital especulativo. Por ejemplo, locomotoras a
cambio de trigo. Se acordaba una equivalencia, x toneladas de cereal por cada
locomotora y se procedía a un comercio de trueque con transacciones libremente
fijadas por los estados y prescindiendo de los cauces establecidos por el
sistema financiero internacional. Si hay algo parecido al “comercio justo” que
tanto le gusta a la progresía actual, creo que este sistema se le aproxima
mucho. </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">Cinco años después de su llegada al poder, Hitler
había conseguido el auténtico milagro económico alemán sin ayuda exterior. El
del Plan Marshall no fue nada remotamente parecido, porque se produjo con
préstamos salidos del bolsillo del contribuyente norteamericano a cambio de
compras alemanas a las grandes empresas estadounidenses. Algo típico de las
democracias, las oligarquías hacen grandes negocios privados… con dinero
público.</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">A mediados de los años 30, los dirigentes socialistas
y comunistas alemanes exiliados en Checoslovaquia, el Sarre y Francia, recibían
informes en los que otros compañeros que permanecían emboscados en Alemania,
describían con desolación cómo la inmensa mayoría de los obreros alemanes
habían abandonado sus ideas marxistas para apoyar con auténtico entusiasmo al
nuevo régimen. La lucha clandestina se había vuelto imposible, porque los
mismos obreros que hacía tres o cuatro años militaban en las organizaciones
sindicales del SPD o del KPD, ahora denunciaban a las autoridades a cualquiera
que les entregaba propaganda clandestina de estas organizaciones.</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">La política económica de Hitler había conseguido
recuperar la economía en un tiempo récord. Los alemanes, hartos de los
políticos democráticos que garantizaban muchas libertades teóricas pero de
facto negaban los derechos más esenciales, el derecho a un trabajo estable, a
una vivienda digna, a la seguridad… apoyaron con entusiasmo al nuevo régimen.</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">La prueba más palpable de esto fue el Plebiscito del
Sarre. Este territorio alemán altamente industrializado con 800 mil habitantes,
de acuerdo con las estipulaciones del Tratado de Versalles, quedaba bajo la
autoridad de la Sociedad de Naciones y la explotación de sus recursos cedida a
Francia, durante quince años, de 1920 a 1935, año en el que se celebraría un
plebiscito bajo tutela de la Sociedad de Naciones para que los habitantes
decidiesen su futuro: mantener el estatus de ciudad administrada por la
Sociedad de Naciones, incorporarse a Francia o volver a formar parte de
Alemania. El Sarre fue uno de los principales refugios de los opositores a
Hitler, y desde allí, divulgaban una tenaz y poderosa propaganda antinazi.
Cuando llegó la fecha del plebiscito, estos opositores hicieron una intensa
campaña, sufragada por Francia, para que los habitantes del Sarre votasen en
contra de la reincorporación al Reich alemán. El argumento principal era que la
Alemania de Hitler era una dictadura atroz y que por tanto era preferible
permanecer fuera de ella y gozar de las libertades propias de las democracias.
El 13 de Enero de 1935 tuvo lugar el plebiscito, organizado y tutelado por la
Sociedad de Naciones. Votó el 95 por ciento del censo y el 90 por ciento optó
por la reincorporación a la “tiránica” Alemania de Hitler. Los opositores
volvieron a exiliarse. </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">Cuando estalló
la Segunda Guerra Mundial Alemania era ya una gran potencia económica con pleno
empleo. Lo había conseguido en tiempos de paz. En cambio, los Estados Unidos de
Roosevelt en 1938 vivieron la “segunda recesión” alcanzando los 13 millones de
parados. Este estrafalario patricio neoyorquino descendiente remoto de judíos
sefardíes españoles que habían llegado a Nueva Amsterdam procedentes de
Holanda, había alcanzado el poder casi a la vez que Hitler. Sin embargo,
dirigiendo un país inmenso y repleto de recursos de todo tipo, su política de
estímulo de la economía a través del intervencionismo estatal, no tan diferente
en su base de la que implementó Hitler, fracasó por completo. En 1938, mientras
Alemania había alcanzado el pleno empleo, la economía americana seguía en
recesión y el paro desbocado ¿Qué había fallado en el New Deal de Roosevelt? La
democracia. El gobierno nunca pudo llegar a ejercer sobre las élites económicas
el control necesario para evitar que cualquier conato de recuperación fuese
aprovechado por el capital especulativo para hacer negocio a costa del capital
productivo. Hitler había nacionalizado a las élites económicas alemanas, pero
Roosevelt fracasó a la hora de nacionalizar a las élites americanas. El espíritu
intrínsecamente egoísta del capitalismo sólo puede ser domesticado desde
posiciones de poder y fuerza. Pero Roosevelt, cada dos años tenía elecciones al
Congreso y a los dos siguientes nuevas elecciones presidenciales. Tenía que
pedir dinero para sus campañas y sólo se lo podían prestar las élites
económicas.</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">Uno de los
historiadores anglosajones de moda, el exitoso escocés Niall Ferguson,
escribió en 2007:</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">"No hay
que subestimar la escala de éxitos económicos de los nazis, fueron reales e
impresionantes. Ninguna otra economía europea logró una recuperación tan
rápida."</span></i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">"Cuando
Hitler se convirtió en canciller había más de seis millones
de alemanes en paro. En junio de 1935 la cifra había descendido por
debajo de los dos millones; en abril de 1937, por debajo del millón, y en
septiembre del mismo año por debajo del medio del medio millón. En agosto de
1939, solo había 34.000 alemanes registrados como desempleados.</span></i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">¿Cómo se logró
tal cosa? Ciertamente no gracias a los planes de creación de empleo financiados
con créditos iniciados por los predecesores de Hitler. Durante la Depresión la
inversión se había hundido; el gobierno lideró su recuperación con sustanciales
incrementos del gasto en armamento y en infraestructuras."</span></i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">"Teniendo en cuenta todas las advertencias
que se habían hecho durante el período de Weimar, lo sorprendente era que todo
esto se lograra sin un aumento significativo de la inflación. Entre 1933 y
1939, los precios al consumo aumentaron a un ritmo anual de solo el 1,2
por ciento. Ello significaba que los trabajadores alemanes habían mejorado
no solo en términos nominales, sino también reales: entre 1933 y 1938, los
ingresos netos semanales (después de impuestos) aumentaron en un 22 por ciento,
mientras que el coste de la vida lo hizo solo en un 7 por ciento. La
explicación radica en toda la serie de controles sobre el comercio, los flujos
de capital y los precio que los nazis heredaron y ampliaron, así como en la
manera subrepticia en que se financiaron algunos de los préstamos del nuevo
gobierno, junto con la destrucción de la autonomía de los sindicatos, que
eliminó la crónica "inflación salarial" que había afligido a la
economía alemana en la década de 1920. En otras palabras, Keynes tenía razón
cuando dijo que un régimen totalitario podía alcanzar el pleno empleo con una
política fiscal expansionista, debido precisamente al hacho de que sería capaz
de imponer los controles necesarios para ello."<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[2]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a></span></i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">Hitler demostró que las naciones no necesitan
endeudarse en el exterior, que se puede salir de una crisis estimulando las
obras públicas y la fabricación de bienes de consumo sin necesidad de pedir
dinero a los bancos, que un gobierno fuerte puede ejercer un control sobre los
precios y los salarios evitando escaladas inflacionistas y que existe una forma
de comercio exterior alternativo a los circuitos financieros capitalistas.</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">El periodista e historiador David Solar, habitual
colaborador del diario El Mundo y de otras publicaciones del mismo grupo
editorial, escribió:</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">“Preocupaba el daño que la política económica
autárquica nazi estaba causando en las exportaciones norteamericanas en una
época de grave crisis en Estados Unidos. La fecha de 1937 no es casualidad: en
otoño de ese año, Estados Unidos padeció una de las oleadas depresivas más
importantes de la década, llegando a 11 millones en número de parados y a 5 el
de los empleados sólo a tiempo parcial. Y la guerra no sólo podría destruir al
nazismo y al fascismo, sino que brindaba excelentes oportunidades de negocio;
el propio Baruch escribía a comienzos de la guerra: “Si rebajamos nuestros
precios, no existe razón para que no consigamos atraernos a los clientes de las
naciones beligerantes perdidos a causa de la guerra. En tal caso, el sistema
alemán de intercambio directo (trueque) quedará destruido.”</span></i>
</span><br />
</div>
<div class="MsoNormal" style="mso-element: footnote-list;">
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<span style="font-family: Times New Roman;">
<!--[endif]-->
</span><div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> David
Solar, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">1939: La venganza de Hitler, </i>La
Esfera de los Libros, 2009, p. 375.</span></div>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;">
Niall Ferguson, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Guerra del mundo. Los
conflictos del siglo XX y el declive de Occidente (1940-1953), </i>Debate,
2007, pp. 324-327.</span></div>
</div>
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
</div>
</div>
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
</span><div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="mso-element: footnote-list;">
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
</div>
<br />
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
</div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-56194490743609537382013-04-01T11:09:00.001-07:002013-04-01T11:09:07.990-07:00HISTORIA DE LOS JUDÍOS, ESOS TIPOS TAN ENTRAÑABLES (XIX). Jorge Álvarez.LA ERA DEL MERCANTILISMO<br />
Los judíos y los calvinistas, el capitalismo y el fin del mundo antiguo<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAtDT_YDZ5YzdBMloh-SKSmRw_16ICytZZXnmkjOQuEhew9b-Is0yI6RObqM7lTe9BeaRU4bPIOdTVvoTlZWXLOZaMIsq7DXj-opJkwPRr1ndxXcRogMSQrEA3hFT34_NJJGRJFY_g-g/s1600/Weber++Sombart.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAtDT_YDZ5YzdBMloh-SKSmRw_16ICytZZXnmkjOQuEhew9b-Is0yI6RObqM7lTe9BeaRU4bPIOdTVvoTlZWXLOZaMIsq7DXj-opJkwPRr1ndxXcRogMSQrEA3hFT34_NJJGRJFY_g-g/s320/Weber++Sombart.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
Max Weber y Werner Sombart</div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">En<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>1903 el intelectual alemán Max Weber en su
emblemática obra <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“La ética protestante y
el espíritu del capitalismo”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[1]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a></i>
atribuyó a la ética emanada del calvinismo el origen de la mentalidad que generó
el modelo económico capitalista. Este ensayo, que a pocos dejó indiferentes,
generó debates y polémicas que llegan a la actualidad. Para Weber, la actitud ante
la vida que generó la teología calvinista forjó sociedades alejadas del
pensamiento generado por el catolicismo, y fue en estas sociedades de
individuos reconciliados con el dinero, la riqueza y el beneficio, en las que
se destruyó la economía tradicional asociada a los estamentos y a los gremios y
se sustituyó por un nuevo modelo, basado en una concepción del trabajo como una
actividad central de la vida y orientada, no a obtener lo razonable para vivir,
sino a conseguir lucro y riqueza sin límite.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span><a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">En 1911, el ilustre
sociólogo Werner Sombart publicó un ensayo como respuesta a la teoría de Weber
(del que era amigo), titulado <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Los judíos
y el capitalismo moderno”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[2]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a>.</i>
Para Sombart, no había sido la ética calvinista la enterradora de las formas
económicas tradicionales y la impulsora del nuevo modelo capitalista. Los
impulsores de esta revolución habían sido los judíos. Tradicionalmente
excluidos del sistema económico gremial, según Sombart, fueron ellos los que
introdujeron las nuevas formas y relaciones económicas que darían lugar al
capitalismo moderno.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">En 2002, el economista
judío-francés Jacques Attali escribió la obra a la que me he referido varias
veces a lo largo de este ensayo, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Los
judíos, el mundo y el dinero”.</i> Para Attali, los judíos contribuyeron de
forma decisiva a lo largo de la Historia al desarrollo de prácticas y
relaciones comerciales y financieras<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que
desembocaron en la economía del mundo moderno occidental. Curiosamente a Attali
no le gusta la tesis de Weber, para quien los judíos apenas contribuyeron al
desarrollo del capitalismo moderno, pues sus innovaciones nunca pasaron de
constituir una especie de “capitalismo paria e irracional”. Pero, tampoco le
convence la teoría de Sombart, que atribuye a los judíos la responsabilidad
exclusiva de la destrucción del modelo económico tradicional católico y su
sustitución por el modelo capitalista moderno.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“El debate, rápidamente
lanzado alrededor de su imponente obra, hace reconocer a Max Weber como el
mayor sociólogo de su época. Y todavía hoy muchos citan con respeto esa suma de
ignorancia e ingenuidad, sin ver que – con Marx, a quien detestaba – es una de
las principales fuentes del antisemitismo alemán.<o:p></o:p></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">En 1911, otro universitario
alemán, mucho más marginal, el historiador y economista Werner Sombart, le
responde con “Los judíos y la vida económica”, donde pretende rehabilitar el
papel de estos últimos en el nacimiento del capitalismo: de hecho se trata de
otra caricatura, más desmesurada todavía que la de Weber o la de Marx. Para
Sombart – en ello coincide con Marx y discrepa con Weber – los judíos
inventaron el capitalismo; pero para Sombart, como para Weber, la moral judía
no constituye el fundamento sino de uno de los capitalismos: el propio de la
especulación financiera.<o:p></o:p></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">Sombart habla de los
judíos sin decir casi nada acerca de su estatus de prestamistas forzados, de la
expoliación multisecular de su ahorro, de la obligación en que se vieron de
disimular todo su patrimonio, de la obsesión antijudaica de la Iglesia y de los
príncipes, de la ética solidaria y exigente del Talmud, de su papel en la
innovación industrial.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn3" name="_ftnref3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[3]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">A Attali y a
los judíos en general, les gusta que los autores gentiles reconozcan todo lo
mucho bueno que (según ellos) los judíos han aportado al desarrollo y al
progreso de la humanidad. Sin embargo, se rasgan las vestiduras cuando se
atribuye a los judíos más importancia de la que ellos consideran que se les
debe atribuir o cuando se achaca a los judíos la responsabilidad de algún
acontecimiento negativo. Entonces se incurre de lleno en el terrible pecado del
antisemitismo, que tanto puede consistir en decir que los judíos no aportan
gran cosa a una determinada actividad en un determinado período o,
paradójicamente, en decir lo contrario, es decir, que resultan decisivos. Weber
incurrió en el primer pecado, Sombart en el segundo. De forma, que dos de los
más grandes intelectuales en el campo de la Historia y el de la Sociología,
unánimemente reconocidos por la comunidad académica de su época y por la
actual, se convierten para los judíos como Attali, un autor de infinita menos
talla intelectual que cualquiera de ellos, en “ignorante e ingenuo” el
primero,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en “marginal” el segundo… y en
antisemitas ambos.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">El hecho de que
Weber y Sombart coincidiesen en reconocer a los judíos cierto protagonismo en
el capitalismo especulativo y aventurero y se lo negasen en el capitalismo
industrial, por mucho que moleste a Attali y a sus hermanos, no es más que la
constatación de una realidad absolutamente incuestionable. La diferencia entre
ambos radica en que para Weber, el auténtico capitalismo debe su desarrollo a
la ética calvinista, siendo el papel de los judíos marginal, mientras que para
Sombart, son los judíos los auténticos padres de la criatura. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">La realidad es
que el sistema económico tradicional-gremial-estamental llevaba conviviendo
desde la Edad Media con las prácticas capitalistas de los judíos sin que éstas
hubiesen podido mellar en lo sustancial sus fundamentos. Las prácticas judías,
toleradas y fomentadas casi exclusivamente por reyes, príncipes y grandes
señores en su exclusivo beneficio (y en el de los judíos que tomaban como
consejeros, financieros y recaudadores), eran absolutamente despreciadas por
las masas cristiano-católicas,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los
campesinos, los artesanos, los comerciantes, los concejos de pueblos, villas y
ciudades, el bajo clero… Estas prácticas judaicas y las de la economía general
del mundo cristiano eran en gran medida compartimentos estancos. Los judíos
despreciaban la forma de actuar de los cristianos tanto como éstos despreciaban
la de aquellos. El andamiaje sobre el que se sustentaba el modelo económico
cristiano apenas resultaba contaminado por las prácticas de los judíos que eran
visceralmente mal vistas por la inmensa mayoría de la sociedad. Los judíos se
situaban al margen de la vida económica cristiana y la escasa influencia que
ejercían sobre ella era, además, considerada como negativa. Los judíos no eran
más que minorías de individuos infieles, tolerados en mayor o menor medida
según el momento y el lugar, pero rechazados por la sociedad y en general
despreciados.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y por lo tanto, su
capacidad para cambiar las reglas del sistema desde esta posición exógena y
marginal era mínima. Recurrir a la usura de los prestamistas judíos no era algo
de lo que un cristiano se sentía orgulloso. Nadie acudía al préstamo a interés
de buena gana y con la conciencia limpia. Las prácticas económicas judías,
netamente capitalistas, constituían un universo aparte respecto al cual existía
un consenso en considerarlas nocivas. Pero, con la herejía protestante y su
expansión por media Europa, este consenso se quebró y la división de la
cristiandad fue la cuña a través de la cual las prácticas económicas judaicas
comenzarían de verdad a contaminar al mundo cristiano, hasta que, en un lento
proceso que llega hasta hoy, éste acabó asumiéndolas como propias.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">¿Cómo era el
sistema económico cristiano-católico que los judíos contribuyeron decisivamente
a destruir? Era un sistema basado en reglas tradicionales emanadas de la ética
católica. Los artesanos y comerciantes trabajaban para vivir decorosamente,
pero no hacían del trabajo un fin en sí mismo ni concebían su actividad
profesional como un medio para obtener riquezas y beneficios ilimitados. Las
prácticas económicas se basaban en relaciones fundamentadas en la tradición y
en la costumbre, según eran percibidas por los estamentos y las instituciones
de la sociedad, los gremios y los concejos. Artesanos y comerciantes trabajaban
las horas justas para obtener lo necesario para vivir dignamente. En su
mentalidad no cabía la idea de sustraer tiempo al ocio habitual ni a los días
festivos, para aumentar la producción o cerrar más operaciones comerciales de
las necesarias. Ni tampoco la idea de competir con otros artesanos o
comerciantes de los alrededores. Cada uno tenía sus clientes habituales y no
aspiraba a conseguir más a costa de sustraérselos a otro. Y cada uno debía
circunscribir su actividad profesional a su localidad y no intentar salir de
ella ampliando su negocio a las localidades vecinas. Tampoco se consideraba
ético salir a la “caza” del cliente. El comerciante debía permanecer en su
establecimiento y vender al cliente que entraba en él. Las prácticas agresivas
de captación de clientes saliendo en su busca para ofrecerles productos en las
calles o visitándolos en sus domicilios era algo absolutamente fuera de lugar. La
competencia era una práctica considerada desleal. Y lo mismo cabe decir de
utilizar los precios como reclamo para vender más. Las mercancías valían lo que
valían y los precios eran los que tanto los vendedores como los compradores
consideraban justos según la tradición y la costumbre del lugar. Bajar los
precios para vender más y captar clientes de otros vendedores era igualmente
una práctica deshonrosa. La estabilidad de precios era un valor que había que
respetar y conservar. La norma central era contentarse con unas ganancias
justas, las necesarias para mantener el nivel de vida digno que correspondía al
estatus de la persona según la tradición y las costumbres locales, emanadas de
la ética católica. El trabajo no era más que un medio al que había que dedicar
el tiempo estrictamente necesario para alcanzar este fin. Trabajar más y
competir mejor para ampliar la cartera de clientes a expensas de otros colegas
y expandir el negocio fuera de sus límites habituales para obtener cada vez más
beneficios, sólo podía conducir a romper el equilibrio sobre el que se
sustentaba la sociedad y a generar desigualdades y conflictos permanentes. El
mayor valor no era la acumulación de riqueza a cambio de esfuerzo y riesgo,
sino la existencia tranquila en un entorno de seguridad. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Según Sombart,<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“Éste fue el mundo que los judíos asaltaron. En
cada etapa actuaron contra los principios del orden económico. Esto resulta
bastante evidente a la luz de las quejas unánimes de los comerciantes
cristianos en todas partes.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn4" name="_ftnref4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[4]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">No obstante,
ni Weber ni Sombart aciertan en su análisis. Y mucho menos aún Attali. Las prácticas
económicas de los judíos eran capitalistas cuando el capitalismo era algo
despreciado por el mundo cristiano-católico. Pero, para imponerse, necesitaban
un cambio de paradigma en la cristiandad, y la herejía protestante se lo dio.
El calvinismo fue el terreno abonado sobre el que germinó el capitalismo judío.
Ocurre que tanto Weber como Sombart eran alemanes luteranos y en consecuencia,
ambos sentían poco respeto por el judaísmo. Para Weber, el capitalismo fue algo
positivo, para Sombart, no tanto. Por lo tanto, el primero restó protagonismo a
los judíos y el segundo se<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>lo otorgó en
exceso. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">La realidad es
que la respuesta a la pregunta por el origen del fin del mundo antiguo es
evidente: la simbiosis calvinismo-judaísmo. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]--><br />
<div style="mso-element: footnote-list;">
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Max Weber, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La ética protestante y el espíritu del
capitalismo</i>, Alianza Editorial 2004.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Werner Sombart, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Jews and Modern Capitalism, </i>Transaction
Books, 2009.<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> </i><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn3" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref3" name="_ftn3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Jacques <span lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US;">Attali, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">op.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cit., </i>pp. 338-340.</span><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn4" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref4" name="_ftn4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Werner Sombart, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Op. Cit., </i>p.127.<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
</div>
</div>
</div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-73909910171807419852013-02-19T11:49:00.000-08:002013-02-19T11:49:15.325-08:00HISTORIA DE LOS JUDÍOS, ESOS TIPOS TAN ENTRAÑABLES, XVIII. Jorge Álvarez
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">LA ERA DEL MERCANTILISMO.</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">La Guerra de los Treinta Años<o:p></o:p></span></div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuGNL0MKCR2Y2XxQQaXvntwYpGzyV6Ndvo1vOM2e4pGJSLRrlKvk7ZsbPWutSjA-M3nrYWOTDrxk7cLVmoMv0JyFRguBj2JOS0RT2lCnOUR3_J3Vic93kGOzmF2g5OM8tWUom2ZWbf-g/s1600/Guerra+30+a%C3%B1os.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuGNL0MKCR2Y2XxQQaXvntwYpGzyV6Ndvo1vOM2e4pGJSLRrlKvk7ZsbPWutSjA-M3nrYWOTDrxk7cLVmoMv0JyFRguBj2JOS0RT2lCnOUR3_J3Vic93kGOzmF2g5OM8tWUom2ZWbf-g/s320/Guerra+30+a%C3%B1os.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“Con todo, el
mercantilismo, unido a la política de la razón de Estado y a los nuevos
estudios, contribuyó poderosamente a cambiar las ideas sobre los judíos. Por lo
general, la corriente antisemita del mercantilismo fue minoritaria.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[1]</span></b></span></span></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: right;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">Jonathan I. Israel<o:p></o:p></span></i></div>
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span></i><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“Los judíos de Polonia
empleaban el crédito de los judíos alemanes, y éstos a su vez recibían
suministros de sus hermanos de Polonia.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[2]</span></b></span></span></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: right;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">Shmuel Ettinger<o:p></o:p></span></i></div>
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span></i><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">Así como la
división del mundo gentil en dos bloques, el cristiano y el musulmán, favoreció
la expansión económica de los judíos y el crecimiento de sus comunidades, la
nueva división del bloque cristiano provocada por la herejía protestante, como
ya vimos, volvió a favorecer a los judíos.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">A comienzos
del siglo XVII la inmensa mayoría de la población judía europea se concentraba
en el gigantesco reino de Polonia. Ya vimos cómo los judíos se pusieron al
servicio de los nobles polacos para administrar los territorios conquistados y
recaudar impuestos. Y también vimos cómo Polonia prosperó mucho en aquella
época en la que el resto de Europa, sobre todo Centroeuropa, se desangraba en
la Guerra de los Treinta Años. Que Polonia y sus judíos prosperasen con una
gran guerra en Occidente que respetó sus fronteras, entra dentro de la lógica
de los estados neutrales que se benefician de las guerras de sus vecinos
suministrando mercancías a los contendientes. Sin embargo, lo que no es tan
habitual, es que en el epicentro de una guerra larguísima y devastadora en la
que todas las poblaciones afectadas padecen sufrimientos espantosos, una
comunidad minoritaria prospere de forma escandalosa. <o:p></o:p></span></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">Las
comunidades judías de Europa central durante la Guerra de los Treinta Años
conocieron, en medio de un infierno devastador para los cristianos que se
asesinaban con saña, un espléndido período de crecimiento demográfico y riqueza
extraordinarios. Una vez más, supieron aprovechar las divisiones del mundo
gentil para obtener beneficios mediante la intermediación y la especulación.
Como señala Paul Johnson,<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“Así, asistimos al hecho
extraño de que durante la guerra de los Treinta Años por primera vez en su
historia los judíos fueron tratados mejor, y no peor que el resto de la
población. Mientras Alemania sufría el peor tormento de su historia, los judíos
sobrevivían e incluso prosperaban.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn3" name="_ftnref3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[3]</span></b></span></span></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“…la primera fase de las
finanzas judías en gran escala fue un producto de la guerra de los Treinta Años.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn4" name="_ftnref4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[4]</span></b></span></span></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">Los judíos,
efectivamente, gracias a la guerra, desarrollaron aún más sus habilidades
financieras<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y fueron perfeccionando los
mecanismos que finalmente darían lugar al capitalismo global moderno. Jonathan
I. Israel lo resume como sigue:<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“Lo cierto es que no
existe la más mínima evidencia de que la judería centroeuropea disminuyera durante
los años de la guerra, ni mucho menos de que lo hiciera en un grado ligeramente
inferior al del total de la población.<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“Lo que demuestra la
evidencia es que en ese momento los judíos se expandieron en todas direcciones
desde las localidades donde habitaban en 1618 y accedieron, además, a sectores
económicos total o parcialmente vedados hasta entonces.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn5" name="_ftnref5" style="mso-footnote-id: ftn5;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[5]</span></b></span></span></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">Y Paul
Johnson, en la misma línea, escribió:<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“Este terrible conflicto,
que arruinó Alemania, impulsó a los judíos hacia el centro mismo de la economía
europea.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn6" name="_ftnref6" style="mso-footnote-id: ftn6;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[6]</span></b></span></span></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">Así fue, en
efecto. Alemania, además de sufrir la destrucción de la mitad de sus ciudades y
villas y la devastación de sus campos y de sus talleres, perdió más de un
tercio de su población. Sin embargo, la población judía, lejos de disminuir,
aumentó y su prosperidad se disparó. Durante décadas, este molesto hecho, fue
negado tozudamente por los historiadores judíos y los gentiles judiófilos, que
insistían en que los judíos habían sufrido las consecuencias de la guerra en la
misma medida que los cristianos. Sin embargo, los estudios actuales no dejan
lugar a dudas. El profesor Jonathan I. Israel, seguramente la mayor autoridad
entre los expertos en la época de la Ilustración en general y en este período
de la historia de los judíos, lo explica como sigue:<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“Que suecos e imperiales
trataron en general a los judíos mucho mejor que al resto de la población es
algo sobradamente probado por los anales de la época. Como también es cierto
que la sola mención de esta realidad inquietó en el pasado vivamente a los
historiadores judeoalemanes, habituados a despachar la cuestión asegurando una
vez tras otra que durante la Guerra de los Treinta Años los judíos no fueron
tratados “ni peor ni mejor que sus vecinos cristianos.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn7" name="_ftnref7" style="mso-footnote-id: ftn7;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[7]</span></b></span></span></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">La realidad es
que los judíos fueron no sólo respetados, sino también favorecidos por las
tropas católicas imperiales primero y posteriormente por los ejércitos
protestantes suecos. La población católica y la protestante, padeció hambre,
enfermedades, saqueos y asesinatos a manos de los ejércitos que ocupaban sus
tierras, sobre todo por parte de las tropas mercenarias que ambos bandos
utilizaban con profusión. Sin embargo, las mismas tropas que perpetraban
atrocidades inimaginables contra la población cristiana, recibían órdenes concluyentes
de no tocar a los judíos del lugar. Ni tan siquiera eran reclutados a la
fuerza, como se hacía a menudo con los campesinos cristianos, para servir en
los ejércitos ¿Por qué?<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">Este
descomunal enfrentamiento que afectó a todas las grandes potencias europeas y
que se desarrolló básicamente sobre suelo alemán durante un período de tiempo
tan largo, obligó a los contendientes a consumir enormes cantidades de recursos
de forma prolongada. Las principales extensiones agrícolas y ganaderas del
Este, controladas entonces por la boyante mancomunidad Polaco-Lituana, estaban,
como ya vimos, administradas y gestionadas por judíos al servicio de los nobles
polacos. Y los judíos de Centroeuropa mantenían estrechos lazos comerciales con
sus correligionarios de Polonia y Ucrania. Como consecuencia de la guerra por
toda Alemania, las incautaciones, los saqueos y la destrucción, originaron una
escasez creciente de alimentos, animales y materiales y al mismo tiempo, de
dinero para adquirirlos. Pero los judíos alemanes se encontraban en el momento
y en el lugar adecuados para suministrar a los ejércitos todo lo que
necesitaban y a los príncipes la financiación para pagarlo. Tanto a los
católicos, como a los protestantes. Como señala Paul Johnson,</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“Los judíos, con su extraordinaria
capacidad para echar mano de los suministros escasos y obtener dinero líquido
en un mundo sombrío y hostil, pronto llegaron a ser indispensables para todos
los bandos. Cuando los suecos hicieron retroceder la marea católica, y la
mayoría de los judíos alemanes se vio sometida al dominio luterano, al
principio se castigó a los judíos con préstamos forzosos, pero al cabo de un
año los judíos estaban trabajando como contratistas principales del ejército
sueco.”<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“Con el correr del tiempo,
a medida que más y más potencias europeas intervinieron en la lucha, los judíos
de Renania y Alsacia, de Bohemia y Viena, abastecían a todos.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn8" name="_ftnref8" style="mso-footnote-id: ftn8;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[8]</span></b></span></span></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">¿Cómo pudieron
los judíos convertirse en los principales beneficiarios de esta espantosa y
larga guerra? En general los historiadores judíos (y sus admiradores gentiles),
si bien reconocen el hecho, apenas se detienen a explicar el “modus operandi”
que los judíos ponían en práctica para lucrarse de forma tan grosera en medio
de una situación de caos, miseria y violencia extrema. Como suelen insistir en
que los judíos, desde antiguo, se dedicaban al préstamo a interés por
imposición de los cristianos, encuentran muy difícil explicar cómo, atrapados
en el centro de una guerra devastadora, pudieron prosperar espectacularmente ¿Acaso
los ejércitos luteranos e imperiales también les obligaban a venderles
suministros a precios desorbitados? Porque no deja de resultar curiosa la manía
que según los judíos, tenemos los gentiles de obligarles, contra su voluntad, a
hacerse inmensamente ricos. La realidad es que las comunidades judías
centroeuropeas, que como ya vimos habían prosperado enormemente gracias al
comercio y por supuesto también a la práctica regular de la usura, tenían
dinero en efectivo y contactos estrechos con los judíos de Polonia, que, a
sueldo de los nobles, regentaban y explotaban las gigantescas extensiones
agrícolas y ganaderas de Polonia y Ucrania, zonas que por entonces, permanecían
al margen de la guerra y a salvo de la destrucción. Cuando los ejércitos pedían
caballos, alimentos, forraje… los judíos eran casi los únicos que, en medio del
caos, mantenían abiertas sus redes comerciales. Y, a medida que obtenían
mayores beneficios, podían comprar también los escasos bienes disponibles en
los mercados de Centroeuropa, pagando por ellos más que nadie, en la seguridad
de que, a su vez, ellos se los podrían vender aún más caros a los ejércitos.
Por ejemplo, en Suiza, que se encontraba al margen de la guerra, los judíos se
concentraron en las poblaciones fronterizas para vender caballos, ganado y
forraje a las guarniciones de Alemania colindantes. Como señala Jonathan I.
Israel (casi de pasada, y sin extraer ninguna conclusión del hecho), en 1637
los judíos fueron expulsados de Basilea, después de haber acaparado, comprando
a precios altos, enormes cantidades de grano y forraje, de forma que provocaron
un aumento brutal - y artificial - de los precios de los principales alimentos
de primera necesidad. Esta actividad especulativa les hizo ricos, pero en
muchos casos, su capacidad para acaparar productos y manipular precios, perjudicó
aún más a muchos gentiles pobres que ya vivían en condiciones penosas por culpa
de la guerra. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">Estas actividades
abrieron las puertas de las cortes de los príncipes alemanes a muchos de estos judíos,
que acabarían siendo conocidos como “hofjuden” o <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>judíos de corte durante el siglo XVIII y a su
vez darían lugar a las famosas sagas de banqueros judíos a partir del XIX. Como
apunta Jonathan I. Israel, se anuncia un cambio de ciclo,<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“la década de los 40 del
siglo XVII marcó el comienzo de una mayor participación de los judíos en la
artesanía, las finanzas de Estado y el aprovisionamiento a gran escala de marial
bélico, que iban a constituir el núcleo de sus actividades en Europa hasta mediado
el siglo XVIII.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn9" name="_ftnref9" style="mso-footnote-id: ftn9;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[9]</span></b></span></span></span></a></span></i><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"> <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">Algo que tampoco
se le escapa a Jacques Attali,<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“En 1648, al salir de la guerra
de los Treinta Años, en Europa central, el sistema de las corporaciones ha muerto;
la Hansa perdió su importancia; las asociaciones se esfumaron. Los judíos hacen
irrupción entonces en el artesanado y la industria.”<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 2cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">“Otro mito que se destruye:
los judíos no se atrincheran voluntariamente en el comercio y la banca; en cuanto
desaparecen las corporaciones, en cuanto se borran las coerciones religiosas,
también vienen a trabajar en lo que todavía no se llama industria.”<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn10" name="_ftnref10" style="mso-footnote-id: ftn10;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[10]</span></b></span></span></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri;">Si bien es cierto,
como estamos viendo, que la Guerra de los Treinta Años favoreció el ascenso de
los judíos a un nivel de integración en la vida económica europea mucho más alto
del que habían tenido hasta entonces, no es tan cierto que se dedicasen a la actividad
industrial de forma generalizada. Sí ocurrió en cambio, que el fin del gremialismo
cristiano, arrasado en gran medida por la actividad económica de los judíos en
esa época convulsa, facilitó el triunfo de un modelo económico nuevo en el que
los judíos eran protagonistas y al que se sumaron con éxito los cristianos calvinistas:
el capitalismo.<o:p></o:p></span></div>
<br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<br />
<div style="mso-element: footnote-list;">
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[1]</span></span></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Jonathan I. Israel, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">op.cit., </i>p. 79.<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p></o:p></i></span></div>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[2]</span></span></span></span></a><span lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US;"><span style="font-size: x-small;"> Shmuel Ettinger - H.H. Ben Sasson, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">op. cit., p. 876.<o:p></o:p></i></span></span></div>
</div>
<div id="ftn3" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref3" name="_ftn3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[3]</span></span></span></span></a><span style="mso-ansi-language: EN-US;"><span style="font-size: x-small;"> <span lang="EN-US">Paul Johnson, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">op.
cit., </i>p. 261<i style="mso-bidi-font-style: normal;">.</i><o:p></o:p></span></span></span></div>
</div>
<div id="ftn4" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref4" name="_ftn4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[4]</span></span></span></span></a><span lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US;"><span style="font-size: x-small;"> Paul Johnson, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">op. cit., </i>p. 321<i style="mso-bidi-font-style: normal;">.<o:p></o:p></i></span></span></div>
</div>
<div id="ftn5" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref5" name="_ftn5" style="mso-footnote-id: ftn5;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[5]</span></span></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Jonathan I. Israel, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">op.cit., </i>p. 123.</span></div>
</div>
<div id="ftn6" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref6" name="_ftn6" style="mso-footnote-id: ftn6;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[6]</span></span></span></span></a><span style="mso-ansi-language: EN-US;"><span style="font-size: x-small;"> <span lang="EN-US">Paul Johnson, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">op.
cit., </i>p. 260<i style="mso-bidi-font-style: normal;">.</i><o:p></o:p></span></span></span></div>
</div>
<div id="ftn7" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref7" name="_ftn7" style="mso-footnote-id: ftn7;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[7]</span></span></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Jonathan I. Israel, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">op.cit., </i>p. 122.</span></div>
</div>
<div id="ftn8" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref8" name="_ftn8" style="mso-footnote-id: ftn8;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[8]</span></span></span></span></a><span style="mso-ansi-language: EN-US;"><span style="font-size: x-small;"> <span lang="EN-US">Paul Johnson, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">op.
cit., </i>pp. 260-261<i style="mso-bidi-font-style: normal;">.</i><o:p></o:p></span></span></span></div>
</div>
<div id="ftn9" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref9" name="_ftn9" style="mso-footnote-id: ftn9;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[9]</span></span></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> Jonathan I. Israel, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">op.cit., </i>pp. 135-136.</span></div>
</div>
<div id="ftn10" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref10" name="_ftn10" style="mso-footnote-id: ftn10;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[10]</span></span></span></span></a><span style="font-size: x-small;"> <span lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US;">Attali, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">op.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cit., </i>p. 248.</span></span></div>
</div>
</div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-78630823372598020662013-01-06T17:19:00.003-08:002013-01-06T17:19:32.598-08:00LA CORRUPCIÓN MUNICIPAL EN LA DEMOCRACIA. Jorge Álvarez<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;"><strong><span style="font-size: large;">O por
qué la democracia ha laminado a los Secretarios Municipales</span></strong></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;"><strong><span style="font-size: large;"></span></strong></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIcuNW18jJCf85e4aqnvUNF-iAdSCW8M0-mSH5x25FnpegITeO6r_UPs75WiWphiFsSN8-wx7-8FfJiibkb0IT5ASAxFWBohaQkxdu1CF4P5WPBf6aOXicpIiCxYLBF3wCIpE-skgbbQ/s1600/Ayuntamientos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="159" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIcuNW18jJCf85e4aqnvUNF-iAdSCW8M0-mSH5x25FnpegITeO6r_UPs75WiWphiFsSN8-wx7-8FfJiibkb0IT5ASAxFWBohaQkxdu1CF4P5WPBf6aOXicpIiCxYLBF3wCIpE-skgbbQ/s320/Ayuntamientos.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Un despacho de la agencia Europa
Press fechado el uno de Enero de este recién nacido 2013 hacía un resumen bastante
detallado de la corrupción política que asola España. Entresaco un dato:</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Calibri;">“La mayoría de los casos de corrupción abiertos en España se despliegan
por sus más de 8.000 municipios en los que hay casi medio centenar de ex
alcaldes y una treintena de alcaldes en el poder que están siendo investigados
judicialmente.”<o:p></o:p></span></i></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;">O, hace algo más de tiempo, era en el diario ABC, en el que,
entre otras cosas, podíamos leer en un largo artículo dedicado a la corrupción,
lo siguiente:</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Calibri;">“Los ayuntamientos se financian a través de los convenios urbanísticos,
y esa es una vía de penetración perfecta para la corrupción. Si no se soluciona
la primera, con eso que algunos han llamado la segunda descentralización, no se
acabará con la segunda», señalan los expertos.<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Al calor del desarrollo urbanístico surgen los protagonistas del
cohecho: de un lado, miembros del equipo de gobierno del ayuntamiento o la
comunidad de turno, que llevan mucho tiempo en sus cargos y han tejido una
tupida red de intereses alrededor; se sienten cómodos, impunes -el «caso
Gürtel», con los ayuntamientos y cargos implicados sería un buen ejemplo-; de
otro, empresarios que aspiran a repartirse el pastel, con abogados que
asesoran, sacan tajada y disponen además de relaciones privilegiadas en
despachos influyentes. El Ejido o Estepona son claros exponentes.”</i> </span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Resulta evidente que, en gran
medida, el ámbito en el que más ha proliferado la corrupción es el municipal. La
lista es casi interminable: operación Pokemon (Santiago de Compostela),
operación Guateque (Madrid), operación Pretoria (Santa Coloma de Gramanet),
operación Malaya (Marbella), operación Gürtel (varios alcaldes y políticos
autonómicos de Mallorca, Valencia y Madrid) e infinidad de casos que afectan a
municipios más pequeños y que han tenido menor repercusión mediática.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">¿Ha sido una casualidad que los
ayuntamientos se hayan convertido en el gran foco de la epidemia de corrupción?
Por supuesto que no. La casta política democrática que se instaló en el poder a
la muerte de Franco nunca ha dado puntadas sin hilo. Pero, en muchos casos, ha
conseguido que casi nadie se enterase de estas puntadas encarnadas en reformas
legislativas de tipo administrativo, publicadas en el BOE, pero sin repercusión
mediática alguna. Las modificaciones del estatuto de ciertos funcionarios
públicos, incluidas en textos legales farragosos y crípticos de derecho
administrativo, se colaban en nuestro ordenamiento jurídico con apariencia de
aburrida rutina burocrática, muy alejada de los grandes debates políticos que
daban titulares y abrían telediarios, como el divorcio, el aborto, la OTAN… </span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Una figura decisiva para el
control de la legalidad de la actuación de los ayuntamientos era el Servicio de
Inspección y Asesoramiento, que este organismo ejercía desde su creación en
1945, <span style="mso-bidi-font-weight: bold;">cuando se crea el Servicio
Nacional de Inspección y Asesoramiento de las Corporaciones Locales (Ley de
Bases de Régimen Local de 17 de Julio de 1.945),</span> y que, al poco de
llegar la democracia fue desprovisto de su principal función, la fiscalizadora
de las actuaciones de los ayuntamientos, por el Real Decreto de 2856/1978, de 1
de diciembre, por el que se reestructuraba la Dirección General de la
Administración Local.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Conviene recordar que, aunque en
Junio de 1977 habían tenido lugar en España las primeras elecciones
democráticas legislativas, en el ámbito municipal las primeras elecciones no se
convocaron hasta Abril de 1979. Para llevar a cabo la democratización de los
ayuntamientos franquistas era preciso que el gobierno de la UCD crease el marco
legislativo apropiado. Los partidos políticos democráticos recién legalizados y
que habían quedado excluidos del gobierno en las elecciones generales del 77,
básicamente los de izquierdas, PSOE y PCE, acechaban como hienas el asalto al
poder municipal. Y el nuevo régimen de la Transición era consciente de que la
estabilidad de la “joven democracia” requería contentar a las izquierdas, tan
largamente alejadas del poder, y que de nada serviría convocar unas elecciones
municipales si los alcaldes socialistas y comunistas que podían ser elegidos en
ellas iban a tener tan poco poder como los alcaldes franquistas a los que iban
a sustituir, fiscalizados en su actuación por funcionarios públicos
dependientes de la Administración Central. Y, por supuesto, los alcaldes que
podían salir elegidos por la UCD tampoco querían ver limitada su capacidad de
acción. Ésta, y no otra, es la razón de la primera reforma legal destinada a
convertir a los alcaldes en caciques con barra libre. No en vano, el Real
Decreto de 2856/1978, de 1 de diciembre, comenzaba exponiendo:</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Calibri;">“El artículo segundo de la ley cuarenta y siete /mil novecientos
setenta y ocho, de siete de octubre, faculta al Gobierno para que, a propuesta
del Ministro del Interior y respecto de los supuestos de competencia exclusiva
de éste, pueda dejar sin efecto, con carácter general, los procedimientos de
fiscalización, intervención y tutela que dicho departamento ejerce sobre las
corporaciones locales, cualquiera que sea el rango de la disposición que las hubiera
establecido con excepción de los que en la misma se detallan.<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Calibri;">Al objeto de preparar el cumplimiento de lo anteriormente expuesto, se
estima pertinente dotar a la Dirección General de Administración Local de una
estructura funcionalmente más apta para el ejercicio de sus funciones a cuyo
efecto procede acometer la supresión del Servicio Nacional de Asesoramiento e
Inspección de las Corporaciones Locales, medida que es obligada consecuencia de
la próxima supresión de parte de las funciones inspectoras y fiscalizadoras que
hasta ahora tenía asignadas.”<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">En su lugar, desde 1978, se
implantó el servicio de Asistencia Técnica a Municipios (ATM), pero,
naturalmente, con carácter voluntario y no vinculante. </span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Esta reforma de 1978 no fue más
que el primer mazazo destinado a acabar con la estructura de control de la
legalidad de la actuación de los ayuntamientos mantenida y reforzada durante el
franquismo. Es más, un día antes de la muerte de Franco, la Ley 41/1975, de 19
de noviembre, de Bases del Estatuto de Régimen Local decía textualmente en su
base 44:</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Calibri;">“Uno. Las Entidades Locales y sus miembros y funcionarios estarán
sujetos a responsabilidad. El texto articulado regulará dicha responsabilidad
en la forma establecida para la Administración del Estado, sus autoridades y
funcionarios y de acuerdo con las peculiaridades propias del régimen local.<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Calibri;">Dos. Los Secretarios y los Interventores, en su caso, están obligados a
advertir a las Corporaciones de las manifiestas infracciones legales en que
puedan incurrir con sus actos y acuerdos.”<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></i>Sin embargo, la democracia
iba a legislar en la dirección opuesta, por razones obvias. </span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Francisco Sosa Wagner, jurista
administrativista y eurodiputado de UPyD, dejó escrito en Diciembre de 2007:</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Calibri;">“Suprimidos esos controles, desactivado por supuesto el viejo Servicio
de Inspección y Asesoramiento, solo quedaba confiar en la labor de secretarios
e interventores. Pero el sistema fue adulterado paulatinamente por la
discrecionalidad implantada a partir de las “libres designaciones” y otras
corruptelas (finales de 1991, gobierno de González), amén del progresivo
vaciamiento de competencias de tales funcionarios, especialmente lacerante en
las “grandes poblaciones” (diciembre de 2003, gobierno de Aznar), proclives a
convertirse, a poco que nos esforcemos, en campo del más tradicional
caciquismo, en favor de los partidos políticos y de su bien tupida red de
intereses clientelares.”<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Y es cierto, porque la
supervisión de la actuación de los ayuntamientos por funcionarios públicos del
Estado independientes de los alcaldes, como los Interventores, Tesoreros y
sobre todo los Secretarios municipales, se instauró en el siglo XIX como un
avance en la lucha contra el caciquismo y en defensa del imperio de la Ley. Y
no deja de resultar curioso que mientras la dictadura de Franco, además de
mantener este cuerpo de funcionarios y blindar cada vez más sus competencias y
su independencia, la democracia desde 1975 fuese haciendo exactamente lo
contrario, convirtiendo a los alcaldes democráticos en caciques. Lo cual da
bastante que pensar cuando los demócratas se llenan la boca hablando de Estado
de Derecho y de Separación de Poderes.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Efectivamente, las reformas
efectuadas por el PSOE en la época de Felipe de González con la Ley 31/1991, de
30 de diciembre y perfeccionadas por el PP en la época de Aznar con la Ley
57/2003</span><a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">[1]</span></span></span></span></a><span style="font-family: Calibri;">, de 16 de diciembre, de
Medidas para la Modernización del Gobierno Local, coincidían en una doble línea
de actuación, debilitar el poder de los funcionarios del Estado en la
administración local y sustituirlos paulatinamente por personal de “libre
designación”, es decir, individuos elegidos “a dedo” por los alcaldes y, en
consecuencia, dependientes de ellos. Esta reforma se concreta en el Real
Decreto 834/2003, de 27 de junio, que en su artículo noveno modifica la
normativa reguladora de los sistemas de selección y provisión de los puestos de
trabajo reservados a funcionarios de la Administración local con Habilitación
de Carácter Nacional introduciendo los criterios para la convocatoria de plazas
de “libre designación”, que en la práctica no son más que adjudicaciones a “dedo”
por parte del alcalde de cargos fiscalizadores de su gestión a personas de su
partido y de su confianza.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El presidente del Consejo General
de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local, Eulalio
Ávila, dijo en unas declaraciones al diario El Mundo:</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Calibri;">“El Estado <span style="mso-bidi-font-style: italic;">se desentiende</span>
de una escala de funcionarios que siempre hemos ejercido una función tan
importante como difícil, la de controlar la legalidad de los actos de las
corporaciones locales, lo que en materia de corrupción se hace especialmente
necesario.”<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Por esta razón y no otra, los
políticos de la democracia, tanto los progresistas como los conservadores,
entendieron al poco tiempo de hacerse con el poder tras la muerte de Franco,
que esta escala de funcionarios era una especie de molesto “Pepito Grillo”, un obstáculo
que había que demoler. Y así se hizo. </span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">La corrupción de nuestros
ayuntamientos democráticos no es consecuencia de la gestión de individuos sin
escrúpulos de éste o aquél partido, es consecuencia de un plan perfectamente
diseñado por los partidos políticos mayoritarios de la democracia. El plan para
el saqueo de España que han llevado a cabo sin parar desde 1977 hasta hoy. El
ámbito autonómico no es más que una ampliación geográfica de este plan. Y la
politización del Consejo general del Poder Judicial y de la Justicia en
general, es la garantía de que el saqueo se efectuará con total impunidad. La
democracia es así.</span></div>
<br />
<div style="mso-element: footnote-list;">
<br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4620488879571308274#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">[1]</span></span></span></span></a><span style="font-family: Calibri; font-size: x-small;"> Esta ley del gobierno de
Aznar, liquidaba de facto la función fiscalizadora a los Secretarios
Municipales en todas las grandes ciudades de España. En concreto, para <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“municipios con población superior a los
250.000 habitantes, las capitales de provincia de población superior a 175.000
habitantes, los municipios capitales de provincia, capitales autonómicas o sede
de instituciones autonómicas y los municipios cuya población supere los 75.000
habitantes, que presenten circunstancias económicas, sociales, históricas o
culturales especiales”</i>.</span></div>
</div>
</div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;"></span> </div>
Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4620488879571308274.post-21501304513996671732012-12-28T17:48:00.000-08:002012-12-28T17:57:59.226-08:00LA IZQUIERDA IMBÉCIL. Jorge Álvarez<span style="font-family: Times New Roman;"></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjs_H5bvk0KXYsRwM2iipV37VX22zkgX6yILOFv5UHFpdB921rcSMJrOKRbORdWfVB4ZN_K_GaKwZa9uCtophpRcG1B-9hdIWwW6DsUKUYur_RufAZfmcTjoDlA_Lo7cVc86w-yaCS3MA/s1600/Allen_ginsberg_675.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="215" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjs_H5bvk0KXYsRwM2iipV37VX22zkgX6yILOFv5UHFpdB921rcSMJrOKRbORdWfVB4ZN_K_GaKwZa9uCtophpRcG1B-9hdIWwW6DsUKUYur_RufAZfmcTjoDlA_Lo7cVc86w-yaCS3MA/s320/Allen_ginsberg_675.jpg" width="320" /></a></div>
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<strong>Allen Ginsberg</strong></div>
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Afirmar que la izquierda ha acabado de compañera de viaje del capitalismo global creo que no supone ninguna revelación sorprendente . Este fenómeno, desde
luego, no es nuevo y tiene sus raíces y fundamentos. Más o menos, deberíamos
retrotraernos a los Estados Unidos en los años cincuenta. En esos momentos, en
plena Guerra Fría, surge un movimiento rupturista que dice ser de izquierdas, pero
que trae aires nuevos al discurso y al método de la izquierda tradicional, representada
en los Estados Unidos por los sindicatos y las organizaciones socialistas,
muchas de ellas próximas a los sectores más <i style="mso-bidi-font-style: normal;">rooseveltianos</i>
del Partido Demócrata.</div>
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<a name='more'></a>El pistoletazo de
salida lo da un oscuro personaje, Allen Ginsberg, con un poema llamado
“Aullido” y que fue inmediatamente considerado el manifiesto de un movimiento
que se dio en llamar generación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Beat</i>.
Que Ginsberg fuese un judío marica y comunista, posiblemente no tenga más
importancia de la que cada cual quiera darle, pero tampoco es algo que se deba
ocultar. Otros personajes similares como Jack Kerouac secundan esta
manifestación de principios tan elevados como la defensa del homosexualismo y
en general de cualquier tipo de relación sexual privada o pública, del consumo
de todo tipo de drogas, y de la rebelión contra la familia, la autoridad y las
formas de moral tradicionales. En fin, las teorías de los judíos iconoclastas
de la Escuela de Fráncfort -Adorno, Fromm, Marcuse, Horkheimmer - banalizadas
para hacerlas más accesibles a jóvenes botarates.<br />
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La reivindicación de un
estilo libertario de vida sin ataduras a la moral clásica ni a los principios
naturales y de permanente denuncia de cualquier limitación a la libertad del
individuo, tuvo rápida acogida, fundamentalmente en ambientes universitarios -
con Berkeley como buque insignia - entre alumnos y docentes. Un montón de
jóvenes que habían crecido rodeados de derechos y comodidades, a los que nunca
les había faltado nada, que no habían padecido la miseria de la Gran Depresión
ni habían tenido que combatir en Cassino, Normandía o Iwo Jima, quedó seducida
por las consignas de esta nueva izquierda. La evolución de este movimiento
hasta llegar al “hippismo”, culminación del culto al individualismo más egoísta
y grosero, era previsible. Curiosamente, también en los Estados Unidos por las
mismas fechas, y en el polo opuesto, los intelectuales (casualmente también
casi todos judíos), de la Escuela Austríaca, Von Mises, Friedrich Hayek, Israel
Kirzner, George Reisman y su divulgadora Ayn Rand, empezaban a extender sus
ideas ultraliberales y anticolectivistas, poniendo como centro de la economía y
de la acción política un feroz individualismo y apostando por el funcionamiento
desregulado de los mercados como principal fuerza impulsora de las sociedades
libres. El individuo era lo único importante y cualquier limitación a su
libertad, un crimen.</div>
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Por su parte, la nueva
izquierda llegó a Europa de la mano de los pijos franceses de mayo del 68, los
Cohn Bendit, Sauvageot, Geismar, Krivine… (casualmente, por supuesto, también
judíos todos ellos). Esta izquierda exigía derechos, sobre todo individuales y
se alejaba por completo del marco clásico de la izquierda, el de alcanzar metas
mediante la acción colectiva, metas imposibles de alcanzar individualmente.
Estos sorprendentes niñatos que se autoproclamaban trotskistas y maoístas, en
un loco afán iconoclasta contra la sociedad de sus mayores, reivindicaban un
hedonismo extremo basado en una concepción libertaria de la vida, algo muy
alejado de la tradición de reivindicación colectiva de derechos sociales de la
izquierda de sus padres y sus abuelos. A ellos en verdad no les interesaba la
negociación colectiva, ni la reducción de jornada, ni los aumentos salariales.
Ellos querían libertad individual para romper moldes y vivir frenéticamente.
Desde luego, en cualquiera de los regímenes políticos que defendían y
admiraban, como la China de Mao, todo lo que ellos defendían estaba proscrito y
defenderlo públicamente acarreaba la prisión, la tortura y la muerte. Pero, a
ellos, todo esto les daba igual. Orgullosos de sí mismos y felices, gritaban
“prohibido prohibir” asidos a una bandera de la China maoísta, que por esas
mismas fechas se hallaba inmersa en la Revolución Cultural, un proceso de
histeria colectiva dirigida desde arriba, que acabaría llevándose por delante
la vida de medio millón de chinos. Los jóvenes revolucionarios de Europa
occidental vivían una aventura hermosa, repleta de movilizaciones, asambleas,
reuniones, tertulias, viajes, alcohol, sexo, drogas y todo tipo de excesos.
Utilizaban la civilización y la libertad que habían heredado de sus mayores sin
haberla agradecido ni apreciado, para destruirla en nombre de utopías
sangrientas y tópicos infantiles. </div>
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Sin embargo,
consiguieron algo. Contaminaron a toda la izquierda y a gran parte de la
intelectualidad occidental con sus ideas superficialmente radicales pero reaccionarias
en el fondo. Y, al mismo tiempo, contribuyeron a generar una cultura
materialista e individualista que desmovilizaba la acción colectiva y la lucha
solidaria. Es decir, sirvieron como nadie a los intereses del capitalismo global.
Uno de sus mayores logros fue destrozar la familia tradicional, expulsando a la
mujer del hogar y de su papel de madre y ama de casa para lanzarla al mercado
laboral, a competir con sus maridos, abaratar los salarios y destruir la
cultura del ahorro, sustituida por la del consumo. </div>
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Al final,
paradójicamente, esta nueva izquierda, contribuyó tanto o más que Von Misses,
Hayek o Ayn Rand a destruir la solidaridad de clase típica de la izquierda
histórica allanando el camino al triunfo de una nueva generación. La de unos individuos muy libres, muy feministas, muy ecologistas, muy pacifistas,
muy antirracistas, pero cuya única aspiración en la vida es el propio bienestar
material y para los que el sacrificio por una causa en el marco de una acción
colectiva no es más que un ensoñación romántica de otros tiempos, impropia de
individuos civilizados y modernos.</div>
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"></span><br />
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<span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Hoy en día los amos del mundo pueden exprimir a los
seres humanos con más impunidad que nunca. El fatalismo y la resignación de las
masas, desgranadas en un montón de individuos consumistas, impide cualquier
tipo de acción colectiva revolucionaria. Y la izquierda, al menos en los
últimos 60 años, ha contribuido decisivamente a ello. La única esperanza que le
queda a los pueblos para, algún día, recuperar su derecho a autogobernarse, surgirá
nuevamente de un fascismo reinventado; porque, a diferencia de otros, nunca se
doblega frente al capitalismo ni entra en su juego.</span></div>
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Jorge Álvarezhttp://www.blogger.com/profile/11452793178485412007noreply@blogger.com2