Introducción
(Artículo de Historia Militar)
¡Hay que dar una lección a esos salvajes! A estas frecuentes palabras, pronunciadas por algún coronel o general de servicio en ultramar, casi siempre seguía el comienzo de una campaña colonial. Estas campañas solían tener características comunes aunque tuviesen lugar en territorios muy lejanos y afectasen a naciones diferentes. Las fuerzas coloniales solían estar formadas por regimientos de soldados blancos y por unidades de exploradores y soldados nativos reclutados en la colonia y dirigidos por oficiales blancos. Luchaban según los estándares de los ejércitos europeos de la época y con armamento moderno. Las fuerzas nativas insurgentes, por el contrario, solían luchar al estilo de lo que los europeos llamamos fuerzas irregulares. Aunque solían contar con una abrumadora superioridad numérica, su deficiente armamento y equipo, y su estilo de lucha individualista y anárquico las condenaban casi siempre a sufrir sangrientas derrotas.