En 1957, en el instituto de
enseñanza secundaria de Little Rock, capital del estado sureño de Arkansas, tuvo
lugar un famosísimo incidente.
De acuerdo con la doctrina
establecida por la Corte Suprema en 1954, la segregación racial en las
escuelas, una práctica hasta entonces habitual en muchos estados del Sur, era
declarada anticonstitucional.
El 4 de Septiembre, al comienzo
del curso, nueve estudiantes de raza negra acudieron al instituto Little Rock Central High School. Grupos
de manifestantes blancos, apoyados por unidades de la Guardia Nacional de
Arkansas, enviada por el gobernador del estado Orval Faubus, empleando
coacciones y amenazas, impidieron a estos nueve chicos acceder al centro. En
los días siguientes, no intentaron regresar.