Está pasando bastante desapercibido en general en los grandes medios de comunicación el “papelón” que están haciendo estos días los dos individuos llamados a regir los destinos de la primera potencia del planeta.
Barack Obama y el candidato republicano Mitt Romney, están ofreciendo al mundo un esperpéntico espectáculo cuya única finalidad es competir por el voto judío de los Estados Unidos.