martes, 30 de noviembre de 2010

LOS ESTADOS UNIDOS Y EL COMUNISMO. HISTORIA DE UN COMPADREO (VI). Jorge Álvarez

EL TERROR ROJO Y EL TERROR PARDO
EN TIEMPOS DE PAZ.
LO QUE ROOSEVELT NO QUISO VER.


            ¿Por qué Roosevelt estaba absolutamente decidido a ignorar el carácter salvaje y brutal del régimen comunista soviético de Stalin? ¿Por qué estaba convencido de que los regímenes fascistas suponían un peligroso desafío a la libertad de los pueblos y al mismo tiempo pregonaba que la experiencia comunista en Rusia era una inofensiva revolución emancipadora similar a la americana de finales del siglo XVIII? En el verano de 1939, vísperas del estallido de la Segunda Guerra Mundial y para cuando Roosevelt ya estaba totalmente decidido a apoyarse en Stalin para acabar con Hitler, el balance comparativo entre el terror pardo y el terror rojo, no dejaba lugar a dudas. En 1933, año de acceso al poder de Roosevelt, Stalin ya había consumado el exterminio por hambre (Holodomor) de entre 5 y 6 millones de campesinos ucranianos, y el de otros dos millones de campesinos kazakos y caucásicos[1].

viernes, 26 de noviembre de 2010

POLONIA TRAICIONADA. Cómo Churchill y Roosevelt entregaron Polonia a Stalin (IX). Jorge Álvarez.

La primera grieta en la Gran Alianza


Cuando el 18 de Julio a Stalin le llegó la comunicación de Churchill de que por el momento sus aliados iban a dejar de enviarle ayuda, los panzers alemanes avanzaban hacia el Cáucaso de forma aparentemente imparable. Justo en el momento en el que la Unión Soviética volvía a encontrarse a merced de la furia del grueso del ejército nazi, los anglosajones suspendían el envío de convoyes y aplazaban la fecha para abrir el segundo frente en Europa hasta, por lo menos, 1943.

jueves, 25 de noviembre de 2010

HISTORIA DE LOS JUDÍOS, ESOS TIPOS TAN ENTRAÑABLES (X). Jorge Álvarez

LA CULMINACIÓN DEL JUDAÍSMO FARISEO,
EL TALMUD


“Junto a la Biblia, que es la Ley eterna, el Talmud constituye la ley diaria y la diferenciación principal entre las religiones judía y cristiana”
 Ricardo de la Cierva[1]


            El Talmud es un texto del que casi todo el mundo ha oído hablar y del que casi nadie sabe nada. Los judíos, que lo conocen bien, llevan siglos intentando, con bastante éxito, que los gentiles sigan considerándolo un código religioso más, como la Biblia o el Corán. La mayoría de los actuales gentiles, descreídos, materialistas e intelectualmente perezosos, están convencidos de que, en efecto, el Talmud no es más que un código vulgar, anodino, aburrido y anacrónico; por lo tanto, inofensivo.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

SESENTA AÑOS DE LA "PÉRDIDA" DE CHINA (IV). Jorge Álvarez

En cuanto la industria americana se puso al servicio de la producción de guerra, de las fábricas comenzaron a salir en cantidades inimaginables todo tipo de bienes y equipos a un ritmo vertiginoso. Pero hasta que este material estuvo en condiciones de llegar a los teatros de operaciones transcurrieron unos meses en los que los japoneses infligieron a los aliados severísimas derrotas.


China se convirtió en un escenario más de la guerra mundial. A principios de 1941, las frecuentes provocaciones de los comunistas dieron como resultado una reanudación parcial de los enfrentamientos con los nacionalistas.  Los progresistas consejeros de Roseevelt aprovecharon la oportunidad para que éste obligara a Chiang a dejar de hostigar a las bandas comunistas y a dedicar absolutamente todas sus energías a combatir a los japoneses.

martes, 23 de noviembre de 2010

EL CONFLICTO CON EL MUNDO ÁRABE (IX). Jorge Álvarez.

Irán y Mosadeg


Los británicos controlaban totalmente los recursos petrolíferos de Irán tras haber depuesto al díscolo Sha Reza Khan y haber encumbrado en su lugar al hijo de éste, el Sha Mohamed Reza, bien controlado por ministros a sueldo de Gran Bretaña. La Anglo Iranian Oil Company (AIOC) explotaba el petróleo iraní de forma completamente abusiva. De hecho, el único dinero que revertía en Irán era el que los británicos empleaban en sobornar a las élites dirigentes sumisas a sus designios imperialistas. El pueblo iraní no podía disfrutar de los inmensos beneficios de la explotación de su petróleo. En 1947 la AIOC declaró unos beneficios libres de impuestos de cuarenta millones de libras de los que a Irán (es decir, a los dirigentes títeres) les correspondieron siete. El gobierno iraní no tenía acceso a los libros de contabilidad de la compañía. De esta forma, debía creerse las cuentas que la AIOC le declaraba y la parte que a Irán le correspondía, sin poder auditarlas. El gran centro de explotación, la refinería de Abadán, era un reducto británico, controlado y dirigido por los británicos sin que los iraníes pudiesen hacer otra cosa que trabajar como peones en un régimen de auténtica semiesclavitud,   viviendo   hacinados  en    barracones miserables e insalubres y contemplando muy cerca la lujosa zona ajardinada, repleta de coquetos bungalows y clubs sociales rodeados de césped en la que vivían los ingenieros y técnicos británicos.

lunes, 22 de noviembre de 2010

LOS ESTADOS UNIDOS Y EL COMUNISMO. HISTORIA DE UN COMPADREO (V). Jorge Álvarez

LA DECISIÓN DE ROOSEVELT:
SALVAR LA DEMOCRACIA Y LA LIBERTAD...
DE LA MANO DE STALIN


“No aceptaremos un mundo dominado por Hitler. No aceptaremos un mundo, como el de la posguerra de los años veinte, en que las semillas del hitlerismo puedan volver a plantarse y se las permita crecer.
Sólo aceptaremos un mundo consagrado a la libertad de palabra y de expresión: libertad de cada uno para adorar a Dios a su propia manera, libertad de toda necesidad, y libertad de todo terror.” (F. D. Roosevelt. 27 de Mayo de 1941)[1].



Casi todo el mundo da hoy por sentado que Roosevelt fue un hombre excepcional, algo así como uno de esos profetas veterotestamentarios de lucidez única que mostraban el camino a un pueblo ciego que no lo quería ver. Después de haber contemplado al final de la guerra todo el horror de la barbarie nazi parece evidente que Roosevelt fue un hombre de Estado clarividente y que gracias a él la humanidad pudo librarse de la pesadilla fascista.

viernes, 19 de noviembre de 2010

POLONIA TRAICIONADA. Cómo Churchill y Roosevelt entregaron Polonia a Stalin (VIII). Jorge Álvarez.

Churchill en brazos de Stalin


Entre finales de 1941 y los primeros meses de 1942 los japoneses se extendieron con rapidez y audacia por el sudeste asiático. En la Navidad de 1941 cayó Hong Kong, Singapur se rindió en Febrero del año siguiente con más de setenta mil soldados de la Commonwealth ante el asalto de poco más de treinta mil japoneses. En palabras de Churchill “el peor desastre y la mayor capitulación de la historia del Reino Unido.” En Marzo le tocó el turno a las Filipinas. De los ciento treinta mil defensores norteamericanos y filipinos, más de cien mil se rindieron a una fuerza asaltante de cincuenta mil japoneses. La Indias Orientales Holandesas, más o menos la actual Indonesia, con sus ricos yacimientos petrolíferos, cayeron igualmente en poder de Japón. Las tropas niponas desembarcaron en Nueva Guinea y amenazaron directamente Australia. La situación de los aliados había empeorado notablemente con el arranque de 1942 y empeoraría aún más en los meses siguientes.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

HISTORIA DE LOS JUDÍOS, ESOS TIPOS TAN ENTRAÑABLES (IX). Jorge Álvarez

EL JUDAÍSMO SIN TEMPLO

“No teniendo ya el ejército a quién matar ni qué jaquear, desaparecidos los promovedores de su ira (pues hubieran abandonado todo trabajo por el de aniquilarlos), el César les mandó que acabasen de destruir lo que restaba de la ciudad y del templo…” Flavio Josefo, La guerra de los judíos.


            En el año 66 estalló, en la Palestina judía, una rebelión contra Roma que concluyó con la destrucción de Jerusalén y del templo en el 70. Algunos focos testimoniales de resistencia zelota como el de Massada, aguantaron algún tiempo más, pero en términos generales, la campaña estaba acabada con la caída de Jerusalén.

            Con este suceso se cierra una etapa de la Historia judía, la del Segundo Templo. El general romano Tito, hijo del emperador Vespasiano y él mismo emperador a la muerte de su padre, consciente de la agitación político-religiosa que provocaba en los judíos su ciudad sagrada y su templo, decidió destruir éste y expulsar a los judíos de Jerusalén. A menudo, la historiografía judía suele afirmar que Tito expulsó a los judíos de Palestina provocando la gran Diáspora, la dispersión de los judíos de Jerusalén por todos los rincones del imperio. Ninguna de las dos cosas es cierta. Tito prohibió a los judíos vivir en Jerusalén, pero no en Palestina. Y, como ya vimos, mucho antes de la rebelión y la derrota, ya habían emigrado de Palestina millones de judíos.[1] Pero no cabe duda de que esta dolorosa derrota provocó el exilio de muchos más hebreos que buscaron acogida en las numerosas comunidades judías que ya existían por el Mediterráneo.

lunes, 15 de noviembre de 2010

SESENTA AÑOS DE LA "PÉRDIDA" DE CHINA (III). Jorge Álvarez

Evitar a toda costa un ataque  de Japón a la Unión Soviética


El imperio japonés vivía obsesionado por su alarmante escasez de materias primas, controladas casi en su totalidad a lo largo y ancho del mundo por cuatro naciones, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Holanda. Si estas potencias imperialistas cerraban a Japón el acceso a estas materias, el país se derrumbaría. Por esa razón los japoneses se expandieron por Corea y Manchuria. Desde 1938 hasta el verano de 1939, antes de que estallase la guerra en Europa, Japón y la URSS sostuvieron choques intermitentes a lo largo de la frontera entre Manchuria y Mongolia. En Agosto de 1939, en Jalkin Gol tuvo lugar una batalla en toda regla en la que se vieron involucrados decenas de miles de soldados, artillería y carros de combate que finalizó con victoria soviética. Las élites dirigentes de Japón contemplaban dos opciones militares para el caso de que las potencias anglosajonas les bloqueasen el acceso a las imprescindibles materias primas. Una opción, la opción Norte, consistía en atacar a la Rusia soviética a través de Manchuria y la otra, la opción Sur, apostaba por atacar las posesiones coloniales de las potencias occidentales y hacerse con el petróleo de las Indias Orientales Holandesas. Si los Estados Unidos seguían vendiendo crudo a Japón, la opción Sur perdería todo su sentido.

viernes, 12 de noviembre de 2010

EL CONFLICTO CON EL MUNDO ÁRABE (VIII). Jorge Álvarez.

El nacimiento del Estado de Israel y la primera guerra árabe-israelí.

“Queremos la Tierra de Israel en su totalidad. Esa era la intención original”.
(Declaraciones de David Ben-Gurion el 13 de Mayo de 1947 ante la Agencia Judía en Estados Unidos)[1]

                                                                David Ben-Gurion

El caso del nacimiento del Estado de Israel es único en la historia de la humanidad. En 1947, cuando se aprobó en la ONU el plan de partición de Palestina en dos comunidades, una árabe y otra judía, lo que suponía la antesala del Estado de Israel, no existía ni una sola razón histórica o jurídica que legitimase tal decisión. Sólo el inmenso poder económico, mediático y político de los judíos de la diáspora explica tal atropello a todos los principios del Derecho Internacional. A ello hay que sumar la hábil explotación que supieron hacer los judíos de la mala conciencia que tenían muchas naciones europeas por los malos tratos sufridos por los hebreos durante la segunda guerra mundial.

jueves, 11 de noviembre de 2010

LOS ESTADOS UNIDOS Y EL COMUNISMO. HISTORIA DE UN COMPADREO (IV). Jorge Álvarez.

LAS CORDIALES RELACIONES DE LA ADMINISTRACIÓN ROOSEVELT CON LA U.R.S.S.

“Puedo decir que ”me llevé espléndidamente” con el mariscal Stalin. Es un hombre que combina una enorme e implacable determinación con un sólido buen humor. Creo que es un verdadero representante del corazón y el alma de Rusia; y sé que nos llevaremos muy bien con él y con el pueblo ruso; realmente bien”. (Franklin D. Roosevelt, 23 de Diciembre de 1943)[1].



            Roosevelt tan sólo necesitó ocho meses desde que se proclamó presidente para conseguir reanudar las relaciones diplomáticas con la Unión Soviética. La deuda de los rusos finalmente fue rebajada de 636 millones de dólares a tan sólo 75 millones. El resto de la deuda quedaba en la prática condonado (se estableció una fórmula imprecisa para pagarla mediante intereses de un empréstito concedido por el gobierno americano o algún banco, lo que en la práctica equivalía a renunciar al cobro). Wiiliam C. Bullit pasaría a la Historia como el primer embajador de los EE.UU. en la Unión Soviética.[2] 

miércoles, 10 de noviembre de 2010

POLONIA TRAICIONADA. Cómo Churchill y Roosevelt entregaron Polonia a Stalin (VII). Jorge Álvarez

Stalin y Eden. El comienzo del segundo abandono


Apenas dos semanas después de la visita de Sikorski, el 16 de Diciembre, el secretario del Foreign Office Anthony Eden, acudió a Moscú para entrevistarse con Stalin. Casi a medias entre la visita de los polacos el día 3 y la de Eden el 16, se produjo el ataque japonés a Pearl Harbor y la entrada en guerra de los Estados Unidos. El famoso espía soviético Richard Sorge desde Japón ya había informado a finales de Noviembre de que el Imperio Japonés no tenía intención de atacar a la Unión Soviética, sino que iba a desplegar una ofensiva hacia el Sur contra las potencias coloniales occidentales. El día 5 de Diciembre el Ejército Rojo, reforzado por las divisiones que se habían mantenido esperando un ataque nipón por Manchuria, lanzó un contraataque desesperado que detuvo la ofensiva alemana a las mismas puertas de Moscú.

viernes, 5 de noviembre de 2010

HISTORIA DE LOS JUDÍOS, ESOS TIPOS TAN ENTRAÑABLES (VIII). Jorge Álvarez.

LA DOMINACIÓN ROMANA Y LA APARICIÓN DEL CRISTIANISMO
La responsabilidad de las autoridades yahvistas en la muerte de Cristo
y en el intento de exterminio de sus primeros seguidores

“Por aquel tiempo, el rey Herodes echó manos a algunos de la Iglesia para maltratarlos. Dio muerte a Santiago, hermano de Juan, por la espada. Viendo que esto era grato a los judíos, llegó a prender también a Pedro.” Hch 12, 1-3


Judea, como provincia romana hacia el año 37 a. de C., se hallaba regida por un rey, Herodes el Grande, hijo de Antípatro, reconocido y apoyado por los romanos. La dinastía fundada por este astuto personaje había desplazado a la Asmonea. Para la mayoría de los judíos esta dinastía carecía de legitimidad. Era de origen árabe-idumeo, no tenía vínculos sanguíneos ni con la Casa de David, ni con la de Sadoc, ni con la de los Macabeos-Asmoneos. Para los descendientes de éstos y para amplios sectores de la población, al menos al principio, los Antipátridas no eran más que unos advenedizos oportunistas cuya única fuente de legitimación era la fuerza de las legiones romanas.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

SESENTA AÑOS DE LA "PÉRDIDA" DE CHINA (II). Jorge Álvarez.

Japón en el punto de mira de los Estados Unidos


Por su parte, Estados Unidos había pasado de ser el padrino de Japón a contemplar con miedo su espectacular desarrollo industrial y militar. La paliza que la flota japonesa infligió a la rusa en Tsushima hizo saltar la alarma en Washington. Un Japón convertido en potencia naval era algo que no figuraba en los planes del Departamento de Estado ni del de Defensa. Las Filipinas, Guam, Hawai, Wake… de repente parecían vulnerables. Para complicar aún más la situación, las elecciones presidenciales de 1932 encaramaron a la Casa Blanca a un estrafalario demagogo sin escrúpulos, Franklin D. Roosevelt. La crisis del 29 hizo imposible la reelección del republicano Herbert C. Hoover y puso en bandeja el triunfo de este acaudalado patricio de Nueva Inglaterra.

martes, 2 de noviembre de 2010

EL CONFLICTO CON EL MUNDO ÁRABE (VII). Jorge Álvarez.

La inmigración judía desestabiliza aún más la región.

El 24 de Julio de 1922 la Sociedad de Naciones otorgó a los británicos el Mandato de Palestina. En el preámbulo de la resolución se citaba expresamente la Declaración Balfour y se establecía la responsabilidad de que el mandatario procurase las condiciones favorables necesarias para el establecimiento de un "hogar nacional judío". De esta forma, los británicos se comprometían a cumplir la promesa realizada a la comunidad judía internacional. Los compromisos realizados a los árabes, en cambio, se esfumaron como si nunca hubieran sido contraídos. La permisividad con la que Gran Bretaña  asistió a la masiva inmigración judía, una auténtica invasión, irritó aún más a las masas árabes de la zona ante el evidente agravio comparativo. Aunque la administración británica intentaba calmar a los líderes de la comunidad árabe de Palestina  prometiéndoles un mayor control de la inmigración judía, ésta apenas remitió. Al comienzo del Mandato, en 1922, había en Palestina algo más de 670.000 árabes y cerca de 85.000 judíos. En 1947, en vísperas de la Partición de la ONU, había 1.293.000 árabes y 608.000 judíos. Desde 1922, fecha en que estallaron los primeros disturbios significativos entre ambas comunidades, los brotes de violencia no cesaron. En 1928 fueron bastante graves y alcanzaron connotaciones de guerra abierta en muchas fases entre 1936 y 1939.