OBAMA Y ROMNEY, MENDIGANDO EL APOYO DE SUS AMOS. Jorge Álvarez

Está pasando bastante desapercibido en general en los grandes medios de comunicación el “papelón” que están haciendo estos días los dos individuos llamados a regir los destinos de la primera potencia del planeta.

Barack Obama y el candidato republicano Mitt Romney, están ofreciendo al mundo un esperpéntico espectáculo cuya única finalidad es competir por el voto judío de los Estados Unidos.

Obama, enterado del viaje que iba a emprender su rival Romney a Israel, actuó rápido. Cuando el candidato republicano aún no se había bajado del avión que lo llevaba a Tel Aviv, Obama proclamaba en rueda de prensa que había acordado otorgar a Israel una ayuda adicional de 70 millones de dólares para el sofisticado sistema anti misiles Cúpula de Hierro. “He convertido en una prioridad para mi Administración la intensificación de la cooperación con Israel en todo el espectro de asuntos de seguridad”, dijo exultante el presidente.

Aunque la prensa no suele prestar atención a ciertos detalles, una vez más se revela lo caro que le sale al contribuyente americano la compra del voto judío que recurrentemente efectúan sus representantes. Y naturalmente, cada vez que se acerca el período electoral y los candidatos republicanos y demócratas se lanzan a la compra del voto judío, el principal beneficiado es el estado de Israel y son los palestinos los que acaban, en última instancia, pagando las consecuencias de este siniestro juego.

Mitt Romney, al que Obama ya le había metido el primer gol antes incluso de empezar el partido, llegó a Israel dispuesto a neutralizar a cualquier precio el “gesto” de Obama. A partir de ese momento, este lunático miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, (la demencial secta de los Mormones, para entendernos) se dedicó a efectuar declaraciones delirantes ajenas por completo a las más elementales formas de la prudencia diplomática. Aseguró a Israel su apoyo en un ataque “preventivo” contra Irán, se mostró partidario de que Jerusalén se convierta en la capital de Israel, rompiendo así el consenso de la comunidad internacional suscrito también por los Estados Unidos (todos los países del mundo tienen sus embajadas en Tel Aviv), y finalizó sus desatinos afirmando que la diferencia de nivel de vida entre judíos y palestinos se debe a la “providencia”.

Ver a estos dos sujetos competir con saña para ver cuál de los dos le lame el culo más y mejor a los judíos de los Estados Unidos comprometiendo a la primera potencia del mundo a apoyar incondicionalmente al estado que más veces a agredido a sus vecinos y que en más ocasiones se ha ciscado en las resoluciones de las Naciones Unidas, debería mover a la reflexión a la opinión pública mundial. Porque este apoyo incondicional e irracional de los Estados Unidos al estado de Israel se traduce en un aumento del radicalismo islámico, en una creciente inestabilidad en Oriente Medio, en el sometimiento del pueblo palestino a los colonizadores israelíes y en una permanente escalada del gasto militar.

Los judíos apenas representan un dos por ciento de la población en los Estados Unidos. Sin embargo, parece claro que su influencia en la política de esta gran potencia es algo superior a su peso demográfico. Pero, en fin, no profundicemos demasiado, no sea que lleguemos a conclusiones antisemitas.

Algunos enlaces:

http://www.vanguardia.com.mx/contiendaelectoralsedisputanobamaymittromneyaisrael-1340876.html

http://www.prensajudia.com/shop/detallenot.asp?notid=29936

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/07/30/internacional/1343643749.html

http://www.ideal.es/agencias/20120730/mas-actualidad/internacional/romney-atribuye-providencia-diferencia-entre_201207301811.html

http://www.larazon.es/noticia/2803-romney-de-campana-en-israel

http://www.ideal.es/agencias/20120729/mas-actualidad/internacional/romney-declara-jerusalen-capital-israel_201207292010.html