El envolvimiento es una maniobra militar clásica en el arte de la guerra. Embolsar a un gran número de fuerzas enemigas en el campo de batalla mediante un movimiento envolvente y aniquilarlas es el sueño de cualquier comandante. La maniobra envolvente es casi tan antigua como la guerra. Y la culminación de esta maniobra es el doble envolvimiento o pinza. Tal vez la más antigua maniobra de doble envolvimiento que obtuvo un éxito total sea la batalla de Cannas 216 años antes de Cristo[1], mediante la cual el ejército cartaginés de Aníbal aniquiló a dos ejércitos consulares romanos hasta el último hombre.
Durante la Segunda Guerra Mundial hubo grandes maniobras de este tipo, casi siempre efectuadas de forma exitosa por los alemanes. Sin embargo, como la historia la escriben los vencedores, para la inmensa mayoría de la gente, la batalla de cerco por antonomasia es Stalingrado. No obstante, la mayor maniobra de cerco, no ya de la Segunda Guerra Mundial, sino de la Historia, tuvo lugar un año antes, al Este de Kiev, la capital de la República Socialista Soviética de Ucrania. En las semanas anteriores la Wehrmacht ya había ejecutado con éxito varias maniobras de envolvimiento monumentales, como las de Bialistok y Novogrudok, al Oeste de Minsk en Bielorrusia o la de Uman en Ucrania, y, en las semanas posteriores la de Viazma, al Este de Esmolensko, en las que resultaban cercados centenares de miles de soldados soviéticos. Pero la operación envolvente desarrollada por la Wehrmacht en Ucrania entre finales de Agosto y el 20 de Septiembre de 1941 superó con creces cualquier registro en la Historia Militar. Más de medio millón de combatientes soviéticos quedó atrapado en la gigantesca tenaza formada por unidades del Grupo de Ejércitos Centro avanzando hacia el Sur y por unidades del Grupo de Ejércitos Sur avanzando hacia el Norte. Otros doscientos mil, aproximadamente, murieron en los combates. El Ejército Rojo sufrió más de setecientas mil bajas en menos de un mes. Las pérdidas materiales fueron igualmente desastrosas. ¿Cómo ocurrió?
A mediados de Agosto de 1941 y a pesar de los brillantísimos éxitos iniciales en su asalto a la Unión Soviética, la ofensiva alemana se enfrentaba a ciertos dilemas estratégicos. En concreto, el eje principal del avance, a cargo del Grupo de Ejércitos Centro, con su objetivo en Moscú, había avanzado mucho más profundamente en territorio enemigo que los otros dos Grupos de Ejércitos situados a sus flancos; sobre todo el Grupo de Ejércitos Sur desplegado en Ucrania, se hallaba muy rezagado. Esta disposición de las fuerzas alemanas dejaba expuesto el flanco derecho del Grupo de Ejércitos Centro a contraataques soviéticos procedentes del Sur. Por supuesto, el comandante en jefe de este Grupo, Fedor Von Bock, y el del 2º Grupo Panzer asignado al mismo, Heinz Guderian, estaban dispuestos a asumir ese riesgo y apostaban por continuar su avance hacia Moscú. Y de la misma opinión eran los altos jefes del Ejército Franz Halder y Von Brauchitsch.
A mediados de Agosto el Alto Estado Mayor alemán era partidario de reanudar la ofensiva hacia Moscú
dando prioridad al GE Centro
Sin embargo Hitler pensaba que antes de seguir avanzando hacia Moscú convenía asegurar los flancos y muy especialmente el derecho. Y por ello consideraba que era preciso intentar destruir a las fuerzas soviéticas al Este del Dnieper, constituidas por el Frente Suroeste (Mijail Kirponos) y el Frente Sur (Dimitri Riabishev).
Finalmente Hitler impuso su criterio. Antes de continuar el avance sobre Moscú, se despejarían los flancos del GE Centro dando prioridad a los GE Norte y Sur. El GE Centro debía además “prestar” unidades a los otros GE para esta misión
Para la ofensiva en Ucrania algunas fuerzas del Grupo de Ejércitos Centro girarían hacia el Sur para atacar el flanco norte del Frente Suroeste. En concreto, al 2º Grupo Panzer de Guderian, se le encomendó esta misión. Guderian había sido el más feroz opositor a la directiva de Hitler que ordenaba detener la ofensiva sobre Moscú y dar prioridad al avance en Ucrania. Refunfuñando, ordenó a su Grupo Panzer girar hacia el Sur. Se trataba de una potente unidad, constituida por tres Cuerpos Panzer, el XLVI, el XLVII, el XXIV y por el XII Cuerpo de Ejército formado por 3 divisiones de infantería. La punta de lanza de la ofensiva hacia el Sur la constituiría el XXIV Cuerpo Panzer, bajo el mando del general de caballería Leo Geyr Von Schweppenburg, uno de los mejores expertos en guerra acorazada de la Wehrmacht. Y, a su vez, encabezando el avance de esta punta de lanza iría la 3ª División Panzer del general Walther Model. La misión de estas fuerzas era romper el Frente Suroeste del Ejército Rojo penetrando de Norte a Sur, a través del Desna y por el Este de Kiev.
El avance del Grupo de Ejércitos Sur de Von Runstedt por Ucrania durante las primeras semanas de Barbarroja había sido lento y en general, en este sector las unidades soviéticas se estaban librando de las maniobras de aniquilación que había efectuado el Grupo de Ejércitos Centro. Sin embargo, a principios de Agosto la situación comenzó a cambiar cuando más de cien mil soviéticos fueron cercados en la Bolsa de Uman, al Suroeste de Kiev. El día 7 las vanguardias del 6º Ejército de Reichenau se acercaron a las afueras de Kiev. No obstante, un feroz contraataque del 37º Ejército soviético de Vlasov el día 12 rechazó a las fuerzas alemanas que pasaron a la defensiva. A mediados de mes la ofensiva germana se reactivó y las fuerzas soviéticas se vieron obligadas a replegarse a la orilla oriental del Dnieper para establecer una línea de defensa más segura. A finales de mes las fuerzas del Grupo de Ejércitos Sur de Von Runstedt habían alcanzado la línea del Dnieper.
En ese momento se había formado un saliente en la línea del frente de Ucrania que recorría el curso del Dnieper y en cuya punta se hallaba Kiev. La mayor parte de esta línea en el saliente estaba defendida por el Frente Suroeste. El Frente Sur comenzaba a ocupar posiciones en la parte más baja del Dnieper, desde Dnepropetrovsk hasta la desembocadura. Si la idea de Hitler era avanzar por Ucrania y destruir al mayor número posible de fuerzas soviéticas al Este del Dnieper, el saliente de Kiev ofrecía ahora una oportunidad tentadora para hacerlo.
En esos últimos días de Agosto, el brazo de la tenaza procedente del Norte, el XXIV Cuerpo Panzer, avanzaba hacia el Sur con ímpetu. Los panzers de Model se acercaban al río Desna, a la altura de Novgorod Seversky. Si lo cruzaban, la situación del Frente Suroriental, presionado más al Sur por las fuerzas de Von Runstedt a lo largo del Dnieper, corría peligro de colapsar. En aquellos días de Agosto, la Stavka, el organismo soviético presidido por Stalin encargado de la dirección de la guerra, estaba convencida de que los alemanes reanudarían su ofensiva en dirección a Moscú con su Grupo de Ejércitos Centro. Los primeros movimientos del 2º Grupo Panzer de Guderian desconcertaron a algunos altos jefes militares. Había girado hacia al Sur, efectivamente, pero podía tratarse de una maniobra de distracción para ocultar sus verdaderas intenciones. Stalin seguía convencido de que el eje principal del empuje alemán se dirigiría de nuevo hacia Moscú. Cuando la 3ª División Panzer de Model se hallaba en las cercanías del Desna, los soviéticos comenzaron a pensar que el objetivo podía no ser Moscú, sino Kiev. La Stavka ordenó al Frente de Briansk del general Andrei Eremenko que atacase el flanco izquierdo alemán para impedir acercarse al Desna a los panzers de Guderian. Sin embargo, éste, anticipándose a esta acción, había ordenado al XVLII Cuerpo Panzer que se situase en el flanco izquierdo y oriental del XXIV Cuerpo para proteger su avance hacia el Desna. Los ataques de los hombres de Eremenko se estrellaron contra esta barrera y la vanguardia acorazada de Guderian siguió avanzando contra el flanco norte del Frente Suroeste según lo previsto. El 26 de Agosto la 3ª División Panzer de Model alcanzó el Desna a la altura de Novgorod Severski, lo cruzó y estableció una cabeza de puente en la orilla meridional.
La 3ª División Panzer de Model del XXIV Cuerpo del 2º Grupo Panzer cruza el Desna por Novgorod Severski,
abriendo un boquete en las líneas soviéticas y avanzando hacia el Sur
Los ataques del Frente de Briansk contra el avance hacia el Sur del 2º Grupo Panzer siguieron estrellándose contra las fuerzas alemanas que protegían el flanco oriental de la punta de lanza. El XVLII Cuerpo Panzer reforzado por varias divisiones de infantería hacía de rompeolas frente a las desesperadas avalanchas de los hombres de Eremenko. Hacia el día 7, algunos generales de la Stavka, intuyendo el peligro que se cernía sobre el Frente Suroeste pidieron a Stalin que autorizase a retirar a sus fuerzas del saliente de Kiev. El líder soviético se negó y ordenó mantener las posiciones en el Dnieper y defender Kiev. Mientras tanto, los ataques soviéticos contra el flanco izquierdo de las fuerzas de Guderian continuaron, a instancias de la Stavka y con carácter casi suicida hasta el 12 de Septiembre. Para ese momento, en que cesaron, las fuerzas del Frente de Briansk de Eremenko habían perdido cien mil hombres, casi la mitad de sus efectivos y también la mitad de sus tanques. Mientras tanto, el XXIV Cuerpo Panzer de Von Schweppenburg continuaba su cabalgada para cercar a las tropas del Frente Suroeste de Kirponos. Para cerrar la bolsa antes de que las divisiones soviéticas pudiesen escabullirse hacia el Este, era preciso que las fuerzas del Grupo de Ejércitos Sur de Von Runstedt cerrasen el otro extremo avanzando de Sur a Norte.
A finales de Agosto las fuerzas de Von Runstedt habían alcanzado el Dnieper y en algunos puntos habían conseguido cruzarlo y establecer cabezas de puente. La principal de ellas era la de Kremenchug, al norte del recodo del río, entre Cherkassy y Dnepropetrovsk. Al conocer el exitoso cruce del Desna por parte de las fuerzas panzer procedentes del Grupo de Ejércitos Centro y su rápida penetración hacia al Sur, Von Runstedt comprendió que debía lanzar a sus fuerzas a través del Dnieper para enlazar con las de Guderian antes de que el enemigo pudiese salir de la trampa. El 4 de Septiembre el 1º Grupo Panzer de Von Kleist penetró en la cabeza de puente de Kremenchug sostenida hasta entonces por unidades de infantería con la misión de expandirla y enlazar con los camaradas del 2º Grupo Panzer que avanzaban hacia ellos desde el Norte. El XLVIII Cuerpo Panzer del general Werner Kempf se lanzó hacia el Norte en busca del enlace que cerraría la pinza, con la 16ª División Panzer del general Hans-Valentin Hube abriendo la marcha. En su flanco derecho y oriental se situó el III Cuerpo Panzer del general Von Greiff.
La 16ª División Panzer de Hube del XLVIII Cuerpo del 1º Grupo Panzer
cruza el Dnieper por la cabeza de puente de Kremenchug y avanza hacia el Norte
El 11 de Septiembre el general Budenny, máximo responsable de las fuerzas soviéticas en Ucrania, avisó a Stalin de que, a menos que se autorizase una retirada, el Frente Suroeste dejaría de existir. Sin embargo, Stalin se mantuvo firme y ordenó a Kirponos defender Kiev.
El 13 de Septiembre, la 16ª División Panzer escoltada en su flanco izquierdo por la 14ª Panzer y seguida de cerca por la 9ª Panzer, alcanzó Lubny.
En concreto, cuatro ejércitos soviéticos enteros quedaron cercados; el 5º, el 37º, el 26º y el 21º. Unos setecientos mil hombres en total. Hasta el día 17 de Septiembre Stalin no autorizó a las fuerzas atrapadas a retirarse hacia el Este. Naturalmente, ya era demasiado tarde. No obstante, en los días siguientes los hombres de Kirponos intentaron romper el cerco. El día 18 algunas unidades del maltrecho Frente de Briansk trataron de romper las líneas del XXIV Cuerpo Panzer a la altura de Romny para establecer un pasillo de escape por el que pudieran escabullirse de la bolsa sus camaradas del Frente Suroeste. Al mismo tiempo, éstos presionarían desde dentro de la bolsa para enlazar con las tropas del Frente de Briansk. Pero todo fue en vano. Los alemanes luchaban con pericia en las dos direcciones; hacia fuera, impidiendo a las fuerzas que intentaban socorrer a los cercados acercarse a ellos y hacia dentro, reduciendo con tenacidad la resistencia dentro de la bolsa. El 20 de Septiembre el 6º Ejército de Reichenau tomaba Kiev y el general Kirponos, intentando abrirse camino hacia el Este con unidades del 37º Ejército, fue abatido por fuerzas alemanas en las cercanías de Lojvitsa.
Walther Model[2] y Hans-Valentin Hube[3], los comandantes de las dos divisiones que lideraron la fantástica tenaza de Kiev, llegarían a ser al cabo de los meses siguientes dos de los generales más destacados de la Wehrmacht y de los más valorados por Hitler. Ambos ganaron la Cruz de Caballero con Hojas de Roble, Espadas y Diamantes, una condecoración que sólo recibieron durante la guerra otros 25 militares alemanes.
Entre el 23 y el 26 de Septiembre fue cesando la resistencia. Entre medio millón y 650 mil hombres se rindieron en la bolsa y más de cien mil perecieron. Cuarenta y tres divisiones del Ejército Rojo fueron aniquiladas, el Frente Suroeste al completo había dejado de existir.
La magnitud de esta maniobra militar, resulta más fácil de comprender haciendo una comparación que los historiadores en general prefieren ignorar. Los aliados anglosajones no fueron capaces en toda la guerra de efectuar contra las fuerzas alemanas ni una sola maniobra de envolvimiento similar, ni tan siquiera contando con una superioridad abrumadora en hombres y material (que, por cierto, los alemanes no tenían en Ucrania sobre los soviéticos). Tan sólo cuando la guerra estaba técnicamente acabada con las tropas soviéticas entrando en Berlín, las fuerzas angloamericanas pudieron envolver al Grupo de Ejércitos B de Model en la bolsa del Ruhr y eso ocurrió, sencillamente, porque dejó de ofrecer resistencia. Desde los desembarcos en África en Noviembre 1942, hasta Abril de 1945, cuando se combatía en Berlín, es decir en dos años y medio, los angloamericanos sólo consiguieron hacer prisioneros a poco más de seiscientos mil alemanes. Más o menos los mismos que había hecho la Wehrmacht a los soviéticos en las tres semanas que duró la batalla por Kiev.
En las semanas siguientes, con la reanudación del avance sobre Moscú con la Operación Tifón, el Grupo de Ejércitos Centro efectuó otras dos gigantescas maniobras de envolvimiento en Viazma y en Briansk, atrapando a otro medio millón de soviéticos. En poco más de tres meses la Wehrmacht había capturado a más de tres millones de soldados enemigos y había destruido cantidades ingentes de su material bélico. En Noviembre de 1941 casi todos los analistas militares del mundo, incluidos los altos jefes de las fuerzas armadas de los todavía neutrales Estados Unidos, daban a la Unión Soviética por derrotada. Cualquier otro país que no hubiese estado dirigido por un individuo tan carente de escrúpulos como Stalin ni sometido a un régimen tan brutal como el soviético, se habría desmoronado ante la embestida de la Wehrmacht y habría intentado negociar un armisticio. Fue principalmente el carácter criminal del sistema comunista el que, a costa de encajar despiadadamente cifras descomunales de pérdidas humanas y de destrucción de bienes, evitó a finales de 1941 una derrota que parecía inevitable. En definitiva, ninguna democracia liberal habría sobrevivido a la Operación Barbarroja.
[1] Siendo más antigua que Cannas, la batalla de Maratón en el 490 a. de C. suele ser considerada como un doble envolvimiento. Efectivamente, las pinzas griegas envolvieron a los persas dejándoles cercados, pero con el mar a su espalda, miles de ellos alcanzaron sus barcos para emprender la huida.
[2] Model alcanzaría el rango de Mariscal. Después de rechazar con maestría la feroz ofensiva de Zukov, la Operación Marte, en el saliente de Rzhev a finales de 1942 (una operación lanzada simultáneamente y con efectivos similares a los de la Operación Urano contra Stalingrado), comenzaría su leyenda como “bombero del Fúhrer”, el general al que Hitler recurría cada vez que algún frente parecía desmoronarse. El 21 de Abril de 1945 se disparó en la cabeza. Como dijo a sus colaboradores, “un Mariscal del Reich no debe rendirse nunca.”
[3] Hans-Valentin Hube, por su audaz conducción de las operaciones en torno a Kiev, recibió poco después el mando del XIV Cuerpo Panzer. Esta unidad, y Hube con ella, quedó cercada en Stalingrado. Hitler no estaba dispuesto a perder a un líder de la categoría de Hube y pocos días antes de la rendición del 6º Ejército, le ordenó salir de la bolsa, a pesar de sus protestas, a través del aeródromo de Gumrak, el último que aún controlaban los alemanes y que caería seis días después en manos soviéticas. En el verano de 1943 su conducción de las operaciones en Sicilia y la exitosa retirada de las fuerzas alemanas a través del estrecho de Messina, revalorizaron aún más la figura de Hube. Posteriormente fue nombrado comandante en jefe del Primer Ejército Panzer, destacando de nuevo en las acciones defensivas ejecutadas en Ucrania a principios de 1944. En Abril Hitler ascendió a Hube a Generaloberst y le concedió los diamantes para su Cruz de Caballero. El 21 de Abril de 1944, curiosamente, un año exacto antes que Model, Hube falleció al estrellarse su avión cuando volaba a Berlín a recibir su condecoración de manos del Führer.
Excelente relato, me encanto el articulo. Saludos.
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