“Si nuestras fuerzas terrestres no son capaces de combatir mejor de lo
que lo han hecho hasta ahora, mereceremos perder nuestro imperio”. (Mariscal Sir
Alan Brooke, Jefe del Estado Mayor Imperial Británico, 18 de Febrero de 1942).
Siempre he pensado que
los militares ingleses son como las focas, que en el agua son ágiles, elegantes
y muy eficaces a la hora de cobrar las presas, pero que en tierra, resultan
lentas, torpes e incluso grotescas. Los soldados ingleses nunca deberían bajar
de los barcos. Exceptuando los casos en los que ametrallaban a hindúes,
pastunes, zulúes o sudaneses, cada vez que bajan del barco hacen el ridículo. En
las guerras importantes, sin aliados, rara vez habrían ganado una batalla en
tierra contra un enemigo europeo (exceptuando a los italianos).